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Agama Te, Espachín de Cormyr, truhan y joyero

Publicado: Dom Abr 12, 2009 6:04 pm
por Walhalla
"Vigile con quién she mete, que yo de pequeño vencí al Maeshtro de Eshpadash de la Corte de Cormyr" **dijo un borracho con un parche en el ojo*

"Ya, seguro... ¡¡Y yo le dí una paliza al mismísimo Elminster!! JAJAJAJAJA" *dijo uno de sus adversarios*

"Bueno... no osh lo creaish shi no quereish, cabaliero, sholo osh avishaba porr shi bushcabaish pelea..."*respondió el tipo del parche*"Ademásh... debeis shaberr que me bushcan porr asheshino y duelishta... coshash muy feash en mi chiudad..."

"jejejeje... Así que os buscan, ¿eh? ¿y hay recompensa por ti?"
*dijo otro adversario*

"mmm... recompensha... dinero... shupongo que shi la hubiera me habría entregado yo sholito... ashi podria pagarme la shiguiente ronda..."*dice mientras se mira la bolsa vacía de las monedas*"no tendríaish shuelto, ¿verdad?"

"¡¡Ja!! este vagabundo está borracho... no merece la pena seguir escuchándolo"
*dijo el primero*

"Pues a mi me gustaría saber qué le pasó... creo que puede ser divertido... además... no hay juglares por aquí muy a menudo..."*respondió otro*

"Me habeish ofendido, cabaliero... ¡¡¡yo no shoy ningún juglar!!! ¡¡Shoy Agama Te, famoso Eshpadachin de la Corte de Cormyr!! Y no voy a eshplicar ninguna hishtoria... a no sher que me pagueis una jarra de buen vino... en compensación por vueshtra falta... bueno... de regular me shirve... no quiero abushar de ushtedes..."


*El tipo del parche se levanta con dificultad, pero parece tener un buen sentido del equilibrio. Es ligeramente atractivo, aunque su viejo traje le ayuda a dar esa impresión, a la vez que asegura que ha vivido mejores épocas.*


*Dedicando una sonrisa a la hija del tabernero, que le sirve la jarra, empieza a explicar su historia*

"Era una fría noche de invierno... en realidad no, pero queda más poético... estaba yo en mi Marschenberg natal, hecho todo un hombre del Gremio, con fama fortuna y reputación, cuando mis enemigos que ya tenía muchos y de gran poder, vinieron a por mi.

Estaba yo tranquilamente sentado en una cómoda butaca de mi club de caballeros, solo para gente del Gremio, cuando un caballero muy poco educado intentó atacarme por la espalda con intención de apuñalarme y matarme de una estocada.

A parte de su poco decoro (iba muy mal vestido) atacarme por la espalda era totalmente imposible, porque las butacas del Gremio estan pensadas para proteger de ese tipo de actitudes tan poco caballerescas. Para los foranos a los Gremios de Marschenberg, diré que en un Gremio como el mío se pide un mínimo de etiqueta y caballerosidad a la hora de hacer una faena de ese tipo. A saber, ir bien vestido, avisar a la víctima a fín de que vaya vestida adequadamente y a veces hasta se citan un poco antes para adecuar las ropas. No es de proceder que el asesino vista mejor que la víctima, cuando esta segunda es la estrella del espectáculo.

Como iba diciendo... cuando iba a pedir explicaciones por tal intromisión de mi paz interior -por favor, aquí pido que no hagan caso a las malas lenguas osan decir que mis ronquidos se oían hasta en Suzail- un zopenco sirviente, obviamente de casta inferior, se tropezó con el puñal que el caballero de malas intenciones habia dejado en el suelo al chocar con mi butaca, dejándolo todo a varios pies de distáncia hecho un asco. Por suerte, mis habilidades marciales me permitieron moverme a tiempo para evitar manchar mi nuevo traje, que estrenava ese día. Fue una pena lo que le pasó al sofá... y no hablemos de la moqueta...

Mientras yo estaba aleccionando a ese partener inútil y patoso, el caballero intentó recoger su puñal, con tan mala fortuna que se resbaló con la inmundicia que había dejado ese borrego sirviente y acabó clavandose el puñal en una mano.

Al intentar ayudarle, quitandole el puñal de la mano, su grito alertó a toda la sala y se quedaron mirando estupefactos como yo agarraba un simple puñal de bandido. Mi Honor quedó allí mancillado...

Luego, el caballero, que seguía interesado en sus actividades contra mi persona, intentó atacarme de nuevo, resbalando otra vez. Era testarudo, pero óbviamente no muy ágil. La cuestión es que esta segunda vez, intentó agarrarse a mi para no caer. A fin de no manchar mi traje, me aparté, pero el muy truhán consiguió sacarme el cuchillo de la mano, pero no pudo agarrarlo a tiempo. Y estaba ya claro que la fortuna no estaba de su lado, porque se le volvió a clavar el puñal. Esta vez la herida, aunque aún superficial, ya era más fea, porque su sangre empezó a mezclarse con la mermelada, la mantequilla y el vino dulce que ese sirviente tan inútil había traginado hasta hacía bien poco.

Debo reconocer que el caballero hubiera tenido futuro en el Gremio. Aunque nunca hubiera llegado muy lejos, siempre estaría al lado de los de más arriba por su fidelidad y testarudez. "Un trabajo encargado, debe ser terminado". Seguro que ese era el lema de su casa.

En esos momentos, yo estaba intentando dar explicaciones de porqué me habían visto con un simple puñal de bandido en mis manos, algo que nunca recomiendo hacer, la gente no le cree a uno nunca en estas circumstancias y el Honor ya está mancillado para siempre... cuando el zopenco inútil de antes intentó empezar a limpiar el estropicio que había hecho. Mientras el caballero intentaba alzarse, para estocarme de nuevo, el sirviente le empujó hacia mi, haciendole perder el equilibrio y volviendose a clavar el puñal en sus tripas.

Con el bullicio que se estaba montando alrededor, intenté agarrar al sirviente por tan mala acción. Una cosa es ser patán y ensuciar el suelo, y ¡¡otra es provocar que alguien se apuñale!!

Mientras alguien intentaba ayudar al pobre y desafortunado caballero, pero este, tozudo él, intentaba levantarse sin demasiado éxito. Entre los esfuerzos de todos, alguien -aunque malas lenguas dirán que fuí yo, les ruego que no les hagan caso, nunca se pudo demostrar tal ignomínia a mi nombre- pisó al caballero justo en la herida. Con el dolor acuciante, solto el puñal en el aire, pues estaba intentanto, por enésima vez atacarme y este volvió a caersele encima, de punta.

Y lamentablemente esta fue la última estocada que hizo. La verdad es que era un gran caballero. Sabía complementar su falta de savoir faire por valor, orgullo y disciplina, hasta extremos casi envidiables.

Unos días después, el zopenco sirviente fue ajusticiado a latigazos (dos, en concreto) por su ineptitud y expulsado de Marschenberg. Pero mi Honor ya había quedado mancillado y con una rápidez insólita perdí todos los privilegios y amistades que había dispuesto hasta ese momento.

Viendo que no era querido allí, me fuí, para no volver..."


*En la taberna se había hecho el silencio. Todo el mundo escuchaba al hombre del parche, vestido elegantemente con un traje viejo*

"¿Y que pasa con la orden de busca y captura? ¿y la recompensa? ¡¡Nosotros queríamos saber eso!!"*rompió el silencio uno de los oyentes*

"¡Ah!, eso... bueno... primero quisieron acusarme de asesinato por el tipo ese. Después de homicidio involuntario y al final conseguí demostrar que ese caballero iba tan mal vestido que no podia ser un asesino, así que me dieron las gracias por colaborar y se zanjó todo como un lamentable accidente...

Pero mi Honor sigue mancillado. Un día de estos tendría que pagar a alguien para que lo limpie..."

Re: Agama Te, Espachín de Cormyr, truhan y joyero

Publicado: Mar Abr 14, 2009 11:02 am
por Sr_J
*Un enano y un humano hablan tranquilamente en una taberna con unas cervezas en la mano y varias más vacias encima de la mesa*
Virgi: Y bien señor Agama *tose* está usted del todo seguro que ... esto ... ejem ... *se pone algo nervioso*
Agama: ¿Que quiere decir maese Virgi? *lo mira intrigado*
Virgi: Bueno ... en fin... *lo mira serio al fin* ¿Usted no tenía el parche en el otro ojo?

// Muy buena historia si señor. Sobretodo los desgraciados accidentes que sufre ............... ¡¡¡ Ni en la vida misma oiga !!!