Historia de Ayla
Publicado: Jue Abr 23, 2009 1:45 pm
HUIDA DESESPERADA
Una voz familiar resonó por la cavernosa habitacion, la pequeña gnoma se asusto al escuchar a su madre.
Beliess: -Ayla despierta, no hay tiempo que perder. - muy preocupada.
Ayla: -que ocurre? -pregunta bastante asustada.
Beliess: -un grupo de duergars están atacando nuestra ciudad, debes marcharte antes que sea demasiado tarde.-
Ayla: -no quiero irme sin vosotros. -con lágrimas en sus ojos.
Beliess: -he de ayudar a tu padre y a tus hermanos menores a escapar, dirijate hacia el sur, Nidael te acompañara para protegerte, ahora ve hija mía.-
Ayla cogió su libro de hechizo algunos apuntes de magia mientras su madre conjuraba un conjuro de invisibilidad para que no la pudieran ver. Al salir fuera un gran estremecimiento recorrió su cuerpo, era como una terrible pesadilla que se apoderaba de su vigilia y venia a atormentarla con sus garras implacables…gritos, sangre, dolor, cuerpos calcinados, la muerte en forma de duergar caminando por las calles de la su ciudad, era la imagen hecha sueño.
Duergars matando, degollando, esclavizando a los de su estirpe y en medio del caos estaba ella, inmóvil, presa del miedo, petrificada incapaz de moverse.
A lo lejos vio como un poderoso mago invocaba un demonio oscuro que surgió de las profundidades de la tierra, el enorme ser miro a su alrededor con ansia de sangre, empezó a atacar a todo gnomo que se encontraba, destruyéndolo todo a su paso. El mefit de hielo que acompañaba a Ayla al ver que ella no se movía le lanzo un rayo de hielo en la mano para que reaccionara de el pánico que la invadía completamente.
Al poco tiempo se alejo corriendo por la parte sur de la ciudad, entrando en un largo túnel que llegaba a una mina abandonada, el camino estaba despejado pero la joven maga avanzo con sigilo, a pesar de su temprana edad había aprendido a desenvolverse muy bien por la infraoscuridad, caminaba preocupada por su familia, en su interior la desesperación llenaba su corazón. No sabia si volvería a verlos con vida.
Después de andar varias horas el cansancio la envolvió y entro en una cueva para descansar, se acurruco en un rincon, Nidael se quedo a su lado para protegerla. Ayla se sobresalto al oír unos ruidos que provenían del interior de la caverna, lentamente se iban acercando, de entre la oscuridad emergió una forma humanoide que nunca había visto antes, parecía como una humana calva con rasgos redondeados y con la piel de color marrón.
Desconocida: -que haces aquí sola pequeña? -
Ayla: -unos malvados enanos han atacado mi hogar, he tenido que huir de allí dejando a mi padres y mis hermanitos, no se si habrán escapado -dice sollozando.
Le contó todo lo sucedido en ese cruel ataque hacia su pueblo, pasaron bastantes ciclos y la tristeza de Ayla se mantenía, casi no comía ni dormía.El curioso ser estaba muy preocupado por la salud de la pequeña svirfneblin. Así que un día se acerco a ella y le dijo:
Desconocida: -debes reponerte, no puedes estar siempre triste, no creo que tus padres quisieran eso, has de ser valiente, si me prometes dejar de llorar, te enseñare mi forma real.-
Ayla: -no eres así? -con mirada curiosa.
Desconocida: -soy un Slyzh, esta es una forma que solemos adoptar. -con mirada afable.-
Se sorprendió mucho al escuchar su respuesta y lo mas importante dejo de llorar, una leve sonrisa se observaba en su rostro.
Ayla: -y como te llamas? -
Desconocida: -mi nombre es Mrmash.-
Ayla: -yo soy Ayla. -contesto un poco desconcertada.
Lentamente vio como la Slyzh cambiaba de forma, era una criatura amorfa parecida a un cieno, se sorprendió mucho al verla. Desde ese día la tristeza de Ayla se desvaneció, convirtiéndose en alegría, en su corazón guardaba los recuerdos mas felices que paso junto a su familia, estaba contenta de tenerla como amiga. Mrmash le cogió cariño a la pequeña gnoma que había aparecido de repente en su vida, decidió acogerla hasta que se hiciera mayor, observo que Ayla tenia un talento natural con la magia, la veía practicar su magia todos los días.
El tiempo paso rápidamente y la salud de Mrmash iba empeorando cada vez mas, era una Slyzh que ya tenia sus años, Ayla la cuido hasta el día de su muerte, se despidió recordando cada momento que había pasado con Mrwash. A sus 16 años tuvo que afrontar una nueva perdida en su vida, la de una curiosa criatura que la hizo volver a sonreir.
Después de recoger algunos hongos y empezó a andar por un sinuoso túnel, llego finalmente a una ciudad desconocida para ella, estaba agotada de tanto caminar que se durmió en el primer lugar que encontró, entre unas enormes setas.
Que le aguardaria su destino?? eso lo sabría muy pronto.....
Una voz familiar resonó por la cavernosa habitacion, la pequeña gnoma se asusto al escuchar a su madre.
Beliess: -Ayla despierta, no hay tiempo que perder. - muy preocupada.
Ayla: -que ocurre? -pregunta bastante asustada.
Beliess: -un grupo de duergars están atacando nuestra ciudad, debes marcharte antes que sea demasiado tarde.-
Ayla: -no quiero irme sin vosotros. -con lágrimas en sus ojos.
Beliess: -he de ayudar a tu padre y a tus hermanos menores a escapar, dirijate hacia el sur, Nidael te acompañara para protegerte, ahora ve hija mía.-
Ayla cogió su libro de hechizo algunos apuntes de magia mientras su madre conjuraba un conjuro de invisibilidad para que no la pudieran ver. Al salir fuera un gran estremecimiento recorrió su cuerpo, era como una terrible pesadilla que se apoderaba de su vigilia y venia a atormentarla con sus garras implacables…gritos, sangre, dolor, cuerpos calcinados, la muerte en forma de duergar caminando por las calles de la su ciudad, era la imagen hecha sueño.
Duergars matando, degollando, esclavizando a los de su estirpe y en medio del caos estaba ella, inmóvil, presa del miedo, petrificada incapaz de moverse.
A lo lejos vio como un poderoso mago invocaba un demonio oscuro que surgió de las profundidades de la tierra, el enorme ser miro a su alrededor con ansia de sangre, empezó a atacar a todo gnomo que se encontraba, destruyéndolo todo a su paso. El mefit de hielo que acompañaba a Ayla al ver que ella no se movía le lanzo un rayo de hielo en la mano para que reaccionara de el pánico que la invadía completamente.
Al poco tiempo se alejo corriendo por la parte sur de la ciudad, entrando en un largo túnel que llegaba a una mina abandonada, el camino estaba despejado pero la joven maga avanzo con sigilo, a pesar de su temprana edad había aprendido a desenvolverse muy bien por la infraoscuridad, caminaba preocupada por su familia, en su interior la desesperación llenaba su corazón. No sabia si volvería a verlos con vida.
Después de andar varias horas el cansancio la envolvió y entro en una cueva para descansar, se acurruco en un rincon, Nidael se quedo a su lado para protegerla. Ayla se sobresalto al oír unos ruidos que provenían del interior de la caverna, lentamente se iban acercando, de entre la oscuridad emergió una forma humanoide que nunca había visto antes, parecía como una humana calva con rasgos redondeados y con la piel de color marrón.
Desconocida: -que haces aquí sola pequeña? -
Ayla: -unos malvados enanos han atacado mi hogar, he tenido que huir de allí dejando a mi padres y mis hermanitos, no se si habrán escapado -dice sollozando.
Le contó todo lo sucedido en ese cruel ataque hacia su pueblo, pasaron bastantes ciclos y la tristeza de Ayla se mantenía, casi no comía ni dormía.El curioso ser estaba muy preocupado por la salud de la pequeña svirfneblin. Así que un día se acerco a ella y le dijo:
Desconocida: -debes reponerte, no puedes estar siempre triste, no creo que tus padres quisieran eso, has de ser valiente, si me prometes dejar de llorar, te enseñare mi forma real.-
Ayla: -no eres así? -con mirada curiosa.
Desconocida: -soy un Slyzh, esta es una forma que solemos adoptar. -con mirada afable.-
Se sorprendió mucho al escuchar su respuesta y lo mas importante dejo de llorar, una leve sonrisa se observaba en su rostro.
Ayla: -y como te llamas? -
Desconocida: -mi nombre es Mrmash.-
Ayla: -yo soy Ayla. -contesto un poco desconcertada.
Lentamente vio como la Slyzh cambiaba de forma, era una criatura amorfa parecida a un cieno, se sorprendió mucho al verla. Desde ese día la tristeza de Ayla se desvaneció, convirtiéndose en alegría, en su corazón guardaba los recuerdos mas felices que paso junto a su familia, estaba contenta de tenerla como amiga. Mrmash le cogió cariño a la pequeña gnoma que había aparecido de repente en su vida, decidió acogerla hasta que se hiciera mayor, observo que Ayla tenia un talento natural con la magia, la veía practicar su magia todos los días.
El tiempo paso rápidamente y la salud de Mrmash iba empeorando cada vez mas, era una Slyzh que ya tenia sus años, Ayla la cuido hasta el día de su muerte, se despidió recordando cada momento que había pasado con Mrwash. A sus 16 años tuvo que afrontar una nueva perdida en su vida, la de una curiosa criatura que la hizo volver a sonreir.
Después de recoger algunos hongos y empezó a andar por un sinuoso túnel, llego finalmente a una ciudad desconocida para ella, estaba agotada de tanto caminar que se durmió en el primer lugar que encontró, entre unas enormes setas.
Que le aguardaria su destino?? eso lo sabría muy pronto.....