Fotos tomadas
Publicado: Jue Jul 30, 2009 12:40 pm
Bueeeeeno, por fin encontré tooooodas las fotos que tomé en este servidor. (Para una vez abro la carpeta de NWN después de la instalación...)

Eva (April) y Adam (Amith) Bajo las preguntas de Khay y la orden de caballeros en una estupenda noche de lluvia fría.

Ada, interrumpida en su melancolía por Siriandel y ambas espiadas por Alak en la cima del risco.

Ada encuentra a alguien interesante... y su rostro idéntico al de alguien que dejó atrás hace años...

Se acerca más a él, está herido... y ella se hace pasar por una camarera; pero él la trata de forma austera y termina marchandose, tras un disculpa forzada por parte de él.

Ante todo comunicación. // Me hizo gracia el encuentro entre ambos, XD

En su melancolía por las pérdidas que sufrió en el pasado, Ada se vio interrumpida por la Sombra Escondida, Siriandel. Perteneciente a la 2º Casa de bel'Aragh. Ambas quedan vigiladas por el guerrero de Selvertarm, Alak.

Un nuevo encuentro, ésta vez con un mago. Sledzar. Quien parece incomodarle la actitud amable y delicada de Ada.

Harta y agobiada de estar bajo tierra, la joven drow decide salir a la superficie para honrar a su diosa, Eilistraee (Diosa de los renegados) con un baile; sin embargo al salir, se topa con una fuerte tormenta que le impide ver la luna. El espejo hacia su deidad estaba cerrado esa noche; sin embargo no se detuvo. Había sido un largo camino desde la infraoscuridad; era tiempo de volver a correr por los bosques y explorar el nuevo mundo.

Sin embargo, el tiempo corre como la corriente de un río y al ver próximo el amanecer decidió esconderse en una cueva de trasgos. Tras acabar con ellos sin remedio alguno, buscó algo con lo que hacer fuego y poder comer, hasta poder encontrar un sitio seguro donde quedarse hasta el anochecer. Pero algo más estaba allí, una drow. Su nombre era Cierr y se presentó como tal.
- Estás muy lejos de casa, hermana. - le decía a la joven.
Entre tanto, una nueva figura apareció de la nada. Podría ser una cazadora, dado el magnifico arco que portaba. Una rivvin, que llevaba el simbolo de Mielikki colgado del cuello. Esa cueva era visitada por cazadores rivvin y ella... cayó en la trampa al ver un posible refugio.

La humana desapareció para avisar a la guardia. Y la drow abrió un portal que llevaría a Ada de vuelta a Bel'Aragh.
- O a casa... o a la hoguera...
No había elección. Cierr desapareció de su vista al momento. Dejando el portal abierto y a Ada sola en aquel lugar con sus propios pensamientos. Observó la entrada de la cueva, no tardarían en llegar.
Desenvainando su estoque y grabó en el suelo su segundo nombre: Thiara.

Una vez cruzó el portal apareció en el bazar de Bel'Aragh. Y saliendo de él, Ada se encontró cara a cara con el faern, Sledzar. Mintiendo, le dijo que su ropa estaba empapada por haber tropezado en el muelle... obviamente su mentira sonó convincente.

El esclavo Meroippi de la 2º Casa, //Con quien ya había hablado anteriormente ella, intentando ganarse su amistad// llamó al faern y a Ada a su presencia.
Ada tocó para la gran señora, y el faern, besando el suelo quiso formar parte de su casa, tras haber enviado una carta a la misma, expresando sus deseos para ello.

Una vez se terminó la reunión, la señora ofreció a Ada mil monedas por la fantastica melodía que había acompañado la voz de la señora hasta el fin.
El faern, sería sometido a una prueba mágica para ver su potencial.

Meroippi se encargaría de tal prueba. El faern era demasiado altivo con los esclavos. Ada aun recordaba como habia tratado a un niño en el hormiguero, que compró por diez monedas en el bazar. Y que, antes del encuentro con la matrona, ordenó a Meroippi matar. Este lo hizo de inmediato, fulminandolo con un rayo... el niño humano no sintió dolor; aun así era triste.
Seldzar parecía igual de pomposo y orgulloso que el amo de Meroippi, el maestro de armas de la 2ª casa; pero al menos ese, tenía de que presumir...

Empezaba el combate. Y el faern empezó a conjurar.
Tres rayos de escarcha no hicieron mella en Meroippi.
Ada seguía pensando en la actitud que tenía con los esclavos.

Ada tomó asiento aburrida de tantas tonterías. Sin embargo, el que el faern fuera a invocar una criatura la hizo inclinarse hacia adelante espectante, a ver salir de la niebla a la convocacion.

...
...
...
...
Ada echó a reirse al suelo al ver a un tejón que, curisamente habia matado ella misma ese mismo ciclo en los reinos superiores. Meroippi le pidió que se acercara a él, y ella dejando de reír, secando una lagrimilla de sus ojos lo hizo, fiandose de él y mirandolo de forma curiosa.

Una vez lo hizo, Meroippi le pidió que se acercara más. Cuando ya estuvo casi pegada a él, el pequeño gran mago invocó el poder de los meteoros. El techo se ennegreció y de él empezaron a emerger bolas de fuego que impactaron tanto en el tejón como en su invocador.
- ¡ BUAH! Eres realmente bueno, Mero! - exclamó ella, observando al faern en el suelo.

Ofreciendole ayuda, Meroippi le indicó que marchara hacia el sastre para que adoptara lo colores de la casa, pero no sus emblemas.
Tras su marcha, Ada se deshizo de su capucha echandola hacia atrás para posar una rodilla en el suelo y pedir a Meroippi algo importante, mirandole a los ojos bajo la capucha.

Entre susurros la joven drow le preguntó si podría facilitarle información sobre una deidad, viendo algo en la torre arcana. El pequeño curioso le preguntó el por qué de requerir esa información y ella, amable le contestó que había visto cosas increibles, y a la vez peligrosas, además de su curiosidad como bardo.
El svirfneblin aceptó, pero nada por escrito. Entonces Ada, preguntó si él deseaba algo. El pequeño mago admitió que le gustaba oirla cantar y tocar; pero que ya la habia escuchado durante la reunión con la matrona y que mejor otro día.
Curiosa, Ada preguntó el porqué de su elección.
- Porque eres distinta a los demás...
Con esto, ella le agradeció que eliminara al pequeño rivvin, esclavo del faern, cuando éste se lo ordenó.
- No tenía elección... - comentó Mero bajando la cabeza.
- Lo sé, pero ha sido mejor que haya muerto en manos de quien no disfruta con el sufrimiento ajeno.
Ofreciéndole un trozo de carne, Ada le pidió que comiera más, dado el tamaño tan pequeño de sus brazos.
- Como lo necesario para sobrevivir
- Pues disfruta eso... si quieres más, pídemelo. No me importa darte algo de todo lo que llevo. - Contestó ella amable.
- Muchas gracias. - respondió él, retirandose hacia la casa, dado que tenía piedras que tallar.

Eva (April) y Adam (Amith) Bajo las preguntas de Khay y la orden de caballeros en una estupenda noche de lluvia fría.

Ada, interrumpida en su melancolía por Siriandel y ambas espiadas por Alak en la cima del risco.

Ada encuentra a alguien interesante... y su rostro idéntico al de alguien que dejó atrás hace años...

Se acerca más a él, está herido... y ella se hace pasar por una camarera; pero él la trata de forma austera y termina marchandose, tras un disculpa forzada por parte de él.

Ante todo comunicación. // Me hizo gracia el encuentro entre ambos, XD

En su melancolía por las pérdidas que sufrió en el pasado, Ada se vio interrumpida por la Sombra Escondida, Siriandel. Perteneciente a la 2º Casa de bel'Aragh. Ambas quedan vigiladas por el guerrero de Selvertarm, Alak.

Un nuevo encuentro, ésta vez con un mago. Sledzar. Quien parece incomodarle la actitud amable y delicada de Ada.

Harta y agobiada de estar bajo tierra, la joven drow decide salir a la superficie para honrar a su diosa, Eilistraee (Diosa de los renegados) con un baile; sin embargo al salir, se topa con una fuerte tormenta que le impide ver la luna. El espejo hacia su deidad estaba cerrado esa noche; sin embargo no se detuvo. Había sido un largo camino desde la infraoscuridad; era tiempo de volver a correr por los bosques y explorar el nuevo mundo.

Sin embargo, el tiempo corre como la corriente de un río y al ver próximo el amanecer decidió esconderse en una cueva de trasgos. Tras acabar con ellos sin remedio alguno, buscó algo con lo que hacer fuego y poder comer, hasta poder encontrar un sitio seguro donde quedarse hasta el anochecer. Pero algo más estaba allí, una drow. Su nombre era Cierr y se presentó como tal.
- Estás muy lejos de casa, hermana. - le decía a la joven.
Entre tanto, una nueva figura apareció de la nada. Podría ser una cazadora, dado el magnifico arco que portaba. Una rivvin, que llevaba el simbolo de Mielikki colgado del cuello. Esa cueva era visitada por cazadores rivvin y ella... cayó en la trampa al ver un posible refugio.

La humana desapareció para avisar a la guardia. Y la drow abrió un portal que llevaría a Ada de vuelta a Bel'Aragh.
- O a casa... o a la hoguera...
No había elección. Cierr desapareció de su vista al momento. Dejando el portal abierto y a Ada sola en aquel lugar con sus propios pensamientos. Observó la entrada de la cueva, no tardarían en llegar.
Desenvainando su estoque y grabó en el suelo su segundo nombre: Thiara.

Una vez cruzó el portal apareció en el bazar de Bel'Aragh. Y saliendo de él, Ada se encontró cara a cara con el faern, Sledzar. Mintiendo, le dijo que su ropa estaba empapada por haber tropezado en el muelle... obviamente su mentira sonó convincente.

El esclavo Meroippi de la 2º Casa, //Con quien ya había hablado anteriormente ella, intentando ganarse su amistad// llamó al faern y a Ada a su presencia.
Ada tocó para la gran señora, y el faern, besando el suelo quiso formar parte de su casa, tras haber enviado una carta a la misma, expresando sus deseos para ello.

Una vez se terminó la reunión, la señora ofreció a Ada mil monedas por la fantastica melodía que había acompañado la voz de la señora hasta el fin.
El faern, sería sometido a una prueba mágica para ver su potencial.

Meroippi se encargaría de tal prueba. El faern era demasiado altivo con los esclavos. Ada aun recordaba como habia tratado a un niño en el hormiguero, que compró por diez monedas en el bazar. Y que, antes del encuentro con la matrona, ordenó a Meroippi matar. Este lo hizo de inmediato, fulminandolo con un rayo... el niño humano no sintió dolor; aun así era triste.
Seldzar parecía igual de pomposo y orgulloso que el amo de Meroippi, el maestro de armas de la 2ª casa; pero al menos ese, tenía de que presumir...

Empezaba el combate. Y el faern empezó a conjurar.
Tres rayos de escarcha no hicieron mella en Meroippi.
Ada seguía pensando en la actitud que tenía con los esclavos.

Ada tomó asiento aburrida de tantas tonterías. Sin embargo, el que el faern fuera a invocar una criatura la hizo inclinarse hacia adelante espectante, a ver salir de la niebla a la convocacion.

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Ada echó a reirse al suelo al ver a un tejón que, curisamente habia matado ella misma ese mismo ciclo en los reinos superiores. Meroippi le pidió que se acercara a él, y ella dejando de reír, secando una lagrimilla de sus ojos lo hizo, fiandose de él y mirandolo de forma curiosa.

Una vez lo hizo, Meroippi le pidió que se acercara más. Cuando ya estuvo casi pegada a él, el pequeño gran mago invocó el poder de los meteoros. El techo se ennegreció y de él empezaron a emerger bolas de fuego que impactaron tanto en el tejón como en su invocador.
- ¡ BUAH! Eres realmente bueno, Mero! - exclamó ella, observando al faern en el suelo.

Ofreciendole ayuda, Meroippi le indicó que marchara hacia el sastre para que adoptara lo colores de la casa, pero no sus emblemas.
Tras su marcha, Ada se deshizo de su capucha echandola hacia atrás para posar una rodilla en el suelo y pedir a Meroippi algo importante, mirandole a los ojos bajo la capucha.

Entre susurros la joven drow le preguntó si podría facilitarle información sobre una deidad, viendo algo en la torre arcana. El pequeño curioso le preguntó el por qué de requerir esa información y ella, amable le contestó que había visto cosas increibles, y a la vez peligrosas, además de su curiosidad como bardo.
El svirfneblin aceptó, pero nada por escrito. Entonces Ada, preguntó si él deseaba algo. El pequeño mago admitió que le gustaba oirla cantar y tocar; pero que ya la habia escuchado durante la reunión con la matrona y que mejor otro día.
Curiosa, Ada preguntó el porqué de su elección.
- Porque eres distinta a los demás...
Con esto, ella le agradeció que eliminara al pequeño rivvin, esclavo del faern, cuando éste se lo ordenó.
- No tenía elección... - comentó Mero bajando la cabeza.
- Lo sé, pero ha sido mejor que haya muerto en manos de quien no disfruta con el sufrimiento ajeno.
Ofreciéndole un trozo de carne, Ada le pidió que comiera más, dado el tamaño tan pequeño de sus brazos.
- Como lo necesario para sobrevivir
- Pues disfruta eso... si quieres más, pídemelo. No me importa darte algo de todo lo que llevo. - Contestó ella amable.
- Muchas gracias. - respondió él, retirandose hacia la casa, dado que tenía piedras que tallar.