La Marca Argéntea

Relatos de taberna, de Walh´alla Nedried

Ya me disponía yo a volver a la villa por algo de acción, esos días en el bosque fueron aburridos y largos. Al ver a mi "hermanito" Kael, pensé estar de suerte, había encontrado un fiel compañero de aventuras, le propuse ir por bueyes, pero ante su negativa tome del brazo al primer hombre que pasaba por allí, la casualidad o Tymora quiso que sea Richard, uno de los miembros mas importantes de esta hermandad si no me equivoco. Creo que mi impulso y ansias por ir a llevar unos bueyes a Sundabar eran suficientes para arrastrar a este hombre, que después note que tenia una fuerza y manera de combatir que nunca vi antes.
El acuerdo fue por unas monedas, nada caro, el camino fue tranquilo y me senti mas segura y confiada que nunca, daba risa ver a los bandidos correr al verlo.
Una vez llegamos a Sundabar, le propuse ir por los tesoros del dragón Hoscaluz, ya una vez derrotado por mi estoque [*engañar*]. La propuesta parecio interesarle, pero volvimos a la villa en busca de mi hermanito y algunos refuerzos.
Kael estaba de pesimo humor (ultimamente no se que le pasa a este chico, creo que lo tiene mal esa suripanta de Krisa) y no confiaba para nada en los miembros del puño y la rosa pero creo que fue su temor a que me pasara algo lo que hizo que me acompañe.
Una vez que llegamos a Sundabar, acordamos el precio que pagaria para que nos guien hasta Hoscaluz, matar al dragon y abrir los cofres, lo mas interesante era ver la organizacion y disciplina de estos 3 hombres Kuzadepra (creo que es el lider) Richard (una fuerza brutal) y Markus (un rastreador impecable) Markus nos guiaba, Richard reforzaba y Kuzadepra cubria nuestras espaldas, en todo momemto fue asi, no hubo ni siquiera una falla o error, tampoco creo que lo toleren.
Una vez dentro de la guarida de Hoscaluz, no le dieron chance al dragón, creo que lo agarraron dormido o algo despistado, por que cuando pude verlo ya estaba muerto.
Lastima los tesoros que este guardaba no parecian muy importantes, y siempre se manejaron con claridad y ciertamente amables. Hasta ahi, fue el trabajo.

Lástima que algo extraño sucedio, una avalancha tapo la puerta de la cueva dejandonos encerrados. Los hombres del puño no titubearon y cuando se encontró un hueco para salir... Ya no lo recuerdo mas, luego levante con los huesos rotos y muy herida, tuvimos que salir rápido del lugar... pero hasta Kuzadepra se ofreció a revivirme y nos curo a todos (Y ESO NO ERA PARTE DEL TRATO!)

Lo que quiero dejar en claro, es que esta organización esta mal vista, por que ? por que lo hacen por dinero ? por que alguna vez fallaron o traicionaron a alguien ? quien este libre de culpa que lance la primer piedra oí en alguna historia.
La palabra de estos hombres parece mas firme que la fe un paladín, o al menos eso me han demostrado.

El último viaje con Walh:

Sí, ya sé que lo mejor es no deberles nada a esos del Puño (estoy más que advertido), pero no iba a dejar a la inconsciente de Nedr... Walh se fuera sola con ellos. Me daban igual los beneficios (de hecho dejé que ella negociase), pero por aquel entonces no me quedaría tranquilo de haber actuado de diferente forma.

Lo primero que me viene a la mente tras verlos actuar es: disciplina. Me gusta la disciplina, creo que es necesaria para diferenciarnos de los animales. Como grupo funcionan, al menos los tres hombres que nos acompañaron, nos alejaron de todo peligro mientras duró el contrato. Una vez expirado tengo que reconocer que siguieron cumpliendo, ya que tras el derrumbe de la entrada nos abrieron paso, y nos defendieron -y se defendieron más bien- de unos cuantos dragones más, de fiereza comparable al que habíamos venido a eliminar.

Walh como siempre actuó de forma imprudente en vez de entrar en la cueva y dejar que ellos -que estaban en la entrada- se encargaran de eso (Ella bien sabe que yo podía sacarnos de ahí, lo único que no quería era conjurar delante de esos desconocidos). Resultado final: Me llevé un susto de muerte y ella casi no lo cuenta, y ahora les debe un favor, ya que sin ellos no habría podido sacarla de ahí con vida, imposible. Es su problema, yo ya no tengo nada que ver con ella.

Del viaje de vuelta diré que lo hice por mi cuenta por decisión propia, en todo momento me ofrecieron acompañarles y una tienda donde dormir, pero no quería deberles un favor yo también, por si acaso. He de reconocer que cumplieron lo previsto y me gusta la gente que cumple. Como último recurso? Sí... puede que alguna vez les contrate, pero de ser así yo negociaré de verdad.

Kael. *Firmado de forma elegante*