La Marca Argéntea

*Una carta para Khay llega a la Orden de Caballeros de Nevesmortas*


Querido amigo Khay.

Ya ha pasado mucho tiempo desde que te conocí, hemos combatido espalda con espalda contra gnolls, dragones, orcos... Y de repente, todo cambia. Te dan una mala noticia sobre mi y ya soy un monstruo. Creo que ya va siendo hora de terminar con nuestra pelea, paladín. He estado observándote a través de cientos de ojos y me di cuenta de que no eres tan distinto a mi. Tu sirves a tu deidad, yo a la mía. Tu tienes tu código de conducta y yo el mio, solo la forma de hacer las cosas es diferente. Teniendo tantos amigos y una amante tan hermosa como es Lissy Grey, yo también sonreiría todos los días. No has sufrido nunca Khay y por eso ves las cosas de esa forma, no has conocido el autentico dolor, aun no. Aré sufrir una a una a todas esas personas que aprecias, te arrebataré a tus amigos, quebraré tu código de honor, borraré tus ideales... y cuando ya no desees mas que la muerte, y la pidas de rodillas...te sonreiré y te encerraré en una celda húmeda y fría, en un lugar tan lejano que ni tu dios escuchará tus palabras. Tu condena, paladín, será el olvido. Nadie recordará tu nombre nunca. Tu corazón no cederá jamás mientras tus amigos y amante te apoyen, veremos si ellos resisten tanto y veremos si tu sigues igual cuando el mundo te de la espalda.

Lo mejor de todo esto es que no arás caso de esta carta, creerás que la magia de la niñata de tu amante o el poder de tus amigos me supera y jamás conseguiré hacerles nada. Bien, veamos si es cierto.

Te preguntarás por que te aviso de todo esto, menudo villano de tres al cuarto estoy hecho si te relato que voy a hacer, bien, te responderé. Quiero que seas consciente de lo que va a caer sobre ti. Nevesmortas, El puño y la rosa... ya me da igual todo. Mi objetivo eres tu, mi guerra va contigo. Te dije una vez que te llevaría conmigo al infierno, bien, hora de cumplir mi palabra. Te desafío, paladín.

Ocurra lo que ocurra, te prometo que cuando todo esto termine, me comprenderás Khay.


*Como unica firma tan solo hay una mancha de sangre. *

*lee la carta, con una ligera sonrisa, y al acabar asiente* Vivo o muerto, me dijeron... espero cogerte vivo. *cierra la carta y la guarda tras uno de los lienzos que Lissy pintó de ellos dos en las cascadas del río, al oeste de la villa* Que la justicia se cumpla, Tyr. *se arrodilla y ora una plegaria, antes de irse a dormir*

*Otra carta llega a la Orden con el Nombre del caballero blanco, Khay*

Saludos de nuevo, mi querido amigo.

Este ultimo encuentro en la Bifurcacion, a salido favorable, no crees? No me subestimes paladín, no voy a pelear en un combate que no este seguro de ganar, el cementerio está lleno de valientes. Cuando combatamos yo habré elegido el terreno y el lugar y me aseguraré de que estes en desventaja. Hasta entonces, no voy a darte el placer de un duelo. Y no te hagas ilusiones, no vas a cogerme hasta que vea conveniente que asi sea, no eres mas que un niño...

Cuando te pregunté lo de tu espada... tu frustracion habló por ti. No peleas ya en nombre de Tyr, no al menos cuando vienes a buscarme. Peleas en tu nombre, en nombre del odio que me tienes... y eso es bueno, sabes? te hace estar aun mas cerca de mi. Y cuando todo empiece... será ese odio lo unico que te mantenga convida.

Un saludo, Caballero Blanco. Y cuida de tus amigos... a mi no se me escapan de las manos si no me interesa que asi sea.


*De nuevo una mancha de sangre es lo unico que hay como firma*