Sufrimiento Eterno

[Juriel]

« Ese dia yo recorria unas montañas heladas...la nieve no me dejava ver bien el camino y hacia demasiado viento como para poder seguir andando.....De golpe me encontre con una posada a escasos metros delante de mi. Sin dudarlo me acerque y abri la puerta de un leve empujon....Llegue justo a tiempo para escuchar la historia de el bardo Herendion, sentado sobre una silla al lado del fuego...la pobre luz de la posada y las llamas del fuego parecian danzar sobre su rostro y se dibujaban pequeñas estrellas imaginarias en sus ojos.

Ante el unas cinco personas cubiertas por mantas de colores oscuros le observaban, esperando impacientes a que contara la leyenda de la montaña llamada: sufrimiento eterno. Herendion cogio su vieja guitarra y empezo a acariciar las cuerdas con cariño. El posadero dejo de limpiar las jarras de hierro con su paño limpio para prestar atencion, y yo me sente en una silla dedicandole una sonrisa fria al bardo. Asi empezaba la historia contada por la melodiosa voz de Herendion que sin duda hablaba con pasion acompañado por la melodia que su guitarra hacia flotar en el ambiente.

“En un tiempo ahora lejano...En estas montañas alejadas de las civilizaciones y cercanas a los ojos de los dioses de las nubes, vivia en un antro escondido por el hielo un dragon blanco llamado Mielva. Era un dragon como tantos otros que vivia en la infinita soledad dentro de su morada esperando a que el fin de sus dias llegara. Cuenta la leyenda que en uno de esos largos dias que parecian eternidades, una joven elfa aventurera de espiritu libre se adentro en las montañas y exploro toda la zona...Hasta que su destino la guio al antro de Mielva.

El dragon blanco observo en silencio escondido entre las sombras a aquella elfa de pelo plateado y reluciente. En un suspiro Mielva pregunto:

-Los dioses me honran con la presencia de un angel. Mis ojos no dan credito...Porque un ser tan bello visita mi morada?

Eledriel se quedo en silencio un instante, preguntandose si la voz ronca y intimidante que escuchaba pertenecia a un humano, pero le parecio impossible, se quedo inmovil pues tenia miedo de buscar al interlocutor a ciegas pues el antro estava bañado por sombras.Entonces decidio que era el momento de presentarse. Su melodiosa voz resono por la cueva helada asustandola por un instante.

soy Eledriel....no se donde estoy...llevo dias explorando estas montañas y sin duda estoy algo perdida...pero porque no se mostraria el ser que me dirige la palabra? Me gustaria mirar a los ojos a aquel que me habla.

Mielva decidio que havia llegado el momento de mostrarse, movio sus enormes patas y se enderezo lentamente...Sus enormes alas se movieron por un instante como si hicieran que el peso de todo el cuerpo del dragon disminuyera ayudandolo a levantarse. Se acerco a Eledriel y la miro desde lo alto de sus tantissimos metros. Sin saber porque Mielva se sintio atraido por esa elfa. Su enorme corazon parecia latir de nuevo.

No sabia realmente lo que era ese sentimiento que le hacia temblar como el viento hace temblar una pequeña hoja que aun cuelga de su rama. Entonces Mielva le pregunto a la elfa:

Dama Eledriel..soys la primera elfa que llega tan lejos..la primera que descubre mi morada...mi viejo corazon de dragon me pide que no os deje marchar...deberia hacerle caso?
Eledriel quedo atonita y en silencio unos instantes...abrio los ojos de par en par...Era esto una declaracion de amor? Como un ser tan enorme y anciano podia enamorarse de un ser que no mide mas que una de sus uñas?

Yo...

Eledriel sentia algo en ella misma puede que sintiera en ese momento que si que podia amarlo que podia quedarse con el...pero la realidad volvio a su ser y por muy cruel que pareciera devia serle sincera.

Creo que podria amar a un dragon...pero no somos compatibles...mediis mil veces mas que yo...deberia marcharme y volver a mi ciudad...un Dragon y una Elfa...podrian amarse pero sin mas...

Mielva cerro los ojos...una lagrima cayo sobre el hielo...helandose en solo unos segundos...Pero el enorme dragon decidio no insistir... se tumbo sobre el hielo despues de ver como Eledriel marchaba de nuevo hacia la ciudad del pie de la montaña.

Los dias pasaron y Mielva sentia que la pena y el dolor crecian cada vez mas en su interior..el viejo dragon no podia dejar de llorar y de sufrir pues la unica mujer que havia amado nunca no le correspondia del todo. Tal era su pena que Mielva decidio invocar con la ayuda de los magos de la ciudad helada a un extraplanario...un demonio menor.

Los magos no se negaron pues veian la experiencia desde un punto de vista cientifico, como si el ayudar al dragon a llevar a cabo sus planes les fuera a aportar algo importante para ellos y su historia.

El ritual salio perfecto...la invocacion duro varias horas en las que los magos se concentraron al maximo. Cuando aparecio el extraplanario, el magnifico dragon blanco se hizo un corte con su propia uña en la pata...regalandole algo de su valiosa sangre al ser venido de otro plano. El ser sabia perfectamente lo que deseaba Mielva...Deseaba convertirse en humano almenos durante dos dias...para poder acercarse lo mas possible a la elfa que le havia robado el corazon. Asi fue pues como Mielva obstuvo ese pequeño “favor”.

Cuando el ser le transformo Mielva se quedo atonito, tenia una larga melena de pelo blanco que le llegava hasta los pies, Su piel era palida y sus ojos de un azul profundo como el mar. Desnudo en la sala de invocacion lo observaba todo a su alrededor con otros ojos...todo le parecia tan grande que le costava creerse que lo que le sucedia no era un sueño. Los magos le trageron sus ropas mas bellas para que sus dos dias como humano fueran inolvidables.

El inexperto dragon salio corriendo de la sala y del laboratorio en si y se encontro en una gran ciudad llena de gente alfin a su talla, pero no tenia tiempo que perder...no podia pararse para observarlo todo..ni siquiera podia comprarse un trozo de tarta de manzana ya que siempre quiso probarlas. Se adentro pues en el barrio plebeyo y busco sin descanso a su amada...hasta que alfin la encontro.. al entrar en una casa medio en ruinas pudo ver a Eledriel tumbada en una cama...aun con los ojos abiertos parecia observarle...

Eledriel....soy yo..tu Dragon blanco de la montaña..

La elfa le observo casi sin poder moverse aun podia abrir los ojos de par en par...le tendio la mano lentamente esperando a que aquel humano que parecia un dios de belleza se le acercara...cuando el hombre le cogio la mano acariciandosela con el pulgar la joven elfa logro articular alfin unas dulces palabras.

No he podido dejar de pensar en ti y tus palabras...he llorado porque no podia tenerte...y ahora muero pues la enfermedad crece dia a dia en mi interior..se que estos son mis ultimos instantes y que devi sin duda a tu lado quedarme...ahora no puedo arreglarlo pero deseo decirte que te amo...

El hombre de cabello blanco como la nieve acaricio los labios de la elfa con sus labios...y besandola por primera vez le entrego una parte de ese frio que llevava dentro...de ese hielo eterno que morava en su interior. Eledriel cerro los ojos despues de devolverle el beso al que ahora era su amado...le regalo su ultimo aliento. El dios de belleza que seguia a su lado lloro...le grito al mundo el dolor de la perdida de su angel...En ese mismo instante el ser extraplanario que le havia regalado esos dos dias de vida humana a Mielva aparecio a su lado y le dijo:

No creias estupido dragon que no iva a pedirte nada a cambio de ese favor? Su alma me llevo y su cuerpo te dejo...

La risa malevola del ser resono por toda la casa..alfin desaparecio...El anciano dragon con corazon de hombre cogio en brazos a la elfa y la llevo ,con paso lento y llorandole al viento, hasta su antro en la montaña. Alli paso sus dos dias el hombre abrazado a la elfa hasta que la magia ceso...”

Herendion observo a su escaso publico. Yo seguia sonriendole la historia me havia encantado asi que le mira de manera incluso algo cariñosa. Sin dejar de mirarme acabo su historia con un par de frases mas.

“Aun hoy se puede escuchar el llanto de Mielva, que sin duda sigue enamorado, sus lagrimas y gritos siguen haciendo temblar la montaña entera...por culpa de ese amor que nunca pudo ser...que no llego mas que a la tristeza.”


[[Escrita por jugador/a langetenebreux, personaje Rerith]]