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Encuentro en el Anaurokh

Publicado: Mar Ene 05, 2010 9:04 pm
por Talin
Encuentro en el Anaurokh

Sabia que no debería haber ido solo al desierto, cruzar el territorio de los Umbras era una cosa, pero sobrevivir al desierto y a sus criaturas otro.
El último enfrentamiento había acabado con muchos de sus mejores hechizos, así que debería de ir con mucho cuidado a partir de ahora
.
Se maldecía por no haber avisado a maese Virgi o a su buen amigo el Maestro Kirath, incluso hubiera agradecido la compañía de Agama aunque tuviera que estar vigilando su bolsa de oro todo el rato.
Desestimo tal pensamiento con un movimiento de su mano y decidió concentrarse en su tarea.

Desde el encuentro con el ejercito de orcos petrificados y su primera experiencia con la magia en estado puro no había pensado en otra cosa.
Tenia que encontrar otra vez aquel lugar, pero, era imposible guiarse por este desierto aun con un mapa.
Daba vueltas a su mapa intentando orientarse cuando se dio cuenta que había cometido un grave error, esos malditos aguijoneadores podían penetrar su campo de invisibilidad.

El último encuentro había sido terrible, esas bestias casi acabaron con el y ahora su numero era mayor y disponía de pocos hechizos para hacerles frente.
No valía la pena pesar ahora en eso, así que se preparo para el combate. No le agradaba demasiado usar ese hechizo de nigromancia de octava esfera, pero no tenia otra opción.
Se concentró, conjuró y lo lanzo sobre esas criaturas. Las criaturas aullaron de dolor mientras sus cuerpos se empezaban a marchitar, pero, parecía que su armadura natural les protegía. Talin maldijo su suerte mientras veía como las criaturas enfurecidas por el dolor se acercaban a él. Decidió probar con una bola de fuego, pero siendo criaturas acostumbradas al desierto decidió modificarla y convertirla en electricidad. Perfecto, dos de ellas sucumbieron, pero, otras tres se abalanzaron sobre él.
Sabía que si llegaban cuerpo a cuerpo seria su fin, así que decidió dar por terminada su expedición y volver a Neves con su hechizo de teletransporte.
Demasiado tarde, dos de ellos clavaron sus aguijones en su piel rasgando su carne y causando tal dolor que Talin perdió su concentración. Cayo al suelo aullando de dolor, vio como el tercero levanto su aguijón y apunto directo a su cráneo.
Era el fin, sonrió cínicamente mientras esperaba el golpe de gracia.......

......Despertó en medio del desierto, no llevaba ropa y le dolía tremendamente todo el cuerpo. Se palpo y se dió cuenta de que sus heridas estaban cerradas.
Se levanto despacio, e intento recordar lo que había sucedido. Recordaba el enfrentamiento con los Aguijoneadores y su fatal desenlace....o no.....SI!!! ahora lo recordaba, estaba en el suelo y uno de ellos estaba a punto de atravesarle el cráneo como a una sandia, cuando, de repente vio un fogonazo de luz blanca que le cegó, y, sintió lo mismo que la otra vez, lo identificó al instante, era ese poder descomunal que tenia la magia en estado puro.... luego perdió el conocimiento.
Mientras recogía sus pertenecías sin la suerte de encontrar sus ropas recordó que había visto a unas figuras encapuchas formando un circulo..... o quizás lo había soñado.....

Mientras se dirigía todo lo raudo y veloz que podía (en ropa interior), hacia el oasis, sonrió. Sabia que estaba cerca y que tarde o temprano los misterios que escondía el desierto le serian revelados..................