La caída del Guardia Negro.
Publicado: Lun Ene 25, 2010 7:04 pm
La caída de Nirven.
Tras 3 largos meses el Cyrita por fin iba a ser procesado ante la justicia, había cometido incontables crímenes y era hora de aplicar la pena máxima. El juicio se hizo largo, tanto para unos como para otros, aunque a contrario de lo que muchos esperaban, el elfo sonreía. Sabia cual iba a ser el final, era perfectamente consciente de lo que ocurría y de la gravedad de su situación. Donde muchos otros hubiesen llorado, el sonreía, demostrando así un desprecio hacia la vida que muchos otros no hubiesen logrado.
Y por fin, tras largo rato de palabrería inútil, Lanzagelida se levanto de su silla, haciendo callar a la sala y pronuncio las palabras que sentenciarían a Nirven a la horca. “Te condeno a la muerte, que con ella des el ejemplo al mundo que no conseguiste dar en vida”. Nirven, al oírlo se giró al resto y gritó: “Recordad me, pues allí donde vaya no me olvidaré de vosotros. Mi nombre es Nirven, Guardia Negro de Cyric!!”.
Nos trasladamos un poco en el tiempo hasta el momento de la ejecución, en el entarimado donde iban a colgarlo. El verdugo le colocó la soga en el cuello a la par que decía “ Que los dioses se apiaden de ti”. Nirven no hizo mas que sonreír, se mantenía tranquilo, no iba a permitir que le viesen llorar ni suplicar, no iba a dudar de lo que ocurriría ahora, el había cumplido su cometido y ahora se disponía a ver a su vieja amiga por tercera ocasión y esta vez no iba a salvarse de ninguna forma.
Terminaron de prepararle y el verdugo retrocedió unos pasos, hasta la palanca que terminaría de una maldita vez, cuando antes de tirar le pregunto: “Ultimas palabras?” Nirven abrió los ojos, mirando a Khay y pronunció:
“Lo siento hermanita... te he fallado por segunda vez.”
Y el ruido metálico de la palanca y leves engranajes hicieron acto de presencia, dándole al Cyrita una caída rápida y una parada en seco. La gente se dispersó, algunos se alegraron, otros se aliviaron, y otros entristecieron. Fuese como fuese, su paso por la Marca Argéntea sin duda no dejaría igual a muchos de sus habitantes.
Y con esto termino este relato, este relato que hizo que, pese a que prevaleció la luz del bien ante la del mal, dejo muchos corazones rotos.
Fin.
*Y la narradora cerró el libro, levantándose tras ello y alejándose. Cansada y triste. *
//he añadido la parte en la que se supone lo ahorcan por peticion de Khay ya que asi le damosuna muerte un poco mas chula xD ^^ enga, un saludo ^^
Tras 3 largos meses el Cyrita por fin iba a ser procesado ante la justicia, había cometido incontables crímenes y era hora de aplicar la pena máxima. El juicio se hizo largo, tanto para unos como para otros, aunque a contrario de lo que muchos esperaban, el elfo sonreía. Sabia cual iba a ser el final, era perfectamente consciente de lo que ocurría y de la gravedad de su situación. Donde muchos otros hubiesen llorado, el sonreía, demostrando así un desprecio hacia la vida que muchos otros no hubiesen logrado.
Y por fin, tras largo rato de palabrería inútil, Lanzagelida se levanto de su silla, haciendo callar a la sala y pronuncio las palabras que sentenciarían a Nirven a la horca. “Te condeno a la muerte, que con ella des el ejemplo al mundo que no conseguiste dar en vida”. Nirven, al oírlo se giró al resto y gritó: “Recordad me, pues allí donde vaya no me olvidaré de vosotros. Mi nombre es Nirven, Guardia Negro de Cyric!!”.
Nos trasladamos un poco en el tiempo hasta el momento de la ejecución, en el entarimado donde iban a colgarlo. El verdugo le colocó la soga en el cuello a la par que decía “ Que los dioses se apiaden de ti”. Nirven no hizo mas que sonreír, se mantenía tranquilo, no iba a permitir que le viesen llorar ni suplicar, no iba a dudar de lo que ocurriría ahora, el había cumplido su cometido y ahora se disponía a ver a su vieja amiga por tercera ocasión y esta vez no iba a salvarse de ninguna forma.
Terminaron de prepararle y el verdugo retrocedió unos pasos, hasta la palanca que terminaría de una maldita vez, cuando antes de tirar le pregunto: “Ultimas palabras?” Nirven abrió los ojos, mirando a Khay y pronunció:
“Lo siento hermanita... te he fallado por segunda vez.”
Y el ruido metálico de la palanca y leves engranajes hicieron acto de presencia, dándole al Cyrita una caída rápida y una parada en seco. La gente se dispersó, algunos se alegraron, otros se aliviaron, y otros entristecieron. Fuese como fuese, su paso por la Marca Argéntea sin duda no dejaría igual a muchos de sus habitantes.
Y con esto termino este relato, este relato que hizo que, pese a que prevaleció la luz del bien ante la del mal, dejo muchos corazones rotos.
Fin.
*Y la narradora cerró el libro, levantándose tras ello y alejándose. Cansada y triste. *
//he añadido la parte en la que se supone lo ahorcan por peticion de Khay ya que asi le damosuna muerte un poco mas chula xD ^^ enga, un saludo ^^