Decepción
Publicado: Lun Mar 08, 2010 12:48 pm
Decepción
"Yo me quedaré en el oasis, nos encontraremos en unos días"
"Göyth, maldito elfo cobarde, te gusta dar ordenes y cuando te cansas, desapareces". Ese pensamiento cruzó la mente de Gorfuk como un rayo cuando El Guardián se giró y desapareció, escupió al suelo con un gesto cargado de ira. Tras un breve descanso, se encaminó junto con Dublin de nuevo al campamento. La caminata estuvo apenas exenta de problemas y al ser de noche, la temperatura había bajado lo suficiente como para ser soportable. El enano y el semiorco no imaginaban lo que les esperaba.
Al llegar, vieron a la práctica totalidad del campamento tirados por el suelo, malheridos. Cuando vio a Nyx también malherida y maniatada, Gorfuk se lanzó a socorrerla. Se paró en seco y ahí comenzó la discusión. Aquello parecia subrealista: ¿cómo era posible que aquellos a los que siempre defendió prefiriesen trozos de diamantes, vender su honor e insultar? Si bien Nyx había actuado con demasiada fuerza, seguramente fue provocada, la conocía bien y no actuaría de ese modo sin un motivo suficiente.
Lo único que sacó en claro tras dejar a Nyx en la cárcel, era que la organización de La Flecha eran poco mas que unos sucios mercenarios dispuestos a venderse por el mejor trozo de diamante. Se prometió que, si a Nyx le pasaba algo, escupiría en sus nombres. Bastardos.
//es cortito, espero ampliarlo.
"Yo me quedaré en el oasis, nos encontraremos en unos días"
"Göyth, maldito elfo cobarde, te gusta dar ordenes y cuando te cansas, desapareces". Ese pensamiento cruzó la mente de Gorfuk como un rayo cuando El Guardián se giró y desapareció, escupió al suelo con un gesto cargado de ira. Tras un breve descanso, se encaminó junto con Dublin de nuevo al campamento. La caminata estuvo apenas exenta de problemas y al ser de noche, la temperatura había bajado lo suficiente como para ser soportable. El enano y el semiorco no imaginaban lo que les esperaba.
Al llegar, vieron a la práctica totalidad del campamento tirados por el suelo, malheridos. Cuando vio a Nyx también malherida y maniatada, Gorfuk se lanzó a socorrerla. Se paró en seco y ahí comenzó la discusión. Aquello parecia subrealista: ¿cómo era posible que aquellos a los que siempre defendió prefiriesen trozos de diamantes, vender su honor e insultar? Si bien Nyx había actuado con demasiada fuerza, seguramente fue provocada, la conocía bien y no actuaría de ese modo sin un motivo suficiente.
Lo único que sacó en claro tras dejar a Nyx en la cárcel, era que la organización de La Flecha eran poco mas que unos sucios mercenarios dispuestos a venderse por el mejor trozo de diamante. Se prometió que, si a Nyx le pasaba algo, escupiría en sus nombres. Bastardos.
//es cortito, espero ampliarlo.