Historia: Soul-les
Publicado: Lun Mar 15, 2010 7:38 pm
Trasfondo. Un joven, Soul-les, observa, y madura
Un tiempo demasiado inundado por el frío del yermo helado, apenas visible ni aún para las visiones mas agudizadas, pues el viento se cernía blanquecina. El cielo nocturno apenas podía ver con sus mil ojos lo que allá abajo estaría ocurriendo, junto a los gritos que el rasgar del viento sobre el lugar ejercían, daba un aspecto al lugar como si de los nueve infiernos se tratara.
Pocas criaturas podían vivir en aquel lugar, algunos Yetis que solían fundirse con el blanco manto de la nieve para aparecer y atrapar a sus presas, o algunos que otros lobos blancos de ojos azulinos cuyo aliento capaz de paralizar en ese frió que ofrecían sobre los huesos de sus victimas.
Existían pocos seres que soportaran las cercanías del Muro de Hielo, aquellas que sobrevivían allí, estaban adaptadas y unidas al mismo lugar, con sus propias duras costumbres. Uno de ellos eran los Bárbaros de las yermas heladas, cuya existencia era posible por su valor y fuerza sobre para lo que otros humanos comunes, sería algo imposible. Eran hombres aguerridos, cuya estatura solía llegar a los dos metros de altura, se alimentaban de aquello que cazaban, existiendo varias tribus, de nombramiento animal diferente representando este, a la tribu en concreto.
Sus costumbres eran bárbaras para aquellos que no vivían como ellos, su estilo de combate, muy directo, siendo lógico, no podían llegar grandes armaduras, en lugares donde el frió calaba en el metal, y sus maniobras no podían ser demasiado lentas por el impedimento de estas. De ello, que estos soliesen vestirse con las pieles de animales que cazaban.
Aquella oscura noche, había sido levantado un temporal campamento de tiendas, para reunir a las tribus bárbaras, solían reunirse algunos meses para concretar sobre asuntos que les llegaba de cerca de las tribus, y al bien estar de estas. La tienda era inmensa, montada para que tuviera cabida un gran contingente de personas, el líder actual tenía que sentarse esperar, y realizar una serie de protocolos sobre aquellos de las respectivas tribus que iban pasando, hasta llegar a la ultima, que solía ser la supuesta sucesora para desbancar al actual líder.
En unos de esos asientos, demasiado joven para ser miembro de una de las tribus actuales, se sentaba Soul-les, un hombre de anchas espaldas, mirada dura, y fuerte espíritu, este observaba toda la escena, que sucedía ante sus ojos, absorbiendo aquello que le pudiera servir para el futuro.
La Tribu del Oso, la última entró en el lugar, en cabeza entraba el heraldo del líder de dicha tribu, nombrando los largos títulos que había ganado este, desde haber matado a Bualk el gran oso blanco, hasta haber sido capaz de levantar un número de barriles.
El Tribu del Oso empezó ahora a entonar un salmo como si fuera hacia el cielo, mientras el líder, daba unos pasos hacia la Tribu del lobo, que era la actual líder de los bárbaros, esta también empezó una canción en voz alta, juntos. Al terminar, el líder del Oso, comentó:
- ¡¿Quién a sido escuchado con mas claridad de los dos?!.-preguntó Juskan con un tono ronco, la respuesta del otro, podía llegar a hacer que este le pidiera un duelo a muerte.
Ambos barbaros depie, se observaron, clavandose las miradas como aguantandolas, en un duelo de voluntades, toda la estancia ahora pertencía en silencio, espectante de lo que podía bien suceder.
- Pienso, que ambos hemos sido escuchados, siendo tiempos duros, para todos, hemos aguantado por seguir unidos, y así hemos sido escuchados- Muask, contestó con sabiduría, era un líder como pocos bárbaros habían visto jamás y sabía bien las palabras concretas.- aquí estamos reunidos para la despedida de algunos de nuestros jóvenes, que deben partir para acabar con el ritual de finalización.
La iniciación había comenzado.
//He querido no nombrar ningun privilegio para Soul-les de trasfondo claro, así como no nombras la divinidad que suele ser nombrada por estos en reinos olvidados, así como los barbaros de la selva de chuluuululuul xD bla bla, y blo. Un saludo, seguiré escribiendo. ^^
Un tiempo demasiado inundado por el frío del yermo helado, apenas visible ni aún para las visiones mas agudizadas, pues el viento se cernía blanquecina. El cielo nocturno apenas podía ver con sus mil ojos lo que allá abajo estaría ocurriendo, junto a los gritos que el rasgar del viento sobre el lugar ejercían, daba un aspecto al lugar como si de los nueve infiernos se tratara.
Pocas criaturas podían vivir en aquel lugar, algunos Yetis que solían fundirse con el blanco manto de la nieve para aparecer y atrapar a sus presas, o algunos que otros lobos blancos de ojos azulinos cuyo aliento capaz de paralizar en ese frió que ofrecían sobre los huesos de sus victimas.
Existían pocos seres que soportaran las cercanías del Muro de Hielo, aquellas que sobrevivían allí, estaban adaptadas y unidas al mismo lugar, con sus propias duras costumbres. Uno de ellos eran los Bárbaros de las yermas heladas, cuya existencia era posible por su valor y fuerza sobre para lo que otros humanos comunes, sería algo imposible. Eran hombres aguerridos, cuya estatura solía llegar a los dos metros de altura, se alimentaban de aquello que cazaban, existiendo varias tribus, de nombramiento animal diferente representando este, a la tribu en concreto.
Sus costumbres eran bárbaras para aquellos que no vivían como ellos, su estilo de combate, muy directo, siendo lógico, no podían llegar grandes armaduras, en lugares donde el frió calaba en el metal, y sus maniobras no podían ser demasiado lentas por el impedimento de estas. De ello, que estos soliesen vestirse con las pieles de animales que cazaban.
Aquella oscura noche, había sido levantado un temporal campamento de tiendas, para reunir a las tribus bárbaras, solían reunirse algunos meses para concretar sobre asuntos que les llegaba de cerca de las tribus, y al bien estar de estas. La tienda era inmensa, montada para que tuviera cabida un gran contingente de personas, el líder actual tenía que sentarse esperar, y realizar una serie de protocolos sobre aquellos de las respectivas tribus que iban pasando, hasta llegar a la ultima, que solía ser la supuesta sucesora para desbancar al actual líder.
En unos de esos asientos, demasiado joven para ser miembro de una de las tribus actuales, se sentaba Soul-les, un hombre de anchas espaldas, mirada dura, y fuerte espíritu, este observaba toda la escena, que sucedía ante sus ojos, absorbiendo aquello que le pudiera servir para el futuro.
La Tribu del Oso, la última entró en el lugar, en cabeza entraba el heraldo del líder de dicha tribu, nombrando los largos títulos que había ganado este, desde haber matado a Bualk el gran oso blanco, hasta haber sido capaz de levantar un número de barriles.
El Tribu del Oso empezó ahora a entonar un salmo como si fuera hacia el cielo, mientras el líder, daba unos pasos hacia la Tribu del lobo, que era la actual líder de los bárbaros, esta también empezó una canción en voz alta, juntos. Al terminar, el líder del Oso, comentó:
- ¡¿Quién a sido escuchado con mas claridad de los dos?!.-preguntó Juskan con un tono ronco, la respuesta del otro, podía llegar a hacer que este le pidiera un duelo a muerte.
Ambos barbaros depie, se observaron, clavandose las miradas como aguantandolas, en un duelo de voluntades, toda la estancia ahora pertencía en silencio, espectante de lo que podía bien suceder.
- Pienso, que ambos hemos sido escuchados, siendo tiempos duros, para todos, hemos aguantado por seguir unidos, y así hemos sido escuchados- Muask, contestó con sabiduría, era un líder como pocos bárbaros habían visto jamás y sabía bien las palabras concretas.- aquí estamos reunidos para la despedida de algunos de nuestros jóvenes, que deben partir para acabar con el ritual de finalización.
La iniciación había comenzado.
//He querido no nombrar ningun privilegio para Soul-les de trasfondo claro, así como no nombras la divinidad que suele ser nombrada por estos en reinos olvidados, así como los barbaros de la selva de chuluuululuul xD bla bla, y blo. Un saludo, seguiré escribiendo. ^^