Carta a la Dama Lanzagélida. Asunto: Malekith Frost.
Publicado: Lun Jun 14, 2010 6:30 pm
Estimada Dama:
Tras haber estado un tiempo en la villa he podido comprobar personalmente la calidad humana de sus principales servidores en el ramo de la autoridad, como son los capitanes Pitlik y Mánnock. He podido hablar con ambos y no me cabe duda de su predisposición hacia la justicia y deseo de hacer las cosas bien.
Sin embargo, hay una cuestión candente en la villa que atañe a un hombre muy querido, actualmente prófugo de la justicia como es el Archimago Malekith Frost. Hasta donde he sabido, el incidente se inició con una discusión entre el capitán Pitlik y el señor Frost en la que probablemente el señor Frost se extralimitó, insultando al capitán Pitlik. Sin duda la justa indignación del capitán tiene mucho sentido, máxime cuando el señor Frost no se dejó arrestar. Sin embargo, la advertencia de él de que si intentaban capturarle podría morir gente para mí es tal vez exagerado llevarla al grado de amenaza de muerte.
A vos corresponde juzgar lo que suceda en vuestras tierras, y dentro del respeto que a vos os inspira el capitán, que no discuto en absoluto, sí quisiera hablar de unas cuestiones prácticas. Me resulta aterradora e inquietante la idea de que cualquier día alguien (cualquier ciudadano o los propios caballeros) intente capturar al tal Malekith Frost y se produzca un incidente en el que pueda haber algún muerto. No olvidemos que el origen de todo esto son unos insultos. He sabido que el señor Malekith tiene una terrible fobia al confinamiento en privación de la magia, pues su comunión con Mystra es tan importante para él como para mí puede ser la mía con Ilmáter.
Os ruego encarecidamente que, tras reflexionar vos con el capitán, pues ignoro a quién corresponde la competencia para ello, retiréis el cargo de amenaza de muerte para que la pena resultante pudiese tratarse con una multa que resarciese el honor mancillado del capitán. Yo, por mi parte, me comprometo a encontrar al Archimago y hacer que se entregue a la justicia sin derramamiento de sangre. Os garantizo mi máximo empeño en ello, y si no cumpliese retiradme la venia concedida.
Agradecido, milady, por vuestra atención, queda
Devoto del Lamento, de nombre anterior Larduin Brishastro
*Hermosa rúbrica del clérigo*
Tras haber estado un tiempo en la villa he podido comprobar personalmente la calidad humana de sus principales servidores en el ramo de la autoridad, como son los capitanes Pitlik y Mánnock. He podido hablar con ambos y no me cabe duda de su predisposición hacia la justicia y deseo de hacer las cosas bien.
Sin embargo, hay una cuestión candente en la villa que atañe a un hombre muy querido, actualmente prófugo de la justicia como es el Archimago Malekith Frost. Hasta donde he sabido, el incidente se inició con una discusión entre el capitán Pitlik y el señor Frost en la que probablemente el señor Frost se extralimitó, insultando al capitán Pitlik. Sin duda la justa indignación del capitán tiene mucho sentido, máxime cuando el señor Frost no se dejó arrestar. Sin embargo, la advertencia de él de que si intentaban capturarle podría morir gente para mí es tal vez exagerado llevarla al grado de amenaza de muerte.
A vos corresponde juzgar lo que suceda en vuestras tierras, y dentro del respeto que a vos os inspira el capitán, que no discuto en absoluto, sí quisiera hablar de unas cuestiones prácticas. Me resulta aterradora e inquietante la idea de que cualquier día alguien (cualquier ciudadano o los propios caballeros) intente capturar al tal Malekith Frost y se produzca un incidente en el que pueda haber algún muerto. No olvidemos que el origen de todo esto son unos insultos. He sabido que el señor Malekith tiene una terrible fobia al confinamiento en privación de la magia, pues su comunión con Mystra es tan importante para él como para mí puede ser la mía con Ilmáter.
Os ruego encarecidamente que, tras reflexionar vos con el capitán, pues ignoro a quién corresponde la competencia para ello, retiréis el cargo de amenaza de muerte para que la pena resultante pudiese tratarse con una multa que resarciese el honor mancillado del capitán. Yo, por mi parte, me comprometo a encontrar al Archimago y hacer que se entregue a la justicia sin derramamiento de sangre. Os garantizo mi máximo empeño en ello, y si no cumpliese retiradme la venia concedida.
Agradecido, milady, por vuestra atención, queda
Devoto del Lamento, de nombre anterior Larduin Brishastro
*Hermosa rúbrica del clérigo*