La Marca Argéntea

El trasiego en el patio de la Orden comenzaba a ser demasiado habitual. Desde la aprición de los orbes que atacaron la villa, las patruyas se habían intensificado y las nuevas órdenes de captura las hacían aún más necesarias. A pesar de todo ello , Jacob no podía quitarse de la cabeza el extraño amuleto que había recibido. Después de consultar con algunos arcanos averguó que aquel amuleto era una especie de mecanismo de teleporte , pero que solo se podría usar una vez. Con el fin de averiguar que había detrás de todo eso convocó a los caballeros disponibles para investigar.

Tras unos minutos esperando en el patio , el único caballero que se presentó a la convocatoria de Jacob fué Gariel. Sin mayor dilación activaron el amuleto y se transportaron hacia una pequeña cueva en un lugar desconocido por ellos. Poseían un mapa , pero la ausencia de coordenadas hacían inposible averiguar donde se encontraban realmente. Tras estudiarlo detenidamente llegaron a la conclusión de que se hallaban al principio del camino y que debían salir de la cueva y buscar un castillo ....no iba a ser fácil pero tenían que hacerlo. En cuanto salieron de la cueva se encontraron con unas condiciones totalmente adversas. La niebla apenas dejaba ver lo que había unos pasos frente a ellos. El suelo estaba helado por el frío y el viento hacía que fuese casi imposible caminar por el ya de por si poco transitables riscos. Todo aquello no iba a detener a Jacob y se encaminó entre las montañas con Gariel tras sus pasos. El viento y los truenos comenzaron a provocar caida de rocas. Con gran dificultad Jacob se mantuvo en pie esquivando la caida de las rocas y avanzó como pudo .....hasta que se dió cuenta de que Gariel no estaba con él. Buscó en la niebla y finalmente dio con Gariel bajo unas rocas. Sacó como pudo al pobre elfo. No iba a permitir que bajo su protección le pasase nada...no mientras él estuviese ahi. Lograron superar el escarpado desfiladero pero las dificultades solo habían empezado. Orientarse en aquel lugar no era nada fácil. Tras volver a consultar el mapa siguieron hacia el este. Sabían hacía donde enían que ir , pero no como. El terreno se hacía cada vez más complicado y un muro de piedra se interponía entre ellos y el este....Gariel sin dudarlo se encaramó al muro y Jacob siguiendo su ejemplo lo siguió. La subida no había sido fácil pero la bajada se antojaba aún más complicada. Trataron de buscar el lugar más seguro para bajar , entonces Gariel tuvo una excelente idea. Si usaban el escudo para deslizarse , podrían bajar más rápido y sin temor a ningún tropiezo. El elfo se deslizó en su escudo , y Jacob sin perder tiempo se deslizó tras él. Jacob , poco acostumbrado a esas peripecias , perdió pronto el control del escudo , pero por ventura algo amortiguó su caida. Había llegado al pie de la montaña sano y salvo , pero no encontraba a Gariel. Miró alrededor pero no conseguía encontrar a Gariel ...lo llamó a voces pero no obtenía respuesta alguna , hasta que escuchó un hilillo de voz bajo él. Por alguna razón que desconocía el hábil elfo no había podido controlar la bajada en el escudo y estaba malherido. Se puso manos a la obra y aplico un vendaje para comprimir bien su torso malherido y asi evitar mayor daño.

Gracias a los cuidados de Jacob el elfo pudo continuar el camino. EL mapa se volvía cada vez más confuso. Por más que caminaban no lograban encontrar el castillo que señalaba el mapa...hasta que Gariel divisó un muro. Aquello no podía ser el castillo que buscaban ,pero ante la insistencia de Gariel , -Jacob le ayudo a subir e investigar la zona. Después de un rato esperando , Jacob empezó a preocuparse ....quizás le ha pasado algo, y no se perdonaría jamás que algo le pasase....

Se armó de valor , tomó impulso e intentó subir el muro. Entonces , cuando estaba a punto de pasar al otro lado , algo le atacó a traición. Aprovechando la niebla le golpearon en la cabeza descolocando su casco......inmediatamente y sin pensar en su propia seguridad sató al otro lado a ciegas para salvar a su compañero. No sabía como estaba Gariel , y la urgencia del momento hizo que el paladin superase el obstaculo tan solo con un pequeño tropiezo con un obstáculo...se colocó el casco y se puso en guardia. No había ningún enemigo visible , pero Gariel yacía en el suelo ensangrentado y dolorido. El elfo parecía poseido porque gritaba pidiendo clemencia a un enemigo que Jacob no podía ver ...sin dudarlo comenzó a abofetearlo para sacarlo de su trance. Por fortuna había llegado a tiempo y logró evitar males mayores. En cuanto se recuperó gariel siguieron el camino a través de una puerta que habiaencontrado. Extráñamente los enemigos invisibles no volvieron a aparecer. Tras esa puerta había un cartel que les indicaba una opción ....seguir o abandonar.....no había opción posible , Jacob no iba a abandonar.Algo había herido a Gariel y el iba a encontrarlo....usaron un amuleto que había alli y se transportaron a una extraña sala. Al fondo había una puerta y hacia ella se dirigieron. Jacob se detuvo y desenvainó su espada. Abre Gariel, yo te cubro...mientras yo esté aqui nada te pasará......



TO BE CONTINUED





//esto es como vivió Jacob el viaje. Ahora solo falta la versión de Gariel para entender un poco mejor lo que pasó.























m

A ver si se animan el resto de participantes!! y que se suban screens, echaré un ojo a ver si conseguí guardar alguna


p.d. dejo como aclaración que este relato pertenece a la quest "acertijos con sabor a oro" para que los demás sepan de qué trata el relato

// Bravo Jacob!!

Gariel, espero con ansia tu relato para que se vea la versión de la otra parte. (dios cómo me pude reir)

El diestro arquero se encontraba en el patio de la Orden haciendo su practica diaria de tiro, hasta ser interrumpido por un caballero, al parecer Jacob había llamado a una junta y el único libre en ese momento era el joven elfo. Al parecer el señor White había conseguido de alguna manera la cual Gariel ignoraba completamente, un amuleto que lo llevara a un sitio concreto, lo interesante, es que ninguno sabia a donde exactamente. El experimentado paladín espero unos momentos y al ver que nadie mas llegaba, activo el amuleto, un gran brillo salio del mismo, provocando que el elfo cierre sus ojos y al abrirlos las paredes de la orden, sus estandartes y antorchas, habían cambiado por el interior de una pequeña osera.
Jacob mostró un pequeño mapa, malas noticias para el elfo, el cual se preguntaba una y otra vez dentro de su cabeza el porque no había prestado atención cuando su padre intento enseñarle a leer uno, de todas maneras hizo el intento. El mapa no tenia mas que una cueva , una linea que supuestamente indicaba el camino y un castillo dibujado que era digno del mejor artista conocido por los elfos a sus cuatro años de edad. Para sorpresa del elfo, había entendido el mapa a la perfección, salir de esa fría cueva y aventurarse al este hasta un enorme muro o algo por el estilo que les impediría su paso. Así lo hicieron, Jacob lideraría la marcha, de momento todo parecía sencillo. Parecía, puesto que los dioses no descansan ni dan respiro a aquellos que siquiera se atreven a aventurarse en un viaje, el panorama que observaban los ojos del elfo no eran los mas favorables, apenas unos dos pasos al frente del umbral de la osera, una caída de varios metros, una niebla densa que no permitía ver mas allá de sus narices y por si esto fuera poco, el sendero ridículamente angosto que habrían de transitar, estaba escarchado a causa del frió, haciendo aun mas difícil la avanzada por ese terreno. Por valentía, o estupidez, ambos guerreros de la fe siguieron adelante por el angosto camino de rocas, Jacob parecía avanzar con mayor dificultad a causa de su armadura pesada, en cambio el elfo avanzaba con bastante soltura, claro, esto no podía ser "tan" simple, allí es cuando el cielo se cubrió de nubes y pequeños destellos se dejaban de ver entre ellas. Segundos después Gariel se encontraba enterrado entre nieve y rocas, maldiciendo por lo alto a Talos y toda su estirpe, ayudado por su superior logro salir de allí y apresuraron su paso, al menos hasta abandonar la zona de derrumbes.
Se tomaron un respiro, la primera parte había sido difícil, pero había acabado, ahora solo faltaba caminar y encontrar ese gran muro, alli es cuando el veterano paladin reviso nuevamente su mapa, al este indicaba el mismo y era hacia donde se estaban dirigiendo, aunque el joven arquero insistía que era hacia el otro lado, estaba convencido de ello como de su mismo nombre, a lo que su acompañante y superior respondía con aun mas convicción, que el camino que seguían era el correcto. Tras discutirlo largo rato, retomaron su rumbo, afortunadamente siguiendo el consejo de Jacob, que parecía ser el único orientado, llegando asi al gran muro. Ambos alzaron su vista, era un largo trecho hasta la sima y al parecer, era imposible rodearla, no quedaba mas que subir. El Teniente White se mantenía pensativo observando el trecho, mientras que Gariel se alejaba unos pasos dándose impulso y emprendiendo una carrera de frente al muro, salto lo mas alto que pudo aferrándose a una pequeña rama y de ahí emprender su escalada con una extraña y llamativa facilidad, cualquiera diría al verlo que se trata mas de un ladronzuelo colándose en la habitación de una viuda por la noche que un paladín. Siguiendo la ruta del elfo, Jacob comenzó con su subida con algo de dificultad pero llegando sin contratiempos. Se giraron para seguir avanzando y es cuando observaron una peligrosa y empinada bajada, esto debía ser una mala broma de algún dios aburrido o aquel que había dibujado el mapa era un bromista de mal gusto, el elfo observo la bajada, mientras su acompañante emprendía una bajada lenta, allí fue cuando se le ocurrió, muchos dirían que por ingenio, aunque simplemente fue por pereza, descolgando su escudo, se sentó sobre el y comenzó a deslizarse colina abajo pasando a un lado de Jacob a todo dar. Al parecer al Paladín le había agradado la idea y descolgando su escudo emulo la acción del joven elfo, lo que el teniente White no había calculado, era el peso que llevaba haciéndole ganar mas velocidad en el descenso, impactando con su acompañante haciéndole así perder el equilibrio, una mezcla de golpes, quejidos y retumbar de escudos contra la roca, hasta llegar al fin del descenso, el elfo había acabado bajo la armadura del pesado humano, haciendo fuerza tratando de quitarlo de encima. Varios minutos y tratamientos médicos después, continuaron su camino, y cada paso que daban, Gariel maldecía aun mas y mas a Beshaba por su mala suerte y renegaba de Tymora que le había abandonado en aquel corto pero doloroso viaje.
Al fin, habían llegado a unas murallas, no había una entrada, al menos no una visible para ninguno de los dos y su fachada no era algo a lo cual se lo pueda llamar castillo, pero aun así, el elfo estaba seguro de que ese seria el lugar al que el mapa les dirigía. Al parecer el Teniente White no estaba de acuerdo con el elfo, insistiendo que ese lugar no podría ser el castillo del mapa, obstinados ambos, discutieron en las murallas durante lo que podría decirse horas, hasta que al fin, por gracia divina o simplemente aburrimiento de su superior, logro conseguir que le ayude a trepar ese muro y buscar alguna entrada. El maltrecho elfo se andaba con cuidado y gracias al ruido de los fuertes vientos, sus pasos serian difíciles de escuchar incluso para el mas refinado de los oídos. Una construcción derruida y una puerta abierta, es todo lo que había dentro de las murallas, él no podía perder nuevamente contra Jacob como en aquella discusión de hacia donde estaba el Este, así que con cuidado, miro hacia el interior, de la puerta, un letrero y una habitación tallada en la roca. Creyó mejor opción ir en busca de Jacob antes que aventurarse solo, hizo el camino de regreso, subiendo nuevamente a la muralla y asomando su cabeza para avisarle a su acompañante que estaban en el lugar correcto. ¿El lugar correcto?, si, ¿el momento incorrecto?, también. En el momento que Gariel asoma su cabeza para avisar a Jacob, este estaba dando un salto para tratar de ver algo, impactando con su yelmo de metal en la misma frente del elfo, el golpe había sido tan duro, que consiguió ladear el yelmo del paladín y hacer caer al elfo de espaldas. Tomándose de la frente y dando fuertes patadas a la base de la muralla, entre insultos y maldiciones, esto pareció alarmar aun mas a su compañero, quien aun ciego, desenvaino su espada y de un salto logro treparse a la muralla, para mala suerte del elfo, había caído con todo su peso e impulso sobre el tórax de Gariel destrozándole ya sus maltrechas costillas. Jacob acomodo su casco viendo al elfo tirado en el suelo, preguntando que quien le había atacado, quien le había dejado en ese pobre estado, a lo que Gariel no pudo mas que responder con una tanda de maldiciones y quejidos, haciéndole notar que quien le había golpeado en ambas ocasiones, fue él. Esto por alguna razón, altero aun mas a Jacob, quien empezó a propinarle de golpes al elfo, a la vez que pronunciaba frases como "Gariel vuelve en ti!" "Lucha contra los demonios que te han poseído". Mientras recibe los golpes de Jacob, el elfo pide clemencia a su dios, si de verdad le amaba, le contestaría. Esto ultimo puso aun mas nervioso al Paladín, quien no dudo en propinarle una cachetada bastante duro en el rostro del ya maltrecho elfo, manteniendo aun su idea de que estaba poseído.
De nuevo, las cosas se calmaron y Jacob continuaba con su idea de que había asaltantes ocultos, por mas que Gariel repetía una y otra vez que todos esos golpes fueron propinados por él, aunque parecía que no entendería jamas. Nuevamente, mucho tiempo y aun mas tratamientos después, se adentraron en esa puerta, leyendo el cartel, a la derecha, continúan, a la izquierda, se retiran, que mas podrían hacer sino continuar. Jacob tomo el amuleto de su derecha y activandolo, esto les había llevado al interior de un castillo, Jacob lo miraba, ahora mas convencido de que era el camino correcto, mientras que Gariel se acerco a la única puerta accesible del lugar, recordó todo lo que le había pasado y dejo la mano a unos centímetros la puerta, pensativo. Ya tenia miedo de tocar nada o dar un paso mas, se había llevado mas golpes de su propio compañero que en una batalla contra orcos. El ruido de un metal desenvainando interrumpió su meditación, giro la cabeza y allí le vio, Jacob había desenvainado nuevamente su metal.

- Tranquilo hermano, mientras estés conmigo, no te pasara nada.

El elfo trago fuerte, una temblor predomino en todo su cuerpo y acerco aun mas su mano a la puerta. No estaba asustado por lo que habría del otro lado, sino de lo que había acabado de oír.


//To be Continued!

¿el lugar correcto? si, ¿el momento incorrecto? también.

Que bueno , lo que me he reido recordando el viajecillo de ayer