La Marca Argéntea

Al norte de el viejo continente de Faerûn,Bosque Acecho donde los hombres ya no se atreven a internarse una pequeña pero poderosa aldea Barbara de vastos y crueles pensamientos residen entre los grandes arboles de este bosque,sus enemigos los conocen como los hijos del Frio,un clan fuerte formado por poderosos guerreros. Reon FiloRomo el actual jarl (noble),jefe poderoso y cruel Con los enemigos, de gran estatura y fuertes hombros capaz de partir un tronco por la mitad de un solo hachazo. Espera ansioso, sentado en su trono de madera y enredaderas secas, mientras juega con una de sus manos pasando los dedos despacio por los cráneos de sus antiguos enemigos que ahora decoran su trono,con la otra acaricia el grueso pelaje de uno de sus lobos de guerra atados a su trono. Espera su prole, un hijo que nacerá en breve, acompañado por sus Hird (guardia personal) dos de los guerreros mas leales y letales, compañeros del señor, Atli y Gunnar que en silencio observan la tensión del momento. Las antorchas iluminan el Hall (salón grande echo de madera doble y paja) donde se reúnen los guerreros del clan,celeban las fiestas y se reparte el oro robado en las incursiones) cuando unos golpes en la puerta de doble hoja retumban en toda la sala sacando de su juego a Reon. Rápido como el rayo Atli corre hacia la puerta abriendo una de sus hojas las antorchas dibujan sombras y luces cuando el viento aullante entra en la sala y juega con ellas, tras el, una figura tapada con gruesas pieles oscuras entra en el hall portando un jubon de piel de oso en el cual se escuchan lloros y gemidos. Camina hacia el trono donde Reon espera,la figura avanza con pasos lentos y su pose es encorvada,tras de si deja un rastro húmedo debido a la nieve que había dejado fuera de el hall;
Reon se levanto rápido como si hubiera visto a la misma Malar,la bestia,mientras la figura tan solo habia caminado la mitad de la sala y en un tono exigente dijo -¡Sigrid ojos de cuervo! ¿dime es un varon? dijo cerrando su puño,una voz apagada surgió de la figura encapuchada -¿uno?,no mi señor son dos, dos varones,-Reon corrió en su encuentro al no poder esperar mas que sus ojos no contemplaran su prole; cojio rápidamente la piel de oso y la abrió dejando ver lo que portaba en su interior los lloros se hicieron mas intensos. Reon contemplo a los niños, uno era grande de extremidades robustas y cabellos rojos como el fuego este observaba a el gran guerrero con ojos curiosos, el otro niño era bastante mas pequeño y de extremidades delgadas y pelo negro como una noche sin luna ni estrellas, este no dejaba de llorar ,Reon cojio a ambos bebes ,uno con cada mano ,y los observo, miro al niño de cabellos de fuego y dijo con voz potente -¡tu nombre sera Agnar y llegaras a rivalizar con los Einherjar(guerreros de leyenda)!-entonces su mirada se poso en el pequeño de cabellos negros y sin pronunciar palabra lo lanzo a los lobos atados a su trono para que dieran cuenta de el, como si del reflejo de un rayo se tratara la vieja bruja desapareció de la vista del gran guerrero, Reon la busco con la mirada mientras sostenia el niño de cabello rojo en sus brazos, cuando clavo la vista en ella estaba junto al trono con el pequeño de cabellos negros en sus brazos ante la atenta mirada de los lobos que se habían quedado sin cena,esta los miro y los hizo retroceder. La voz de la mujer encapuchada se hizo sonar entre los gruñidos de los lobos que la miraban con recelo lejano, -mi señor el niño que habéis despreciado porta la marca que a maldecido esta tribu durante muchas generaciones-dijo con vos susurrante -Reon,con el ceño fruncido,pregunto-¿la marca?-y Sigrid contesto-si,mi señor,la marca- dándole la vuelta al niño y dejando ver un pequeño antojo en la pantorrilla,el antojo parecia formar una mano huesuda entrecerrada de un color amoratado-¿que significa eso?-pregunto el guerrero,los largos y finos dedos arrugados de la mujer recorrió el dibujo del antojo y pronuncio un susurro -es la marca de la desgracia, la mano de la muerte ,ellos vendrán a por el y tu lo sabes...los Muertos....y si no lo encuentran sabéis que vuestro pueblo desaparecerá, tenéis que mantenerlo con vida para ellos…-.Reon avanzo hacia ella y la voz de la mujer se apago tras ser su garganta rodeada por los fuertes dedos de Reon -si esas viles criaturas se dan cuenta algún día de que este niño ha nacido en mi pueblo y tiene la marca, tu serás la que alimente a mis lobos-le susurro Reon soltando a la mujer que cayo en el frío suelo de la sala con el niño protegido en sus brazos,la mujer se llevo una de las manos a la garganta ahora dolorida y pronuncio-si,mi señor, me ocupare de ello….
la mujer se alejo de la escena como su dolorido cuerpo le permitió, llevando con sigo a los dos pequeños y dejando a Reon y sus hombres celebrar el nacimiento de la estirpe del gran jarl.....

CAPITULO 2
catorce inviernos pasaron desde el nacimiento de Agnar y Aegón que aprendían las costumbres de su tierra, la cual era dura y cruel al igual que la mayoría de los hombres que conocían. Agnar era fuerte y aprendía rápido, cuando tenia solo 7 años cazo un jabalí con el talento de un Jämthund(perro de caza) y al año siguiente salio de caza mayor con los guerreros, que dieron caza a dos osos terribles; Agnar no jugaba con los demás niños de la aldea, Reon lo prohibió diciendo que sacaría los ojos a cualquier niño que jugara con el, Agnar se debía al entrenamiento de las armas, en cambio Aegón era libre como el viento,criado bajo la atenta mirada de sigrid Siniester, la cual se ocupo de reconocerlo como su hijo ante el pueblo, nadie en el clan dudo de la palabra de la solitaria consejera del jarl, aunque hubo muchas dudas de quien era el padre, muchos rumores decían que era el fruto de rituales con demonios y seres sobrenaturales debido a su conducta arcana y mistica, pero todos en la aldea le tenían respeto o miedo, ella le educo en las costumbres autóctonas de la aldea y le hablaba de las del resto de Faerûn, Aegón se sentía privilegiado pues era el único pupilo de Sigrid , los demás niños del clan incluido Agnar eran incultos y se preparaban para ocupar el futuro puesto de guerreros saqueadores, la manera de subsistir del clan de los Hijos del frio era el saqueo pues sus tierras eran infértiles para la siembra debido a que la nieve las cubrían casi todo el año y la mayoría de los hombres del clan preferían el saqueo a la ganadería.
Agnar había heredado la fuerza bruta de su padre y el corazón de su madre, sus cabellos eran rojos como la sangre y sus ojos eran verdes y profundos, su rostro era duro y no muy agraciado, tenia buen humor ecepto en presencia de su padre, Agnar solía buscar a Aegón por las noches pues el le contaba historias de grandes guerreros y monstruos que Leia en algunos tomos populares que eran posesión de Sigrid, al fin y al cabo ella y Aegón eran los únicos que sabían leer en la aldea.
Aegón,un chico de complexión media, alto y fibrado de pelo negro intenso y ojos rojos como las brazas de una hoguera, la gente evitaba la mirada directa a sus ojos, su rostro de rasgos finos y perfectamente esculpidos,dotado de gran belleza al igual que un enorme magnetismo para los demás,un chico diestro e inteligente pero bastante olvidadizo.
Reon hacia entrenar, dia y noche a Agnar en el arte de matar, destrozar y celebrar la muerte de un enemigo bañándose en su sangre, su maestro en este "arte" fue Gunnar "manodeacero" hombre de confianza de Reon, que daba golpes de una fuerza bruta sobrenatural, en cambio Aegón que no poseía la fuerza de Agnar tomo la rapidez y los golpes mortales por parte de Atli maestro en la espada del clan, Atli prefería los golpes a zonas “especificas del cuerpo”, especificas y mortales y la especialización en un solo arma, que manejaba como una parte mas de su cuerpo....
Una mañana fría en la plaza, Agnar entrenaban bajo la atenta mirada de un grupo de guerreros y la de Gunnar su maestro, Agnar era un buen luchador y había derrotado a todos los chicos de la aldea sin ningún problema, he incluso a algún guerrero del clan, Aegón lo observaba mientras
Jugueteaba con un palo en sus manos, de pronto Gunnar se fijo en Aegón y se acerco a los guerreros allí presentes y susurro ¿queréis reíros un rato?*mientras mostraba una sonrisa llena de dientes podridos*
Acto seguido los guerreros asintieron curiosos ante las palabras de Gunnar, este camino en la dirección que se encontraba Aegón poniéndose a su altura, Aegón estaba semisentado y la sombra de Gunnar le tapaba todo su cuerpo,¡vamos Aegón, te toca luchar! Dijo Gunnar en tono despectivo,-¿luchar?- Dijo Aegón sabiendo al momento a que se refería,-¡si luchar, vamos eres el único que no ha luchado con Agnar, vamos!- Acto seguido le cogio del brazo y lo empujo en frete a Agnar,los guerreros reian y cuchicheaban lo que Aegón deducía que serian insultos hacia su delgada figura en comparación a Agnar ,el joven de pelo rojo y hombros anchos lo miro y luego miro a Gunnar, -¡vamos luchad!- vomito Gunnar, acto seguido Agnar tomo una pose ofensiva sin desear luchar contra Aegón, el joven de cabello negro y mirada rojiza sabia que no tenia otra opción y se lanzo al combate, Agnar era mucho mas fuerte que el y mas diestro en combate sus golpes impactaban a Aegón sin que el pudiera evitarlos,tras unos minutos de combate la sangre recorría por la espada de madera reforzada de Agnar y el rostro de Aegón manchaba la blanca nieve como pétalos de amapola, Agnar no deseaba hacer daño a su "amigo" pero sabia que si no se esforzaba y lo trataba con dureza lo aria Gunnar y seria mucho peor, Aegón no llegaba a pensar con claridad después de una intensa llovida de golpes contra su rostro solo pensaba en que todo acabara,pero las intensas risas y comentarios de los guerreros le hacian hervir la sangre con cada palabra que bufaban, en un abrir y cerrar de ojos el lugar se ilumino y el silencio se hizo en la plaza, todas las miradas estaban clavadas en la espada de madera que sostenía Aegón que crepitaba con la fuerza y intensidad de una hoguera, su espada estaba envuelta en llamas, Aegón la soltó tan sorprendido como los guerreros y tras mirar unos instantes a los presentes echo ha correr hacia los aposentos de Sigrid…..la espada ardiente se hundió en la nieve y se consumió a los pocos segundos de caer al suelo dejando una pequeña humareda y un leve siseo…..
Durante los tres siguientes días una intensa nevada azoto la aldea, en esos tres dias Aegón no salio de la pequeña pero resistente casa de Sigrid, echa de piedra,señal de riqueza, aunque resultaba fría e incomoda al igual que la mirada que Sigrid le dedicaba en estos últimos días, Aegón se dedico a ayudar a Sigrid en sus tareas diarias de alquimia, aunque en total silencio y meditabundo, de pronto un frasco rompió el silencio del improvisado laboratorio tras caer de las manos de Aegón y estallar contra el suelo, rápidamente de la madera comenzó a brotar raíces y vegetación que se extendían por todo el reguero que el frasco había soltado, las miradas de Aegón y sigrid se cruzaron y el joven pudo contemplar como los ojos de sigrid se le clavaban en lo mas hondo de su ser escudriñándole todo su interior, -¿dime joven hijo, que te atormenta?- Dijo la anciana mientras vertía un frasco de color amarillento sobre las raíces y plantas que habían brotado del suelo de madera, Aegón bajo la mirada y mientras miraba como se marchitaban las plantas del suelo dijo - me ha pasado algo muy extraño…, antes que terminara la frase Sigrid le corto, - no es extraño solo es tu cualidad especial ,un poder innato que de veras someter a tu voluntad, lo dijo con tal tranquilidad que Aegón no se sorprendió de sus palabras - ¿poder innato? - Dijo para que le aclarara, sigrid asintió mientras se acercaba al joven muchacho,- así es,hijo, al igual que los poetas escriben sus poesías gracias a un talento innato tu tienes el don de dominar las artes arcanas sin tener que estudiarlas y comprenderlas en su totalidad-, Aegón no comprendía como el podía dominar nada en su situación, todo se le escapaba de las manos ¿que pensaría el pueblo? Ya le miraban raro sin tener el “don” que pasaría ahora….

CAPITULO 3
Agnar miraba a su padre desde la puerta entreabierta que daba al gran salón del hall, escondido y con todos los sentidos puestos en la conversación que mantenía con sus hombres de confianza Gunnar y Atli, -mi señor yo lo vi con mis propios ojos, ese crío esta maldito sus ojos estaban blancos y su rostro mostraba la ira que ningún guerrero había visto antes, de pronto la espada de entrenamiento que portaba comenzó arder – dijo Gunnar con rostro sombrio, Atli se adelanto antes que el gran Reon se pronunciara –mi señor - mientras bajaba la cabeza en señal de respeto y con un tono tranquilo dijo –sinceramente conozco muy bien a chico ya que yo me he encargado de entrenarlo en combate durante muchas noches y no creo que sea un peligro para nad…-Gunnar lo interrumpió antes de que pudiera terminar la frase –
-¡¡todos en el pueblo conocen la maldición!! ¡¡Atli tu estabas allí al igual que yo!! -,Gunnar no pudo evitar gritar y que sus ojos se le salieran de sus orbitas mientras la saliva se le escapaba de su boca,Atli lo observo sin decir nada y el silencio inundo la sala, por fin Reon se hizo escuchar ,- el chico debe marchar,
Lejos, donde nadie sepa de su existencia- Gunnar lo miro con el miedo en sus ojos y se pronuncio - pero mi señor deberíamos acabar con su vida, tras escuchar a su maestro Agnar sintió como si le clavaran una daga en el corazón y se la retorcieran para que la sangre manara, no podía pensar que fueran a matar a Aegón y todo por su culpa debería haberle dejado y no haber luchado con el- pensaba mientras no creía lo que escuchaba, Reon miro a sus hombres y dijo- Lo meditare esta luna – se levanto y camino hacia una sala donde le esperaban media docena de mujeres que extinguirían sus deseos sexuales.
Agnar se dio media vuelta y se encontró de bruces con su madre, Vaetild, la cual le tapo la boca y le susurro – corre, corre y avisa a Aegón y a Sigric, corre…-mientras una lagrima le caía por su delicada mejilla…..
Agnar se deslizo por la aldea en total silencio dejando tras de si solo el rastro de vapor que el frío le arrebataba de la boca, tras girar en la pequeña plazoleta pudo contemplar bajo la oscuridad de la noche como el humo se elevaba de la chimenea en la casa de piedra de la hechicera, corrió hacia ella mirando fugazmente a un lado y otro de la desierta noche, cuando llego ha la puerta la golpeo tan suave que temió que nadie le oyera, pero a los pocos segundos unos pasos rápidos se acercaron en su dirección desde el interior del hogar, la puerta se abrió y tras ella apareció el rostro del joven Aegón un poco confuso por la hora de la visita, Agnar no le dio tiempo de que se pronunciara, le empujo levemente hacia el interior de la casa entrando el a su ves, ¡Aegón corres grave peligro, debes marcharte!-dijo Agnar con la respiración entrecortada por el nerviosismo del momento, Aegón le miro rápidamente en busca de que sus ojos le descubrieran algo mas de información, mirando su cuerpo, se dio cuenta de que Agnar temblaba y que sus ojos eran vidriosos aunque no vio herida ninguna y eso tranquilizo a Aegón,-¿Qué pasa,Agnar?- Pregunto Aegón mientras Sigrid entraba en la sala dejando atrás la oscuridad de su laboratorio de alquimia, Agnar miro ha ambos y cerro la puerta tras el – Sigrid, mi padr…el jarl y sus azotes están debatiendo que hacer con Aegón!,¡están pensando en llevarlo lejos de aqui o incluso en acabar con su vida…-su vos se fue apagando tras pronunciar estas ultimas palabras, Sigrid se pronuncio calmando al joven de cabellos rojizos –tranquilo Agnar, el jarl no toma ninguna decisión sin hablar antes con su consejera , asi que cálmate muchacho. Mañana hablare con el y veré cuales pensamientos oscuros se arremolinan en su mente, tras esto Sigrid camino hacia la ventana y observo através de ella el lejano bosque que tanto temía en sus sueños….Los árboles se mecían como si bailaran una dulce melodía y las ramas parecían avanzar cada día mas en busca del pueblo, la nieve provocaba reflejos engañosos debido a las antorchas que iluminaban la pequeña aldea o al menos eso quería pensar Sigrid….
La mañana despertó tranquila y el jarl Reon izo traer a Sigrid ante su presencia cuando los primeros rayos del sol iluminaban las copas de los árboles nevados, la gran sala donde le esperaba Reon estaba aun caliente de la noche anterior y el rescoldo de la enorme chimenea era alimentado nuevamente por Gunnar, el cual miraba a Sigrid con ojos cautelosos, Sigrid avanzo hacia el centro de la sala donde sabia que debía colocarse para escuchar a Reon ,esta ignoro a los azotes del jarl que estaban presentes y se pronucio, -Mi señor? Respondió con tono sumiso, Reon la miro,-Supongo que sabéis por que os he hecho llamar, verdad Sigrid ojos de cuervo.Sigrid ante estas palabras asintió levemente –el chico ha despertado la maldición y es un claro peligro para la aldea, ¿que consejo me dais?-,Sigrid miro a Reon con sus ojos negros y frios, -Debéis llevarlo ante la presencia de Desmon el No-muerto y que se cumpla su palabra, de lo contrario todos moriremos o peor aun vagaremos en un pueblo fantasma….
Reon se levanto como si las palabras de Sigrid hubieran echo arder su trono y gritando ordenes mando a sus hombres de confianza y a media docena de guardias a por el joven de cabellos oscuros.
Agnar y Aegón habían caminado toda la noche sin dar tregua a sus pies cansados y húmedos por la nieve, sin mas equipaje que una pequeña mochila con un queso viejo y dos odres, uno de agua y otro de hidromiel ,Aegón se paro y sin poder hablar debido al cansancio agarro a Agnar por el brazo -Para, Agnar ya estamos muy lejos de la aldea y nos merecemos un descanso, mientras soltó el bastón que portaba y se echo en una piedra saliente de la nieve,-bien, dijo Agnar- descansa mientras busco algo de leña seca……

Buenisima la historia man, me encanto n.n