Batalla de versos
Publicado: Mié Nov 10, 2010 2:19 am
Todo empezó en la Taberna del Cantor en Sundabar, donde Merlinius animó a Keila y a Gwenn a iniciar uno de sus peculiares y personalísimos juegos. Esta vez el trofeo era un anillo engarzado con brillantes gemas que le conferían cierto poder mágico. Las trovadoras aceptaron de buen grado, más que nada por el deseo de ver al archimago, al menos, sonreír de nuevo.
Y así fue como comenzó la primera “prueba”. Merlinius, muy ocurrente, las instó a que accedieran al escenario de la taberna. Los músicos habían recibido unas monedas para acompañar a las artistas mientras ellas debían iniciar una batalla de versos. Merlinius decidiría la temática de los mismos.
- Cada una dirá por qué es más guapa que la otra...
Los versos comenzaron a escucharse en el local de la boca de ambas mujeres, versos no muy trabajados, pero cantados como sólo pueden hacerlo aquellos que han sido tocados por la gracia de Laira. Y así comenzó Gwenn, seguida de Keila, un pareado cada una.
De cabellos rubios como el trigo,
ni el sol no opaca su brillo..
Su amiga de negro cabello,
con brillo intenso en azul cielo...
Piel pálida como la mañana,
sonrosadas mejillas cual rosa escarlata...
Tez morena y tostada,
como cuando el sol ilumina en la mañana...
La naturaleza ilumina su mirada,
verde hoja, oscura rama..
Sus azules ojos profundos encandilan,
como la luna que en el mar brilla...
Las mujeres encandilaban a la audiencia con sus mágicos versos, pero Merlinius se aburría y decidió aumentar la dificultad de la demostración.
- Nuevo tema... sobre las mujeres feas. Gwenn las defiende y Keila las ataca.
Aunque Gwenn se quejó por el tipo de tema a tratar, veía a Merlinius bastante distraído de sus propios pensamientos, así que accedió a continuar. Keila parecía encantada, siguiendo el juego sin quejas, siempre sonriente. Esta vez fue la semielfa la encargada de iniciar la ronda de versos, acompañada su melodiosa voz por los agradables sonidos que nacían del arpa y del piano del local.
No hay cosa mas desagradable
que ver a un esperpento de mujer andante...
¡Qué dices, querida amiga!
No importa si llevan perilla...
Una perilla y un bigote,
¡qué horror de mastodonte!
¡Lo mejor para un buen beso,
es sentir ese agradable cosquilleo!
¡No creo que a los varones,
les gusten esas sensaciones!
Eso a mí no me importa,
¡las bellas son las más tontas!
¡Las bellas son las mejores
y se llevan grandes bombones!
¡Bombones que con el tiempo,
se derriten y son un tormento!
¡Pero disfrutan el momento con pasión,
cosa que otras ni con dedicación!
¡Pasión inexistente en las bellas,
en todo lo que piensan es en verse bien esbeltas!
¡Las guapas triunfan sin preocuparse,
pues sus cuerpos les gustan a los andantes¡
Las menos agraciadas siempre son las favoritas,
son fieles, dedicadas y buenas señoritas...
Ése es el consuelo de las feas,
que les digan simpáticas y buenas...
Porque en el fondo es la verdad,
las bellas no tienen piedad...
Las bellas son virtuosas
y no como las feas, ¡unas sosas!
Si al final lo que importa es el corazón,
y tener un buen interior...
Y así siguió el juego durante varias horas, buscando notas escondidas, escritura arcana que se desvanecía, objetos dentro de botellas de cerveza... y al final la ganadora se llevó como premio, además de la diversión y del anillo, una borrachera de las que hacen historia.
Y así fue como comenzó la primera “prueba”. Merlinius, muy ocurrente, las instó a que accedieran al escenario de la taberna. Los músicos habían recibido unas monedas para acompañar a las artistas mientras ellas debían iniciar una batalla de versos. Merlinius decidiría la temática de los mismos.
- Cada una dirá por qué es más guapa que la otra...
Los versos comenzaron a escucharse en el local de la boca de ambas mujeres, versos no muy trabajados, pero cantados como sólo pueden hacerlo aquellos que han sido tocados por la gracia de Laira. Y así comenzó Gwenn, seguida de Keila, un pareado cada una.
De cabellos rubios como el trigo,
ni el sol no opaca su brillo..
Su amiga de negro cabello,
con brillo intenso en azul cielo...
Piel pálida como la mañana,
sonrosadas mejillas cual rosa escarlata...
Tez morena y tostada,
como cuando el sol ilumina en la mañana...
La naturaleza ilumina su mirada,
verde hoja, oscura rama..
Sus azules ojos profundos encandilan,
como la luna que en el mar brilla...
Las mujeres encandilaban a la audiencia con sus mágicos versos, pero Merlinius se aburría y decidió aumentar la dificultad de la demostración.
- Nuevo tema... sobre las mujeres feas. Gwenn las defiende y Keila las ataca.
Aunque Gwenn se quejó por el tipo de tema a tratar, veía a Merlinius bastante distraído de sus propios pensamientos, así que accedió a continuar. Keila parecía encantada, siguiendo el juego sin quejas, siempre sonriente. Esta vez fue la semielfa la encargada de iniciar la ronda de versos, acompañada su melodiosa voz por los agradables sonidos que nacían del arpa y del piano del local.
No hay cosa mas desagradable
que ver a un esperpento de mujer andante...
¡Qué dices, querida amiga!
No importa si llevan perilla...
Una perilla y un bigote,
¡qué horror de mastodonte!
¡Lo mejor para un buen beso,
es sentir ese agradable cosquilleo!
¡No creo que a los varones,
les gusten esas sensaciones!
Eso a mí no me importa,
¡las bellas son las más tontas!
¡Las bellas son las mejores
y se llevan grandes bombones!
¡Bombones que con el tiempo,
se derriten y son un tormento!
¡Pero disfrutan el momento con pasión,
cosa que otras ni con dedicación!
¡Pasión inexistente en las bellas,
en todo lo que piensan es en verse bien esbeltas!
¡Las guapas triunfan sin preocuparse,
pues sus cuerpos les gustan a los andantes¡
Las menos agraciadas siempre son las favoritas,
son fieles, dedicadas y buenas señoritas...
Ése es el consuelo de las feas,
que les digan simpáticas y buenas...
Porque en el fondo es la verdad,
las bellas no tienen piedad...
Las bellas son virtuosas
y no como las feas, ¡unas sosas!
Si al final lo que importa es el corazón,
y tener un buen interior...
Y así siguió el juego durante varias horas, buscando notas escondidas, escritura arcana que se desvanecía, objetos dentro de botellas de cerveza... y al final la ganadora se llevó como premio, además de la diversión y del anillo, una borrachera de las que hacen historia.
