La Dama Blanca (final)
Publicado: Mié Nov 10, 2010 7:25 am
A pocos pasos de la puerta norte de Nevesmortas, la joven bardo cantaba en la noche, frente a ese público tan casual y diverso. Una canción que cambiaría con las horas. Una noche especialmente oscura, una luna especialmente brillante.
Qué sepan que hoy, al menos
le bloqueo mi altura al viento!
y que no hago caso al tiempo
para vivir así más de una vida!
Que con orgullo sigo camino,
que de intentar no me arrepiento.
Cada luna es mérito de mi perseverancia
y un golpe certero a mi cobardía.
La noche se abalanza fiera...
El viento ruge su melodía
Pero impenetrable es el semblante
de esta heroica compañía...
Poco sabría la niña del peligro al que se enfrentaban, de que los presentes estaban más asustados que ella. Pero no pudo tener miedo, simplemente porque pensaba que bajo protección de alguien más, poco podría pasar... Inocencia o incosciencia que la caracterizaba.
Lobos reunidos bajo su señora
la dama de pálida hermosura
en su canto una luz brilla imponente
el regazo de Selune les acuna.
Pero tal precioso escenario
Será precioso, en verdad?
Sabios dicen, la apariencia
no es siempre la realidad...
Las preocupaciones de los presentes consumián, de hecho, la creencia de que la noche era dulce regalo a la memoria. Los presentes empezaron a inquietarse... Al acercarse a las puertas de la villa, alaridos de terror y socorro irrumpieron la calma. Sabrían que algo oscuro se cernía sobre ellos. El sonido de lo que ocurría dentro de Nevesmortas recorrió a la niña por la espalda como un escalofrío.
Y un grito se oye, en la villa
un grito con ecos incesantes.
Sufrimiento y agonía se entrelazan
detrás de las puertas que se abren...
El nuevo escenario los dejó paralizados de horror. Era Nevesmortas, sí. Una Nevesmortas muerta, desolada, devastada. Vacía, o al menos eso era lo que pensaban.
Rayos caen desde el cielo.
Abraza el desasosiego
Suelo muerto, devastado.
¿Nevesmortas, que ha pasado?
El suelo tiembla más que nosotros
si es eso posible. Lo es...
Hasta la tierra tiene miedo
¿Es Nevesmortas? No sé.
Hablan de sueños, no entiendo
de realidades que no son.
Cualquier sueño esconde algo
de verdad bajo su ilusión...
Las sombras comenzaron a moverse. Hombres lobo salían rampantes de todo rincón, rodeándolos. Y entonces comenzó la lucha. La magia de Merlinius y de María iluminaba los rostros de las mujeres Syra, Gween, Keila, defendiéndose. Agoren y Strix eran los niños protegidos, sumidos en el miedo y la impotencia.
Garras y dientes, acero
ruidos de batalla, la nuestra.
feroz gruñido y forcejeo
Sinfonía siniestra.
El hombre al que Syra llamaba Tornuaz, aunque nunca reveló su identidad, se hizo aparecer ante ellos. Sembró la duda y la desconfianza con las palabras exactas. "Todo esto es culpa de Syra, apartó a uno de los nuestros, a una niña. Este es el precio por sus actos... y ustedes lo están pagando..."
Strix, que por entonces estaba atemorizada aferrando a Syra, la soltó inmediatamente. Ya no podía confiar en ella ¿Era cierto lo que aquel extraño personaje había dicho?
Sea como sea, el grupo permaneció unido, y la niña no tuvo más remedio que confiar en el criterio de los demás. Pero no podía estar segura... ya no.
Nuevas apariciones de licántropos acabaron con ese fugaz momento de estatismo.
Las llamas dibujan con prisa
un circulo que nos deja acorralados
¿Es el enemigo la fiera bestia
o la mujer que se encuentra a mi lado?
Interminable se hace la contienda
finita la fuerza de los guerreros.
El mago recita su poesía...
Un haz de luz surge del suelo
una escapatoria, un despertar
de esa horrible cacería.
Un portal es abierto por Merlinius, al grito de que no confiaba a donde podría llevarlos... Y otras explicaciones que la joven no atendió, adentrándose por completo... Los ruidos de la batalla se difuminaban en su cabeza, al tiempo que viajaba... y viajaba...
Abrió los ojos cuando el miedo se lo permitió. Estaba frente la Taberna del Cantor. Poco a poco, algunos fueron apareciendo a su alrededor. Habían escapado, pero no todos llegaban... El portal había logrado lo esperado. Pero no todos habían llegado a alcanzarle...
Hombres y mujeres perdidos en un sueño!
Forma heroica de terminar esta historia!
Hasta su último aliento en la batalla de la villa.
Una nana entonces compondré de ellos
para que un niño soñador alguna noche pueda,
soñando, rescatarlos de esa pesadilla.
//No sabía muy bien donde ponerlo así que lo cuelgo aquí. A la espera del resumen de Tymora acerca de la escena de ayer, escribo antes de que la memoria me nuble el orden de los hechos. (Nota marginal: tendría que estar estudiando)
Qué sepan que hoy, al menos
le bloqueo mi altura al viento!
y que no hago caso al tiempo
para vivir así más de una vida!
Que con orgullo sigo camino,
que de intentar no me arrepiento.
Cada luna es mérito de mi perseverancia
y un golpe certero a mi cobardía.
La noche se abalanza fiera...
El viento ruge su melodía
Pero impenetrable es el semblante
de esta heroica compañía...
Poco sabría la niña del peligro al que se enfrentaban, de que los presentes estaban más asustados que ella. Pero no pudo tener miedo, simplemente porque pensaba que bajo protección de alguien más, poco podría pasar... Inocencia o incosciencia que la caracterizaba.
Lobos reunidos bajo su señora
la dama de pálida hermosura
en su canto una luz brilla imponente
el regazo de Selune les acuna.
Pero tal precioso escenario
Será precioso, en verdad?
Sabios dicen, la apariencia
no es siempre la realidad...
Las preocupaciones de los presentes consumián, de hecho, la creencia de que la noche era dulce regalo a la memoria. Los presentes empezaron a inquietarse... Al acercarse a las puertas de la villa, alaridos de terror y socorro irrumpieron la calma. Sabrían que algo oscuro se cernía sobre ellos. El sonido de lo que ocurría dentro de Nevesmortas recorrió a la niña por la espalda como un escalofrío.
Y un grito se oye, en la villa
un grito con ecos incesantes.
Sufrimiento y agonía se entrelazan
detrás de las puertas que se abren...
El nuevo escenario los dejó paralizados de horror. Era Nevesmortas, sí. Una Nevesmortas muerta, desolada, devastada. Vacía, o al menos eso era lo que pensaban.
Rayos caen desde el cielo.
Abraza el desasosiego
Suelo muerto, devastado.
¿Nevesmortas, que ha pasado?
El suelo tiembla más que nosotros
si es eso posible. Lo es...
Hasta la tierra tiene miedo
¿Es Nevesmortas? No sé.
Hablan de sueños, no entiendo
de realidades que no son.
Cualquier sueño esconde algo
de verdad bajo su ilusión...
Las sombras comenzaron a moverse. Hombres lobo salían rampantes de todo rincón, rodeándolos. Y entonces comenzó la lucha. La magia de Merlinius y de María iluminaba los rostros de las mujeres Syra, Gween, Keila, defendiéndose. Agoren y Strix eran los niños protegidos, sumidos en el miedo y la impotencia.
Garras y dientes, acero
ruidos de batalla, la nuestra.
feroz gruñido y forcejeo
Sinfonía siniestra.
El hombre al que Syra llamaba Tornuaz, aunque nunca reveló su identidad, se hizo aparecer ante ellos. Sembró la duda y la desconfianza con las palabras exactas. "Todo esto es culpa de Syra, apartó a uno de los nuestros, a una niña. Este es el precio por sus actos... y ustedes lo están pagando..."
Strix, que por entonces estaba atemorizada aferrando a Syra, la soltó inmediatamente. Ya no podía confiar en ella ¿Era cierto lo que aquel extraño personaje había dicho?
Sea como sea, el grupo permaneció unido, y la niña no tuvo más remedio que confiar en el criterio de los demás. Pero no podía estar segura... ya no.
Nuevas apariciones de licántropos acabaron con ese fugaz momento de estatismo.
Las llamas dibujan con prisa
un circulo que nos deja acorralados
¿Es el enemigo la fiera bestia
o la mujer que se encuentra a mi lado?
Interminable se hace la contienda
finita la fuerza de los guerreros.
El mago recita su poesía...
Un haz de luz surge del suelo
una escapatoria, un despertar
de esa horrible cacería.
Un portal es abierto por Merlinius, al grito de que no confiaba a donde podría llevarlos... Y otras explicaciones que la joven no atendió, adentrándose por completo... Los ruidos de la batalla se difuminaban en su cabeza, al tiempo que viajaba... y viajaba...
Abrió los ojos cuando el miedo se lo permitió. Estaba frente la Taberna del Cantor. Poco a poco, algunos fueron apareciendo a su alrededor. Habían escapado, pero no todos llegaban... El portal había logrado lo esperado. Pero no todos habían llegado a alcanzarle...
Hombres y mujeres perdidos en un sueño!
Forma heroica de terminar esta historia!
Hasta su último aliento en la batalla de la villa.
Una nana entonces compondré de ellos
para que un niño soñador alguna noche pueda,
soñando, rescatarlos de esa pesadilla.
//No sabía muy bien donde ponerlo así que lo cuelgo aquí. A la espera del resumen de Tymora acerca de la escena de ayer, escribo antes de que la memoria me nuble el orden de los hechos. (Nota marginal: tendría que estar estudiando)
una forma muy elegante de narrar una historia xD A este paso terminarás quitandome el sitio de trovador xD ya verás yá. 