La Marca Argéntea

*Un tiempo ha pasado ya desde que Aerhalyon dejó la Orden Arcana para realizar un viaje con motivos especiales y extrapersonales. Pero eso no lo sabe nadie más que él, y los lectores de esta historia. Aer ya llevaba mucho tiempo viajando, aunque más en común por un lugar: Noyvern. Esa gran ciudad, en la que según dicen, hace 50 años, se originó la terrible Muerte Aullante, que desencadenó más desgracias de las cuales solo unos pocos héroes pudieron encargarse de ellos. Verdaderos héroes. Aer contemplaba, antes de entrar, la ciudad en la que, según un sueño, había vivido. Algo bastante difícil de explicar, pero nada es imposible.*

EL SUEÑO

*Durante uno de sus días en la villa Nevesmortas, Aerhalyon se encontraba dando un paseo por las afueras, en busca de cualquier cosa que busca alguien que está más o menos aburrido. Durante el paseo por el bosque, de repente, un haz de luz apareció frente a Aerhalyon, abarcando una gran zona alrededor suyo. Aerhalyon cerró los ojos ante tal destello, y los abrió instantes después. Vio un gran vacío blanco alrededor suyo. No existía la Nada. Era lo suficientemente agobiante como para volverte loco a largo plazo. Instantes después, una figura, concretamente un varón de túnica dorada, se apareció frente a él*
AERHALYON: ¿Quién eres?
*La figura encapuchada solo lo miró fijamente dentro de la oscuridad de la capucha, un rato, hasta que decidió hablar*
¿¿??: Alguien a quién no recuerdas, Aerhalyon.
AERHALYON: ¿Cómo sabes mi nombre?¿Que hago aquí?
¿¿??: No te preocupes. Estás…en el Vacío, por así llamarlo. Yo se muchas cosas sobre ti, joven Aer. Por ejemplo, tu vida en la villa de Nevesmortas. Tus amigos. Todo.
AERHALYON: ¿Qué intentas, desconocido?¿Qué quieres de mí? *dijo, no muy seguro de que hacer*
*La figura murmuró unas palabras, y extendió la mano hacia Aerhalyon. Rápidamente, un rayo azul celeste salió de su mano, e impactó en la frente de Aer. Este, ante el shock del impacto, estaba totalmente indefenso. Parecía algo ofensivo, pero… Aerhalyon parecía estar bien. Unos segundos después, abrió los ojos, como si hubiera visto una especie de visión o recuerdo. Imágenes le venían a la cabeza: una academia atacada, cadáveres de por medio, un edificio quemándose… Más y más recuerdos se le venían a la cabeza, aunque no recordaba haber vivido alguno*
AERHALYON: ¿Qué…qué estás haciendo?¿Qué son estas visiones?
¿¿??: Parece que ha surgido efecto lo que tenía planeado… hijo *dijo, con un tono de misterio, mientras sonreía dentro de la capucha*
AERHALYON: ¿Cómo que hijo…? *instantes después, en la cabeza de Aer, se formaba la secuencia de como un hombre le sujetaba de la mano. Aer parecía tener menos de 10 años, y parecía pasear con el hombre a quien tenía de la mano sujetada. Había varias veces en las que decía “padre”: y el hombre le decía “hijo”. Todo parecía tener lógica por momentos. Vio el rostro de aquel hombre, y abrió los ojos intensamente, al volver a la vida real…bueno, el sueño. El hombre se retiró la capucha, y apareció el rostro de un varón de unos 50 y tantos años, con unos ojos azules intensos, y mayor parte del pelo canoso. Aunque eso no impedía que, a ojos de una mujer, fuera muy atractivo. Aerhalyon lo recordaba todo*
AERHALYON: ¿Padre…?
*El varón humano asintió, mientras sonreía a Aerhalyon. Este corrió a abrazarle, y el varón recibió el abrazo con gran alegría*
KHEVYN: Veo que ya lo recuerdas todo *dijo mientras seguía abrazando a su hijo*
AERHALYON: ¿Eres real?
KHEVYN: Bueno… más o menos. Pero vayamos al grano, he venido por otro asunto más importante.
AERHALYON: ¿Qué ocurre? *dijo con un rostro de preocupación*
KHEVYN: Ya que mi conjuro parece haber funcionado, seguramente recordarás a Nergruzh.
AERHALYON: El semiorco… *dijo mientras recordaba*
KHEVYN: Pues bien, hace poco tiempo hizo un trato con una especie de demonio, o algo así por el estilo, aún lo estoy investigando. Se ha vuelto mucho más fuerte, y está causando estragos por toda la Marca Argéntea. Y lo peor de todo es que… *pareció que intentaba reprimirse lo que deseaba decir*
AERHALYON: ¿El qué? *dijo preocupado*
KHEVYN: Todos tus conocidos y amigos han sido… los primeros en probar su poder.
*Un gesto de destrozo del alma por dentro se apoderó de Aer, el cual se paralizó al oír la noticia*
AERHALYON: ¿Incluido… Rugnar?
KHEVYN: Rugnar desapareció, al igual que tú, cuando ocurrió aquello. *//Lo de las palabras del poder*[i/] Nadie ha vuelto a saber de él aún.
AERHALYON: … *Un rostro de seriedad, mezclado con venganza, se notó en el rostro del joven Aerhalyon* Llévame hasta donde esté Nergruzh.
KHEVYN: No creo que estés en condiciones de luchar contra él. He visto acabar con gente más poderosa que tú con poco esfuerzo. Es muy peligroso.
AERHALYON: ¿Y qué hago?¿Me quedo de brazos cruzados, viendo como sigue sembrando el pánico?¿Y si llegara a Nevesmortas? Tengo que impedirlo a toda costa.
*Khevyn reflexionó durante unos instantes, y después miró fijamente a Aerhalyon*
KHEVYN: Bueno… en eso tienes razón. Quizás si consiguieras reunir ayuda globalmente, podrías tener alguna oportunidad contra él.
AERHALYON: Sé quiénes pueden ayudarme en esta misión. Pero necesito que me lleves cerca de Noyvern.
KHEVYN: Conozco tu cabezonería… así que será mejor que te lleve hasta los alrededores. Después te encargarás tú del resto.
*Aerhalyon asintió, mientras Khevyn murmuraba unas palabras arcanas. Al instante, el Vacío se hizo extremadamente centelleante, y Aerhalyon cerró los ojos. Al abrirlos, se encontró en las cercanías de Noyvern, mientras miraba al cielo pensativo*
AERHALYON: (Habrá que realizar grandes estragos para poder derrotar a Nergruzh. Si es tan poderoso como dice mi padre, estamos ante una amenaza mundial)

LA REUNIÓN
*Aerhalyon se encontraba ante la sede de la orden mágica de Noyvern, el Manto de Milestrellas. Una gran torre que se erigía al lado del sanatorio de la ciudad. Noyvern parecía haberse recuperado completamente del ataque de hace 50 años, aunque seguramente queden cosas por hacer. Aerhalyon respiró, y entró en la Mantorre. Allí dentro, Eltyra le saludo, mientras observaba unos pergaminos*
ELTYRA: Parece que has vuelto, joven Aerhalyon *dijo mientras enrollaba los pergaminos*. ¿Qué te trae por aquí?
AERHALYON: Vengo por un asunto. La Marca Argéntea está en grave peligro. Nergruzh está vivo.
*Durante un instante, el aire se congeló (metafóricamente) mientras Eltyra observaba con actitud seria a Aerhalyon*
ELTYRA: Veo que también te ha llegado el “sueño” a ti.
AERHALYON: ¿Mi padre también os ha avisado a la orden?
ELTYRA: Así es, y la Mantorre está al tanto de la cuestión. Toda la orden, sin excepción.
AERHALYON: Bien. ¿Qué hacemos? Si es cierto lo que dice mi padre, estamos ante una amenaza extrema.
ELTYRA: Hemos estado investigado una forma de preparar una especie de “sarcófago” para encerrar a Nergruzh definitivamente… o eso creemos. El inconveniente es que requiere un gran poder mágico proveniente de una criatura que controle la Urdimbre, como nosotros. Eso, y hallar la forma de inmovilizarlo para el ritual.
AERHALYON: *Aerhalyon quedó pensativo, mientras miraba fijamente a Eltyra* ¿Sabemos dónde se encuentra actualmente Nergruzh?
ELTYRA: Así es, pero… no creo que te guste.
AERHALYON: ¿Dónde se encuentra?
ELTYRA: Si nuestros videntes están en lo cierto, me temo que tiene pensado arrasar con Nevesmortas, por lo de la “fiebre del oro”.
AERHALYON: No *dijo Aer en un tono seco* No permitiré que vaya allí y se salga con la suya.
ELTYRA: ¿Y qué podemos hacer? Si nuestros cálculos no fallan, está a una dekhana de allí, arrasando con lo que encuentra de por medio. El tiempo apremia.
*Ambos se quedaron pensativos. Finalmente, Aerhalyon decidió romper el silencio*
AERHALYON: Yo me ofreceré como cobaya para lo del ritual.
ELTYRA: ¿Estás loco? Aún no hemos podido comprobar si es fiable o no el experimento. ¿Y si mueres en el intento?
AERHALYON: ¿Qué es peor?¿Que Nergruzh arrase con una villa entera, y todo lo que pille en su camino?¿O qué podamos encerrarle definitivamente, y que todo Toril se libre de la amenaza?
*Eltyra suspiró, mientras reflexionaba ante las palabras de Aerhalyon. Finalmente, se dignó a dar una respuesta*
ELTYRA: Bien, si es lo que quieres… Vayamos adentro, al escondrijo de la orden, para que los maestros te cuenten en qué consiste el ritual, y los efectos que debería de tener sobre Nergruzh. Esperemos que Mystra esté de nuestro lado.
*Aerhalyon asintió, mientras seguía a Eltyra al portal mágico del centro de la sala. Es difícil imaginar cómo saldrán de esta peligrosa misión. Pero, como siempre, Aer está dispuesto a hacer lo que sea para que, una vez más, un enemigo mortal sea derrotado definitivamente*

EL COMBATE DECISIVO
*Aerhalyon se encontraba varias áreas más al norte de la villa de Nevesmortas, que parecía ciega ante su destino como lo es el inofensivo ratón que de repente es cazado por la serpiente. Aer patrullaba los alrededores, en busca de cualquier seña de Nergruzh, por insignificante que fuera. Mientras tanto, recordaba para sí las palabras del consejo de la torre. << Has de procurar que Nergruzh esté enfocado solo en ti; si se diera cuenta de lo que planeamos y de nuestra presencia, las consecuencias podrían ser aún peores >>. << ¿Pero cómo puedo hacer que Nergruzh centré su atención en mí? >> pensaba
Aer mientras patrullaba. No iba a ser uno de los muchos combates que había desenvuelto como tiempo atrás: aquí había en juego cosas muy importantes para nuestro protagonista*
*De repente, Aerhalyon divisó una figura en el horizonte, cerca del puente del río Lanzagélida. Intentó divisar mejor quién era, pero no lo conseguía. Parecía muy corpulenta. Rápidamente conjuró un hechizo de clarividencia para ver mejor. Era una especie de ser vivo corpulento, tapado totalmente con ropa negra. En la espalda de la túnica, había un símbolo: una especie de mano negra, junto con una especia de demonio hembra al lado*
¿¿??: Veo que has decidido venir *dijo una voz siniestra proveniente del cuerpo tapado por las túnicas*
AERHALYON: ¿Quién eres? Muéstrate *dijo Aer en un tono frío y serio*
*La figura empezó a reír siniestramente, mientras el viento empezaba a arreciar por la zona. Aer miraba preocupado a su alrededor, mientras tenía otro ojo puesto en el sujeto extraño. De repente, un haz de fuego demoniaco rodeó por completo a la figura, mientras se erigía varias decenas de metros en el aire. Aer empezó a ponerse en lanzamiento defensivo, dado que no le daba buena espina la escena. Cuando el haz de fuego se extinguió, mostró lo que toda aquella túnica tapaba: era un semiorco, de color de piel moreno, con cicatrices por la cara. Vestía otra túnica, podría decirse que mejor, debido a la pinta que tenía (colores morado, negro y blanco), y la urdimbre que despedía, que Aer captaba impresionado. El semiorco levantó la cabeza,mirando fijamente a Aerhalyon. Ambo cruzaron miradas, y el silencio se erigía a su alrededor*
AERHALYON: ¡Nergruzh!
NERGRUZH: Veo que no te has olvidado de mí, asquerosa rata inmunda *dijo, con el típico carisma que tienen al hablar los semiorcos XD*
AERHALYON: ¿Cómo sabías que iba a venir aquí?
NERGRUZH: Yo sé muchas cosas que tú no sabes, maldito perro. Pero una de ellas sí que la sabrás: que voy a destruir tu apreciada villa, ¡y contigo de por medio!
*El semiorco empezó a conjurar rápidamente conjuros, mientras Aer preparaba su improvisada defensa. El entorno a su alrededor se alteraba, los vientos se convertían en tormentas, el agua se agitaba, la tierra temblaba… Aerhalyon aguantaba las directas del semiorco, mientras intentaba encontrar la forma de intentar asestarle algún golpe. Pero era imposible: no paraba de conjurar, y Aer sentía como cada conjuro del semiorco era cada vez más y más potente. Su fuerza mermaba por momentos: había estado preparándose para esto durante toda esta dekhana. Pero parecía como si estuviera luchando contra un ser mágico de otro mundo: verdaderamente, Eltyra tenía gran razón. La Marca Argéntea estaba ante una gran amenaza inminente…*
AERHALYON: (¿Qué puedo hacer?Si sigo así, acabará destruyéndome. Pero no puedo hacer otra cosa, es imposible. Solo queda esperar a que los demás hagan su trabajo)
NERGRUZH: ¡Pronto todo esto habrá acabado asquerosa rata!¡Tú y tu villa estáis acabados!
*Aerhalyon seguía aguantando los conjuros uno tras otro del semiorco: este sonreía viendo sufrir a nuestro protagonista ante sus opciones de lucha. Que básicamente era morir sufriendo, sinceramente. Todo parecía acabado. Pero, de repente, varios círculos mágicos aparecieron ante ellos dos, rodeándolos. Varios arcanos y arcanas aparecieron ante sus ojos. Aer los reconoció rápidamente: eran los maestros del consejo del Manto de Milestrellas*
NERGRUZH: ¿¡Quiénes sois vosotros!? *dijo el semiorco mientras bajaba su guardia un instante*
AERHALYON: ¡Ahora verás!
*Aerhalyon aprovechó el descuido que tuvo el semiorco, el cual miró a nuestro héroe ver cómo lo apresaba con una mano aferradora de Bigby. Los maestros se apresuraron, y empezaron a conjurar varias palabras arcanas a plena voz. Aerhalyon salió rápidamente del círculo mágico, el cual cada vez brillaba más y más. Nergruzh gritaba indignado ante los sucesos: no podía creer que fuera a ser derrotado*
AERHALYON: (Parece que todo va a acabar) *pensó Aer feliz. Pero desconocía lo que ocurriría*
*De repente, el semiorco pronunció unas palabras arcanas, que deshicieron el conjuro de apresamiento en mil pedazos, y, rápidamente, empezó a conjurar. Nubes de tormenta violentas se juntaron alrededor de la zona. Aer miraba sorprendido y asustado como todo se iba a ir al garete. Los maestros miraban atónitos, pero seguían con el ritual mágico del círculo. De repente, decenas de rayos cayeron sobre los maestros, los cuales los dejaron… más que fritos. El círculo mágico se deshizo en un gran haz de colores, mientras los cadáveres de los maestros carbonizados en el suelo. No se lo podía creer. Todo lo que habían planeado se había ido al traste, si el menor esfuerzo por parte del semiorco. Aer bajó la cabeza, impotente, mientras apretaba el puño con rabia, y se le soltaba alguna que otra lágrima de los ojos*
NEGRUZH: Bueno, he de reconocerlo. Ha sido una pelea genial, rata asquerosa, pero ahora he de destruirte, y seguir mi camino *dijo mientras reía maliciosamente, y preparaba un conjuro*
*De repente, una luz apareció al lado de Aer, el cual se tapó la vista rápidamente para evitar ser cegado. El semiorco hizo lo mismo, y cuando el destello se apagó, ambos miraron. Un hombre de pelo canoso, ojos azules, y túnica dorada, se apareció junto a Aerhalyon. Negruzh miraba atónito completo, al igual que Aer, a la figura*
KHEVYN: Exacto Nergruzh, creo que es hora de acabar la función *dijo la figura dorada mientras conjuraba rápidamente un conjuro que empujó violentamente varios metros atrás al semiorco*
AERHALYON: ¡Padre! *dijo mientras intetó abrazarlo. Pero no pudo: algo etéreo es intocable*
KHEVYN: Dejemos los saludos para luego; ahora hay trabajo que hacer *dijo mientras preparaba otro conjuro*
*El semiorco, ya recuperado, recuperó la posición que tenía antes*
NERGRUZH: ¿¡Qué haces aquí maldito viejo!? ¡Pensé que ya me había librado de ti! *dijo rabioso* Bueno, da igual, me imaginaba que pasaría esto, así que…
*Aer y Khevyn no quitaban ojo del semiorco, el cual sacó una gema negra y blanca de dentro de su túnica mágica. La dirigió a Khevyn, y, de repente, empezó a absorberlo como cuando un niño sorbe con una pajita la leche. Aer intentó pararlo, pero no pudo hacer nada. Solo puedo observar cómo la corta visita de su padre se acababa ante sus ojos, viendo como la gema terminaba de absorberle. Acto seguido, el semiorco tiró la gema al suelo, y levantó la pierna. Aerhalyon, al ver sus intenciones, intentó evitar la tragedia, pero no pudo hacer nada. Dio un pisotón a la gema, la cual estalló en miles de trozos, mientras se oía un agudo chirrido proveniente de la gema. El semiorco empezó a reírse siniestramente, mientras Aer volvía a sus sentimientos de furia, rabia, y frustación*
NERGRUZH: ¡Bueno, ahora creo que no habrá interrupciones! ¡Acabemos con esto de una vez! *el semiorco siguió riéndose, mientras conjuraba. Pero algo en Aer le hizo detenerse*
*De Aerhalyon empezó a surgir un círculo mágico alrededor suyo a sus pies, mientras que de su cuerpo emanaba un aura dorada como el sol de él. (//esto me recuerda a Goku xD) El semiorco miraba extrañado a nuestro héroe, mientras este levantaba la cabeza, y miraba con unos ojos dorados radiantes y brillantes como el fuego a Nergruzh*
AERHALYON: Te has llevado a mis amigos… a mis conocidos… a mi padre… a todos… *decía mientras empezó a levitar unos metros del suelo. El semiorco empezó a darle una sensación de “joder, me va a reventar”, pero no podía dejar de mirarlo* Pero si algo he de jurar,¡¡ES QUE NO DESTRUIRÁS MI VILLA!!
*Acto seguido, Aer empezó a soltar energía directamente de sus manos, a modo de conjuro ofensivo destructivo, dirigiéndolas al cielo. Una columna de energía multicolor radiante, que podía verse desde Argluna incluso. El semiorco se preparaba para lo peor, mientras Aerhalyon soltaba una frase arcana, la cual hizo que la colñumna de energía que se erigía sobre el hacia arriba varios kilómetros se hiciera enorme, para luego concentrarse en una gran bola de energía entre sus manos. La cogió en la palma de una mano, y la puso en dirección al semiorco*
NERGRUZH: No te atreverás…¡No te atreverás! *dijo el semiorco cagado de miedo*
AERHALYON: Vas a correr la misma suerte que toda la gente a la que has matado *dijo en un tono de superioridad enorme, con voz seca, firme y rebosante de furia*
*La bola se transformó en una onda de energía (//para ser más precisos, un kamehameha xDDDD) enorme que se llevó por delante al semiorco, haciendo un enorme hueco en varios kilómetros en línea recta a través del bosque. Tras el enorme haz de luz que supuso esa onda, Aer descendió lentamente al suelo, mientras observaba todo el terreno que había destrozado al mismo tiempo que volvía a su estado normal. Se acercó alrededor de donde se supone que estaba Nergruzh, y buscó los restos de la gema en la que había encerrado a su padre, y posteriormente, destruido. No encontró nada. Parece ser que la onda de energía produjo tal choque, que se llevó volando todo lo medianamente pesado que encontró, dispersándolo por ahí*
AERHALYON: (Encontraré tus restos padre, aunque me vaya la vida en ello) *pensó antes de desmayarse a causa de la enorme cantidad de poder que había gastado en aquella onda de energía. Yacía tumbado boca abajo, mientras la zona a su alrededor dejaba se agitarse, y volvía todo a la normalidad*
//bueno, y así es como Aer va a empezar de cero. Al fin lo he terminado xD