La senda del Kelemvorita
Publicado: Mar Mar 15, 2011 3:50 pm
// Bueno la historia de mi PJ Hugen ya esta publicada hace rato, esto es un resumen de los años que ha pasado en Nevesmortas y como ha ido cambiando desde que llegó.
Los años no pasan solos y estos parecen dibujarse en la cara del veterano clérigo de Kélemvor, las lineas que una vez eran apenas marcas de su expresión ahora parecen surcos en su piel, su barba es mas espesa y blanca que antes. En su rostro se reflejan muchas cosas del mundo en el que vive, se refleja la dureza de un hombre que ha enfrentado bastante en su vida, pero que aún tiene mucho que dar. Sus ojos son los de siempre, pero su mirada ya no es la misma, ahora esta seguro de sus actos, tan seguro que algún día probablemente morirá por ellos sin siquiera bacilar. Su voz es gastada y ronca, son muchos años respirando polvo de las criptas en las que se abre paso para hacer la voluntad de su señor.
Las ropas que viste ya no tienen colores chillones, la pesada armadura ha perdido el brillo, gastada y oxidada en algunos lugares pero aun esperando mas golpes por recibir.
Su maza mantiene grabadas las inscripciones que en momentos de debilidad le dieron fuerzas para seguir adelante "Honor y Justicia" y todavía la empuña con la misma determinación que llevó toda su vida pero ahora golpea con el peso de la experiencia.
Bastantes fueron las veces que el Kelemvorita ayudó a Nevesmortas, sanando a los enfermos cuando la plaga y la peste azotaron las tierras de la Marca, batallando en primera fila cuando los magos rojos desataron su ira contra la villa, incluso cuando no ayudó desde primera fila lo hizo desde atrás, sanando a los mas fuertes para que no caigan en batalla.
Así fue como se intereso por la milicia de la ciudad, se las arreglo para meterse en la guardia, sus acciones le dieron buen crédito al momento de presentarse.
Una vez dentro de la guardia tuvo mas herramientas para seguir con su misión, exterminar muertos vivientes, tantos como sea posible. Teniendo acceso al papeleo dentro del cuartel pudo dar caza mas fácilmente a los nigromantes y sospechosos relacionados con la reanimación de muertos vivientes o con los profanadores de tumbas.
Como guardia nunca dijo que no en momentos difíciles y siempre se ofreció para hacer turnos dobles, incluso guardias como civil, aveces hasta por cuenta propia.
Un buen tiempo pasó pero dio sus frutos, últimamente el veterano Kelemvorita fue ascendido a Sargento de la guardia. Su determinación y firmeza ahora marcan el camino a seguir para los jóvenes novatos que se alistan en las filas de la guardia.
El peso de los años también afecta la mente del clérigo, algunos lo llaman paranoico y probablemente lo es. Vaga por lugares oscuros con su cruz en mano, revisa habitaciones, tiendas y cuevas por el día, esperando encontrar a las abominables criaturas que tanto desprecia. Por las tardes prepara sus conjuros y sus armas, esperando al anochecer para salir a cazar a todos aquellos que caminan por la tierra esperando su reposo eterno.
Muchas cosas le han pasado a este clérigo, todas las lecciones que la vida le ha dado han sido grabadas a fuego, su camino no fue fácil y su deseo es de venganza, muchos Kelemvoritas toman la senda del señor de los muertos por muchos motivos, Hugen ahora enfoca su poder en la venganza, la exterminación y no va a ofrecer piedad contra las horribles criaturas que enfrenta. Le hizo una promesa a su dios y ha tomado nuevos votos para consagrarse Vengador divino, un titulo que espera obtener cuando su dios le de la señal. Con nuevos votos y con un enfoque un poco mas oscuro que en su juventud, el veterano Kelemvorita continua su senda, haciendo de intermediario entre su dios y el mundo mortal.
"Enviare ante ti a todos los que encuentre para ser enjuiciados.
Por el símbolo de mi señor caerán, si, los infieles caerán, los aniquilare a todos
Y así conocerán tu nombre.
Soy el alma que desciende de la furia y venganza
Fui forjado sobre la tierra, nacido para purificar.
Ante mi enemigo no doy ninguna explicación
Fui marcado por la voluntad, soy el que caza y extermina
A todo infiel que profane la palabra de mi señor".
Hugen, maza de Kélemvor.
Los años no pasan solos y estos parecen dibujarse en la cara del veterano clérigo de Kélemvor, las lineas que una vez eran apenas marcas de su expresión ahora parecen surcos en su piel, su barba es mas espesa y blanca que antes. En su rostro se reflejan muchas cosas del mundo en el que vive, se refleja la dureza de un hombre que ha enfrentado bastante en su vida, pero que aún tiene mucho que dar. Sus ojos son los de siempre, pero su mirada ya no es la misma, ahora esta seguro de sus actos, tan seguro que algún día probablemente morirá por ellos sin siquiera bacilar. Su voz es gastada y ronca, son muchos años respirando polvo de las criptas en las que se abre paso para hacer la voluntad de su señor.
Las ropas que viste ya no tienen colores chillones, la pesada armadura ha perdido el brillo, gastada y oxidada en algunos lugares pero aun esperando mas golpes por recibir.
Su maza mantiene grabadas las inscripciones que en momentos de debilidad le dieron fuerzas para seguir adelante "Honor y Justicia" y todavía la empuña con la misma determinación que llevó toda su vida pero ahora golpea con el peso de la experiencia.
Bastantes fueron las veces que el Kelemvorita ayudó a Nevesmortas, sanando a los enfermos cuando la plaga y la peste azotaron las tierras de la Marca, batallando en primera fila cuando los magos rojos desataron su ira contra la villa, incluso cuando no ayudó desde primera fila lo hizo desde atrás, sanando a los mas fuertes para que no caigan en batalla.
Así fue como se intereso por la milicia de la ciudad, se las arreglo para meterse en la guardia, sus acciones le dieron buen crédito al momento de presentarse.
Una vez dentro de la guardia tuvo mas herramientas para seguir con su misión, exterminar muertos vivientes, tantos como sea posible. Teniendo acceso al papeleo dentro del cuartel pudo dar caza mas fácilmente a los nigromantes y sospechosos relacionados con la reanimación de muertos vivientes o con los profanadores de tumbas.
Como guardia nunca dijo que no en momentos difíciles y siempre se ofreció para hacer turnos dobles, incluso guardias como civil, aveces hasta por cuenta propia.
Un buen tiempo pasó pero dio sus frutos, últimamente el veterano Kelemvorita fue ascendido a Sargento de la guardia. Su determinación y firmeza ahora marcan el camino a seguir para los jóvenes novatos que se alistan en las filas de la guardia.
El peso de los años también afecta la mente del clérigo, algunos lo llaman paranoico y probablemente lo es. Vaga por lugares oscuros con su cruz en mano, revisa habitaciones, tiendas y cuevas por el día, esperando encontrar a las abominables criaturas que tanto desprecia. Por las tardes prepara sus conjuros y sus armas, esperando al anochecer para salir a cazar a todos aquellos que caminan por la tierra esperando su reposo eterno.
Muchas cosas le han pasado a este clérigo, todas las lecciones que la vida le ha dado han sido grabadas a fuego, su camino no fue fácil y su deseo es de venganza, muchos Kelemvoritas toman la senda del señor de los muertos por muchos motivos, Hugen ahora enfoca su poder en la venganza, la exterminación y no va a ofrecer piedad contra las horribles criaturas que enfrenta. Le hizo una promesa a su dios y ha tomado nuevos votos para consagrarse Vengador divino, un titulo que espera obtener cuando su dios le de la señal. Con nuevos votos y con un enfoque un poco mas oscuro que en su juventud, el veterano Kelemvorita continua su senda, haciendo de intermediario entre su dios y el mundo mortal.
"Enviare ante ti a todos los que encuentre para ser enjuiciados.
Por el símbolo de mi señor caerán, si, los infieles caerán, los aniquilare a todos
Y así conocerán tu nombre.
Soy el alma que desciende de la furia y venganza
Fui forjado sobre la tierra, nacido para purificar.
Ante mi enemigo no doy ninguna explicación
Fui marcado por la voluntad, soy el que caza y extermina
A todo infiel que profane la palabra de mi señor".
Hugen, maza de Kélemvor.
