La Marca Argéntea

Arson

El sol aparecia en el horizonte luego de una larga y fria noche. Casi todos dormian, pero no por mucho. Nos desperto el sonido de los caballos y los cuernos de guerra. 50 hombres armados se aproximaban a nuestra aldea, pero no la ibamos a ceder. Tomamos nuestros aceros y fuimos a su encuentro.

Aunque superados en numero, luchamos con valentia. Eran demaciados, no tardarian en superarnos. Los que estaban mas atras me sujetaron y tomamos refugio en una de las chozas. Nuestra perdicion estaba sobre nosotros.

Atacaron nuestro hogar, pero los mantendriamos fuera. Con hachas, lanzas y arcos nos defendimos. Uno a uno fuimos matando, mientras el sol se alzaba en el cielo.

Habian 20 muertos en cada bando cuando olimos que algo se quemaba. Sus risas e insultos llegaban llegaban desde fuera, provocandonos.

Prendieron fuego nuestra choza, querian hacernos salir con el humo. Solo 5 de nosotros seguiamos con vida y se nos acababa el tiempo.

El fuego nos rodeaba a todos, la choza estaba bajo asedio. El techo se caia y las paredes se quebraban. No habia ninguna escapatoria.

Mientras nos aprontabamos para morir, hicimos un juramento sagrado. Si alguno sobrevivia, reclamaria venganza. Entonces sellamos el trato con sangre.

El techo comenzo a ceder y dejo una via libre. Una salida entre el humo y las llamas. Se decidio que yo, el hijo de nuestro lider, saldria primero. Me alzaron, y apollado en sus hombros pude salir, camuflado entre el humo que cubria ya toda nuestra aldea.

Derrepente el techo no aguanto mas y cedio a las llamas, atrapando al resto adentro. Mis amigos mas cercanos murieron ese dia y solo yo sali con vida.

El juramento

Han pasado 5 años desde que deje estas tierras. Desde que deje a mis amigos arder. 5 años pensando amargos planes. Preparando mi regreso.

Todo este tiempo, mi odio ha crecido y solo hay una cosa en mi mente. El odio que tengo es todo lo que conozco y es lo unico que me ha mantenido vivo.

Palabras insolentes recorren la tierra. Lenguas fanfarronas hablan sin cuidado. Pero no saben lo que se avecina. Los cazare a todos sin descanso.

El juramento que tome, sellado en sangre. Un pacto entre hermanos. Le jure a los dioses; Yo tendria mi venganza.

Ahora estoy bajo la lluvia y lo veo venir, cabalgando el camino. Le enseñare lo que es el dolor, sera el objetivo de mi ira eterna.

El sera el primero en pagar, por sus fanfarronas palabras. Lo hare lamentar aquel dia, que mis hermanos murieron en fuego.

Aqui estoy en el camino, con mi hacha en mano. Cuando levanta la mirada y me ve, sabe que no tendra perdon.

Un hombre menos, pero aun quedan muchos por matar. Vine a por todos y no tendre piedad.

jojojojo