Creando leyendas
Publicado: Sab Oct 29, 2011 4:04 pm
-Lo haré. -Dijo la muchacha elfa, decidida. - Creare el mejor arco que pueda hacer en vida, y se lo traere a mi maestra junto a la cabeza del lider orco. Entonces, tendra que reconocer mi valor.
Las dos elfas corrieron por el bosque, la joven nelia tenia claro que és lo que queria, la mejor madera que pudiera encontrar para el mejor arco de todos. La bendición del padre árbol.
Llegó hasta los piel del padre roble, y miro hacia arriba, a su copa. Sabia lo que debia hacer. Subió hasta la copa, con la agilidad, fuerza y voluntad heredada de Zeras. Allí, encontró las ramas perfectas, las más jovenes y robustaz ramas que el padre roble podia ceder.
-Dama Naldina. -Dijo la elfa, firme.- Necesitaré de la bendición del padre. Podriais hacerlo?
La druida asintió, ella apoyaba y reforzaba la voluntad de la joven aprendiz de guardiana para que consiguiera sus objetivos y metas. Lo hacia sin vacilar, sin cuestionar ni poner en duda las peticiones de la aprendiz. Se acercó hasta el tronco y entablo un salmo.
Desde los tiempos mas remotos hemos caminado a vuestro lado por innumerables sendas y caminos, hemos protegido el equilibrio en su totalidad, guiando tu palabra hasta donde todos puedan escucharla
Recitaba mientras, con las manos, dibujaba los simbolos y los conocimientos para comunicarse con el padre.
Hoy imploro tu permiso una vez más para tomar prestado del bosque que formas, parte de su corazón, en pos de crear la herramienta que nos ayude en un futuro a caminar por las sendas del roble hacia un lugar mejor. Parte de los brazos del bosque, Ayudando a tensar el arco, parte de sus manos dandonos la flecha que combatira a todo aquello que se oponga a tu palabra.
Tras las palabras, tomo aire y asintió a Nelia.
Tomala prestada. Pero devuelve su favor con tu devoción en las acciones venideras que hagas.
La joven, tras mostrar sus respetos al padre árbol, inicio su trabajo. Cortaba la madera con cuidado, dedicación y paciencia, Tal, que estuvo durante varias horas por cada tramo de la rama, tratando de no quebrar la madera y no dañar al padre más de lo necesario.
Llegada la noche, habia terminado. El mejor ejemplar de madera, de gran calidad, robustez... y que ademas parecia aun latir bajo sus manos. Sin duda el don de Silvanus estaba dentro. Ahora la aprendiz deberia hacer un trabajo acorde a lo que se esperaba de ella.
-Puedo hacerlo. Lo siento dentro. lo haré.
Y la elfa, tras agradecer y mostrar sus respetos, marcho hacia el norte, en busca de algun lugar donde poder trabajar en silencio y calma. Sentia que habia llegado el momento. Era el momento de demostrarse a si misma quien era.
Las dos elfas corrieron por el bosque, la joven nelia tenia claro que és lo que queria, la mejor madera que pudiera encontrar para el mejor arco de todos. La bendición del padre árbol.
Llegó hasta los piel del padre roble, y miro hacia arriba, a su copa. Sabia lo que debia hacer. Subió hasta la copa, con la agilidad, fuerza y voluntad heredada de Zeras. Allí, encontró las ramas perfectas, las más jovenes y robustaz ramas que el padre roble podia ceder.
-Dama Naldina. -Dijo la elfa, firme.- Necesitaré de la bendición del padre. Podriais hacerlo?
La druida asintió, ella apoyaba y reforzaba la voluntad de la joven aprendiz de guardiana para que consiguiera sus objetivos y metas. Lo hacia sin vacilar, sin cuestionar ni poner en duda las peticiones de la aprendiz. Se acercó hasta el tronco y entablo un salmo.
Desde los tiempos mas remotos hemos caminado a vuestro lado por innumerables sendas y caminos, hemos protegido el equilibrio en su totalidad, guiando tu palabra hasta donde todos puedan escucharla
Recitaba mientras, con las manos, dibujaba los simbolos y los conocimientos para comunicarse con el padre.
Hoy imploro tu permiso una vez más para tomar prestado del bosque que formas, parte de su corazón, en pos de crear la herramienta que nos ayude en un futuro a caminar por las sendas del roble hacia un lugar mejor. Parte de los brazos del bosque, Ayudando a tensar el arco, parte de sus manos dandonos la flecha que combatira a todo aquello que se oponga a tu palabra.
Tras las palabras, tomo aire y asintió a Nelia.
Tomala prestada. Pero devuelve su favor con tu devoción en las acciones venideras que hagas.
La joven, tras mostrar sus respetos al padre árbol, inicio su trabajo. Cortaba la madera con cuidado, dedicación y paciencia, Tal, que estuvo durante varias horas por cada tramo de la rama, tratando de no quebrar la madera y no dañar al padre más de lo necesario.
Llegada la noche, habia terminado. El mejor ejemplar de madera, de gran calidad, robustez... y que ademas parecia aun latir bajo sus manos. Sin duda el don de Silvanus estaba dentro. Ahora la aprendiz deberia hacer un trabajo acorde a lo que se esperaba de ella.
-Puedo hacerlo. Lo siento dentro. lo haré.
Y la elfa, tras agradecer y mostrar sus respetos, marcho hacia el norte, en busca de algun lugar donde poder trabajar en silencio y calma. Sentia que habia llegado el momento. Era el momento de demostrarse a si misma quien era.