La Marca Argéntea

*Sentado en una mesa de la Rosa y el Martillo Tomi esta sentado con sus piernecitas colgando escribiendo una carta de queja al capitan y a la dama de la villa*

Señor Capitan de la guardia de Nevesmortas y señora Dama de la villa:

Mi nombre es Tomi Black y le voy a relatar los hechos acaecidos al sur de Nevesmortas.

Al caer la noche, un grupo de 4 drows (uno de ellos no mas alto que los morros de un ciervo) han atacado el sur de Nevesmortas matando a diestro y siniestro a todo el que se encontraban.

Todo fue caotico:gritos por un lado,explosiones en la forja,sangre derramada por las paredes y cuerpos empalados a doquier.

Desgraciadamente me tope con ellos y me capturaron por un instante para que les de el siguiente mensaje:

"El pozo es nuestro,manteneos alejados de alli".

Una vez me soltaron corri hacia la villa en busca de ayuda de la guardia, logicamente, aunque con la mala fortuna que no me hicieron el más minimo caso.

Quiero exponer mi queja formar ante este hecho para que no se vuelva a repetir en un futuro y se tomen medidas al respecto.

Atentamente:
Tomi Black

Medianos saludos.

*Lorwyn camina a la herreria al oir los rumores*
-Por el coño de Vandar!!! y este destrozo?

Con el estruendo de un martillo, una enana cuelga un pedazo de pergamino sobre el tablón de Nevesmortas en el que se anuncia:

Otro asalto de los elfos oscuros en las cercanías de la villa. Sanu, el granjero, vió como una partida de drows acababa con su cosecha y ganado. Así que, huyendo del ataque, avisó a un grupo de aventureros que se hallaba en la muralla norte, del cual esta noble enana formaba parte.
Conseguimos repelerlos e incluso siguimos su rastro hasta las mismas cavernas dónde los trasgos habitan, acabando con la vida de un buen número de ellos.
Durante el contraataque, el grupo fue alertado por un emisario de la Diosa araña con un mensaje ya conocido por algunos: "El Pozo de la Oscuridad pertenece a los habitantes de la Antípoda Oscura". Acto seguido, se apuñaló con una daga envenenada que terminaría con su vida. Aunque fuimos capaces de salvarlo de la muerte, nos vimos envueltos en otro ataque furtivo. Esta vez pero, una espesa oscuridad acabó con toda esperanza de conseguir más información, puesto que el mensajero escapó en la negrura.
En conclusión, si se me permite dar algún consejo, propongo evitar conflicto con los seres de la Infraoscuridad hasta acabar con la amenaza de los hombres-lobo. Sería de incautos provocar una guerra con dos frentes, pues tendríamos las de perder.

Al final del anuncio está garabateado en letras ortogonales la firma
Moira del clan Moramontañas