Brognar Ironforge
Publicado: Mié Jul 13, 2022 9:33 am
74 primaveras atrás vino al mundo un enano muy particular en el seno de una familia tradicional enana.
Su padre Toglín Ironforge, el menor de 4 Hermanos, era un respetado y oficioso armero de la ciudad de Mirabar. La esposa de Toglín no pudo reprimir una mueca de desconsuelo y decepción, cuando su marido le espetó secamente:
¡¡ Olenaaaaaaaaa … este hijo tuyo o es un mestizo de gnomo … o Moradín nos ha castigado por alguna bravuconería de tu padre!!
Brognar no respondía a los estándares enanos desde su nacimiento, inferior en altura a la mayoría de los enanos de su clan, no era especialmente recio, ni grueso. Su complexión era más agil y ligera de lo que cabía esperar. Su ingenio, curiosidad, capacidad de aprendizaje y agilidad, eran sin embargo admirables.
Las bromas entre sus iguales no se hicieron esperar y para la temprana edad de 10 años, sus compañeros de juegos ya lo conocían como el gnomo que quería ser enano.
El tiempo trascurrió lento y pesado para Brognar hasta que alcanzo la veintena. Edad en la cual conoció a sus dos compañeros de correrías, y los que , hasta la edad adulta serían sus mejores amigos y protectores: El huérfano Thorgrim, tan mal oliente, marrano y brusco como siempre y su Enorme,orondo y flatulento primo Kronem
Los 3 formaron una sociedad indisoluble entre la que las bromas y pillerías entre ellos eran la moneda de cambio habitual. La fuerza física y el aguante eran la característica de ambos primos, siendo la astucia, los ardiles, rápidez de sus movimientos y acciones, junto con su natural gracia para la ocultación, la principal consigna de Brognar.
Numerosas veces tuvieron los ancianos discusiones con Toglín y su pobre esposa, lo que le acarreó castigos severos al joven enano.
Cumplidos los 35 años se ofreció voluntario para ayudar a abrir nuevas vetas en la minas de la villa. De este modo ayudado por las circunstancias, mejoró sus dotes de sigilo, exploración y auspiciado por un antiguo batidor humano, también aprendió a reconocer engaños tanto naturales, como diseñados por las razas inteligentes.
En los bordes de la adolescencia (48 años) ocurrió un suceso que marcaría la vida del Clan entero en la, hasta entonces, pacífica y aburrida, vida de la comunidad de Mirabar. Los Rumores de que un clan de enanos marchaba desde el valle del viento helado hasta el corazón de la Marca para recuperar un antiguo Bastión de la raza robusta tuvieron su echo en los clanes enanos.
De inmediato algunos belicosos jóvenes se ofrecieron voluntarios para auxiliar a tan intrépido clan. Los ancianos se mofaron de ellos, abduciendo que no llegarían más que a alimentar a los cuervos.
Entre discusiones un jovén enano, Glaugin, recordó a los ancianos que en la antigua ciudad de Mithril Hall reluciá como un día de sol por lo ricas de sus vetas en tal mineral. Ese argumento silenció a los presentes, y ante la imposibilidad de convencer a un pequeño grupo de jóvenes de permanecer en la villa, consintieron que cada uno hiciera su elección.
Mis compañeros de correrrías y yo nos enrolamos en esa empresa, y fue así como dejamos atrás nuestra comunidad natal, para ponernos al servicio de Bruenor Battlehammer.
Tras conseguir enlazar con la avanzada del clan, fueron dispuestos como tropas auxiliares de apoyo. Nuestra función, debido a no ser hombres del clan, y de considerarnos imberbes por lo ajustado de nuestra edad, fue la de ayudar a la logística y avanzadilla de enanos.
Fue asumiendo esta función cuando tuvimos que hacer frente a un grupo de Gigantes de las montañas, a los cuales abatimos no sin dificultad, así como a un grupo de iracundos orcos. Nuestro grupo no combatió en el recinto de la antigua fortaleza del clan, pero celebró la victoria como si pertenecieran al mismo.
En los 8 años sucesivos nos instalamos y asumimos funciones para con el clan Battlehammer. Al no ser de utilidad para la forja y debido a mi complexión y especialidad, continué explorando túneles para su posterior apertura.
En una expedición rutinaria por el perímetro no explotado de las reservas de mineral hayamos a unos svirfneblins que huían de una asalto drow. Tras llevarlos a presencía del Rey Bruenor, entablé amistad con uno de ellos: Ylin, aprendiz de mago, el cual enseñó muchos misterios de la infraoscuridad, incluso, tras un par de años consiguió que Brognar dominara el idioma común que allí se practica y también que aprendiese a utilizar artefactos y objetos destinados a gnomos.
Dos años más tarde la ciudad Drow de Menzoberranzan lanzaría un ataque debastador contra Mithril Hall, usando los túneles de la infraoscuridad. En este encuentro sería herido de gravedad en la cara por una cimitarra oscura, la cual es la responsable de que perdiera un ojo, incluso de que no pueda pronunciar correctamente las palabras, ya que el tajo surcó su cara desde la frente hasta la boca.
Al perder la consciencia y ver tan horrible tajo, fue dejado por muerto en los túneles de Mithril Hall. Un día más tarde un reconocimiento de los enanos camorristas lo descubrió y llevó a la ciudad.
Una vez recuperado, me incorporé a mis labores habituales, aunque en mi pecho la curiosidad innata me exigía ver el mundo y atesorar no el oro o metales, como la mayoría de mis hermanos de clan, sino conocimientos.
Mis compañeros de Correrías, tampoco estaban del todo contentos con su función. Y debido a uno acto de rebeldía de Thorgrim, decidimos que lo mejor era partir del Bastión y explorar el mundo exterior.
Fue así como fuimos a parar a la villa de Nevesmortas hace ya 6 años. Mis camaradas decidieron hacerse un hueco como armeros y fundidores y yo por mi parte me propuse rivalizar con los elfos en el arte de fabricar arcos, ballestas y lo que denomino mi especialidad armas de asedio.
Mis camaradas abandonaron la villa hace 3 años, por motivos que aún desconozco, tampoco pude hallar su paradero ni obtener pistas de que fue lo que los incitó a tomar esa decisión. Aunque , no obstante espero poder encontrarlos y poner fin a este misterio.
Por mi parte continuo desempeñando mis labores en la villa y me he llegado a convertir en el mejor carpintero de la región, a la par que comerciante de objetos raros hallados en dungeons peligrosos. Entre sus actuales amistades constan las de su socio Eowaran Freyn, las hermanas Wend, la silenciosa Drum y el resto de miembros de la villa.
Su padre Toglín Ironforge, el menor de 4 Hermanos, era un respetado y oficioso armero de la ciudad de Mirabar. La esposa de Toglín no pudo reprimir una mueca de desconsuelo y decepción, cuando su marido le espetó secamente:
¡¡ Olenaaaaaaaaa … este hijo tuyo o es un mestizo de gnomo … o Moradín nos ha castigado por alguna bravuconería de tu padre!!
Brognar no respondía a los estándares enanos desde su nacimiento, inferior en altura a la mayoría de los enanos de su clan, no era especialmente recio, ni grueso. Su complexión era más agil y ligera de lo que cabía esperar. Su ingenio, curiosidad, capacidad de aprendizaje y agilidad, eran sin embargo admirables.
Las bromas entre sus iguales no se hicieron esperar y para la temprana edad de 10 años, sus compañeros de juegos ya lo conocían como el gnomo que quería ser enano.
El tiempo trascurrió lento y pesado para Brognar hasta que alcanzo la veintena. Edad en la cual conoció a sus dos compañeros de correrías, y los que , hasta la edad adulta serían sus mejores amigos y protectores: El huérfano Thorgrim, tan mal oliente, marrano y brusco como siempre y su Enorme,orondo y flatulento primo Kronem
Los 3 formaron una sociedad indisoluble entre la que las bromas y pillerías entre ellos eran la moneda de cambio habitual. La fuerza física y el aguante eran la característica de ambos primos, siendo la astucia, los ardiles, rápidez de sus movimientos y acciones, junto con su natural gracia para la ocultación, la principal consigna de Brognar.
Numerosas veces tuvieron los ancianos discusiones con Toglín y su pobre esposa, lo que le acarreó castigos severos al joven enano.
Cumplidos los 35 años se ofreció voluntario para ayudar a abrir nuevas vetas en la minas de la villa. De este modo ayudado por las circunstancias, mejoró sus dotes de sigilo, exploración y auspiciado por un antiguo batidor humano, también aprendió a reconocer engaños tanto naturales, como diseñados por las razas inteligentes.
En los bordes de la adolescencia (48 años) ocurrió un suceso que marcaría la vida del Clan entero en la, hasta entonces, pacífica y aburrida, vida de la comunidad de Mirabar. Los Rumores de que un clan de enanos marchaba desde el valle del viento helado hasta el corazón de la Marca para recuperar un antiguo Bastión de la raza robusta tuvieron su echo en los clanes enanos.
De inmediato algunos belicosos jóvenes se ofrecieron voluntarios para auxiliar a tan intrépido clan. Los ancianos se mofaron de ellos, abduciendo que no llegarían más que a alimentar a los cuervos.
Entre discusiones un jovén enano, Glaugin, recordó a los ancianos que en la antigua ciudad de Mithril Hall reluciá como un día de sol por lo ricas de sus vetas en tal mineral. Ese argumento silenció a los presentes, y ante la imposibilidad de convencer a un pequeño grupo de jóvenes de permanecer en la villa, consintieron que cada uno hiciera su elección.
Mis compañeros de correrrías y yo nos enrolamos en esa empresa, y fue así como dejamos atrás nuestra comunidad natal, para ponernos al servicio de Bruenor Battlehammer.
Tras conseguir enlazar con la avanzada del clan, fueron dispuestos como tropas auxiliares de apoyo. Nuestra función, debido a no ser hombres del clan, y de considerarnos imberbes por lo ajustado de nuestra edad, fue la de ayudar a la logística y avanzadilla de enanos.
Fue asumiendo esta función cuando tuvimos que hacer frente a un grupo de Gigantes de las montañas, a los cuales abatimos no sin dificultad, así como a un grupo de iracundos orcos. Nuestro grupo no combatió en el recinto de la antigua fortaleza del clan, pero celebró la victoria como si pertenecieran al mismo.
En los 8 años sucesivos nos instalamos y asumimos funciones para con el clan Battlehammer. Al no ser de utilidad para la forja y debido a mi complexión y especialidad, continué explorando túneles para su posterior apertura.
En una expedición rutinaria por el perímetro no explotado de las reservas de mineral hayamos a unos svirfneblins que huían de una asalto drow. Tras llevarlos a presencía del Rey Bruenor, entablé amistad con uno de ellos: Ylin, aprendiz de mago, el cual enseñó muchos misterios de la infraoscuridad, incluso, tras un par de años consiguió que Brognar dominara el idioma común que allí se practica y también que aprendiese a utilizar artefactos y objetos destinados a gnomos.
Dos años más tarde la ciudad Drow de Menzoberranzan lanzaría un ataque debastador contra Mithril Hall, usando los túneles de la infraoscuridad. En este encuentro sería herido de gravedad en la cara por una cimitarra oscura, la cual es la responsable de que perdiera un ojo, incluso de que no pueda pronunciar correctamente las palabras, ya que el tajo surcó su cara desde la frente hasta la boca.
Al perder la consciencia y ver tan horrible tajo, fue dejado por muerto en los túneles de Mithril Hall. Un día más tarde un reconocimiento de los enanos camorristas lo descubrió y llevó a la ciudad.
Una vez recuperado, me incorporé a mis labores habituales, aunque en mi pecho la curiosidad innata me exigía ver el mundo y atesorar no el oro o metales, como la mayoría de mis hermanos de clan, sino conocimientos.
Mis compañeros de Correrías, tampoco estaban del todo contentos con su función. Y debido a uno acto de rebeldía de Thorgrim, decidimos que lo mejor era partir del Bastión y explorar el mundo exterior.
Fue así como fuimos a parar a la villa de Nevesmortas hace ya 6 años. Mis camaradas decidieron hacerse un hueco como armeros y fundidores y yo por mi parte me propuse rivalizar con los elfos en el arte de fabricar arcos, ballestas y lo que denomino mi especialidad armas de asedio.
Mis camaradas abandonaron la villa hace 3 años, por motivos que aún desconozco, tampoco pude hallar su paradero ni obtener pistas de que fue lo que los incitó a tomar esa decisión. Aunque , no obstante espero poder encontrarlos y poner fin a este misterio.
Por mi parte continuo desempeñando mis labores en la villa y me he llegado a convertir en el mejor carpintero de la región, a la par que comerciante de objetos raros hallados en dungeons peligrosos. Entre sus actuales amistades constan las de su socio Eowaran Freyn, las hermanas Wend, la silenciosa Drum y el resto de miembros de la villa.