La Marca Argéntea

Sundabar. Augurando un nuevo comienzo.



Era noche cerrada en Sundabar, muchos viajeros concurrían la posada para descansar de los peligros del camino.

Katerina se encontraba sentada en una de las mesas con una bebida mientras daba vueltas a sus pensamientos.

Había sido un difícil viaje hasta allí , por el camino había sido asaltada por bandidos y algún que otro animal salvaje. Rampel la había protegido pero ahora,su familiar no estaba con ella. En lugares públicos procuraba no invocarlo, era mejor no llamar la atención…, no de esa manera. Sabía de sobra que atraía las miradas de otros, solo había que echarla un vistazo, curvas bien definidas, pelo largo de un rojo brillante enmarcaba su rostro y sus ojos tan negros como la obsidiana.

No se percató del hombre que se había acercado hasta su mesa hasta que lo tuvo demasiado cerca.
Se inclinó ante ella -¿Qué preciosidad tenemos aquí?- tenía el pelo negro y unos ojos verdes brillantes fruto de la bebida que llevaba en una jarra, su aliento olía fuertemente a alcohol –¿puedo acompañarla?-cogió una silla para sentarse.

Antes de que pudiese responder, él ya se había colocado a su lado.
–pensaba irme a descansar ahora- replicó Katerina con cortesía.

Él hizo caso omiso del comentario -Mi nombre es Falcon, a su servi…cio- miró con la boca abierta el amplio escote que llevaba.
-¿ No…. trabajara… por aquí verdad?- Hizo una señal de lo mas elocuente

Ese tipo había tomado a la hechicera por una prostituta barata. Sin pensárselo dos veces pegó un sonoro bofetón al borracho en la cara.

justo en ese momento un hombre de mediana edad con el pelo canoso se acercó a la mesa–espero que no molestaras a la señorita- hizo un ademan hacia Falcon mientras este se frotaba la cara con algo de asombro.

-Mi nombre es Noril de Carranza- dijo educadamente mirándola.
Ojeó el estado de Falcon con el ceño fruncido- Deberías beber menos e irte a dormir-mañana nos espera un largo camino hacia nuestro destino.

El borracho resopló. -bah, puedo aguantar el paso de unas mulas como vosotros… cuando llegue a Nesvermortas me beberé toda la cerveza del lugar sin que tenga que escuchar tus sermones.

Katerina prestó atención a la conversación entre los dos hombres repentinamente interesada. Si los convencía podría ir con ellos a Nevesmortas sin encontrase problemas por el camino, y dado el interés del borracho por las mujeres sería tarea fácil que así fuera.

Falcon se incorporó con un tambaleo. -y si…ya me disculpo…- Diriguió su chispeante mirada hacia ella.
-siento haberla confundido preciosa, pero con esos maravillosos atributos….,tendría mucho futuro… ya sabe. La guiño un ojo, cojió la jarra de cerveza y bebió un largo trago.

Noril mostro una media sonrisa y observó disimuladamente a la mujer apreciando la verdad de las palabras de Falcon.-disculpe a mi amigo, no tiene mala intención, le pierden el alcohol y las bellas mujeres.

Katerina mostró una sonrisa -No me he presentado, mi nombre es Katerina, soy una innata que busca una escuela de magia y había oído que en Nevesmortas hay una…¿antes ha dicho que se dirigían hacia allí ,verdad?-

Noril asintió -Mis compañeros y yo marchamos mañana a la salida del Sol. Si es que Falcon puede levantarse.– Diriguió una mirada de reprobación hacia él mientras su compañero terminaba la jarra con los ojos fijos el culo de una camarera.

-¿Podría… acompañarles? Todavía queda largo camino y podría ser de ayuda.
Falcon volvió la mirada del culo de la camarera y la detuvo un momento en los pechos de Katerina antes de continuar.-¡Que buena idea! ,¡Que se venga con nosotros! A Sarah le va encantar una nueva amiguita…jajajajaja - rió con una terrible carcajada.

Noril sonrió levemente ante la idea.
-lo hablaremos con los demás…mañana te esperamos a las afueras de la ciudad Katerina.
-Podeis llamarme Kat, y ahora,si me disculpan…me voy a mi habitación.
Falcon gritó mientras me alejaba
-¡preciosidad en la mía cabemos los dos!

La hechicera sonrió para sí satisfecha. Nevesmortas era el lugar donde mas tarde o mas temprano conseguiría todo lo que quería.

Expedición. parte 1

Llevábamos buen ritmo desde nuestra salida de Nevesmortas, Sarah iba a la cabeza del grupo atenta a cualquier movimiento, Zhelion y Falcon la seguían con presteza y yo siempre acababa retrasándome. Suspire, realmente no estaba hecha para grandes caminatas.

Falcon se me acercó y señaló con el dedo hacia el horizonte –ya queda poco Kat-me guiñó un ojo ante mi gesto de resignación.

Fije la mirada hacia donde me había indicado, una ciudad poco a poco se iba vislumbrando.

Al contemplarla sentí un escalofrío y tuve un mal presentimiento, lo intente desechar mientras pensaba en lo que nos había hecho llegar hasta aquí, teníamos una misión y lo que era más importante: una gran recompensa por ella.
Sarah dejó claro desde un principio que había que explorar el camino antes. Ciertamente estuvimos de acuerdo en esa idea, aunque cuanto más nos adentrábamos en esa zona más estaba segura de que cometíamos un error.

Seguí caminando detrás del grupo mientras pasábamos por un camino que llevaba hasta la ciudad que ahora se veía en todo su esplendo .Sarah iba a la cabeza cobijándose entre las sombras mientras los demás la seguíamos de cerca caminando tan ligeramente como podíamos. Casi no intercambiábamos palabras, el lugar era desconocido y no sabíamos que nos aguardaba ,toda precaución era poca.

Con cada paso la sensación que tenía se acrecentaba, era algo familiar y sin duda peligroso. Por un momento pensé en invocar a Rampel, siempre me sentía más segura con él.

De repente Sarah se quedo clavada en el lugar, parecía que había visto algo…o a alguien.
En ese mismo momento sentí el inmenso poder de la magia, demasiado tarde.

Una espesa oscuridad envolvió la zona y un conjuro estalló cerca mío, varios gritos y maldiciones inundaron la noche.

-mierda ,¡ácido! -reconocí la voz de Falcon.

-mágia de oscuridad…- susurre…, no podía ver nada pero oía varias voces conjurando a mi alrededor.

-¡arcanos!¡tenemos que acercarnos para matar a esos bastardos!- la voz sofocada de Sarah llegó mas lejana .

Zhelion estalló en un grito de guerra que se mezcló con los cánticos de los arcanos, Los sonidos de lucha llenaron la noche que inundaba mis ojos, gire a mi alrededor presa del pánico, tenía que salir de allí….Invoque a Rampel ,esperaba que el viese donde yo no podía y justo en ese momento de agonía la oscuridad se dispersó.

Cerca mío pude ver a Zhelion atravesando a un mago con su espadón mientras Falcon estaba postrado de rodillas quizás malherido, mas allá Sarah se abalanzaba a por otro de los arcanos, éste lanzó una magia acertando de lleno a la mujer antes si quiera de que pudiera tocarle.

–Ataca Rampel-grité

Siguiendo mis órdenes voló en picado a por él, antes de que fuese demasiado tarde para Sarah si es que no lo era ya.

Oí una voz desconocida a mi derecha y descubrí para mi horror a otro mago que se preparaba para atacar a mis compañeros ,conjure rápidamente un hechizo que impacto sobre él, el hombre se tambaleó un momento y fijo sus ojos llenos de poder en mí, dejándome paralizada por unos momentos. El arcano aprovechó la ventaja y se preparó con un nuevo hechizo para contraatacar.

Sin previo aviso, Falcon apareció portando su arma desenvainada hacia él, impotente, vi como mi compañero fue repelido por un conjuro que lo tumbo al suelo.

Sentí un dolor lacerante en mi espalda, los gritos de mis compañeros resonaban en mis oídos y caí de rodillas al suelo, la adrenalina recorrió todo mi cuerpo e intente conjurar de nuevo, el arcano que había derribado a Falcon estaba haciendo lo mismo. Magia roja salió de mis manos y fue a por su objetivo, en un último segundo ambos hechizos se cruzaron, un destello verde fue lo último que vi antes de perder el sentido.