Johannes
Publicado: Jue Mar 27, 2014 12:08 am
Comienzo de la historia reciente de Johannes Lichtenauer, estos seran fragmentos de la historia pre-marca que lo ha llevado alli,(el como y el por que de su viaje)
Llovía, pero no como llueve en Sapra o al Sur de Lantan, una lluvia espesa y pesada, pero poco importaba. Siempre era bien recibida en Aguas profundas,
no por lo caluroso del clima,pero si por arrastras el hedor de las pestilentes calles y callejones, arrastrando al canal orines excrementos y sangre que
siempre empapan el adoquinado.Era el tercer mes que pasaba mal viviendo con trabajillos y encargos de segunda u ocupándose de la seguridad de algún
gordo y pomposo mercader. De hecho a eso mismo se dirigía a ver a su contacto allí, el hombre que le conseguía sus trabajillos como escolta, claro está a
cambio de un generoso porcentaje.
Cinto toques y luego dos, esa era la señal que tenían acordada y así siempre lo hacía. Normalmente no tardaban mucho en tener respuesta, pero esta vez no tuvo
tiempo de terminar de llamar cuando se percató que la puerta ya estaba abierta. No parecía forzada ni dañada, el interior que se descubría ante el era oscuro como
una profunda gruta, el olor de un fuego reciente llenaba la estancia.
Conocía el lugar asi que palpo en la oscuridad hasta dar con la lámpara de aceite que reposaba colgar de un pilar cercano.
No tardo en encender la lámpara para descubrir una estancia destrozada, como si en ella se hubiesen peleado unos enanos ebrios. Tras una mesa tumbada, unos
pies asomaban y otro cuerpo reposaba sobre uno de los sillones. No era capaza de reconocer el hombre del sillón, sus ropas no arrojaban ninguna pista, eran las
ropas que hubiere llevado cualquier hombre del puerto.
El otro cuerpo si lo reconoció, Willem “el cosquillas”, su contacto. No es que cayera muy bien pero ¿Quién lo querría muerto y porque?
Hecho un vistazo rápido buscando echar algo en falta, o encontrar una bolsa de monedas vacía, alguna moneda o joya desperdigada de un botín apresurado….
pero no encontró nada.Nada, hasta notar algo bajo su bota, al retirar el pie lo vio y rápidamente reconoció la ornamentada cadenilla dorada con el emblema
de la cuidad, la cadena del prelado de la ciudad.
Ahora caía en la cuenta, Willem no era el objetivo era el prelado, ¿pero que querían?¿algún objeto que tenia que custodiar?¿o una persona?
Willem….Willem siempre quemaba los papeles del encargo frente a el después de aceptarlo, para evitar cualquier pista sobre algún asunto turbio.
Rebusco apresurado en las cenizas de la chimenea hasta que hayo un pedazo de pergamino medio chamuscado. Justo cuanto se acercaba a la lámpara
que dejo junto al cadáver de Willem para leerlo, alguien irrumpió por la puerta. La figura inconfundible de un soldado de la guardia se alzaba en el marco de la puerta
mirándolo con los ojos muy abiertos.
Entonces como el destello de un rayo lo entendió. Y sabia que tenia que hacer. Lanzo la lámpara al soldado y antes de que esta estallara y las tinieblas engulleran
de nuevo el cuarto se lanzo sobre el soldado y ambos cayeron a la calle, se incorporo con el tiempo justo antes de que el soldado medio aturdido gritara por ayuda,
y corrió, corrió hacia las oscuras calles de Aguas profundas...
Llovía, pero no como llueve en Sapra o al Sur de Lantan, una lluvia espesa y pesada, pero poco importaba. Siempre era bien recibida en Aguas profundas,
no por lo caluroso del clima,pero si por arrastras el hedor de las pestilentes calles y callejones, arrastrando al canal orines excrementos y sangre que
siempre empapan el adoquinado.Era el tercer mes que pasaba mal viviendo con trabajillos y encargos de segunda u ocupándose de la seguridad de algún
gordo y pomposo mercader. De hecho a eso mismo se dirigía a ver a su contacto allí, el hombre que le conseguía sus trabajillos como escolta, claro está a
cambio de un generoso porcentaje.
Cinto toques y luego dos, esa era la señal que tenían acordada y así siempre lo hacía. Normalmente no tardaban mucho en tener respuesta, pero esta vez no tuvo
tiempo de terminar de llamar cuando se percató que la puerta ya estaba abierta. No parecía forzada ni dañada, el interior que se descubría ante el era oscuro como
una profunda gruta, el olor de un fuego reciente llenaba la estancia.
Conocía el lugar asi que palpo en la oscuridad hasta dar con la lámpara de aceite que reposaba colgar de un pilar cercano.
No tardo en encender la lámpara para descubrir una estancia destrozada, como si en ella se hubiesen peleado unos enanos ebrios. Tras una mesa tumbada, unos
pies asomaban y otro cuerpo reposaba sobre uno de los sillones. No era capaza de reconocer el hombre del sillón, sus ropas no arrojaban ninguna pista, eran las
ropas que hubiere llevado cualquier hombre del puerto.
El otro cuerpo si lo reconoció, Willem “el cosquillas”, su contacto. No es que cayera muy bien pero ¿Quién lo querría muerto y porque?
Hecho un vistazo rápido buscando echar algo en falta, o encontrar una bolsa de monedas vacía, alguna moneda o joya desperdigada de un botín apresurado….
pero no encontró nada.Nada, hasta notar algo bajo su bota, al retirar el pie lo vio y rápidamente reconoció la ornamentada cadenilla dorada con el emblema
de la cuidad, la cadena del prelado de la ciudad.
Ahora caía en la cuenta, Willem no era el objetivo era el prelado, ¿pero que querían?¿algún objeto que tenia que custodiar?¿o una persona?
Willem….Willem siempre quemaba los papeles del encargo frente a el después de aceptarlo, para evitar cualquier pista sobre algún asunto turbio.
Rebusco apresurado en las cenizas de la chimenea hasta que hayo un pedazo de pergamino medio chamuscado. Justo cuanto se acercaba a la lámpara
que dejo junto al cadáver de Willem para leerlo, alguien irrumpió por la puerta. La figura inconfundible de un soldado de la guardia se alzaba en el marco de la puerta
mirándolo con los ojos muy abiertos.
Entonces como el destello de un rayo lo entendió. Y sabia que tenia que hacer. Lanzo la lámpara al soldado y antes de que esta estallara y las tinieblas engulleran
de nuevo el cuarto se lanzo sobre el soldado y ambos cayeron a la calle, se incorporo con el tiempo justo antes de que el soldado medio aturdido gritara por ayuda,
y corrió, corrió hacia las oscuras calles de Aguas profundas...