La fiesta de la cerveza.

[Tymora]

Agradecería enormemente que pusierais aquí como han visto vuestro personajes las fiesta de la cerveza en la Marca (Si Tempus, he copiado al wow xD) Espero que os divirtierais.. Yo me reí mucho viendoos con los "carneros".

[turek]

*lee atento el cartel de la puerta de la villa*

-Vaya una fiesta de la cerveza en el pueblo que agradable, por fin algo que no sea trabajo.

Al acercarse se alegra enormemente a ver tanta gente conocida y no conocida participando de la fiesta, hasta el estudioso Idril no le queda más remedio que participar de ella y bebiendo cerveza y todo (aunque intento no hacerlo), la fiesta esta montada por un enano que le gusta la jarama más que a nadie, y lo sorprenderte y todo es que hay hasta una competición de carneros, una extrañeza que no había visto en ningún otro sitio, como el alcohol recorre los cuerpos de casi todos , la gente se ánimo bastante y unos cuantos participamos de ella, y después de mi desastrosa actuación y varias brillantes (o más bien desbrillantes de sus competidores) de Eregul el campeón de este evento carneril fue él; gran diversión por parte de todos que por una vez desde que llegué a la villa se juntaban para hacer un fiesta y participar de ella, por supuesto la gran victoria de Eregul derivo en un premio acorde a su estilo de vida una montura que era un oso, (igual que el 6 mese durmiendo y viviendo en cuevas jajaja), ahora ya podrá vaguear más cuando la mascota se le ponga a dormir.


PD:Me lo pase muy bien , me reí mogollón y nos juntamos muchos que hacia tiempo que no se veía, grandes trajes de carnero que nos pusimos todos a ver cual hacia más el ridiculo//

[Canduterio]

OktoberFest Según Osmund Reaper.

El revuelo incitado por las habladurías de los parroquianos captó mi atención. Pronto algunos conocidos estaban acércandose al campamento festivo instalado al Norte de la Villa. En ese particular, recuerdo haber visto a Idril, un arcano vestido de azul, Un elfo arcano que sólo hablá élfico, del cual no sé el nombre, un mediano que trataba de apostar con todos los visitantes y curiosos sobre el ganador, o sobre quién se emborracharía primero, El fundidor Eregul, con su cojera habitual, y su socio comercial Turek, Herrero, por último Bizarro, que como todos se acercó curioso para ver de qué iba ese campamento

Tras unos instantes de parloteo e invitarnos a unas cervezas, se nos aclaró, que habría una competición, consistente en una carrera sobre carneros, el vencedor, obtendría una montura especial. Con la idea en mente de conseguir una criatura digna me inscribí en el concurso.

Intenté buscar algún espacio para verter sustancias estupefacientes en las bebidas de mis adversarios, pero Beshabá pareció negarme dicha oportunidad.

Se hicieron 3 carreras previas, de dos participantes y una final, en la que coincidimos 3 a la vez: Bizarro, Eregul y yo. Tras mucho batallar por mantener la montura Eregul me revasó en la última recta. ( nota mental, terminar de golpear la pierna coja de este malnacido, por ganarme)

Con cierto saber amargo por no haber conseguido mi objetivo, me retiré poco después, puesto que la ingesta de alcohol, nubla mis sentidos y podría haber expuesto en voz alta lo que tengo reservado para algún parroquiano.

P.D: Si es posible tengo que conseguir una pesadilla, siempre he querido montar un ejemplar de ese calibre.

[daliflaco]

//este es mi pequeño relato, Rafikki llegó un poco tarde y no participó de la competición así que esto es más o menos lo que ocurría mientras los carneros se sacaban chispas

Caminaba Rafikki aburrido por el pueblo de Nevesmortas cuándo escuchó el griterío que provenía desde el norte. Curioso y ansioso por ver si quizás ocurría algo de lo que sacar algún provecho se apresuró hacia la entrada y al consultar con un guardia se enteró que ese mismo día se festejaba en el pueblo la fiesta de la cerveza, una celebración que se realizaba una vez por año y que se presentaba como una oportunidad única para que el mediano pudiera tomar posesión de algunas cosas de las gentes del pueblo que zigzagueando borrachas ni se enterarían que unas manos veloces se acercarían a sus cintos. Al salir sin embargo se encontró con algo inesperado, la fiesta no era solo gente bebiendo sino que también había un juego que le llamo poderosamente la atención, una carrera sobre carneros. Algunos aventureros se apresuraban a sacar su turno para correr, mas al mediano había algo que le interesaba mucho más que el premio que posiblemente no podría ganar jugando limpio, por lo que decidió hacerse a un lado y probar con algo que se le daba mucho mejor, las apuestas clandestinas.
El mediano apostó a un grandulón, como él llamaba a todo aquel que no sea mediano o gnomo, y a otro, y a otro, ni le importaba, de cualquier forma cuando terminara la carrera diría que él había apostado por el ganador. Así fue como un “grandulón” finalmente accedió a realizar una apuesta por unas 800 monedas de oro luego de un feroz regateo en el que Rafikki pretendía sacar unas 3000 monedas y su oponente tan solo 500. Bebió, maldijo y escupió a los pies de su oponente a cada paso que daban los competidores, finalmente, al llegar a la meta ya ni recordaba por quien había apostado, sin embargo reclamó su recompensa y el contrincante, posiblemente confundido a causa del hedor etílico que despedía su estómago a través de su boca, decidió pagarle sin chistar. Mas este es el fin de la corta historia del mediano en la fiesta de la cerveza, nadie más quiso apostar, la próxima no se andaría con tantas vueltas y se montaría una buena mesa de apuestas para arrebatarle el oro a todo campesino que se aproximara.