La posada Luna Argéntea
Titulo: La posada Luna Argéntea
Autor: Merenwen Puestaluna
Personajes: Mielikki, Lurue, Posadero, Exploradora, Montura, Aventurero 1, Aventurero 2, Aventurero 3.
ESCENA # 1
Se abre el telón. (No es un chiste). Se ve una zona boscosa a la derecha mientras que a la izquierda hay una modesta posada de madera. Ambos lados son separados por el bravo río Rauvin pero unidos por un hermoso puente de piedra hecho por enanos.
El puente es toda una obra de manufactura enana. En la estructura se pueden apreciar grabados de unicornios. El puente es el antiguo Vado de Argluna.
Los grabados hacen patentes que el puente fue construido en honor a Lurue.
ESCENA # 2
Se vuelve a abrir el telón. Se pueden ver los interiores de la posada Luna Argéntea.
Desde que el Vado de Argluna había sido construido, decenas, que digo, cientos de visitantes se alojaban en las pocas estancias que ofrecía la posada.
Las ganancias de nuestro humilde posadero pasaron de la escasez a la bonanza en tan solo unos pocos meses.
El posadero entrado en carnes va de un sitio a otro, sudando como un cerdo, correteando por el salón de un lado a otro. Bandeja en mano con cinco cervezas sobre esta, hace un sobreesfuerzo por llegar a cada aventurero con sus paticortas piernas.
Aventurero 1: ¡Posadero una cerveza!
Posadero: ¡Voy voy, esperen vuestras mercedes que mucho no puedo correr!
Aventurero 2: ¡Para mí una pata de cordero mi buen posadero!
Posadero: ¡Mujer a la cocina! ¡Una pata de cordero quiere aquel caballero!
Aventurero 3: ¡¿Dónde está mi cerveza?!
Posadero: ¡Ya va, ya va! Qué calamidad… mi corazón no soporta estos trotes…
Desde la cocina se escucha un tremendo estruendo que hace ponerse de pie a los numerosos aventureros llevándose rápidamente las manos a las empuñaduras de sus espadas.
El posadero se pone blanco de pronto. Sabe que aquella que grita como si tuviese una trompeta por voz no es otra que su rechoncha mujer.
Grito de la cocina: ¡Una rata! ¡Una rata! ¡Marido mío matadme a esta desgraciada rata! ¡Así no puedo cocinar la pata de cordero!
Posadero: Mujer no gritéis tanto por una rata. Dadle un golpe a la cabeza y meterla en la cazuela. Carne es y los víveres empiezan a escasear.
Aventurero 2: ¿Dónde está mi pata de cordero mi buen posadero?
Posadero: (Suspira) Aun recuerdo cuando nuestra pequeña y hermosa villa Argluna solo era conocida por los cuatro gatos que éramos. Ay ay… ¡Ya van vuestros pedidos!
ESCENA # 3
Se abre de nuevo el telón. Aparece un bosque, presumiblemente sea el bosque Luna.
Dos diosas aparecen hablando mientras demuestran toda su belleza. Son Mielikki y Lurue que aparecen en escena.
Mielikki está sentada sobre una roca mientras Lurue, como siempre, permanece a su lado. Lurue es una bella imagen, una bella ilusión. Su pelaje perlado. Su cuerno de marfil blanco. Y su larga y sedosa crin argéntea.
Mielikki con sus cabellos rojizos al viento mira a su amiga de forma animosa.
Mielikki: La villa de Argluna es lo que siempre buscamos Lurue.
Lurue: Lo sé Mielikki.
Mielikki: Honran al bosque. Toman lo que necesitan pero no lo perturban con su acción. No todos lo hacen. Los ciudadanos de Argluna mantienen su respeto y me gustaría honrarles por su gesto.
Lurue: ¿Qué queréis hacer mi dulce compañera de viaje?
Mielikki: Nos disfrazaremos y les visitaremos. Veamos cómo nos tratan, nos haremos pasar por uno de ellos. Probaré su afabilidad y si son dignos, tendrán nuestro favor. ¿Estáis de acuerdo mi rauda amiga?
Lurue: Será divertido ver el jolgorio que tienen montado siempre en esa posada. Escucho los gritos, las risas y las jarras chocando desde la linde del bosque.
Mielikki: Pero Lurue, vos os tendréis que quedar afuera. En los establos.
Lurue: ¿Cómo en los establos? Yo quería disfrutar de su alegría.
Mielikki: Vos os tendréis que pasar por mi caballo. Si no, si os ven con vuestra gracia y sobre todo con ese cuerno que adorna vuestra testa dudo que pasemos desapercibidas.
Lurue: A veces me siento como aquella humana que escuché junto a otra amiga que iban ambas caminando por el bosque. Una era hermosa y la otra fea. La hermosa le endulzaba el oído diciendo que era muy simpática y que podía conseguir lo mismo que ella. Pero la amiga fea realmente sabía que lo que decía era mentira. Que quien tendría siempre lo que quería era su amiga y no ella.
Mielikki: No sois la amiga fea Lurue. Solo que… busco un disfraz más acorde a vuestra condición (Sonríe con malicia mientras se pone la mujer en pie).
Lurue: Aferraos fuerte a mi crin no sea que vayáis a caer mi graciosa Mielikki.
ESCENA # 4
Se abre de nuevo el telón. Aparece nuevamente el interior de la posada Luna Argéntea.
El posadero va de un lado a otro. El pobre hombre apenas puede ya con su cansancio y su cuerpo.
Por la puerta aparece una mujer con pinta de exploradora. Vestida en una armadura verde y marrón. Su belleza hace que todos los presentes varones se giren al verla. Las mujeres en cambio, la mira con recelo porque no son rivales para ella.
Posadero: ¿Qué os pongo hermosa guerrera? Tomad asiento, tomadlo. (El posadero que está totalmente embelesado por la muchacha, coloca un paño blanco sobre su silla para que esta se siente) No os sentéis sin más, sentaos sobre esto. No os vayáis a ensuciar.
Aventurero 1: ¿Cómo os llamáis preciosa?
Aventurero 2: ¿Necesitáis una figura varonil que os acompañe para libraros de todo peligro?
Todos los varones están pendientes de la muchacha. Uno en cada lado de sus hombros.
Mielikki (Exploradora): Quería preguntaros una cosa
Casi al unísono, todos los varones de la posada gritan “Preguntad preguntad”.
Mielikki (Exploradora): (Sonríe por las atenciones) ¿Por qué no tomáis más madera de los bosques? ¿O cazáis en mayor medida? Por lo que veo Argluna crece y también sus habitantes. El bosque Luna está tan solo al cruzar el Vado. ¿Por qué no tomáis lo que está simplemente a vuestra mano?
Posadero: Veo que vuestra merced no es de por aquí. Todos nosotros honramos al bosque Luna pero sobretodo honramos a Lurue.
Un relincho se escucha afuera de la posada. Lo suficientemente fuerte para que algunos aventureros, curiosos, miren hacia la puerta. Mielikki sonríe porque sabe que Lurue está escuchando.
Mielikki (Exploradora): Entonces, respetáis sus dogmas.
Posadero: Los respetamos mi señora. Los respetamos.
En ese momento, Mielikki se pone en pie y empieza a brillar toda ella. Se desprende de la armadura y de su falsa apariencia y delante de las narices de todos los presentes se personifica la diosa.
El posadero cae de culo. Embelesado y perplejo al verla.
Mielikki: Todos los presentes de la posada Luna Argéntea serán testigos de las palabras de esta diosa que ha venido a visitaros. Con la esperanza de que, mis palabras, permanezcan en el tiempo pasado, presente y futuro. Yo Mielikki y mi buena Lurue…
En ese momento irrumpe el caballo dentro de la posada. A medida que avanza se desprende de su apariencia equina para volverse un hermoso unicornio.
Lurue: … Os bendeciremos a todos así como a la posada Luna Argéntea. Os prometemos que ambas os protegeremos porque habéis demostrado tener buen corazón. Siempre defenderemos a los puros de corazón noble.
Narrador: La posada Luna Argéntea hace mucho tiempo que se vino abajo. Así como todos los presentes que fueron testigos de aquel día, hace ya mucho tiempo que han perecido.
Pero la protección de Lurue y Mielikki sigue siendo un hecho en nuestros días ya que, los buenos ciudadanos de Argluna construyeron la ciudad con las piedras de las ruinas de aquella posada bendecida.
Ya sabéis, sed buenos de corazón y nobles de espíritu y seréis bendecidos por las patronas de Argluna.
Fin