
La historia de Treintaisiete no es heroica ni trágica, y tampoco es especialmente interesante. Treintaisiete no persigue grandes objetivos, no busca venganza por la muerte de un ser querido ni busca un artefacto ancestral de poder inimaginable. Treintaisiete es un superviviente, y su "historia" no es mas que una sucesión de eventos a los que el semiorco ha sobrevivido sin una mayor trascendencia. Treintaisiete vive el presente, raramente piensa en el futuro y jamás vuelve la vista hacia el pasado.
Treintaisiete ha luchado en las arenas de gladiadores de Manshaka, regando el suelo con su sangre y la de sus enemigos. Allí aprendió el sonido del látigo, el sabor de la muerte y la importancia de golpear primero.
Treintaisiete ha surcado el Mar de las Estrellas Fugaces a las ordenes de un infame corsario. A bordo de su nave aprendió a acatar órdenes, a tomar por la fuerza aquello que necesitaba y a temer al mar.
Traeintaisiete ha pasado largas noches encadenado al muro de una estrecha celda de Marsember, con el cuerpo entumecido y sin mas compañía que las ratas. Allí conoció la crueldad de los humanos, y aprendió que nunca jamás hay que dejarse capturar.
Treintaisiete ha recorrido los senderos del Bosque Extenso, en compañía de cazadores furtivos, criminales prófugos y asaltantes de caminos. Junto a ellos aprendió la importancia del oro, y que todo en esta vida tiene un precio.
Los eventos han conducido ahora a Treintaisiete hasta la Marca Argéntea, una región fria e inhóspita, distinta a cualquier otro lugar que hubiese visitado antes. Lo que Treintaisiete aprenderá en estas tierras solo el tiempo lo dirá...