Angela Benders

[Erednor]

La expansión de la fortaleza de Tyr, en Tezhir, fue un reclamo para el padre de Angela, Timor Benders, un gran artista y escultor con mano para decoraciones, elaboración de emblemas en tapices, o incluso cuadros pintados sobre tejidos de lino y algodón, siendo conocidos en grandes partes de la región por su calidad, pero también criticado por muchos, ya que no importaba que tipo de encargo se le planteara, mientras el pago fuera correcto no tenia importancia si era para un templo de Tyr o para un grupo adorador de Bane si fuera necesario. No obstante la fama del artista y el resultado de sus obras, especialmente en piezas de lujo y joyería en diferentes casas nobiliarias, hizo que recurrieran a él para ver como podían decorar y ornamentar una parte de la fortaleza de Tyr, pidiendo como objetivo una imagen seria y a la altura de dicho lugar. Esto sin duda fue una de las oportunidades mas grandes que Timor tuviera en su vida, siendo a su vez un proyecto tan largo y duradero que decidieron mudarse a una casa cercana para trabajar con mayor facilidad, lo que supuso el comienzo de una crisis en la familia, puesto que Angela aún se encontraba en el vientre de su madre, Amalia, y ella sentía una gran unión con su lugar de procedencia, una pequeña aldea al pie de las montañas de hielo, junto a Adear. Esta unión era algo mas que un sentimiento o unas raíces que crecían en ese lugar, era un vínculo algo turbio que solo ella conocía, pues cada noche cuando Timor solía descansar, exhausto por su jornada diaria, ella iba a una arboleda cerca del bosque frío, una arboleda que contaban en las cercanías que se elaboraban rituales malignos, ya que aparecían animales sacrificados y se oían voces por las madrugadas, al igual que se podía percibir la elaboración de alguna magia oscura para dichas ofrendas o rituales, algo que solo quedaban en sospechas y leyendas, pues nadie era capaz nunca de visitar la zona por las noches, a causa del mismo miedo y temor por los rumores infundidos, llegando desde personas que decían que eran fantasmas, hasta arpías y brujas. Amalia era la única que sabía lo que pasaba en aquel lugar, junto a dos mujeres mas, las tres tenían algo en común y era que poseían los ojos violetas, algo que no suele darse con naturalidad pero que facilmente se puede asociar a una deidad, si conocemos las historias de cada una de ellas, pues no cabía duda de que eran adoradoras de Shar, y mediante sus ofrendas y rituales buscaban ganarse el afecto y el apoyo de la diosa, hasta tal punto de enloquecer y obtener una obsesión con Shar, que las iba absorbiendo cada vez mas, algo que no se notaría nunca, ya que era algo que llevaban en estricto secreto por temor a su condena y futuro sacrificio como brujas o sirvientas del mal.
Los rituales comenzaron bastante antes del embarazo de Amalia, que seguía fingiendo con Timor y no levantaba sospecha alguna sobre su, cada vez mas presente, obsesión. Pero sería al enterarse de su estado, cuando Amalia, mediante la observación y el estudio de los resultados de sus sacrificios y con la ayuda de muchos libros y apuntes antiguos, se diera cuenta de que la mayor posibilidad para obtener un contacto directo con la diosa oscura y llegar a obtener el poder que anhelaba, en este caso convertirse en un ser inmortal para servir a la diosa de la oscuridad para siempre, un objetivo infundido por la misma diosa en ella, tendría que hacer un sacrificio de gran valor y que fuera equivalente a una luz tan grande que generará la energía necesaria para convertirla en sombra y en sirvienta para siempre, por lo que pensó que el sacrificio de su futuro bebé sería lo necesario para completar su viaje y su unión con Shar. Por supuesto todo esto era mentira y Shar solo quería causar dolor en la tierra y a gente inocente, pero es algo que sus fieles pasan a veces por alto, ya que piensan que están aliados con la diosa, siendo siempre utilizados para beneficios de la misma.
El anonimato y el llevar en secreto toda su adoración fue todo un éxito y jamás levantó sospechas, hasta el día en el que se mudaron, ya que fue un movimiento que desestabilizó muchísimo a Amalia, ya que perdería su grupo de adoración y todo el progreso conseguido, especialmente cuando su embarazo estaba a punto de concluir y se iba a cerrar el círculo. No obstante Amalia no pensó jamás desvincularse de su objetivo y una vez instalados en Tezhir seguiría su investigación y sus rituales, esta vez de forma mucho más lenta, ya que no podía escapar todos los días por la presencia de mayor cantidad de personas, guardias y sobre todo por su embarazo tan avanzado. Sin embargo conseguiría encontrar otro pequeño grupo de adoradores de Shar en la zona, como todos escondidos y ocultos, dificilmente localizables y con los que conseguiría grandes fuentes de conocimientos y avances en su proceso, ellos mismo conociendo el mal que se iba a causar ella misma y entendiendo que esta ayuda que ofrecían era a favor de Shar, ya que causarían un gran dolor y oscuridad en la vida de esta familia, algo que Shar adoraba. Ofrecían a Amalia gran cantidad de pocimas, comidas y brebajes durante los rituales, causándoles vómitos, ulceras, fiebre e incluso hemorragias internas, todo para ir bajando la salud de la portadora del nuevo sacrificio humano a Shar, algo que Amalia entendía como necesario, aun poniendo en peligro al bebe y que conseguir ocultar con magia, pareciendo tener buen aspecto y parando las hemorragias y enfermedades de cara para fuera.
Timor seguía trabajando, cegado en completar sus tareas diarias y en avanzar en la construcción y decoración de la fortaleza, todo ello ayudado por el inmenso equipo de trabajadores e ingenieros que llevaban el proyecto, algo que no permitía ver la distancia que había y la frialdad, cada vez mas presente, en Amalia, a la vez que un estado de salud crítico, ya que aun camuflado estaba muy presente.
Llegaría por fín el tan esperado día para todos, pero no por el mismo motivo para cada cual. Mientras Timor deseaba ver la sonrisa de Angela, Amalia soñaba con arrebatarla y ofrecer la a la gran Diosa de la Oscuridad. Gracias a la posición de Timor los mejores clérigos de Tyr y las matronas mas experimentadas acudieron para auxiliar a Amalia en su parto. Debido a las grandes pruebas y "castigos" que se le imponían a Amalia el estado de salud de la misma era muy crítico y no tenía fuerzas ni energía para afrontar el parto, no obstante los clérigos y paladines de la fortaleza de Tyr no pararon, desde su estancia, en bendecirla y protegerla mediante rezos y oraciones, siempre en nombre de la luz y la justicia, ya que decían "Que Tyr guarde y proteja la luz de este ser". Esto sería muy importante ya que esas plegarias y bendiciones tendrían un importante resultado, ya que la luz de ese ser era Angela y Tyr protegería a ese bebé, dada la injusticia de sufrir daño, tanto Timor como la criatura aun no-nata por culpa de una mujer obsesionada y atrapada en la oscuridad, lo que serviría para que naciera con un daño casi inapreciable y protegida de todo los males y pruebas que se le iban imponiendo, sin embargo Amalia no conseguiría sobrevivir al parto, al menos en su forma humana. Al nacer Angela una burbuja de luz casi cegadora ,que la misma criatura emitía, inundó la habitación, algo que no sentó nada bien a Shar, que estaba presente para ver el dolor y la oscuridad que se crearía con el supuesto sacrificio de Angela. Al ver que su sacrificio tan deseado y buscado a lo largo de meses, e incluso años, de locura de Amalia se estaba evaporando decidió convertir a Amalia en una sombra, cuyo objetivo era vengarse y conseguir el sacrificio tan esperado por la Diosa.
La presencia de clérigos y su gran conocimiento sirvieron para proteger a la recién nacida de esa sombra, haciéndola desaparecer de la habitación pero sin llegar a eliminarla por completo, ya que mientras Angela existiera la venganza de Shar no estaría completada y buscaría siempre arrebatarla del mundo. Todos estos fenómenos, y los grandes conocimientos ya nombrados de los clérigos, hicieron comprender la gravedad de la situación y cuando trataron de entender el por qué había pasado todo no consiguieron llegar a una clara conclusión, pues Shar hace que sus sirvientes estén tan en secreto y con tanto cuidado que no consiguieron entender que Amalia fue la culpable de todo ello, y la misma sombra era ella tratando de cumplir el sacrificio. A parte, Timor, jamás dijo nada malo sobre su esposa y siempre la quiso y la trató como mejor pudo, tal vez dejándola un poco de lado por el trabajo, pero siempre con afecto y cariño, y no concebía que ella hubiera sido capaz de todo eso, y mas aún sin haber visto jamas pruebas o sospechas sobre los acontecimientos.
Al tener todos tanta incertidumbre decidieron custodiar a Angela en la fortaleza, bajo la protección y las enseñanzas de Tyr, para ver si recibía nuevas amenazas o veían una evolución extraña en ella, pero sobre todo para estudiar esta luz que emanaba de Angela al nacer, algo que achacaban a las bendiciones y oraciones pero que jamás se había dado de tal forma, siendo la verdadera razón que Angela tuvo que reunir toda la luz posible que Tyr le ofrecía para luchar contra la oscuridad que la amenazaba constantemente, quedando esta reflejada en un pelo rubio como el oro y una piel blanquecina. No obstante un bebé no esta preparado para soportar un enfrentamiento de este calibre, y aunque sobreviviera aparecería una enfermedad extraña y desconocida, ya que con el paso de los años y la adolescencia de Angela los clerigos no podían hacer nada por evitar una tos con sangre constante, una sangre que no parecía humana, pues era casi negra y muy espesa, unicamente expulsada por esta tos y siendo el resto de sangre de su cuerpo normal. No obstante no parecía afectar en el desarrollo normal de su vida, pero es algo que realmente preocupaba a los eruditos del lugar.
Su estancia en la fortaleza quedaría justificada, aparte de su tratamiento, sin éxito, a esa enfermedad, por la aparición en cada cumpleaños de una sombra en la puerta de la fortaleza, una sombra que intentaba entrar y alcanzar a la niña pero que por alguna fuerza mayor no podía o no tenia capacidad para acceder al lugar. Los clérigos vieron el aspecto tan similar con la de la aparición en el día de su nacimiento y la coincidencia de que fuera siempre ese día despertaron la necesidad de instruir a Angela en los conocimientos del bien y la curación como clérigo y seguidora de Tyr, en principio para su autoprotección futura, en caso de ser necesaria.
El adiestramiento de Angela sería muy favorable, pues tenía una gran facilidad para sanar y socorrer enfermedades y heridas, pero sobre todo se dieron cuenta del poder en contra de el mal que la niña poseía, convirtiéndose en una de las jóvenes adeptas mas evolucionadas y deslumbrantes, aunque ni ella misma encontraba una cura a su continua enfermedad.
Angela siempre sintió curiosidad por su nacimiento y por esa sombra que va a visitarla cada año, una curiosidad que la hace investigar y estudiar día a día para encontrar una explicación coherente y tratar de ver la solución a un problema casi imposible. A su vez sentía gran debilidad por la gente necesitada, personas de baja condición o que están enfermas, una debilidad que a veces le costaba disgustos al no poder hacer nada, y que otras muchas le daban alegría y mas ganas de seguir creciendo como sacerdotisa, ya que conseguía gran cantidad de avances y sanaciones a las personas.
Con el paso de los años llegaría el 18 cumpleaños de Angela y Shar y su sombra, al ver que no podían hacer nada contra ella, dada la protección de Tyr, la fortaleza y sus sacerdotes, e incluso el mismo poder de Angela, que estaba empezando a destacar por la expulsión y el control de muertos vivientes, aparte de la ya nombrada habilidad para sanar de la chica, decidieron tomar otro plan, y ya que no podían obtener el sacrificio de Angela, ya que la sombra era muy débil desde el día de su nacimiento, elegirían a Timor como nuevo sacrificio y fuente de dolor y oscuridad en la misma familia. Angela estaba empapada de conocimientos y sabiduría, gracias a las enseñanzas y bibliotecas de allí, y esperaba con ansias a la sombra el día de su cumpleaños junto a dos clérigos más, pero este año no aparecería.
Extrañada por este acontecimiento se dirigió a casa rapidamente para buscar a su padre y contarle que la maldición se había acabado, pero no había nada más lejos de la realidad, ya que al llegar se encontraría a su padre mirando a un punto de la pared fijo, con la mirada casi de un muerto y el cuerpo totalmente rígido, mientras la sombra se fusionaba con él y se escuchaba una risa estremecedora en toda la casa. Angela quedo paralizada unos segundos hasta reaccionar y tratar de expulsar al mal que allí se encontraba, pero sin éxito alguno terminaría de ver como se fusionan cuerpo y sombra en uno solo, hasta el punto que el padre quedó en un profundo coma, sin consciencia, con una respiración muy leve y frío témpano. La vida de Timor pendería de un hilo y nadie podía hacer nada para mejorar su estado. Cada día que pasaba las venas del padre empezaban a ennegrecerse y la respiración era más y más débil.
Angela cada vez mas desesperada y sin encontrar una solución decide acudir a otros templos y expertos en la curación y enfermedades a lo largo del continente, dejando a su padre a cargo de los clérigos de la fortaleza para que mantuvieran su vida lo máximo posible mientras ella trata de encontrar una solución.

[Erednor]

*Angela se despide de Logan en la posada y alquila una habitación a Rosa*

*Mira el saco de oro y ve que apenas le llega a 100* (Vaya, no veas si es cara la vida por aquí, no llevo ni una semana y ya me he quedado casi sin nada... si quiero seguir viviendo aquí, al menos si quiero hacerlo como es debido, debo buscar alguna fuente de ingresos, al menos hasta que pueda concluir mi investigación...)

- Buenas noches Rosa, *le coloca 5 monedas sobre el mostrador* vuelvo a quedarme una noche más por aquí, le he cogido gusto a sus habitaciones *sonrisa cálida*

-Claro que si Angela *coge las monedas*, puedes quedarte donde mismo, o en cualquier otra habitación que quede libre, aunque en estos últimos días estamos teniendo bastante tráfico de gente por aquí.

-Y que no falten! *Coge la llave de la habitación y sube por las escaleras hasta llegar a la puerta de la primera habitación a la izquierda*

*Piensa en voz alta* Será mejor que rece un rato y luego trate de descansar algo... Hoy ha sido un día bastante duro... *Coloca en el suelo una especia de alfombra pequeña, bastante desgastada, y se coloca en la misma de rodillas con los brazos pegados al cuerpo y una mano sosteniendo a la otra mientras cierra los ojos con la cabeza medio inclinada, mantiene esta posición, sin mover un solo dedo, durante varias horas, parece casi petrificada*

*Durante el rezo la habitación parece un lugar mas seguro y confortante, incluso la luz de las velas brillan con mas intensidad y el calor aumenta*

*Termina de rezar y vuelve a ponerse en pie. Guarda la alfombra en la cómoda y se pone su camisón de dormir* (Me vas a comparar la comodidad de esta ropa o la de mi túnica de diario y oración con la armadura llena de placas que casi me hunden en el fango del peso... Menos mal que Cuatro pudo venir a rescatarme si no sigo en el bosque llena de sangre de osgo... Quedé realmente mal perdiéndome en el bosque... Si Dam no me hubiera teletransportado a un sitio que no conocía nada hubiera pasado, pero si no se volver pues a ver que quieres que haga, me pierdo como es normal y encima me atacan... Vaya día...) *Comienza a toser mientras se mete en la cama*

Joder otra vez no... *balbucea entre tos y carraspeos, de nuevo vuelve a salir esa sangre espesa, casi como una gelatina y de color muy oscura* (Encima hoy me lo han visto varias personas... Espero que no sean capaces de identificar de que se trata, no quiero ser expulsada de nuevo de otra ciudad... Al menos Dam parece que me comprendió cuando le expliqué y mostré mi historia... espero no haberle asustado...) *se limpia la sangre con el pañuelo blanco que siempre lleva con ella. Queda completamente lleno de sangre, sangre que desaparece por si sola cuando hace una imposición de manos y realiza una oración contra la oscuridad en nombre de Tyr* Espero poder encontrar una solución para padre... (Al menos esto solo lo vió Dam en la arboleda, cuando llegaron Cuarto y Elmyra no pasó gran cosa... Diferente fue frente a Logan en la fuente o en la posada, que también se encontraban varias señoritas y ese elfo... Espero no convertirme en un foco de miedo como siempre...)

*Se tumba en la cama y mira al techo un buen rato pensando en la conversación con Hoja* (Ese hombre parece muy buena... se ofreció a ayudarme a encontrar a unas personas, que ni si quiera se quienes serán... pero bueno iba con Logan y Dam me dijo que me fiara de Logan, asi que supongo que es de fiar... Pero bueno eso que se ofreció a ayudarme a encontrar a unas personas que podrían ayudarme con esta situación tan... desagradable. No se si el viaje será muy seguro, pues dijo que era lejos y que podría ser tedioso, pero bueno si es un mercenario de una cofradía de escolta y demás supongo que sera un buen luchador... Solo espero que no haya problemas graves en el camino.)

*Al rato de estar empanada en su pompa vuelve a pensar en otra cosa y se desvela otra media hora mas* (Ese tal Cuarto... Me llama la atención lo de su brazo... Dijo que el mismo se lo había hecho, y oculta a la gente sus dotes arcanas... Pero sin embargo se le ve bastante poderoso y encima parece buena persona, es más me salvó y guió en el bosque... Aunque bueno ibamos a hablar en la posada pero estaba demasiado abarrotada, creo que el también podría serme de ayuda... Aunque pensando en toda la gente que me va a ayudar y yo no tengo nada para ofrecer a cambio... Es algo que los honra pero no me parece del todo justo.. Tengo que buscarme alguna forma de ingreso, un trabajo o algo mientras estoy por aquí para poder subsistir y aparte "recompensar" o agradecer a la gente que me ayude en mi labor... No obstante ofrezco mi ayuda a quien la necesite, incluso estando necesitada yo también... Se podría tomar por ahí el pago justo con la sociedad no?... Pero bueno de todas formas me hace falta algunas monedas de oro, algo pensaré)

*Los ojos de Angela cada cierto tiempo se vuelven violetas durante cortos periodos de tiempo, a veces solo parecen algún reflejo que solo los mas avispados pueden detectar*

*Llena un vaso con agua en la mesita de noche y se lo bebe* (Pues hasta aquí el día de hoy... NOTA MENTAL: Cuidado con Basilisco - asesino mujeres guapas - Yo chica joven guapa)

*Cierra los ojos hasta quedarse dormida*

[Erednor]

*Los ojos aún pegados mientras Angela se coloca su tunica y se dirige hacia el espejo. Se coloca frente a el mientras se ajusta el vestido a su cuerpo y se aprieta el escote*

(Una chica que no tiene ni dos décadas de edad tiene que cuidarse)

*Se guiña un ojo frente al espejo y coge su macuto poniendo rumbo a la búsqueda, de nuevo, de su cura y la de su padre*

Cada vez que recuerda su objetivo no puede evitar venirse abajo y que su semblante pase a ser algo más serio. Sin embargo las cosas están cambiando, junto a la ayuda tanto de Dam como Elmyra esta mucho más animada que lo normal, por fin se siente realmente acompañada y querida por personas de buen corazón, aunque siente gran culpabilidad por no haber contado nada a Elmyra aún, ya que siente miedo por su rechazo ante la posibilidad de que pueda llegar a pensar que es algo contagioso, algún tipo de plaga o epidemia contagiosa, y no se atreve a decir nada ni a la que considera su amiga.

Mientras Dam cada vez tiene una relación mas cercana con Angela, esta la tiene a su vez con Elmyra, las cuales deciden ir en busque de un fémur, una prueba impuesto por Dam a su alumna, a la cual Angela no consiente que vaya sola, dado el posible peligro que pudiera aparecer y el temor aumentado porque le pasara algo a su amiga por los rumores oídos sobre Basilisco.

Partiendo desde una posada, que sirve como refugio para muchos caminantes en mitad del camino, pusieron rumbo a su objetivo. No tardarían mucho en encontrarse con un grupo de bandidos y empezar una discusión...

-Angela, deberíamos rodear a los bandidos, son muchos y no sabemos si podemos enfrentarnos a ellos...

-Pero Elmyra, no podemos dejar a esos bandidos campando a sus anchas, no sabemos si atacaran a viajeros y personas inocentes que transiten por aquí... Al menos deberíamos ver si son hostiles y cuales son sus intenciones...

*Aparece un elfo con una túnica larga que las mira desde la lejanía*

-Elmyra un bandido!!

*Ambas se ponen en guardia ante el encapuchado, juntas las dos empuñando su maza y su bastón respectivamente*

-Creo que se equivocan...

Tras un gran debate y una charla larga y tendida llegaron a presentarse y con mucho esfuerzo a fiarse algo del elfo, ya que les hizo ver que la hostilidad venía desde el principio, incluso llegando a insultarlo y tacharlo de criminal, creyendo que era basilisco en algún momento de la conversación. Sin embargo durante la conversación, Dirent, fue descubriendo cosas sobre Angela con la mera observación, lo que realmente captó el interés de Angela, ya que lo consideró una persona con conocimientos y con sabiduría, precisamente lo que andaba buscando Angela para encontrar una solución a su problema. Sin embargo esto implicó que Elmyra se cuestionara que le pasaba y obligó a Angela a sincerarse con ella y contárselo todo, antes de dar la versión al elfo, todo esto promovido por la tos grave y el esputo generado por Angela durante la conversación.

Después de una conversación con su amiga y haberle pedido disculpas por no contarlo, obviamente exponiendo los motivos de por que no lo hizo, demostraron gran afecto y confianza la una en la otra, incluso llegando a apoyar a Angela en la decisión de contar la historia a Dirent para ver si este podía ayudarla.

El resultado de contarle todo a Dirent fue indiferencia, y una leve mención a la demonología, una indiferencia tal que se marchó tras acabar la historia, lo que recordó a Angela momentos pasados bastante tristes, ya que en muchos lugares anteriores habían renegado de ayudarla e incluso había sido expulsada, por temor a que su enfermedad fuera una epidemia o plaga contagiosa.

Después de todo esto decidieron cancelar el viaje de momento y volver a la posada, donde reposarían y descansarían hasta partir a lugares diferentes cada una.

[Erednor]

*El viento golpea la ventada de la habitación de Angela, en la posada, mientras la lluvia resuena en el antiguo tejado del edificio*

-(Así no hay quien duerma...)

*Se levanta de la cama y sin cambiarse de ropa se coloca de rodillas en el suelo, junto a la alfombra de su cama y empieza a rezar*

Las esperanzas están menos presentes cada día, pero ella sigue aferrada a la fe y a la lucha hasta su último aliento en la búsqueda a la solución a sus problemas. En un nuevo comienzo de otro día mas, en el que se mezcla agonía con la fe y la continua lucha de Angela por la búsqueda de dicha cura, Angela se comienza a vestir y a ponerse las botas.

*Se coloca ante el espejo y se ajusta una cola, no demasiado tensa y con algunos pelos sueltos, a la vez que se coloca el anillo que Arylin le entregó en el bosque mientras sonríe*

-(Desde luego hay personas maravillosas aun...)

*Coge su macuto y guarda en el unos pergaminos que Dam le dio para Elmyra*

-(Espero verla pronto..)

*Comienza a toser y a expulsar sus, ya conocidos, esputos. Acto seguido se lava la cara y se limpia, envuelta en ira e impotencia por no avanzar en su investigación, a la vez que preocupada, mas por su padre que por ella misma*

Se pone en marcha y abandona la posada, dejando la llave a Rosa, como siempre con una amplia sonrisa y agradecida por la atención ofrecida.

-Gracias Rosa, como siempre he descansado perfectamente... (Excepto por este temporal constante...)

-Aquí estaremos siempre que lo necesites guapa.

Paraguas en mano se dirige hacia la puerta de la ciudad para coger la caravana y visitar la biblioteca de Sundabar, para retomar la lectura de un libro sobre enfermedades extrañas y poco comunes. No obstante en la puerta se encontraría con Cuarto , Arylin y Dam, a los que ofrecería una bebida de alta calidad en un lugar mas adecuado, y seco (estaba lloviendo), ya que había perdido la caravana en sus narices, al igual que Luca, que llegaría y tampoco podría partir en la misma. Este grupo se dividió en dos con la llegada de Rendar, ya que Dam y Angela se quedarían hablando con él buscando su ayuda, al igual que el de la orden lanza gélida. Conforme se fue enturbiando la conversación decidieron ir a la copa del árbol, precisamente cercano a la orden, donde Angela expondría su problema, con la ayuda y apoyo de Dam, a este caballero alado, el cual, servicial y de buena gana, expuso la existencia de un elixir que todo lo curaba, el elixir de la vida, del cual la orden era propietario y solo ellos tenían acceso a ellos, ofreciendo la posibilidad de citarse con Iruss y Elsara para exponer el caso y ver si fuera necesario su uso.
Rendar partió para concertar esa cita mientras Dam y Angela se quedaron hablando con nuevas esperanzas y mucha ilusión por esta nueva noticia, ya que fue un elixir que salvó a la orden de una peligrosa enfermedad anterior, igualmente desconocida en su día.

Abandonando el árbol Dam marchó para seguir investigando sus cosas o tal vez pensar desafíos para Elmyra. Mientras tanto Angela esperó la ansiada cita y el aviso de Rendar para la reunión con la comandante Iruss junto a Elsara. No tardaría mucho en dar con ella y en llevarla a la Orden junto a los altos cargos, ya nombrados, los cuales al escuchar la historia y entender la necesidad de Angela cedieron a darle el famoso elixir de la vida, tal vez incentivadas por el origen puro y la transparencia y bondad que desprende Angela, seguramente sin casi pensarlo, dado el buen corazón y la causa justa que defienden y hacer cumplir.
Tras una leve ausencia, Iruss, volvería junto a Elsara y con el vial en la mano, ofreciendo beber la mitad a Angela y guardar la otra mitad para su padre, el cual sería escoltado hasta la ciudad por paladines de Tezhyr una vez recibida la carta, no sin antes que Iruss ofreciera a un grupo de caballeros para su escolta.
Angela bebería ese elixir, el cual sanaría su enfermedad y la liberaría de esa carga tan grande, algo que Angela no sabría como agradecer y sintiéndose en una terrible deuda con la orden y con las personas que la han ayudado, viendo justo ofrecer su servicio como sacerdotisas a dicha orden y devolver toda la ayuda desinteresada, que le fue ofrecida a ella, a quien lo necesitara, llevando a Tyr como palabra y a la orden como estandarte, dado el alto nivel de gratitud que sentía por haber salvado su vida, al igual que admiración por el comportamiento y actitud de sus miembros, viendo la ayuda que ofrecían a las personas que lo necesitan, algo que ya Angela hace en su día a día.

Tras esta reunión Angela se marcharía de nuevo a la Rosa y el Martillo y escribiría una carta que enviaría a Tezhir de manera urgente. Rebosante de ilusión, alegria y felicidad mientras escribía no podía evitar pensar la alegría que Dam y Elmyra se llevarían al saber las nuevas.

[Erednor]

*El paraguas de Angela no para de vibrar con los golpes de las gotas de la lluvia mientras se dirige a la fuente de Neves para sentarse junto a ella, en el banco con el pequeño porche, cuando ve a Arylin en otro de los bancos de la plaza*

*La sonrisa se dibuja en Angela y saluda con energía a la arcana, mostrando el anillo que ella misma le regaló sobre su dedo*

-Buenas tardes Arylin, que gusto da verte siempre

*Arylin leía un libro que parecía estar protegido de la lluvia con algún tipo de velo impermeable. Le devuelve la sonrisa y saluda a Angela*

Tras una larga charla a modo de reencuentro, Arylin, muestra su intereses por estudiar una zona, para ser exactos las ruinas de Ascore, donde asegura la existencia de unos seres llamados Umbras, corrompidos por el mal y tras creer haber sido abandonados por los suyos en otro plano o dimensión y que traen el mal al continente de forma oscura y tenebrosa. Angela no consiente la idea de que Arylin fuera sola a un lugar así, por lo que decide acompañarla, también preocupada por la situación del lugar y la historia que le ha contado, creyendo ser capaz de poder purificar la zona con ayuda divina.

Una vez ponen rumbo a dichas ruinas se encontrarán por el camino a un tal Alen (si le pones una S delante es el gato de Sabrina), un personaje que no conectó desde primera hora con Angela, ya que solo trataba de chinchar y molestar a la sacerdotisa, creando un conflicto sobre deidades y dogmas, incluso cuestionando y jugando con las ironías sobre lo moral y la justicia que Angela defiende, algo que no gustó a la sacerdote, sobre todo tras confundir a Tyr con otra deidad justo al principio de la conversación. Sin embargo Alen parece ser amigo de Arylin, al menos aparentemente, y decide acompañarlas hasta las ruinas, argumentando que le pilla de camino para su destino.

Mientras discutían sobre dioses y urdimbre, durante el camino, Dam aparecería en las cercanías de Ascore, advirtiendo del peligro y lo poco apropiado que era la presencia de Angela allí, pues conocía sus limitaciones y sabía que era un lugar que escapaba a sus recursos. No obstante ella estaba convencida de proseguir con el camino, tenía que ver el mal que allí nacía y tratar de combatirlo, decidiendo, Dam, de esta manera acompañar al grupo.

Una vez en las ruinas, Angela, quedaría asombrada por el poder de los Umbras, al ver el combate tan feroz y peligroso que allí estaba teniendo lugar, y viendo como sus bendiciones y oraciones apenas tenían efecto allí, comprendiendo la gravedad de la situación y despertando aun mas la curiosidad y el deber en ella, aunque también el miedo.

Conforme avanzaban en las ruinas los temblores y las trampas eran más constantes, por no hablar de el elevado número de Umbras que se encontraban en la zona, pareciendo cada vez más poderoso conforme se acercaban al interior de las ruinas. Despejando una gran cantidad de salas llegarían a una puerta, ante la cual Dam y Alen advirtieron sobre el peligro de su interior y lo que allí abajo se podría encontrar, describiendo un muro infranqueable al final de la ruina, algo que llamó la atención a Arylin que insistió en bajar, lo que haría bajar a Angela a su lado, dada la promesa de tratar de protegerla como pudiera y seguir llevando la luz divina de Tyr y la triada al lugar, dentro de sus posibilidades y viendo como el efecto era casi nulo. No tardaría mucho en pisar una trama letal que dejaría a Angela entre la muerte y la vida, sostenida por un pequeño hilo que la mantenía aún pegada a su cuerpo. Dam al ver lo que ocurrió actuó como un rayo cogiendo el cuerpo de Angela y creando un portal a la atalaya de Neves, donde con la ayuda del clérigo podrían recuperar el aliento de Angela, que tras unos días en la cama y bajo los cuidados de los sacerdotes y Dam volvería a poder caminar.

Al abrir los ojos y volver en sí, Angela, preguntaría por Dam y Arylin, encontrando solo la voz y el olor reconfortante de Dam, que explica a Angela que Arylin prefirió quedarse a completar su estudio y llegar hasta el muro a volver con él y ayudarte. Esto no gustó nada a Angela, pues añadió un comentario, el mago, que decía "al final todos se arriman al sol que mas calienta", algo que entristecería a Angela, pero manteniendo la confianza dentro de ella en la mujer y sin querer creer nada de eso, aun siendo verdad y confiando en Dam.

La culpabilidad de Angela por no haber sido capaz ni de protegerse a ella misma la reconcome durante días, y decide ir a la cripta, donde ha oído rumores sobre fuerzas malignas, y queriendo demostrarse a ella misma su valía y sus capacidades, a la vez que tratando de mejorar sus dotes y cualidades para poder proteger a quienes la rodean.

Tras andar por la cripta y exterminar a algunos no-muertos y animales Arylin aparece en uno de los pasillos de la cripta, dando una explicación a Angela de todo lo ocurrido y que en todo momento ella estaba preocupada por Angela y deseando de estar con ella, algo que animó muchísimo a Angela. Ambas siguieron limpiando la cripta y mientras era purificada mediante bendiciones y el uso de agua bendita, creada por la misma sacerdotisa. Al llegar a la sala final de la cripta vieron una especie de runa en el suelo y a un zombie enjaulado, un zombie que sería exterminado por Angela antes de marcharse.

Las dos amigas se pusieron rumbo a la salida y empezó a temblar toda la cripta, algo que no habían visto pasar antes, lo que las extrañó pero sin darle demasiada importancia.

Al salir de la cripta un elfo, Yerilian, estaba sentado en la puerta del cementerio, tal vez visitando a algún familiar o meditando por algún tipo de motivo. Antes de que apenas diera tiempo a presentarse empezaron a emerger zombies de las tumbas y el suelo empezó a quebrarse. Los temblores cada vez eran mas grandes y la cantidad de zombies era preocupante, zombies a los cuales iban eliminando mediante el combate y expulsando el mal de sus cuerpos y de la tierra haciendo uso del poder divino que Tyr concedía a la sacerdotisa. Los temblores cesaron y una extraña piedra en una de las tumbas empezaría a sangrar, creando una especie de dibujo sobre la misma. A su vez una extraña vegetación comenzó a emerger a los alrededores de la roca, una vegetación y una roca que hacían sangrar a cualquier persona que las tocara. Arylin fue a avisar a los guardias y a los clérigos de la zona, al igual que a dar la voz de alarma de los pueblerinos de las cercanias, mientras tanto Angela y Yerilian siguieron investigando esta roca y la vegetación, con la nueva ayuda de una mujer procedente del desierto ,Sefiriya, de piel azul y que mostraba un... especial gusto por la batalla. Los tres descubrieron que las vegetación y la roca reaccionaban ante la energía divina, haciendo crecer mas vegetación, vegetación hermosa pero mortífera, no obstante el poder arcano, usado por el arquero, haría que las plantas se destruyeran unos instantes y volvieran a salir, pero esta vez generando mas muertos vivientes.

-NO USES MAS ESA MAGIA!

-No, no... desde luego que no *rie*

Trataban de buscar una explicación a todo esto y Angela recordó el temblor mientras salía con Arylin de la cripta y la habitación que encontraron en el fondo de la misma, por lo que pensó que el origen de lo que estaba ocurriendo se encontraba abajo, por lo que decidió bajar, en principio sola, para no exponer la seguridad de sus dos aliados, pero tras la insistencia de ambos en bajar, Angela, acepto gustosa la ayuda, no sin antes advertirles de los posibles peligros que podrían encontrar allí.

Los temblores abajo volvieron a ser muy frecuentes y la voz de una niña empezó a retumbar por los pasillos del lugar, una voz que conforme se acercaban a la habitación de la runa en el suelo era mas clara y fuerte, decía algo como " Quiero jugar... Devolvedme a mi muñeco", una frase que sin duda asustó un poco a los allí presentes, lo que hizo aumentar el paso de los aventureros para tratar de llegar lo antes posible al origen del asunto.

Cuando consiguieron llegar a la habitación se encontraron con una niña. Su aspecto era el de una niña normal, al igual que su voz, pero obviamente una niña pequeña en la última habitación de una cripta, dando brincos y cantando que quiere jugar y encontrar un nuevo juguete, (ya que al parecer un antiguo juguete fue arrebatado o perdido), es algo que es, cuanto menos, inquietante. En principio Angela pensaba que no era el aspecto original de algún ser malvado, y que este estaba tomando esa forma para bajar la guardia en el trío. Sin embargo el conocimiento arcano de Yerilian identificó que estaba dominada mediante un embrujo. En este caso de situaciones pensamos en seres como azotamentes, etc... tenían que descubrir de que se trataba.

La niña dominada recibía el nombre de Anith, y no paraba de repetir el nombre de Farfur, incluso actuaba como si estuviera allí en esa misma habitación, aunque el grupo era incapaz de ver nada. En una conversación algo extraña las puertas de la cripta se cerraron de golpe y una voz de gran potencia salió de la niña, obligando a los presentes a resolver una serie de adivinanzas, todas relacionadas con plantas y vegetación, algo que fue bastante fácil para el conjunto de "valientes" y que resolvieron con soltura. Mientras jugaban no paraban de buscar una forma de sacar a la niña de allí y tratar de desvincularla del hechizo, creyendo que al resolver los acertijos se disiparía esa magia y podrían escapar de ahí, algo que estaba bastante lejos de la realidad, ya que la niña se colocó sobre la runa del suelo y aseguraba que tenía que morir, ya que Farfur pensaba que había dejado ganar a los tres compañeros queriendo y debía ser castigada. Angela entendió al momento lo que iba a ocurrir y gritó para que se apartara de la runa del suelo mientras dejaba atrás el escudo y su espada y comenzaba una carrera, tan veloz como pudo, para apartar a la niña de esa runa o sello del suelo. Se abalanzó sobre ella y la protegió de la caía poniendo su espalda y manteniendo a la niña entre sus brazos, pero lo que vio al pasar por el sello dejo a Angela medio paralizada y atemorizada... no era ni mas ni menos que un liche.

El liche se materializó ante los presentes y la niña salió aparentemente del conjuro, por lo que empezó a correr hacia la puerta, mientras Sefiriya abría las cerraduras con mucha habilidad. El liche comenzó a seguir al grupo y Angela, viendo que no podrían escapar solo corriendo se ofreció a modo de sacrificio para que el grupo y la niña huyera. Para ello se colocó frente a la puerta con los brazos abiertos (como el cristo redentor) y los ojos cerrados con fuerza, mientras el liche hablaba sobre usarla como nuevo juguete. En este momento Angela empezó a lanzar plegarias para buscar, de esta forma auxilio divino y ayuda sagrada. Dejó de escucharse la voz del liche y al abrir los ojos ya no estaba, momento en el que Angela calló al suelo llorando y temblando del mismo terror que había pasado y creyendo ya su vida extinta. En este momento de derrumbamiento Sefiriya la arrastró del brazo y la ayudo a incorporarse, gritando y chillando para salir de allí lo más rápido posible.

Una vez fuera y comprendida la gravedad de la situación Angela entendió que tenía que avisar a las autoridades, tanto a la guardia como a la orden y a los sacerdotes de la atalaya para informar sobre lo peligroso que se había vuelto el cementerio y la cripta y ver que podían hacer para proteger a los ciudadanos y erradicar esa oscuridad.

[Daan]

//la chica azul es Sefiriya y el elfo se llama Yerilian

[Erednor]

//editado gracias!

[Erednor]

Sería en ese mismo momento en el que Angela se disponía a dar la alarma sobre la situación en la cripta cuando nuevos rumores llegaban a sus oídos de mano de los guardias. Unos rumores que hablaban sobre unos extraños acontecimientos en el bosque, al parecer el ambiente esta movidito y se escuchaban y veían troncos de árboles adultos caer del cielo. Esto perturbó muchísimo a Angela, por lo que decidió partir de inmediato al bosque para ver que estaba ocurriendo en la zona nombrada, y tratar de ser útil en caso de que alguien lo necesitara.

Con la máxima velocidad que puedo, adaptándose por fin poco a poco a su armadura completa, llegó a la granja de Pather, donde preguntó si los rumores eran ciertos. Algo que el mismo anciano confirmó, con su conocida forma... rupestre, de hablar, indicándole a Angela la dirección que debía tomar (hacia el norte).

No sería necesario adentrarse demasiado en el bosque cuando se percató de la ausencia de osgos, a la vez que de sus cadáveres, pareciendo que estoy habían huido o se habían ocultado, algo que hizo que Angela aumentara su precaución ante una posible emboscada. No obstante al adentrarse un poco más en el bosque se encontraría con Alen, Mara, y Rendar, que se encontraban en la zona por el mismo motivo. A este grupo se le añadiría Sefiriya y Yerilian, que llegaron con algo mas de retraso a la reunión, por alguna distracción típica de la pareja en el camino.

Unos rugidos estremecedores empezaron a sonar por todo el bosque, al igual que se presenció la caída de algún tronco sobre los aventureros, algo que casi cuesta un disgusto a Angela, pues sus reflejos no están muy afinados y por poco muere aplastada, no obstante la intervención de Rendar y su constante atención ante la sacerdotisa ayudaron a su recuperación, pudiendo seguir la pista del gruñido de un extraño animal.

Cuando se adentraron un poco más dieron con la criatura que estaba causando los problemas. Una criatura de un tamaño colosal y un aspecto terrorífico, y aparentemente con algún tipo de conexión con la urdimbre, pues los mismos arcanos se veían afectados ante su presencia. La criatura no parecía hostil, pues no atacó a los allí presentes, incluso entabló conversación con Mera, una exploradora que también se encontraba en el bosque, dando alguna información como que se había escapado y que tenía hermanos.

Como por arte de magia la criatura empezó a perder tamaño, no sin que antes el grupo se percatara de unas marcas en el brazo "123" y unas runas en el pecho en diferentes idiomas, ilegibles para Angela, lo que llamaría mucho su atención pero dejaría con mas dudas aun, lanzando hipótesis en su cabeza, las cuales no se sostenían a nada concreto, solo a suposiciones.

La criatura alcanzaría el tamaño de un primate común y comenzaría a reaccionar con la urdimbre, que parecía estabilizada antes de esta reacción. Los allis presentes, tal vez por miedo, o tal vez por querer ayudar al animal, comenzaron a tomar diferentes medidas para parar la reacción, consiguiendo como único resultado la muerte del animal, que ardería hasta quedar reducido a cenizas.

Sería en este momento cuando una especie de remolino negro aparecería ante el grupo, con unos ojos rojos que se sostenían en el centro del torbellino y parecían mirarte estuvieras donde estuvieras. Una figura terrorífica al igual que poderosa, pues le bastó con unos segundos para parar por completo el ataca de Mara, dejándola herida de gravedad. Justo aquí la sombra soltaría un par de comentarios que Angela memorizaría: "Cuesta mucho presentarme adquiriendo esta forma", "el experimento ha tenido el mismo resultado que sus antecesores", "se avecinan tiempos oscuros".

La sombra desaparecería y los allí presentes se dividirían de vuelta a la ciudad, tal vez para estar a salvo o tal vez para tratar de unir piezas del puzzle e intentar averiguar algo.

Hay que añadir que Angela se presentaría formalmente ante Mara y recibiría la noticia de que Rendar sería su tutor en la orden, algo que ilusionó a la sacerdotisa y la hizo tener un viaje de vuelta mas animado.

[Erednor]

*Angela se ajusta la capucha y la capa mientras sale de la posada, a causa del frío y de la nieve que está cayendo sobre Nevesmortas*

(Que alegría de tiempo...)

*Se dirige hacia la salida de la ciudad para poner rumbo a la sede de la orden cuando se encuentra con Logan y Bardin hablando con el cochero, a la vez que Julen está por la zona, aunque manteniendo las distancias, a causa de las amenazas de los guardias por la ley que impide el paso del escamoso Julen a la ciudad*

- Márchate de aquí bicho raro! *gritaba el guardia amenazante*

- Pero si no he hecho nada! No estoy dentro de la ciudad! *Contestaba Julen mientras empezaba a correr del guardia, que enfurecido tras los varios avisos ignorados*

Mientras tanto el cochero contaba que en su último viaje había escuchado una especia de música por el bosque de los osgos, algo que llamó la atención de los allí presentes, a los que se unieron Sefiriya y Yerilian. Esta información hizo que los aventureros decidieran poner rumbo al bosque, no sin antes ver como el guardia dejaba a Julen en una zona mas alejada de la entrada y advertía al mismo sobre su presencia y las consecuencias que tendría. Algo que Angela respetó, al estar escrito en las leyes, y que ella misma aconsejó a Julen no acercarse más, no sin antes preguntar el por qué existía una ley tan injusta, pues por lo poco que conocía a Julen pensaba que no era un enemigo, sino un aliado, y por ser diferente es rechazado, algo que recordó el pasado de la sacerdotisa y la hizo empatizar con Julen, pero sin cambiar su perspectiva de que la ley hay que cumplirla.

Tras todo esto se dirigieron al bosque, preguntando antes a Pather, el cual no proporcionó información de valor alguno. Conforme iban entrando en el bosque la melodía era cada vez mas intensa. Avanzaron con cuidado sin saber de que podía tratarse, pensando incluso en la existencia de osgos musicales o cosas por el estilo, no obstante cuando llegaron al núcleo del sonido descubrieron ante ellos una caravana de artistas y gitanos, los cuales parecían no estar preocupados por nada, ya que celebraban con bebida, comida y bailes sin preocupación aparente. Esto extrañó a Angela, pues en mitad del bosque de los osgos no es que sea muy prudente acampar de esa manera, y mostrar ese estado de relajación sin guardias, guerreros o defensa aparente, algo que ellos mismos catalogaron de innecesario, pues aseguraban poder defenderse solo.

El grupo era muy agradable, ofrecía comida, bebida y asiento a todo el mundo, con una gran hospitalidad y aumentando la fiesta a cualquier visitante. No parecían hostiles y mucho menos peligrosos a simple vista. Tras un rato de presentaciones y charlas tomaron asientos todos, menos Angela y Bardin, que atenderían a Mara, quien llegaría a caballo para informar sobre la gravedad de la situación desde la muerte de la Dama y el posible ataque en Sundabar, destino al cual Bardin y Angela irían a cubrir y defender.

Antes de partir esperarían a que amaneciera, terminando la noche junto la caravana y los allí reunidos. Empezaron a contar historias, cada uno contó una historia, algunas buenas, otras menos buenas y luego la de Angela (una mojón de historia), hasta que le tocó el turno a una anciana de la caravana. Esta anciana contó una historia sobre un hombre ambicioso y que asesinó a su propio hermano, ya que la mujer a la que amaba de quien realmente estaba enamorada era de el. La mujer al enterarse del crimen se suicidó, causando una condena eterna para el nombre, apodado Diablo. Cuando se disponía a terminar la historia dijo algo como "Es tarde. Ya viene" y una espesa niebla empezó a salir de la nada, impidiendo ver nada a los que allí se reunían. La niebla fue esfumándose, y, para sorpresa de todos, el grupo, las caravanas y los animales también desaparecerían en el acto.

Esto dio lugar a muchas teorías, pero ninguna concreta.

Finalmente se retiraron a Nevesmortas a estudiar lo que había podido ocurrir y Angela puso rumbo a Sundabar.

[Erednor]

De vuelta a Nevesmortas, Angela, se encontraría con Arylin, quien cada vez estaba adentrándose mas y mas en la sacerdotisa.

- (Que alegría ver a Arylin de nuevo... Y además se le ve genial y radiante... no entiendo como puede estar tan loca después y valorar tan poco la vida... siempre con sus retos y superaciones...) Hola Arylin!

- Vaya Angela, que bien verte, ¿recuerdas la botella de vino que me regalaste para celebrar cuando alcanzara la octava esfera?

- Claro, me costó mucho encontrarla, que conste!

- Pues ven que te voy a llevar a un sitio encantador, tenemos que celebrar algo!

Toda esta conversación fue perturbada por el pesado de Alen, que no pararía de cuestionar y criticar tanto a las creencias de Angela como su dogma, incluso las seguiría hasta el lugar donde Arylin quiso llevar a Angela, cerca de las montañas de los Gnolls, para molestar un poco más, algo que Angela ignoró por tal de no darle importancia a quien cree que no la debe tener.

Rodeadas de plantas silvestres, árboles, animales y un fantástico estanque, comenzaron a beber y comer tranquilamente mientras festejaban el avance de Arylin. La reunión empezaría a torcerse cuando el alcohol comenzó a hacer efecto, consiguiendo que salieran temas delicados, como pretendientes, hijos, y cargas personales.

En primer lugar Arylin comenzaría a indagar sobre Angela, quería saber, de forma sincera, sus sentimientos, si había amado y amaba a alguien, a lo que la sacerdotisa respondió que estaba entregada en cuerpo y alma a Tyr, lo mismo que respondió a Dam en su día, y que cualquier tentación o similar que se le apareciera tenía que evitarla, pues no podía desvincularse del camino de la fe mas pura. Esto no convenció a Arylin, pues Angela estaba nerviosa y se veía en sus palabras y sus acciones que ocultaba algo, por lo que siguió indagando hasta...

- En realidad... si que siento algo por alguien - Afirmaba Angela - Yo te qui... *queda callada al ver que Arylin se acercaba a su odio a susurrarle algo*

-Yo me siento atra... *Callaba Arylin ante el inicio de frase de Angela*

Ambas en silencio mostraron sus sentimientos, sin llegar a nada claro pero ambas sabiendo que una chispa se levantaba entre ellas, mucho mas evidente en Angela, ya que Arylin contó antes esta declaración que tenía muchas cargas, entre ellas, y la mas pesada, la de su hijo Hojaveloz, que no sabía que Arylin era su madre. La misma maga afirmaba que lo dio por muerto, algo normal viendo de donde venían y que pasado los rodeaba a ella y su familia. Ante esto Angela reaccionó de forma veloz, tratando de convencer a Arylin de que lo mejor sería hablar con Hoja para contarle toda la verdad, tanto él como ella merecían encontrarse como madre e hijo. El miedo de Arylin se hacía presente por primera vez, se veía frágil y vulnerable en esta ocasión, algo nunca visto para Angela, la cual le haría el favor a Arylin de tantear el terreno con HOja, para ver que pensaba el sobre sus padres y su pasado y comprender si era buena idea o no hablar con él, algo que Angela haría, pero advirtiendo de que fuera lo que fuera creía que lo mejor era contárselo.

Toda esta mezcla de emociones abrumaba a Angela, sobre todo porque tenía miedo a que saliera a la luz sus sentimientos por una mujer, ya que sentía temor a ser rechazada o expulsada de lugares o que afectara a su situación y su comunión con Tyr por su orientación y sentimientos. A la vez sentía gran pena por Arylin y empatía por la misma, ya que entendía la dificil situación que estaba viviendo y juró ayudarla en todo lo posible, tanto en hablar con Hoja como en asimilar lo que fuera.

Tras esto Angela y Arylin pusieron rumbo al norte...