*No daba lugar a que la puerta del dormitorio de Daan se cerrara, en la posada de Nevesmortas, cuando un grito de Rosa alertaba a la recién ascendida Ángela y Daan*
*Ambas se miraron y no dudaron un segundo en bajar de manera inmediata para atender a Rosa, la cual era causante de semejante grito*
*Ángela trataba de tranquilizar a Rosa, la cual no paraba de lamentarse*
-Otra vez, otra vez ha pasado! Pero esta vez ha sido diferente! Esos pájaros... - decía Rosa con preocupación - Esta vez ha sido diferente!
*Tras la descripción de Rosa de varias visitas a las habitaciones, del mismo tipo de animal, una lechuza negra, las cuales llenaban de excrementos, se dispusieron a subir, junto a un gran grupo de curiosos que se acercaron por los ruidos*
Al subir y entrar en la habitación 1 se encontraron el cadáver de un niño entre las dos camas. Un niño de unos 14 años y cuyo cuerpo carecía de heridas o marca alguna, a excepción de un pequeño orificio entre los dedos, por el cual se le había suministrado algún tipo de veneno, el cual, según Sannihs, no tenía cura.
Mientras los demás investigaban el cuarto y las pruebas en la escena, como una pluma negra, una carta, y el símbolo de la cofradía "Filo Oscuro", pero en una posición diferente al resto de veces que habían avistado ese símbolo, Ángela solo trataba de reanimar al joven, pues sentía un gran dolor al ver como una vida inocente había sido arrebatada de manera injusta y sin piedad. Conmovida, y acelerada por la situación, cada vez sentía mas impotencia, pues no podía hacer nada por salvar al niño, ya que el ejecutor de semejante crimen se había encargado especialmente de que no fuera posible su resurección y/o sanación. Sus esfuerzos y plegarias no servían de nada, y aunque no se separó del cuerpo sin vida ni un momento, decidió ir a la Atalaya a dejar el cuerpo del niño en la sala de curas, para tratar de hacer algo mas por él con más calma, o en el peor de los casos darle un digno final.
- (Rezaré por ti, pequeño... Encontraremos a quien hizo esto) - Pensaba Ángela mientras la impotencia la rodeaba llevando el cuerpo
Una vez volvió a la posada y unida al grupo, decidieron preguntar a Rosa por el acompañante del niño, el cual el grupo apoda como Zorro, por el contenido de la carta y por el color de sus ropajes rojizos, descritos por Rosa.
Por seguir la pista decidieron preguntar a Frido, el cual pudo dar algunos detalles de gran relevancia, como que Zorro estaba herido y borracho en su llegada, al tropezar por la misma borrachera con el carro de la puerta y hacerse una herida sangrante, lo cual hizo pensar a Ángela que la sangre que había en la habitación podría ser suya, ya que no parecía ser del niño y era sangre humana. A su vez consiguieron descubrir que se reunió con una mujer de negro, siniestra a los ojos de Frido.
- Muchas gracias Frido, ya puedes seguir con tu trabajo! - *sonreía ampliamente agradecida la sacerdotisa al pequeño pregonero, no sin antes haberle dado su corriente donativo*
Acto seguido, Bardin y Ángela, fueron a avisar a Mannock y la guardia, algo que no fue demasiado útil, pues se mostraron poco colaborativos y no dieron importancia a la situación, argumentando que ya estaban acostumbrados a hechos semejantes y que no conseguían dar con nada relevante, por no hablar de la actitud poco favorable que tuvieron.
Mientras tanto, el resto del grupo, investigaba por su parte las afueras de la posada, ya que uno de ellos había encontrado una cuerda rota.
Al volver a unirse, Sannihs parecía tener un rastro, un rastro que los llevaba hasta Ascore.
Sin pensarlo demasiado, y como opción urgente por seguir la pista y tratar de dar con el asesino, se pusieron en rumbo hacia las ruinas. Esto preocupó muchísimo a Ángela, pues no iba con caballeros formados y disciplinados que siguieran unas pautas de combate u órdenes, a excepción de Bardin, y la batalla podía ser un tanto caótica, y mas tratándose de un enemigo como los umbras. Esto hizo que tomara especial precaución en el camino y que la intranquilidad estuviera en todo momento presente, pues no solo tenía que luchar contra el enemigo, si no también proteger al resto.
Para sorpresa de todos, los umbras no atacaron y pudieron avanzar, siguiendo un rastro de cuervos, hasta las puertas de las ruinas, donde les esperaba una mujer de negro, la cual lanzó un par de amenazas al grupo y afirmaba tener control sobre los umbras, algo que realmente sorprendió y preocupó a la sacerdotisa, la cual tuvo que retener varias veces a Ruavia y Bardin de entablar combate contra ella, pues Daan aseguraba haber visto a mas umbras cerca y Ángela no confiaba demasiado en el grupo que la acompañaba, no por sus cualidades en combate, si no por el combate caótico que supondría.
A pesar de todo, y del tono puntiagudo de la conversación, pudieron sacar algo, pues la encapuchada dijo que el Zorro había sido quien había asesinado al niño, y que podrían encontrarlo en Villanieve, eso si, acompañado.
Acto seguido Ángela organizó la vuelta a Nevesmortas con una palabra de regreso, dejando a Sannihs allí, pues la mujer quería hablar con él a solas. Esto llamó mucho la atención de la sacerdotisa y posteriormente hablaría con Bardin sobre la necesidad de contactar con Sannihs para entablar una conversación sobre el tema.
//creo que no me dejo nada, en caso contrario corrijan y añadan lo que vean oportuno
