*Un mensaje cuelga del tablón de Nevesmortas, escrito con letra delicada*
Creo que ya ha llegado el momento, pues nada me retiene aquí ya. Queridos amigos, tengo que anunciaros mi marcha temporal de la villa. Vuelvo a las calurosas tierras de Calimport, dónde pasé toda mi infancia. Lo de temporal no está claro aún... pues mi regreso no está asegurado. Algunos de vosotros ya os debéis imaginar los motivos de éste viaje, así que sabéis muy bien que ésta puede ser la última vez que me dirijo a vosotros. Quiero dar las gracias a todos los que han cuidado de mí, especialmente a Phandaal.
Un abrazo para todos vosotros!
Kristine
Mensaje en el tablón
Moderadores: DMs de tramas, DMs
Con gesto adusto y mirada severa, un anciano elfo salvaje contempla el mensaje en el tablón mientras la nieve se acumula alrededor de la fuente de la villa. Son las cuatro de la madrugada y la luna se retira a descansar cuando murmura para sí unas palabras en la soledad oscura del enclave aventurero.
Maldición... Debimos haberlo matado antes. Quizá aún haga ese encargo...
Embozado en capa y capucha, Elenthyl se funde en la ventisca camino a su rama de meditación...
Maldición... Debimos haberlo matado antes. Quizá aún haga ese encargo...
Embozado en capa y capucha, Elenthyl se funde en la ventisca camino a su rama de meditación...
Con un rápido movimiento, sorprendente para un anciano elfo según los poco observadores humanos, Elenthyl consigue esquivar el impacto y la piedra sólo llega a despeinar su cresta.
Ya voy, arrogante archimago...
Mientras baja de su rama de meditación el elfo salvaje cuchichea algo en élfico... mientras su media sonrisa característica recorre su ligeramente arrugado rostro, surcado de mil muertes y venganzas.
A los pies de Phandaal un zarzillo comienza a enrrollarse en su tobillo...
Ya voy, arrogante archimago...
Mientras baja de su rama de meditación el elfo salvaje cuchichea algo en élfico... mientras su media sonrisa característica recorre su ligeramente arrugado rostro, surcado de mil muertes y venganzas.
A los pies de Phandaal un zarzillo comienza a enrrollarse en su tobillo...