Liliana Vess. Un camino sembrado con cristales molidos.

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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jeovah

Liliana Vess. Un camino sembrado con cristales molidos.

Mensaje por jeovah »

Liliana Vess nace en Vêspero, un pequeño pueblo pacífico de la nación de Cormyr situada en un cruce entre la Carretera Alta y el rio Agustreyas, cercano a la boca de la garganta en la que nace el río. Muy cerca del único paso viable para cruzar los acanatilados de piedra y enlazada con Arabel mediante la carretera alta, es un importante punto de encuentro de muchas caravanas que buscan acceder a las Tierras Petreas. Además la garganta de Vespêro es la única entrada al camino que conduce a los salones embrujados, lo cual lo convierte tambien en encrucijada de aventureros y buscadores de fortuna.
Economicamente Vespêro es una localidad dedicada a la agricultura, pero la gran afluencia de viajeros ha hecho que prosperen tabernas y posadas en los últimos años. El nacimiento de Liliana coincide con una época de florecimiento y crecimiento de la ciudad. El padre de Liliana, Argyur Vess, era un mago de guerra, jefe del destacamento de la guardia encargada de proteger la ciudad e intermediario ante la guarnicion de los dragones púrpura, por lo que Lily crece rodeada de comodidades aunque sin llegar al lujo caracteristico de la nobleza que es por otra parte, escasa en el pueblo, dada la cercanía de Arabel, ciudad mucho mayor y con gran presencia de edificios oficiales, mercado enorme y centro geográfico de la nación.

Ya desde una temprana edad quedó patente la gran inteligencia con la que Liliana había sido bendecida. Antes de llegar al año de vida entendía perfectamente todas las palabras pronunciadas a su alrededor. Su madre Tessa, erudita que habia dedicado su vida al estudio, se percató de ello y le enseño a leer mientras todavía gateaba y fue instruida en conocimientos que los demás niños no aprenderían hasta años más tarde... y algunos jamás.

A los tres años le gustaba pasearse por las calles del pueblo y detenerse a escuchar a los múltiples viajeros que conversaban en extrañas lenguas que no tardó en dominar.

Así, su vida transcurría tranquila y apacible, rodeada de rostros amigables y entre gente que iba y venía y que por lo general se mostraba amable con ella, pues sabia ser discreta y su carita inocente inspiraba una profunda ternura.

Pero cuando contaba cinco años de edad algo empezó a cambiar, se oían rumores en el pueblos sobre tramas relacionadas políticas. La gente por lo general abierta, empezó a mostrarse desconfiada y los viajeros ya no eran tan bien recibidos, por más que siguieran afluyendo dado el enclave geográfico que constituía Vêspero: Una orden de magos negros se estaba infiltrando entre los funcionarios y los cargos públicos, con intenciones no demasiado claras.

Argyur Vess, un hombre de principios morales inflexibles y leal al maestre de la ciudad recibió ciertas cartas anónimas que hablaban de traición y de un nuevo orden en la ciudad así como amenazas e instancias a mantenerse al margen de lo que estaba por llegar si decidía no cooperar, cartas que nada más recibir fue poniendo en conocimiento del maestre.
Nunca se supo si el maestre había sucumbido a la tentación de grandes riquezas o si tambien se convirtió en objetivo de la orden...
Los hechos que Liliana recuerda datan de la noche de su sexto cumpleaños, tras ser arropada por Tessa oyó un ruído en el patio y bajó al hueco de la escalera donde solía esconderse para escuchar aquello que no quería que supieran que escuchaba: 5 hombres cubierto de cuero negro habían irrumpido y asesinado a los criados y su padre estaba en pie frente a ellos pronunciando unas extrañas palabras que la pequeña Lily no podía entender. En ese momento Tessa gritaba y tocaba la campana de alerta. Lily quedó paralizada por el terror, completamente impotente ante la situación. Fue todo demasiado rápido, las imágenes y los sonidos eran percibidos a ráfagas discontinuas por sus sentidos: el resplandor que brotó de los dedos de su padre, el tañido de la campana, la macabra risa de los hombres de negro, el desgarrado grito de "asesinos" de la nodriza de su hermano pequeño recién nacido Vergyur que venía de la otra habitación, un grupo de soldados leales a su padre entrando tras los hombres de negro, el chirrido de los aceros, el crepitar del fuego que se inició en algun lugar de la casa, más gritos, más sonidos hirientes, más gente entrando y saliendo de la casa, objetos que volaban... no supo cuanto tiempo duró esto, tal vez horas, tal vez segundos...
De repente la voz de su padre que la llamaba la sacó de su estado de semidesvanecimiento, y al abrir los ojos lo vió rodeado por la guardia con los asesinos a sus pies en un charco de sangre y 3 figuras encapuchadas vestidas con túnicas negras que emergían de entre las llamas y parecian deslizarse por el suelo en lugar de caminar.
Uno de los soldados gritó -¡Nigromantes!- y acto seguido quedó convertido en una estatua de ceniza que rapidamente se difuminó entre la confusión. Los encapuchados ni siquiera se habían movido.
Con lágrimas en los ojos Lily vió como su padre y el resto de soldados corrían la misma suerte, sin oportunidad siquiera de defenderse, sin tiempo para exhalar un último aliento.
Tessa, inmovil junto a la puerta cayó al suelo muerta sin que los tres hombres se giraran siquiera hacia ella, y tal como habían venido, en silencio y casi imperceptiblemente, desaparecieron.

Lily recordaría infinidad de veces a lo largo de su vida esa última mirada que Tessa le dirigió al huco de la escalera mientras caía... pero nunca llegaría a descubrir si fue real.


(hostia me tengo que ir, mañana sigo)
jeovah

Mensaje por jeovah »

Asfixiada por el humo y con el agresivo escozor de las llamas en su piel, la pequeña Lily consiguió arrastrarse fuera de la casa y llegar hasta la casa de la vieja Megg, una cabaña abandonada a las afueras del pueblo desde que la vieja Megg, una hechicera repudiada, muriera algunos años atras donde solía jugar con algunos pilluelos del pueblo. Allí pasó tres días y tres noches, asustada, sin comer y sin apenas beber... Todo su mundo se había desmoronado en una sola noche, todo el dolor que no habia sentido en sus seis años de vida le hendía el alma una y otra vez, sin dejarle pensar, sin dejarle apenas respirar hasta que apresada por la tristeza, las heridas y la falta de alimentos cayó enferma y así pasó otros tres dias envuelta en elevadas temperaturas al borde de la muerte. En sus sueños veía una y otra vez morir a sus padres y las sombras que envolvían a los encapuchados y una palabra latía en sus sienes y ella murmuraba mientras se debatía entre la vida y la muerte (NIGROMANTES. NIGROMANTES...). Al final del tercer dia, Mystra en forma de la hechicera Midnight se le apareció en sueños y le habló con voz suave. Tocó su frente dentro del sueño y aparecieron en un bello prado; sentadas en unos troncos pasaron lo que parecieron años con Lily haciendo preguntas, ajena al sufrimiento que padecía su cuerpo y reconfortada ante su presencia. Mystra le habló de la urdimbre, del camino para dominarla, del universo, del alma, de la muerte...

Cuando se despidieron, la pequeña Lily apenas recordaba el sueño, pero su cuerpo estaba intacto, ni siquiera tenia cicatrices allí donde habia sido fustigada por las llamas. En su mente una sola palabra (NIGROMANTES), en su corazón un solo sentimiento (TRISTEZA) y en su alma una sola dirección (VENGANZA).

Liliana encontraría el momento de averiguar por que sus padres y su hermano recién nacido habían sido tan cruelmente asesinados, y entonces -aún no sabía cómo- impartiría justicia con sus propias manos, pero por ahora debía salir de allí, probablemente si los asesinos supieran que estaba viva no dudarían en acabar con ella tambien.

Hizo un petate con las pocas cosas útiles que encontró en la cabaña y en mitad de la noche salió de aquellas tierras para...




((HUm, tengo que irme otra vez... segunda parte incompleta))
jeovah

Mensaje por jeovah »

... dirigirse a ningún sitio concreto, sólo alejarse lo máximo posible.
Pasó varios meses ocultándose en los bosques, alimentandose de raíces y plantas y algunos animales pequeños valiendose de toscas trampas ideadas por ella misma. Aprendió a sobrevivir sin ser vista, evitando los caminos y a los viajeros que los surcaban. Para ella cualquiera podía ser un mensajero de la muerte.
Sin embargo en días tranquilos y en noches claras... sentíase observada, le era difícil decirse a sí misma por qué o por quien, pero percibía la indudable presencia de alguien más e inexplicablemente, no sentía miedo.

Una atardecer descubrió una figura vestida con túnicas oscuras cerca de un arroyo que palpaba con cuidado la rivera del mismo. Su innata curiosidad puedo más que su instinto de supervivencia y decidió observar oculta entre unos arbustos.
Al parecer, la figura tanteaba en busca de algunas plantas de río, puesto cada vez que su mano pasaba por una de ellas, la recorría deteniadamente con sus manos arrugadas.
Desde su escondite, la pequeña Lily vio tambien algo que al parecer pasaba desapercibido para el misterioso personaje, una vívora reptaba en dirección a las manos del hombre, pero éste no hizo ningún movimiento por evitarla.
En un impulso que contradecía su precaución natural, Lily chilló para advertirle...

El hombre se puso en pie en lo que parecía ser un movimiento demasiado brusco para él y se encorvó igual de rápido acuciado de un intenso dolor en la espalda

-¿Quién anda ahí? hu...? ahhg!- Su voz cascada denotaba una elevada edad.- ¿Quien eres? puedo calcinarte en un momento si lo deseo.... será mejor que huyas... no sabes con quien tratas!

Lily dudó unos segundos, evaluando si salir a correr, pero el gesto de dolor del anciano, que parecía ser ciego pues se volvía en todas direcciones, a pesar de que Lily asomaba la cabeza entre los arbustos a pocos metros de él, le hicieron compadecerse.

-Siento haberle asustado señor... pero una vívora ha estado a punto de morderle.-Sus palabras le sonaron de repente muy extrañas, pues hacía tiempo que no pronunciaba ninguna y se sorprendió de su propio timbre de voz

-¿hum...? De eso nada niño! No me has asustado, has tenido suerte de qe no te volatilizara- y como para recalcar sus palabras el anciano pronunció unas palabras en lenguaje arcano e iluminó el báculo que yacía cerca de él, el cual comenzó a levitar en dirección al viejo que se esforzaba afanosamente en agitar su mano derecha haciendo extraños movimientos, aún desde su encorvada postura. El hombre parecía estar pasandolo realmente mal y el cayado pareció salir de su control, girando sobre sí mismo hasta que golpeó la nuca del mago que soltó ún sonido de frustración seguido de una maldición.

Si a Lily no le hubiera dado tanta pena probablemente se hubiera reído con ganas de la estrambótica situación, pero se acercó al hombre que buscaba su bastón a tientas, se lo recogió y le ayudó a incorporarse.

-¡No necesito ninguna ayuda niño!- exclamó, aunque no hizo ningún intento por soltarse.
-Soy una niña
-Ya lo sabía... ya lo sabía... grmlf

Era evidente que el dolor de espalda no permitía al anciano caminar, pues en cuanto hubieron dado un par de pasos, volvió a encogerse de dolor, aunque trató de disimularlo. Lily se dio cuenta de ambas cosas:

-Estoy muy cansada anciano, creo que me sentaré bajo ese arbol a descansar
-Esta bien, esta bien, me sentaré contigo, este bosque es muy peligroso para una niña- seguía hablando con voz malhumorada pero Lily la intuición natural de Lily le dijo que estaba agradecido y que su trato con otras personas tambien era escaso.

-¿que hacias en ese arroyo anciano?
-¡Hablame con más respeto jovencita! esta juventud mñe mñe mñe... Buscaba artemisas, son buenas para el reuma.
-oh, yo tengo algunas, no creo que las necesite- rebuscó en su zurrón y las puso en la palma del anciano sonriendo. Desde luego aquel anciano le caía bien, no sólo por ser el primer contacto humano que tenía en mucho tiempo, sino por algo que percibía y no sabía expresar con palabras.
La expresión del viejo se suavizó un poco´y ambos tardaron en volver a hablar

-¿Y qué haces tú en este bosque, niña? Desde luego no eres de Glock... allí ya no quedan niños... ¿hum...?
-¿Glock?- Lily dudó un momento.- No... no soy de Glock

Tanto tiempo sola, tanto dolor acumulado estallaron de repente dentro de Lily, como si hubiera tenido una daga cortando incesantemente el fino hilo que sujetaba su estabilidad y que justo en ese momento hubiera terminado su trabajo, rompió a llorar y no pudo evitar sincerarse con el anciano, soltó todo aquello que aún no había expresado con palabras sin ahorrar detalle: La muerte de su familia, su huida, su extraña sanación, el odio que la consumió en aquel momento, su vida en los bosques e incluso la extraña presencia que percibía de tanto en tanto. Cuando terminó el anciano lloraba con ella... y por primera vez en mucho tiempo, la pequeña Lily se sintió libre.

Siguieron un tiempo en silencio mientras Lily ponía unas raíces a hervir para hacer un caldo caliente que ambos bebieron con avidez mientras atardecía.

-He estado pensando pequeña.
-oh?
-Creo que me vendrá bien una sirvienta, podrías vivir en mi casa, harías los trabajos domésticos y a cambio yo podría enseñarte todo lo que se sobre plantas, que parace que algo entiendes de ellas. Mi vista ya no es lo que era, pero eso no significa que necesite ayuda, es sólo por hacerte un favor...

A Lily le pareció la mejor idea del mundo, y en un impulso se lanzó al cuello del anciano y le dio un enorme abrazo

-Quita quita niña! ¿pero que haces?- Aunque en ningún momento intentó apartarla. Lily ya empezaba a conocerlo y sonrió para si.
-¿me enseñarás a hacer el truco del bastón?
-¿Cuantas veces he de decirte que me hables con respeto? Mñe... Además la magia no está al alcance de cualquiera, se necesita un talento especial para dominarla, y no lo veo en ti. La respuesta es no. Pero podrás llegar a ser una gran curandera con mi ayuda. Las plantas tienen más fuerza dentro de lo que muchos llegan a percibir.

Lily se puso en pie, el anciano se apoyó en ella y ambos se dirigieron hacia Glock.

-A pocos metros de allí alguien habia estado escuchando la conversación. Cerró los ojos y suspiró. Todo estaba en orden por el momento. Podría descansar un tiempo.

El pueblo de Glock, en otros tiempos habia sido un importante punto de comercio, pero ahora parecía una ciudad fantasma, un par de decenas de habitantes vivían en una centena de casas, los más jóvenes habían abandonado el pueblo, y ahora los únicos moradores esperaban pacientemente su hora mientras la localidad se consumía. Era un lugar tranquilo y apenas pasaba nadie por allí.
Anginus, que así se llamaba el anciano mago, había sido en la epoca de mayor florecimiento, un influyente consejero de las autoridades, ahora era un anciano ciego, con fama de cascarrabias pero aún respetado por todos y temido por algunos, al que solían pedir consejo y mediación en las escasas disputas que solían surgir entre los pueblerinos a falta de ningún mandatario.

Lily se acostumbró pronto a la vida en Glock, Anginus le enseñó a hacer pociones, cataplasmas y ungüentos en su pequeño laboratorio. Ella limpiaba la casa, hacía la comida y mantenía todo en orden. Pasaron los días de forma apacible, hasta que una noche:

-Anginus, no quedan velas y no encuentro las artemisas para hacer su cataplasma, ¿qué puedo hacer?
-Espera pequeña, te ayudaré - El anciano se concentró y alzó su mano derecha mientras murmuraba.- "Brigtus... illumina!!"

Una tenue luz rodeó su mano extendida y e iluminó temblorosamente la estancia... Lily se quedó muy seria observando la mano, que permaneció unos momentos así y luego extinguió su luz poco a poco.

-¿La has encontrado...? - El anciano sudaba y su respiración se aceleró apenas imperceptiblemente.
- Er... no la he buscado. -Lily cerró los ojos y se concentró, algo en todo eso le resultaba vagamente familiar. Extendió su mano tal como había visto hacer al anciano y repitió sus palabras

-¡BRIGTUS... ILLUMINA!!!

La pequeña Lily sintió un estremecimiento que le recorrió de pies a cabeza, una sensación de bienestar imposible de determinar que convulsionó su cuerpo con una oleada rítmica... surgida desde dentro pugnó hasta las puntas de sus dedos sin olvidar una sola pulgada de su piel, y al mismo tiempo una explosión de luz brillante emergió desde su palma en todas direcciones, tan fuerte, tan limpia, tan pura que hasta el anciano la percibió a traves de sus ojos marchitos y se llevó el brazo al rostro en un movimiento instintivo.
Si hubiese habido alguien fuera, hubiera quedado maravillado por extraña luz que surgía a chorros por todas las rendijas de la casa en todas direcciones



//luego sigo... ya queda menos XD
jeovah

Mensaje por jeovah »

Tanto Lily como Anginus quedaron un momento conmocionados por lo que acababa de pasar por diferentes razones; en el caso de Angynus, se preguntaba a sí mismo cómo había podido no ver en la niña semejante potencial, en el caso de Lily, acudió a su memoria el sueño de sus noches de delirio en la cabaña de la vieja Megg las largas conversaciones en aquel prado…

Ese día marcó un punto de inflexión en las vidas de nuestros amigos, el viejo se consagró en cuerpo y alma a transmitir sus conocimientos a esa niña que parecía un milagro salido de la nada, su cuerpo sufría cada vez que pasaba a la práctica pero era un gran maestro en cuanto al aspecto teórico, por su parte Lily, devoraba con avidez todas las enseñanzas, aprendía deprisa, muy deprisa y disfrutaba canalizando esa corriente de magia que bullía en sus venas, la sensación de éxtasis sublime que zarandeaba su espíritu, el poder que rozaba el paroxismo… por primera vez la idea de regresar algún día a Vêspero tomaba consistencia y con un arma en sus manos que superaba todas sus expectativas.

Un día mientras Anginus le hablaba sobre las diferentes escuelas de magia:

-Maestro ¿Qué son los nigromantes?

El maestro tomó aire, pues llevaba tiempo esperando esa pregunta.

-Son arcanos dedicados a la magia negra. Adoradores del límite donde se cruzan la vida y la muerte.
(necesitaré estudiar a fondo ese camino si quiero enfrentarme a ello)-pensó Lily

Como si adivinara sus pensamientos, Anginus le replicó:

-Yo no puedo enseñarte nada sobre nigromancia Lily, deberás buscar tu propio camino, pero te daré un consejo: Olvídalo. Es demasiado peligroso… nadie sale indemne de la zona crepuscular donde la vida deja de tener el valor que merece, el mundo es demasiado bello para abandonarte a esa senda. La locura te acechará en cada esquina… tal vez peores destinos.

Lily no respondió, pero en su cabeza casi había tomado una decisión… (el conocimiento no puede hacer ningún mal).

Un año más tarde, cuando ambos volvían de uno de sus paseos por el bosque Lily vio varias columnas de humo que ascendían desde el pueblo y se lo comunicó al maestro. Éste abrió la boca para responder mas no tuvo oportunidad; una flecha emplumada le atravesó la garganta, seguida de una segunda que se clavó en su pecho. Lily oyó el gorgoteo producido por la sangre y el aire al pasar por la hendidura, pero no pudo reaccionar, unos musculosos brazos desnudos la apresaron por detrás con una fuerza que parecía sobrehumana mientras gritaba algo en un idioma aprendido mucho tiempo atrás, pero para ella parecían haber pasado centurias.

En cuestión de segundos sintió un duro golpe en la nuca y perdió la conciencia. Al recuperarla se encontró de manos atadas en el suelo mientras un grupo de bárbaros la violaba repetidamente con dureza, con crueldad. El dolor era insoportable, la impotencia insufrible y con los ojos empañados por las lágrimas Lily vio a algunos de los habitantes de Glock –los menos viejos- maniatados y unidos unos a otros por una soga que rodeaba sus cuellos.

Uno de los bárbaros se dirigió a ella en común mientras era violada y golpeada por el siguiente:
-Nosotros tener suerte de encontrar tú. Buen precio. Ha ha ha!

La rabia reventó por dentro a Lily. Aislándose del sufrimiento que padecía, recordó a Anginus, muerto a traición por esos asquerosos bastardos y se concentró. Con los dientes apretados murmuró unas palabras pronunciadas por última vez en compañía de su viejo maestro “¡¡flamma handle!!”. Sus manos se envolvieron en llamas, quemando la cuerda que las unía y sin pensarlo agarró con ellas la sudorosa cara del bárbaro que jadeaba sobre ella y apretó con todas sus fuerzas.

El resto de bárbaros, desconcertados, vieron como se consumía el rostro de su compañero que pugnaba por alejarse, con un rictus de dolor en el amasijo de carne quemada que quedaba en lo que hasta hacía un segundo había sido su bronceada cara.

-Magia! Magia.! ¡Demonio!- otro de los bárbaros tensó su arco en dirección a Lily que acababa de ponerse en pie con la ira en sus ojos a través de las lágrimas mientras un torrente de sangre se deslizaba desde su entrepierna. Gritó una palabra en un aullido mezcla de rabia y dolor señalándolo con el dedo, del que brotó un rayo de escarcha que congeló los brazos del hombre.

El resto de la cuadrilla bárbara ya había reaccionado y se lanzaban a por ella empuñando sus hachas y kamas, al tiempo que Lily, exhausta, caía de rodillas junto al cadáver del bárbaro abrasado



Mientras tanto cerca de allí, alguien respiró pausadamente, juntó sus manos y entonó una plegaria con voz melódica. 5 columnas de luz que parecían provenir del mismo cielo se unieron con la tierra justo en los cinco puntos donde los bárbaros se encontraban. Uno de ellos tenía su mano extendida y el filo del hacha apenas distaba unos centímetros del cuello de Lily cuando el haz de luz le alcanzó. Los 5 bárbaros se desplomaron al unísono.




//bueno en la siguiente entrega ya llego a la marca . Me voy que, termino el curro, jejeje
jeovah

Mensaje por jeovah »

//bueno tras un tiempo de inactividad historianil, retomo donde lo dejé aprovechando que es viernes, tengo poco trabajo y menos ganas de ello XD. Hasta donde llegue.


La pequeña Lily, aún perpleja por lo que acababa de suceder se obligó a si misma a permanecer consciente. Casi sin fuerzas y con el cuerpo dolorido vio a una figura de mujer envuelta en vaporosas sedas celestes emerger de entre los árboles y dirigirse hacia ella. Parecía también que acabase de realizar un gran esfuerzo y al hablar denotó un tremendo nerviosismo.

-Liliana! rápido, has de venir conmigo... ¡te ha encontrado!
-Er... ¿qué...?- Balbuceó.

Sin mediar más palabra la dama la cogió de la mano con firmeza y comenzó a avanzar hacia el bosque ante la atónita mirada de los supervivientes, aún atados, de Glock.

Conforme recorrían el bosque, Livia, sacerdotisa de Selûne le hablaba entre jadeos pronunciando frases aparentemente inconexas entre sí.

- Llevo tiempo siguiendote. -jadeo- Magnerum te ha encontrado. -Silencio-. Debo protegerte. Selûne te ha escogido. - Apartan ramas. Avanzan con dificultad. Lily cae, Livia tira de ella y continúan-. Debes llevar el mensaje de nuestra Señora de Plata, en el futuro tu elección será decisiva-. Livia tropieza y se golpea contra un tronco pero se incorpora y sigue. A sus espaldas puede oirse un siseo susurrante cada vez más cercano. Lily, exhausta, se estremece, pero sigue dejandose arrastrar. Va dejando un reguero de lágrimas y sangre. El siseo se oye cada vez más cerca...

Lily cae de nuevo. Su cuerpo se rinde. Livia se arrodilla y le impone sus manos.

-Pero... ¿qué ocurre? ¿por qué yo? ¿quien es Selûne? ¿quien es Magnerum...?
-No hay tiempo pequeña. Toma este libro, contiene el credo de Selûne, y este medallón, te lo explicaré cuando estemos a salvo. En cuanto a Magnerum... es el responsable de la matanza de los Vess. Te buscaba a ti.

En la mente de Lily volvió a retumbar una palabra que la hirió hasta donde jamás llegaría ningún bárbaro (NIGROMANTES).

Livia seguía hablando -... para inculcarte su horrendo credo. Por eso debes huir, más tu corazón siempre estará en peligro...

El rumor sibilino parecía estar ya en sus mentes, ambas se levantaron con dificultades y siguieron corriendo, avanzaron apartando ramas y evitando piedras hasta que se toparon de frente con una figura encapuchada de negras vestiduras. Livia unió las palmas de sus manos y un golpe de tierra brotó donde se hallaba la figura, pero ésta se desdibujó como si de una imagen se tratara. Livia se dio cuenta de la trampa, pero era tarde. A sus espaldas tres figuras idénticas conjuraban en lenguaje arcano.

Lily quedó entrampada en su propia cabeza. La imagen evocó un profundo terror e inmovil sus ojos miraban sin ver. Volvió a escuchar los gritos, a sentir el fuego, a oler las cenizas....

Mientras tanto, en el mundo real, unos brazos esqueléticos surgían del suelo aferrando las piernas de nuestras amigas, ambas cayeron al suelo, otra mano más aferró el cuello de Livia, y otra más tiraba del brazo de Lily. Con un esfuerzo supremo, Livia toco la frente de Lily y musitó unas palabras reconfortantes que la sacaron de su estupor, envolviendola con una luz suave y cálida que hizo desintegrarse las manos que la tocaban. Y con su último aliento logró abrir lo que parecía una puerta dimensional.

-Corre Lily... debes ponerte a salvo o... habré fracasado... no debes...argh.... a... no... mires atrás...

Lily gritó y se lanzó hacia el portal. Lo último que escuchó fue la oración que a duras penas surgía de la garganta de Livia, superponiendose al sonido de sus huesos al quebrarse. Otra marca indeleble que jamás podría expulsar de su corazón.

La pequeña Lily cayó al otro lado del portal. Ella aún no lo sabía pero estaba temporalmente a salvo. ¿su ubicación? Las afueras de Nevesmortas.
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