Historia de Fisas
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Diario de Fisas - La Reina Araña
8 de Elenit de 1408
El día amaneció algo nublado y frío. Eran unas nubes demasiado bajas y blanquecinas, era muy posible que nevara, como así ocurrió. Decidí dedicar el día a caminar por el bosque y a podar algunos de los pinos más cercanos a los caminos. Así, los caminantes evitarían disgustos por la rotura de ramas viejas debido al peso de la nieve.
Recorría la fronda sur del bosque, cerca del aserradero de los leñadores, cuando vi un buey muerto. Y otro, y más allá otro... y más allá... un leñador muerto con el cuerpo lleno de extrañas picaduras... y si... una araña MUY GRANDE. Aún beso mi medallón y me alegro de la sonrisa que Tymora me regaló en esos momentos pues la araña no me vió. Ni en Weldathz las había visto tan enormes.
Corría como un poseso hacia la villa, en fin de avisar a la guardia, cuando me crucé a la señorita Xanaphia. La comenté todo lo que había ocurrido y me instó a eliminar a la bestia. Después de un largo silbido apareció una enorme osa a la que parecía conocer bien la señorita.
La señorita ideó un plan de ataque para enfrentarnos a la araña. Aún recuerdo como temblaba mi arco mientras lo tensaba. Y la lucha fue terrible, pues la araña superaba considerablemente a la osa en tamaño. Sin embargo, siguiendo las indicaciones de Xanaphia, afinamos nuestra puntería hacia los ojos de la bestia mientras la osa desgarraba su abdomen.
Todo pasó muy rápido, instantes después la araña estaba ahí muerta. Lamentablemente la osa recibió una tremenda picadura en el cuello y quedó muy malherida. Envenenada.
*bosteza, está cansado, cierra su diario para seguir escribiendo otro día*
8 de Elenit de 1408
El día amaneció algo nublado y frío. Eran unas nubes demasiado bajas y blanquecinas, era muy posible que nevara, como así ocurrió. Decidí dedicar el día a caminar por el bosque y a podar algunos de los pinos más cercanos a los caminos. Así, los caminantes evitarían disgustos por la rotura de ramas viejas debido al peso de la nieve.
Recorría la fronda sur del bosque, cerca del aserradero de los leñadores, cuando vi un buey muerto. Y otro, y más allá otro... y más allá... un leñador muerto con el cuerpo lleno de extrañas picaduras... y si... una araña MUY GRANDE. Aún beso mi medallón y me alegro de la sonrisa que Tymora me regaló en esos momentos pues la araña no me vió. Ni en Weldathz las había visto tan enormes.
Corría como un poseso hacia la villa, en fin de avisar a la guardia, cuando me crucé a la señorita Xanaphia. La comenté todo lo que había ocurrido y me instó a eliminar a la bestia. Después de un largo silbido apareció una enorme osa a la que parecía conocer bien la señorita.
La señorita ideó un plan de ataque para enfrentarnos a la araña. Aún recuerdo como temblaba mi arco mientras lo tensaba. Y la lucha fue terrible, pues la araña superaba considerablemente a la osa en tamaño. Sin embargo, siguiendo las indicaciones de Xanaphia, afinamos nuestra puntería hacia los ojos de la bestia mientras la osa desgarraba su abdomen.
Todo pasó muy rápido, instantes después la araña estaba ahí muerta. Lamentablemente la osa recibió una tremenda picadura en el cuello y quedó muy malherida. Envenenada.
*bosteza, está cansado, cierra su diario para seguir escribiendo otro día*
Diario de Fisas - El bosque de Nevesmortas
9 de Marepont de 1408
Caminábamos Will, Arvandor y yo por la zona sur del bosque de Nevesmortas con el objetivo de explorar un poco más allá. Mientras discutíamos qué camino deberíamos tomar, un leñador, que parecía estar escuchando nuestra conversación, ofreció a Will el porte de un buey al otro lado del bosque. Will aceptó el trato y nos ofrecimos a acompañarlo.
No sabíamos bien que rumbo tomar así que caminamos en dirección oeste. Cuando nos estabamos acercando a un zona de pinares muy altos nos encontramos con Xanaphia. Ella nos ha informado (evidencia que después pude comprobar al tacto de la corteza de los árboles) que los árboles se están muriendo, muriendo de sed. Parece que su voluntad les impide recoger agua por sus raíces. Ante varios comentarios que hice a Xanaphia al respecto de buscar un remedio para los árboles me ha dicho que soy muy imaginativo. La he contestado que si, que soy muy imaginativo, pero tanto que con mi imaginación podría llegar a las estrellas y si fuera necesario encontrar un remedio allí.
Xanaphia se ha ofrecido a guiarnos por el bosque y menos mal pues íbamos en dirección equivocada. Hemos caminado toda la noche en dirección norte bajo la espesura, el bosque es susurrante y oscuro conforme te adentras en el y los osgos lo pervierten con sus asaltos.
Will entregó el porte con éxito y después Xanaphia nos dijo que volviéramos solos. Tomé camino con Arvandor hacia el sur cuando fuimos asaltados por osgos cerca de un puente. Inteligentemente, los enfrentamos de uno en uno en la pasarela y conseguimos derrotarles. Después, y aunque cansados, el camino de vuelta ha discurrido con normalidad. Han sido dos días duros de camino por el bosque pero han sido los más felices desde que llegé al norte.
Ahora me gusta llamar a Xanaphia la señora del bosque, no he visto a nadie que lo conozca mejor. Quiero ayudarla a curar a los árboles. Espero que me deje ir a las estrellas.
*cierra su diario, se queda pensativo y juguetea con su medallón entre sus dedos* (si, encontraré el remedio)
9 de Marepont de 1408
Caminábamos Will, Arvandor y yo por la zona sur del bosque de Nevesmortas con el objetivo de explorar un poco más allá. Mientras discutíamos qué camino deberíamos tomar, un leñador, que parecía estar escuchando nuestra conversación, ofreció a Will el porte de un buey al otro lado del bosque. Will aceptó el trato y nos ofrecimos a acompañarlo.
No sabíamos bien que rumbo tomar así que caminamos en dirección oeste. Cuando nos estabamos acercando a un zona de pinares muy altos nos encontramos con Xanaphia. Ella nos ha informado (evidencia que después pude comprobar al tacto de la corteza de los árboles) que los árboles se están muriendo, muriendo de sed. Parece que su voluntad les impide recoger agua por sus raíces. Ante varios comentarios que hice a Xanaphia al respecto de buscar un remedio para los árboles me ha dicho que soy muy imaginativo. La he contestado que si, que soy muy imaginativo, pero tanto que con mi imaginación podría llegar a las estrellas y si fuera necesario encontrar un remedio allí.
Xanaphia se ha ofrecido a guiarnos por el bosque y menos mal pues íbamos en dirección equivocada. Hemos caminado toda la noche en dirección norte bajo la espesura, el bosque es susurrante y oscuro conforme te adentras en el y los osgos lo pervierten con sus asaltos.
Will entregó el porte con éxito y después Xanaphia nos dijo que volviéramos solos. Tomé camino con Arvandor hacia el sur cuando fuimos asaltados por osgos cerca de un puente. Inteligentemente, los enfrentamos de uno en uno en la pasarela y conseguimos derrotarles. Después, y aunque cansados, el camino de vuelta ha discurrido con normalidad. Han sido dos días duros de camino por el bosque pero han sido los más felices desde que llegé al norte.
Ahora me gusta llamar a Xanaphia la señora del bosque, no he visto a nadie que lo conozca mejor. Quiero ayudarla a curar a los árboles. Espero que me deje ir a las estrellas.
*cierra su diario, se queda pensativo y juguetea con su medallón entre sus dedos* (si, encontraré el remedio)
*El joven se sienta con las piernas cruzadas bajo la sombra de un pino alto y comienza a escribir en su diario*
Diario de Fisas - Caminando hacia el norte
14 de Uktar de 1404
He caminado muchas millas hacia el norte, he recorrido veredas y senderos. He visto varias especies de animales: osos, lobos, nutrias, tejones, truchas, percas, salmones... También, muchos tipos de plantas y de árboles. La fauna y la flora son variadas y, aquí en el norte, los caminos son verdes y frondosos.
He oído hablar de ciudades que parecen ser muy lejanas como Adbar o Sundabar. También he estado en otras además de Nevesmortas como Fuerte Nuevo, Villanieve y Suchardt. En todos estos viajes he aprendido una cosa: el camino es peligroso. Osgos, bandidos, arañas, trasgos... en cierto modo también es una fauna variada en ese aspecto.
Hoy he leído un extraño cartel que colgaba de un poste. Habla de caballeros y de vigilantes del bosque. Creo que preguntaré a Xanaphia que significa todo eso, ella seguro que lo sabe.
Cada vez que agarro mi medallón siento una mayor sensación de felicidad, parece que mi señora está contenta de donde me han llevado mis pasos.
*cierra el diaro y se tumba boca arriba con las manos en la nuca. Y, como casi siempre, sonríe*
Diario de Fisas - Caminando hacia el norte
14 de Uktar de 1404
He caminado muchas millas hacia el norte, he recorrido veredas y senderos. He visto varias especies de animales: osos, lobos, nutrias, tejones, truchas, percas, salmones... También, muchos tipos de plantas y de árboles. La fauna y la flora son variadas y, aquí en el norte, los caminos son verdes y frondosos.
He oído hablar de ciudades que parecen ser muy lejanas como Adbar o Sundabar. También he estado en otras además de Nevesmortas como Fuerte Nuevo, Villanieve y Suchardt. En todos estos viajes he aprendido una cosa: el camino es peligroso. Osgos, bandidos, arañas, trasgos... en cierto modo también es una fauna variada en ese aspecto.
Hoy he leído un extraño cartel que colgaba de un poste. Habla de caballeros y de vigilantes del bosque. Creo que preguntaré a Xanaphia que significa todo eso, ella seguro que lo sabe.
Cada vez que agarro mi medallón siento una mayor sensación de felicidad, parece que mi señora está contenta de donde me han llevado mis pasos.
*cierra el diaro y se tumba boca arriba con las manos en la nuca. Y, como casi siempre, sonríe*
*tose repetidamente tumbado en el catre mientras escribe en su diario*
Diario de Fisas - Una estrella salva el bosque
25 de Uktar de 1404
Llevo un par de días en cama. La boticaria me ha traido un extraño brebaje que me ha dicho que ayudará. Aún así, todavía siento ese ardor a putrefacción en mi estómago y esta maldita tos se me ha agarrado bien al pecho.
Pero nada de eso importa después de todo lo acontecido. No he llegado a las estrellas, pero sí he visto como una salvaba el bosque. Su brillo ya no será tan deslumbrante como cuando la conocí. Pero no hace falta, el bosque vuelve a susurrar gracias a ella, desapareció la desolación. Estoy seguro que ella diría que eso es lo realmente importante.
Ahora mi señora cuidará de ella hasta que se recupere.
*antes de cerrar el diario sus dedos instintivamente buscan el medallón de su cuello, después vuelve a toser con fuerza*
Diario de Fisas - Una estrella salva el bosque
25 de Uktar de 1404
Llevo un par de días en cama. La boticaria me ha traido un extraño brebaje que me ha dicho que ayudará. Aún así, todavía siento ese ardor a putrefacción en mi estómago y esta maldita tos se me ha agarrado bien al pecho.
Pero nada de eso importa después de todo lo acontecido. No he llegado a las estrellas, pero sí he visto como una salvaba el bosque. Su brillo ya no será tan deslumbrante como cuando la conocí. Pero no hace falta, el bosque vuelve a susurrar gracias a ella, desapareció la desolación. Estoy seguro que ella diría que eso es lo realmente importante.
Ahora mi señora cuidará de ella hasta que se recupere.
*antes de cerrar el diario sus dedos instintivamente buscan el medallón de su cuello, después vuelve a toser con fuerza*
-
- Señor de la Guerra
- Mensajes: 524
- Registrado: Dom Jun 15, 2008 5:00 am
- Cuenta en el servidor: Blackwood
- Ubicación: A tomar por culo.
*sentado en un banco cercano a la fuente de Nevesmortas escribe en su diario*
Diaro de Fisas - Otro brosteño en el norte
3 de Alturiak de 1409
Ya me he recuperado de ese pútrido catarro y parece ser que el bosque también. He de encontrar a la señora del bosque para ver si, efectivamente, Mielikki ha logrado cuidar de su salud. Estoy seguro que con la ayuda de mi señora su luz no dejará de brillar.
Por otro lado, he conocido a un compatriota. Se llama Dart y no sólo es compatriota sino que además es brosteño. Tymora es caprichosa y los caminos que Shoundakul entreteje más aún. Cuando me habló de su padre, kendall, ya caí en quién era. Es alguien muy famoso allí.
Junto con otra gente que he ido conociendo parece que me voy integrando: Arvandor, Will, Wath, Lourun, Blackwood, el mismo Dart... No puedo decir que sean mis amigos, pues la amistad es mucho más que compartir un viaje. Sin embargo, si que puedo decir que puedo confiar en ellos.
*sonrie, cierra el diario dejándolo sobre sus piernas y se queda pensativo unos insantes*
Diaro de Fisas - Otro brosteño en el norte
3 de Alturiak de 1409
Ya me he recuperado de ese pútrido catarro y parece ser que el bosque también. He de encontrar a la señora del bosque para ver si, efectivamente, Mielikki ha logrado cuidar de su salud. Estoy seguro que con la ayuda de mi señora su luz no dejará de brillar.
Por otro lado, he conocido a un compatriota. Se llama Dart y no sólo es compatriota sino que además es brosteño. Tymora es caprichosa y los caminos que Shoundakul entreteje más aún. Cuando me habló de su padre, kendall, ya caí en quién era. Es alguien muy famoso allí.
Junto con otra gente que he ido conociendo parece que me voy integrando: Arvandor, Will, Wath, Lourun, Blackwood, el mismo Dart... No puedo decir que sean mis amigos, pues la amistad es mucho más que compartir un viaje. Sin embargo, si que puedo decir que puedo confiar en ellos.
*sonrie, cierra el diario dejándolo sobre sus piernas y se queda pensativo unos insantes*
Diario de Fisas - ¿Dónde estará?
1 de Tarsakh de 1409
Desde hace varias dekhanas que me enseñó aquel extraño lugar que llamó "refugio" no veo a la señora del bosque. Espero que esté bien y que con la ayuda de mi colgante haya podido salir adelante. Seguro que Mielikki a está cuidando de ella, allí donde esté.
Su ausencia me extraña sobremanera, si bien el bosque parece más tranquilo que nunca. Los susurros de los árboles son vitales y alegres. Además, los animales parecen cómodos en su entorno sin mostrar intranquilidad alguna. La armonía y el equilibrio gobiernan de nuevo la frondosidad.
Creo que me fabricaré un colgante, aunque sea de madera. De este modo tendré en presente el antiguo que me regaló madre y que ahora ya no me pertenece. También, así, podré recordar su ausencia.
1 de Tarsakh de 1409
Desde hace varias dekhanas que me enseñó aquel extraño lugar que llamó "refugio" no veo a la señora del bosque. Espero que esté bien y que con la ayuda de mi colgante haya podido salir adelante. Seguro que Mielikki a está cuidando de ella, allí donde esté.
Su ausencia me extraña sobremanera, si bien el bosque parece más tranquilo que nunca. Los susurros de los árboles son vitales y alegres. Además, los animales parecen cómodos en su entorno sin mostrar intranquilidad alguna. La armonía y el equilibrio gobiernan de nuevo la frondosidad.
Creo que me fabricaré un colgante, aunque sea de madera. De este modo tendré en presente el antiguo que me regaló madre y que ahora ya no me pertenece. También, así, podré recordar su ausencia.
Diario de Fisas
Diario de Fisas - Dik y El Pozo
6 de Flamarûl de 1409
Hace unos días he conocido a Dik. Es un buen tipo aunque algo estirado y aburrido.
Dik es joyero, extrae minerales para luego tallarlos y venderlos, o algo así me dijo. Después de hablar con Dik y ayudarme con cierto asunto pendiente, le acompañé (aunque el decía que era su escolta) a extraer minerales. Fuimos a un lugar extraño del bosque en el que había fantasmas. Como Dik me dijo que corriera tampoco me paré a saludarlos.
Llegamos a una cueva donde extrajo los minerales. Allí había una especie de agujero, que Dik nombró como El Pozo. Me contó que de allí abajo pueden salir criaturas terribles como los drows. Me dijo que vigilara, se le notaba tenso, aunque en todo el rato que pasamos allí no ocurrió nada. Es más, la espera fue muuuuy aburrida.
Pero vamos, en resumen, pasé un buen día con Dik. Espero volver a verle pronto. Creo que debe aprender más a sonreir. Mi señora y yo le ayudaremos a ello.
6 de Flamarûl de 1409
Hace unos días he conocido a Dik. Es un buen tipo aunque algo estirado y aburrido.
Dik es joyero, extrae minerales para luego tallarlos y venderlos, o algo así me dijo. Después de hablar con Dik y ayudarme con cierto asunto pendiente, le acompañé (aunque el decía que era su escolta) a extraer minerales. Fuimos a un lugar extraño del bosque en el que había fantasmas. Como Dik me dijo que corriera tampoco me paré a saludarlos.
Llegamos a una cueva donde extrajo los minerales. Allí había una especie de agujero, que Dik nombró como El Pozo. Me contó que de allí abajo pueden salir criaturas terribles como los drows. Me dijo que vigilara, se le notaba tenso, aunque en todo el rato que pasamos allí no ocurrió nada. Es más, la espera fue muuuuy aburrida.
Pero vamos, en resumen, pasé un buen día con Dik. Espero volver a verle pronto. Creo que debe aprender más a sonreir. Mi señora y yo le ayudaremos a ello.