Recortes de Zahîr

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

Moderadores: DMs de tramas, DMs

Bryan

Mensaje por Bryan »

// Y con todxs ustedes vuelven las infumables historias del tío Bryan, ésta vez más breve para retomar el hilo pero no por ello menos didáctica xD

Zahîr, 18 años, mediados de otoño:

Los dos extraños compañeros de viaje salieron por las puertas de la ciudad cuando la noche y el día peleaban en el horizonte. Las sombras todavía eran densas en las calles de Athkatla. Al señor Damilion se le notaba serio y atento, mientras el joven Zahîr se debatía por si su molestia se debía al largo viaje que acababa de empezar o al picor de su nuca tras su reencuentro con Viershalee después de una tranquila noche.

Ya a las afueras, con las grandes mochilas a sus espaldas, el elfo drow dejó a un lado su disfraz, pareciendo así que retaba al propio sol pues bajo su capucha la oscuridad parecía ignorar los potentes rayos que la mañana arrojaba a la tierra. Viershalee marchó tras una roca y volvió cargado con unas cuantas tiras de carne seca, frutos secos y pan, también tocaban a 3 odres por cabeza.

El camino a seguir pasaba por Crimmor, y el trayecto hasta dicha ciudad fue de lo más tranquilo.
Se cruzaron con numerosas caravanas y mercaderes que miraban con recelo al encapuchado elfo, del cual no se le veía ni un ápice de piel. La única conversación que se mantuvo fue entre Viershalee y dos tipos que marchaban con una caravana tirada por bueyes.

En la mañana del tercer día Viershalee rompió el silencio:

-Crimmor, la ciudad de las caravanas. Es difícil ver tanto mercader junto en cualquier otro punto de Faerûn.- El elfo observó los muros durante unos instantes y mandó al chico esperar, tras un breve periodo de tiempo Damilion había vuelto a cobrar vida.

Zahîr miraba las innumerables procesiones de cargamento que cruzaban las puertas de la ciudad. Una vez dentro, el chico se maravilló con la cantidad de tabernas y posadas de las que disponía la fortificada urbe. Sin duda pensó que era la ciudad perfecta para ganarse unas monedas extras a costa de algún bebedor despreocupado.

-Viers...milion, podríamos tomarnos un descanso, quedan muchas jornadas por delante y éste es un buen momento para despedirnos de la comodidad.-

-Bien chico, me parece correcto, así podré cerrar algún trato en la zona. Ve a tomar algo, nos vemos en una hora en las puertas del norte de la ciudad, y espero que seas puntual.-

Zahîr sonrió y marchó a cumplir su cometido. La técnica de Zahîr era simple, marchaba a la barra de alguna posada, decía ser un cliente que había pernoctado en el local y pedía un vaso de agua, observaba el lugar y si algún bebedor mañanero estaba en un estado de embriaguez suficiente como para "olvidarse" algo se acercaba a hablar con él. Tuvo suerte con más de uno, y de cinco, cualquier ser con un dedo retráctil podría haber ganado esas monedas extras pues los ancianos, enanos y mercenarios que llevaban varios días de camino y veían un día de descanso por delante no parecía preocuparles mucho ponerse a beber de mañana y mucho menos se preocupaban en vigilar el lugar donde habían dejado sus posesiones. Al cabo de un rato la sonrisilla de Zahîr era mucho más grande que antes.

El joven se dirigía a las puertas del norte de la tumultuosa ciudad sin darse cuenta de que una calle por la que se había aventurado parecía mucho mas vacía de lo normal. Un hombre, surgido de la nada, en apariencia, cortó el paso del muchacho.

- Buenos días joven, ¿Cómo ha ido el negocio? -

Zahîr arqueó una ceja y fue a llevar su mano al estoque, pero otro tipo aferró el brazo del muchacho.

- Lástima que seas tan listo para unas cosas y tan tonto para no saber hacer tu trabajo en otro lugar. Grindom.-

La porra que esgrimía el semiorco parecía una mera ramita en sus manos, aunque no por ello mermó la dureza del golpe. Zahîr perdió la visión.

El joven despertó dolorido, intentó llevarse una mano a la cabeza pero no pudo. Abrió sus ojos y éstos tardaron en adaptarse a la luz. Notaba un ligero balanceo en su cuerpo y en vano intentó ponerse de pie. Al instante fue consciente de la situación, estaba atado a un caballo. Giró la cabeza y pudo ver a su compañero de viaje.

- ¿Q...Qué a pasado? -

Viershalee, libre de disfraces le observó.

- Nadie diría que vienes del Khanduq mocoso. Duerme más tarde te explicaré algo sobre los Ladrones de las Sombras y haremos cuentas, pues me debes unas cuantas monedas. - El tono de Viershalee era de total indiferencia, cumpliría su trabajo y no se preocuparía por nada más.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Página 23:

Me han vuelto a dar una paliza y me han vuelto a salvar el culo. Me temo que mi ración de suerte se está agotando.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Última edición por Bryan el Sab Ene 03, 2009 10:15 pm, editado 1 vez en total.
Ryudo_Tenjin

Mensaje por Ryudo_Tenjin »

// Viers...milion??? XDD.

Jajaja asi que Vermilion tenia un pariente por ahi? XDD
Zborze
Vive aquí.
Vive aquí.
Mensajes: 2497
Registrado: Jue Dic 27, 2007 6:00 am
Ubicación: En cualquier lugar.

Mensaje por Zborze »

Sigue así, tío. :arrow:
Searching... Seek & Destroy.
Si no puedes remediarlo, por lo menos ¡FLIPALO!
Imagen
LordBassilus

Mensaje por LordBassilus »

Salvando puntuales faltas de ortografía, la historia es de lo más interesante y coherente con los reinos, me está gustando mucho. No tardes en continuarla.
Responder