El Aprendiz de Botaferra. (Por Blonder Watefort)
El sujeto no me agradó desde el principio. Su actitud sospechosa me llamaba mucho la atención. Lo seguí unos momentos con la mirada mientras se movía sin demasiada cautela fijando su atención en dos personas que hablaban afables, más tarde pude saber sus nombres, eran Varang Grey, un fornido nombre de mediana edad, y su hija Lissy Grey una joven de unos quince años, alumna de la escuela de magia de la villa.
Cuando me dispuse a investigar más de cerca al extraño sujeto, como anteponiéndose a mis movimientos, éste se acercó hasta donde estaba, próximo a la fuente de la villa, y pude verlo de cerca. Era enano y de mediana altura, algo fornido, con una inconfundible calva y unos ojos pequeños coronados por unas anchas y pobladas cejas. Lo que más me llamó la atención de su aspecto, fue la túnica clerical que llevaba, de color negro y bordes azules, algo que desentonaba definitivamente con el resto de su cuerpo.
Lo miré detenidamente unos momentos con discreción antes de preguntarle- Disculpe… ¿Puedo ayudarle en algo? –
El enano me miró y contestó con una nerviosa voz que intentó disimular con una torpe risa –No.–
-Sabe… no lo he visto nunca por la villa… ¿Es usted de por aquí? – Pregunté insistiendo.
Volvió a responderme exactamente de la misma manera con su nerviosa risa y negando con la cabeza.
Fue lo último que dijo antes de alejarse, seguí su andar nervioso unos momentos. Según pensé, el enano no se había percatado de nuestra conversación, puesto que aun frente a mis ojos fue en hurtadillas hasta la mochila de Lissy, sacó algo de ella corrió despavorido sin que la joven se diera cuenta.
Naturalmente, comencé a caminar hacia él – Oye… - grité - ¡Oye! ¡Detente! – grité aun mas alto mientras lo perseguía. Pero el enano era muy rápido y en un descuido desapareció de mi vista.
“El cielo tronaba. Retumbaban tambores a lo lejos. Se acercaba una tormenta.”
Con cara de saborear algo amargo, miré alrededor en busca de ayuda, a mis espaldas pude ver a Lissy que revisaba con histeria dentro de su mochila buscando lo que el enano había robado - ¡Mi trabajo! – gritaba. Su padre levantó la mirada furioso y encontró la mía. Me acerqué a ellos señalándoles rápidamente en dirección sur indicando que hacía allí había escapado el ladrón. Por suerte apareció el profesor de la joven, Finrod, quién rápidamente nos acompaño en la captura.
Cruzamos las grandes puertas del sur de la villa. Vimos al sujeto correr hacia el oeste. Sin dudarlo, seguimos tras él.
Corrí con todas mis fuerzas pero era inutil, él se alejaba cada vez más. De pronto, un estampido sonó a mis espaldas. Un rayo de luz pasó a pocos centímetros de mí dejando una leve ráfaga y dio de lleno contra el ladrón dejándolo completamente tieso y cubierto de lo que parecía resina de árbol. Di media vuelta y vi a Finrod aun con el bastón en el aire y su particular rostro inexpresivo. Comprendí que había sido obra suya.
“El aire era denso y húmedo. El cielo resplandecía por momentos tornando el paisaje de tono plateado, seguido por el fuerte rugido de un león que quería soltarse de la prisión del cielo.”
Llevamos al sujeto endurecido lejos del camino y lo amarramos a un árbol. Insistí en llevarlo a la villa y entregarlo a la guardia de Nevesmortas para juzgarlo, pero mi opinión no era suficiente para convencer al grupo, así que decidí hacer lo que la mayoría quería, interrogarlo allí mismo, pero no le quitaría un ojo de encima.
Era tal el odio que sentía Varang por el ladrón de su hija, que quería torturarlo para hacerle escupir la información, por suerte pude persuadirlo de que no lo hiciera y luego del interrogatorio me dejarían llevarlo a la guardia para que sea juzgado y cumpla su condena.
Todos nos preparamos para cualquier intento de escape, Varang y yo teníamos las espadas desenfundadas cuando Finrod deshizo el hechizo.
“El tiempo se detuvo. Un rayo cruzó el cielo quebrando las nubes y reventando en las cercanías. Pesadas gotas de lluvia comenzaron a caer con fuerza alrededor. “
Miré al cielo cuando un rayo me encegueció, un fuerte estruendo ensordecedor que estremeció la tierra; advertí las poderosas fuerzas mágicas de Finrod.
El enano miró confundido e invadido por el miedo a los que lo rodeaban. Su cara se tornó pálida al ver el filo de espadas encendidas en llamas apuntando hacia él. Intento forcejear las ataduras, pero Varang lo había amarrado con fuerza.
Bajó el fuerte ruido de la lluvia, fui yo quien comenzó a hablar en voz alta - ¡¿Quién eres?!-
Con su voz temblorosa hablaba bajo la luz de espadas flameantes que crujían y lanzaban vapor por cada gota de lluvia que caiga sobre ellas – Yo… yo… soy solo un simple ladrón… me gano la vida robando… - Podía sentirse la desesperación del enano al hablar.
- ¡Quizá no lo sepas! ¡Pero robar es delito y serás encarcelado! – Dije con firmeza.
Varang gritó entre la lluvia a su hija – ¡Lissy! ¡Revisalo! ¡busca tu libro…!- y acercó más su espada al cuello del ladrón para asegurarse de que no le ponga un solo dedo encima a su hija. Su cara de furia era estremecedora.
Lissy revisó rápidamente entre las ropas del enano y sacó un libro que guardó rapidamente dentro de su túnica resguardandolo de la lluvia.
-¡¿Qué?! ¿Un libro? ¿Robaste un libro? ¿Qué clase de ladrón eres? – Me dirigí a Lissy- ¡¿Niña qué hay en el libro tan imporante?!-
La joven dudo unos momentos antes de hablar - ¡Un… trabajo para la escuela de magia!- contestó.
“Un nuevo rayo cruzó el cielo, iluminando el serio rostro de Blonder. Debajo de su capucha, sus peculiares ojos grisáceos con la pupila cerrada, tardaron un poco en recobrar la vista.”
-¡A mí no me engañas rufián! ¿Qué ladrón robaría un libro? ¡¿Cuanto podrían darte por él?! – mi voz se tornó más seria aun – ¡¿Quién eres?!-
El enano enmudeció, lo había atrapado en su propio juego. Titubeó unos momentos y al final dijo en una voz apenas audible entre el ruido de la tormenta – Hablaré solo si me prometen liberarme…-
Varang con el profundo sonido de su voz insistió en que comenzara a hablar o lo mataría. Yo le dije que sería llevado irremediablemente a la guardia por su delito, y ella consideraría su liberación, pero pareció que la amenaza de Varang realmente atemorizó al enano que se quebró y comenzó a hablar mirando con temor a este último.
-Soy…. Un aprendiz de la torre Botaferra… -vociferó con su voz algo llorona- Solo sigo los mandatos de mi maestro… ¡Él me pidió que le llevara proyectos de la orden de magos! Está obsesionado con hacerla caer… ¡No me hagan daño por favor! ¡Solo seguía órdenes! ¡Por favor! ¡Hablaré con la orden de magos si me lo permiten!- El ladrón estaba realmente asustado.
Bajé un poco mi arma, le hice un gesto a Varang para que también lo hiciera -¿Qué es la torre Botaferra? – Pregunté al resto y miré alrededor cuidando que no haya espías o integrantes de lo que me parecía una organización a la que pertenecía el enano. Pero a tormenta creaba una cortina de agua y no podía ver más allá de nosotros. Varang y Lissy hablaban en susurros que no lograba escuchar.
-¡No sé que será, pero seguro es algo malo…!- el agua goteaba de los mechones de Lissy mientras respondía.
-¡Lo llevaré y entregaré a la guardia de Nevesmortas! – Miré a Finrod - ¡Avísale a la orden de magos sobre el asunto! – luego se volvió al enano - ¡Escucha! ¡La guardia se ocupará de protegerte como informante! ¡Se considerará tu liberación según la información que puedas brindar! ¿Has entendido? –
Lissy puso cara de indignación al oír esto último - ¡¿Qué?!
La noche había caído y se encontraban sumergidos en una oscuridad penetrante. - Basta de juegos… - Dije al fin soltándolo del árbol y me puse en marcha de vuelta hacia la villa. Con una mano llevaba al sujeto atado por una soga, con la otra mi espada sobre su espalda. Caminaba con dificultad, mis pies se hundían en el fango y mis ropas, empapadas, pesadas y pegadas al cuerpo, me impedían moverme con facilidad. Las gotas de lluvia helada, llevadas por veloces rafagas viento, golpeaban con fuerza mi rostro. Con los ojos entornados, me dirije como pude hasta la villa.
"La tormenta no daba respiro. Asotaba con fuerza la villa de Nevesmortas."
Llegando a la entrada de la villa, dos guardias que se protegían como podían de la fuerte lluvia, me vieron y se acercaron con sus armas desenvainadas. Intenté explicarles a gritos, tanto como me lo permitía la tormenta, pero la confusión era demasiada. Me ordenaron con sus espadas en alto que soltara la mía, obedeciendo, la devolví a su vaina.
Seguía sujetando con fuerza la soga, a pesar de que el enano no ofrecía resistencia.- ¡Traigo un prisionero! ¡Un ladrón para ser juzgado! ¡Necesito entregarlo al capitán Mánnock! ¡O a Vermilión!-
Los guardias aun apuntando sus armas hablaron entre ellos y me dijeron que me escoltarían, avisaron a los guardias al otro lado de las puertas que lo hicieran y fui con ellos hasta la guardia.
Mánnock me vio entrar empapado por la lluvia, pálido por el frío, cubierto de barro, con un enano amarrado y asustado y dos guardias a junto a mí con las armas en sus manos. El capitán de la guardia marcó una mueca de extrañeza y me miró con distancia. A mis espaldas otro relámpago brilló seguido por un fuerte trueno.
-¿Señor Watefort? – Preguntó extrañado el capitán. Éste ya me conocía, por ser intermediario entre la orden de caballeros y la guardia; también por haber colaborado en la guarida con un problema de orcos en el oeste. Enseguida salió de su estado de confusión y apresó al enano por pedido mío, haciendo hincapié en que lo protegieran. Mientras, me ofrecía algo de ropa seca y me dejaba entrar en su despacho para contarle éste mismo relato.
Sebzttean
(Búsqueda organizada por la maestra de calabozo Sune)
El Aprendiz de Botaferra.
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El Aprendiz de Botaferra.
Última edición por sevaz el Dom Jun 07, 2009 4:49 am, editado 1 vez en total.
Re: El Aprendiz de Botaferra.
Creo que poco mas hay que explicar XD, aunque la parte de los guardias hay que decir que no fue on rol, se quedo off rol en que iba a ser entregado a la orden de magos, ahora si por el momento mientras eso pasa esta encerrado en la cárcel, ahi no me meto, Sune es quien debe decidir

Re: El Aprendiz de Botaferra.
// Muy bueno. Blonder si después me ves en el server con Vermi, buscame y hablamos onrol de lo sucedido.
Re: El Aprendiz de Botaferra.
//
Sune dijo al finalizar la escena, que Blonder lo termina entregando a la Guardia de Nevesmortas; lo cual me parece lo más lógico, por el hecho que el enano robó y cometió un delito dentro de Nevesmortas.
Sí, aparte de esto, el enano dijo que iva a hablar o confesar sólo con la orden de magos. Pero hasta entonces, estará bajo "la protección de testigos" de la guardia como le expliqué.
Lamento si no quedó claro Gominolas.
Un saludo.
Disculpame, pero no se quedo off rol que iva a ser entregado a la orden de magos._Gominolas_ escribió:
se quedo off rol en que iba a ser entregado a la orden de magos, ahora si por el momento mientras eso pasa esta encerrado en la cárcel, ahi no me meto, Sune es quien debe decidir.
Sune dijo al finalizar la escena, que Blonder lo termina entregando a la Guardia de Nevesmortas; lo cual me parece lo más lógico, por el hecho que el enano robó y cometió un delito dentro de Nevesmortas.
Sí, aparte de esto, el enano dijo que iva a hablar o confesar sólo con la orden de magos. Pero hasta entonces, estará bajo "la protección de testigos" de la guardia como le expliqué.
Lamento si no quedó claro Gominolas.
Un saludo.
Re: El Aprendiz de Botaferra.
//muy buen relato, se ha leido sólo practicamente. mi único "pero" es que no mencionastes la bofetada que describí con 3 renglones entre ** XD
Gran trabajo! (me encanta esa bofetada)
Gran trabajo! (me encanta esa bofetada)
Toda la oscuridad del mundo, jamás podrá apagar la luz de una velita.
Brenn / Elaras Nuelaf / Budd / Vulvayn / Deläggerson / Bakuh
D.E.P. Varang Grey, Naralas Nuelaf, Vulzart Klent, Jarol y Bandy. Víctimas del paso del tiempo.
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