La Gran Tormenta Helada

[Lloth]

Las nubes negras se acumulaban sobre el palacio de hielo, largos dias a su alrededor, alimentandose del frio y de los hielos eternos.
Cada dia transcurrido la luz tiene dificultades para atravesar su espesura, el frio gelido las acompaña mientras el helado viento del norte las mueve, lenta e inexorablemente, hacia el sur.

[Ecnath]

-Derum esta parado en la entrada de la ciudadela enana de Adbar observando hacia el sur tratando de divisar movimiento de las tropas orcas, pero algo mas llamo su atencion-

¡Por las barbas de mi abuela tuerta! ¿Que demonios se supone que es eso?

-Luego de un momento de estar observando ese extraño fenomeno reacciono-

Por si fuera poco tener que estar lidiando con los Orcos, las brujas, los gnolls, los jabalies grandes como carretas... que por cierto son deliciosos... si señor, ehm digo. Por si fuera poco, ahora tendremos que lidiar con algo mas.
Definitivamente Beshaba le beso el culo a La Marca y esta vez fue un beso bien pero bien duro...

-Acariciando su tupida barba roja, da una ultima ojeada al lugar y se ratira a los interiores de la fortaleza enana a paso lento-

//Mil disculpas por las faltas ortograficas.

[Torzai]

*Relenar observa desde la Corriente de Nevesmortas la tormenta y niega*

--"Espero que Nevesmortas reaccione a a este problema o no habrán mas historias que contar...Como dijo el caballero de plata, "Esta historia es merecedora de una canción."

*Tras ello, se retira el sombrero, sosteniéndolo con una mano y se encamina hacia la villa de Neves*

--"Espero que la dama de la fortuna nos sonría esta vez...Ya que vamos a necesitarla mas que nunca..."

[Lloth]

Tenues y lejanas voces casi ahogadas por el frío, la nueve, el viento, se escuchan mientras lenta, pero implacablemente avanza la tormenta; seres alados, grandes, pequeños y medianos huyen, ya que los que no lo hacen son implacablemente azotados. Ha dejado atrás Bosque Frío, el pantano, casi las montañas.

Avanza...avanza...al ritmo monótono de tambores y cánticos.

[Lloth]

En nevesmortas, hay problemas en los bosques, los druidas y exploradores molestos, ven como una legion de guardias y leñadores talan arboles sin descanso, mientras en Nevesmortas se refuerzan y apuntalan construcciones y murallas.

[Malar]

En la Flecha del Destino la actividad comercial se ralentiza. Los artesanos pasan cada vez más tiempo en la zona común, lejos del frío y las miradas. Sus exploradores vagan por el bosque sin dejarse ver... En la sede, puertas y ventanas aparecen cerradas dia y noche.

[Lloth]

Y la tormenta sigue avanzando implacamble, supernado las montañas, casi asomando ya al camino de la bifurcacion, los primeros brazos ya se sienten en el bosque, los ogros se refugian asustados en sus cuevas, los animales inquietos huyen.

[Malar]

Lejos de allí una barcaza atraca en el puerto de Argluna, la joya del Norte. Numerosas figuras embozadas se abren paso entre la multitud hacia el distrito del buen hombre.

[Lloth]

La tormenta se ha dispersado, las nubes tornan a su color grisaceo, los animales poco a poco cutelosos vuelven a sus hogares, las gentes respiran aliviadas, mientras el gran bloque de hielo yace sepultado en las inaccesibles montañas.

[TanisHAnderson]

Había terminado...El gran bloque caia mientras numerosos ojos, que habían propiciado dicha caída, lo observaban.
Vildiara aferró el cayado y suspiro mientras rememoraba lo que hacia menos de unos minutos había sucedido.
Había comprendido el grave peligro que corrían y la fuerza que acompañaba al clérigo.
La lluvia de la druida y el clérigo se habían entremezclado y ambos soportaron el castigo de la tormenta. Sin embargo el poder del Clérigo residía en ese trozo de hielo flotante, no así el de la druida.
Cuando las tormentas remitieron, cansados y fatigados por los ataques de los elementales surgidos del mismo suelo, el grupo se abalanzó contra el clérigo inmovilizándolo y dándole muerte.
Paladín, arcanos, guerreros y druida sintieron el fuerte tirón de la gravedad cuando el último aliento del clérigo salio al gélido aire y el gran fragmento comenzaba a precipitarse hacia el suelo.
Lo que acabo siendo una avanzadilla que había alcanzado el fragmento a lomos de un dragón, salio presurosa a tierra a través de sendos portales hacia Nevesmortas.
Allí... corrieron raudos a ver como se precipitaba en las montañas.

Había terminado. La tormenta ajena a toda naturaleza se había disipado.
Y Vildiara aparto con un susurro en druídico las nubes que aun cargaban algo de lluvia. El sol baño la tierra colindante a Neves.

Había terminado... pero solo era el inicio. La druida cargo el peso del cuerpo en el cayado mientras rememoraba las palabras del clérigo.

- Silvanus... dame fuerzas. Las necesitaremos


//rapido y breve. Si no se quedaba olvidado en la carpeta de relatos *ss*