Que disfrutéis.
Cazadores del Norte: el Colmillo Ensangrentado.
La tribu del Colmillo Ensangrentado está al borde de la extinción, apenas quedan unos 200 indivíduos dispersados por el norte de Bosque Alto.
Grupos de elfas cazadoras baten la zona sin descanso, apoyadas por druidas enviados a tal efecto y un grupo de Ents de Turlang desviados al Norte en apoyo de los druidas.
Tras el devastador ataque inicial de las doncellas elfas han pasado algunas dekhanas. El grupo principal de orcos decide abandonar Bosque Alto y huyen al norte, aproximándose al Valle del Rauvin. Los dirige una chamán orca muy poderosay anciana, única cabeza visible superviviente de los líderes de la horda.
Otros grupos separados del principal de han desviado al Oeste, acercándose a las zonas boscosas que rodean el camino de la Bifurcación. No localizan al grupo principal y están desesperados. En su huida a través de territorios salvajes arrastran tras ellos diversos fuegos fatuos y provocan movimientos entre la fauna local.
Un grupo de cazadoras Sy-Tel´Quessir de Bosque Alto se dirige al camino de la Bifurcación guíadas por los "vigilantes". Son elfas expertas en la caza del orco, de edad adulta o avanzada, lideradas por una enjuta y experimentada rastreadora a la que sólo se le conoce un nombre: Walax´yrvaan, y que un Unicornio acude a su llamada. Su origen es un misterio, se congregaron sin más alrededor del Abuelo Árbol siguiendo cada cual su propia llamada y conformaron un grupo de hasta 250 cazadoras consagradas a la destrucción del clan Colmillo Ensangrentado.
Al norte, Filferil “el Halcón Peregrino”, un Druida de Mielikki de Altos Árboles contacta con el residente en la arboleda al norte del Valle del Rauvin y prepara la caza final del clan orco. Discuten sobre movilizar a los arpistas de la zona y congregar aventureros a tal efecto. Varios pegasos de las colinas del norte de Bosque Alto, colindante con el Valle del Rauvin, son enviados a patrullar la Marca Argéntea para localizar grupos separados del resto y auxiliar a las cazadoras.
La horda orca está dirigida por una poderosa bruja y sus diez hijas. Las brujas separan pequeños grupos para desviar la acción del relativamente pequeño grupo de cazadoras elfas. Estos grupos son avistados en las cercanías de Nevesmortas, perseguidos y cazados por aventureros y Walax en persona. Uno en la cueva de los trasgos de Nevesmortas norte, otros en la cueva de los trasgos de Verluzh. Finalmente la líder de las cazadoras establece un campamento en el bosque de Sombraltos y tiende una trampa a la que acuden los orcos aún dispersos en pequeños grupos por el camino de la bifurcación. Durante aquellas noches de terror y lucha sin respiro cae una de las brujas orcas. Quedan nueve.*Informe para la Orden de Magos y Hechiceros*
Avistamiento en Fuerte Nuevo de un Pegaso:
Un gran grupo de gentes del lugar, aventureros y simples curiosos se reunieron por Fuerte Nuevo ante los rumores de avistamientos de un Pegaso por aquella zona, las preguntas a sus habitantes nos dieron un testimonio: una menuda figura, una elfa presumiblemente, vestida con una capa dorada, que habló con el Pegaso para después desaparecer ambos.
Finalmente y para nuestra sorpresa, aparecieron tres brillantes globos de luz en los exteriores de fuerte nuevo, el señor Kirath, pastor y druida de los bosques, explicó que nada debíamos temer, pues eran servidores de Mielikki.
El Heraldo:
Estas luces comenzaron a moverse, reuniéndose con otras tres compañeras, anunciando la llegada de un Pegaso majestuoso, tras posarse, el druida se atrevió a dirigirle la palabra, en la lengua de los bosques, se comunicó con Kirath, tras su extensa conversación, el pastor nos comunicó que un grupo de orcos y trasgos estaban preparando una alianza, en la región de Vérluzh, el Pegaso nos había pedido ayuda para evitarlo a toda costa, unos por recompensa, otros por redención y algunos por devoción, todos nos dispusimos a ayudar en la tarea.
Fuerte Vérluzh:
Bajo el liderazgo del Cronista Jacksown y el Druida Kirath, nos dispusimos a viajar hasta el lugar, tras un viaje sin apenas incidente llegamos al siniestro lugar, la caza daba comienzo.
Pequeños grupos de orcos y trasgos de Vérluzh se enfrentaron a nosotros durante el ascenso, en una sombra de la alianza entre estas criaturas, motivo por el cual nos sentíamos impulsaba a continuar sin descanso para desbaratarla, durante la lucha tomamos buena nota de sus tatuajes en el tobillo, a modo de sello protector, un Colmillo Ensangrentado lucían en sus pieles los orcos.
Tras arduos combates y penosas dificultades, nos encontramos en las cuevas, donde notamos que los orcos, habían dejado avituallamientos allí, con el favor de los trasgos aparentemente, para poder viajar ligeros y volver a reabastecerse cuando gustaran, este hecho también nos advertía de que no todas las nauseabundas criaturas se encontraban allí en ese momento.
Finalmente la cueva quedo limpia de todo vestigio orco y trasgo, dando por concluida nuestra tarea, pero no nuestra aventura, tal y como advirtieron el señor Blackwood al regresar de explorar los alrededores, y gracias a la magia de vigilancia dejada por el cronista, supimos de un gran grupo que volvía hacia las cuevas, nos dispusimos a vender caras nuestras vidas, en lo que podría ser un ultimo combate desesperado.
Las Cazadoras Elficas:
En una carga hacia las posiciones orcas, intentando evitar vernos atrapados en aquellas cuevas, nos vimos ampliamente superados en numero y con numerosas bajas, sin embargo, cuando parecía estar todo perdido, un considerable grupo de elfas aparecieron desde los bosques, con eficacia mortal despacharon al grupo orco, salvando nuestras vidas.
Tras atender nuestros heridos, hizo acto de presencia la líder de las cazadoras, una elfa de capa dorada, quien dio datos reveladores sobre lo que nos atañe, supimos entonces que el Clan Colmillo Ensangrentado, era un numeroso grupo de orcos del norte del Bosque Alto, sus brujas son especialmente temidas, en cuanto al grupo de Elfas, habían fijado como objetivo propio el exterminio de este clan orco, sus pegasos del bosque alto llevaban días rastreando los grupos que se separaron del resto en su huida.
Dejando bien claro que era un asunto de los elfos y no querían ayuda de extraños, sin embargo misteriosamente hizo alusión a un asalto final y el honor de algunos agraciados que podrían asistir en la ofensiva.
Consideraciones Finales:
En la seguridad de mi estudio en la Orden Arcana, puedo asegurar que hay diferencias obvias con los fuegos fatuos que hemos estado encontrando, mientras que unos preceden a los pegasos y estuvieron presentes cuando aparecieron las Elfas, otras esferas permanecían junto a los orcos y los ayudaban en combate, presumiblemente un medio de vigilancia y apoyo orquestado por las Brujas del clan orco Colmillo Sangriento.
*Fdo. Nebiros Crisopeya*
Las brujas del Colmillo Ensangrentado se establecen al amparo de los clanes del paso del Orco Muerto, subyugando a sus líderes bajo el poder de Gruumsh. Envían un grupo destacado en Bosque Frío al bosque Legendario, pues detectan la presencia allí de un estanque sagrado donde son convocados los vigilantes de Mielikki. Un pequeño grupo de cazadoras dirigido siempre por Walax, junto con aventureros reunidos allí por los Pegasos, rechazan el ataque. Cae un bruja, quedan ocho.Horas después, en la soledad del refugio, el montaraz se hundía en sus pensamientos. "¿Como sacarle provecho a todo esto? El arcano se niega a buscar una alianza con esta nueva tribu, aunque eso signifique conseguir las ganancias de la venta de armas a tanto los nuevos orcos, como a las tribus con los que se enfrentarán. ¿No comprende que después de destruirse entre ellos podremos llegar a recolectar las ganancias y bienes de los caídos?"
Acostado entre la paja del establo, el semielfo se dejó divagar, y eventualmente cayó entre sueños, sediento y exhausto. Sus sueños, sin embargo, fueron muy productivos.
Vio en sus sueños visiones de la joven druida, un abrazo amistoso que simbolizaba años aparte entre ellos. Recordó por unos instantes lo que era sentirse parte verdadera de un grupo, donde podía profesar confianza. Luego, en cuestión de segundos (O quizá horas, ¿quién sabe con los sueños?), vio como se ponía en pié rápidamente, solicitando la compañía de todos los presentes para seguir algo, "algo que ni mis propios ojos pudieron divisar".
Las imágenes pasaban por su mente a la velocidad del rayo. Todos corriendo tras un lobo, todos deteniéndose en el Puente Lanzagélida para ver un caballo alado, todos siguiendo nuevamente al lobo, el pegaso sobrevolando y aterrizando el Bosque Legendario...
Luego de eso palabrerías, el pegaso hablando sobre saludar a los cazadores, avisando sobre un grupo que se dirigía a ese preciso bosque a romper el balance. Y la bruja.
Las memorias fluían como el agua en los rápidos más caudalosos. El corte de dos cimitarras, el volar de flechas, gritos de dolor mientras armas impactaban, hachazos cortando cabezas y rompiendo armas. Y por fin: el cuerpo sin vida de una bruja. LA bruja.
Sin desearlo el montaráz se acercó a observar el cuerpo, a ver esos ojos sin vida. Tras posar la primera mirada en el rostro del orco muerto sintió como ese vacío en esos ojos le succionaba. Le hacía caer en ellos sin manera de detenerse. Caía.... caía... caía...
Sentándose rápidamente, el asesino sintió el frío sudor recorrer su espalda. ¿Pero a quién le interesa eso cuando por fín logras deducir como podía sacar provecho de una posible nueva guerra entre tribus?
El grupo principal de la Horda orca desaparece del mapa oculto por la magia de la Bruja madre en algún punto sin determinar de la Marca argéntea. Las cazadoras destacan patrullas y convocan al druida de Nevesmortas, Kirath, a una reunión para coordinar la acción de aventureros voluntarios y cazadoras elfas. La patrulla destinada al tramo de Adbar no regresa y los aventureros son envíados a investigar la desaparición. Una vez allí detectan una actividad inusual en las tribus Gnoll de la zona. Encuentran un campamento gnoll fuertemente fortificado y en él los cadáveres torturados de las cazadoras desaparecidas. Junto a los gnoll se encuentra una bruja orca en plena negociación y pistas sobre el culto a Gruumsh. Cae una bruja, quedan siete.
La horda Orca lleva mucho tiempo huyendo y anda escasa de víveres y pertrechos. La bruja madre decide recular y envía a una de sus hijas junto con un contigente de guerreros al valle del Rauvin, con la intención de reclutar trolls para su causa. Lo consiguen mediante engaño y pócimas alquímicas que los someten, y envían el primer grupo de trolls entrenados a asolar los campos de Fuertenuevo, haciéndose en un ataque relámpago con todos los suministros no protegidos de la villa. Con ellos se aseguran su manutención y compran armas y equipo a las tribus orcas del norte de la Marca. La horda establece entonces un campamento de entrenamiento de Trolls de guerra, entrenando a un gran número de unidades en poco tiempo.Informe de Nebiros Crisopeya a la Orden de Magos de Nevesmortas.
Servidores de Mielikki:
Walax - Elfa de Capa Dorada
Druida elfico silvano
Grupo Reunido de Representantes de Ordenes y Aventureros:
Lainus - Elfo Embozado
Astinus - Miembro de la Cabala
Damian - Cronista
Radha - Orden Caballeros, Escudera
Virgi Hammerhead -
Zenhit Ironhad - Orden Caballeros, Aspirante
Kirath - Pastor de la Cabala
Nebiros - Orden Magos y Hechiceros, Aprendiz
Reunión con las cazadoras de Mielikki:
Rumores de una reunión de los Tel´Quessir atrae a miembros de la cabala, caballeros de la orden y otros aventureros, todos con intención de forjar una alianza contra el clan colmillo sangriento.
Tras informarnos y callejear por Argluna, damos con el refugio de las cazadoras en los Jardines Altos de Argluna, (con una excelente vista del Puente de Luna).
Tras saludarse el pastor Kirath y el druida embozado comienzan a hablar sobre las nuevas de Fuerte Nuevo:
Los Trolls que usaban armas y escudos son entrenados por las brujas, así como los jabalíes negros que los guiaban parecen estar atrapados bajo la influencia de las mismas.
El Clan Colmillo Ensangrentado se esta reabasteciendo, pero afortunadamente las cazadoras consiguieron cerrar la brecha en su asedio hace pocos días.
Se pide al grupo allí reunido rastrear el hábitat de los Trolls de la zona, para encontrar rastros, los estanques de Staunt son considerados la mejor opción para comenzar.
Patrullas de cazadoras se encuentran en Argluna, acudirán en caso necesario (entregado un cuerno a Kirath para llamarlas si llegara el caso).
Cuatro Brujas han sido abatidas.
Pantanos del Rauvin, Estanques de Staunt:
Tras un viaje usando magia druídica, llegamos al área designada aunque dispersos en dos grupos, al parecer había ciertas interferencias en la zona de naturaleza desconocida, tras reunirnos nuevamente continuamos buscando por los estanques.
Más adelante descubrimos la zona de “reclutamiento troll”, fuertemente custodiada por el clan colmillo sangriento. Se hizo sonar el cuerno para llamar a las cazadoras silvanas y asaltamos el campamento. Dentro encontramos zonas de almacenaje para armas, bien surtidas, pero de escasos suministros en el resto de aspectos, tres grandes calderos a un lado destacaban, solo quedando uno lleno en aquel momento, un humo rojizo de olor nauseabundo se desprendía del mismo.
Probablemente se trate de una pócima transmutadora ideada por las brujas, a fin de transformar a los trolls en sus bestias de asalto, se ha tomado una muestra y destruido el resto del contenido, estamos a la espera de resultados por los alquimistas de la orden (la dama Xaelerys se ofreció voluntaria para ayudar con sus conocimientos alquímicos).
Tras aquel asalto nos encontramos con un reducido grupo de cazadoras silvanas, una avanzadilla que se había adelantado en nuestra búsqueda, estas nos informan de que debemos atravesar un numeroso grupo del clan de orcos hasta llegar donde se encuentran sus compañeras.
Finalmente, tras reunirnos con las cazadoras y atender a los heridos, se hace frente a una amenaza imprevista, una bruja orca, su magia es poderosa y devastadora, controlando todas las esferas arcanas con soltura, la batalla finalmente se decanta a nuestro favor y se le da muerte a la bruja (la 4ª confirmada que ha caído).
Sin mayores contratiempos los silvanos nos escoltan de vuelta a Argluna.
Filferin convoca a Walax y a los aventureros de la Marca a Argluna, para informarles de los movimientos de Trolls en el valle, detectados por el druida que dirige la pequeña arboleda de la zona norte. Un grupo de aventureros es enviado a investigar los pantanos Staunt y confirmar sus sospechas. Junto con las cazadoras consiguen destruir los campos de entrenamiento y gran parte de las armas allí acumuladas. Cae un bruja, quedan seis.
La bruja madre envía semiorcas para reclutar informadores y asesinos a la Marca argéntea, contratando a asesino locales para acabar con el curandero de la tribu bárbara del Colmillo Sangriento y recabar información sobre las defensas del campamento. Mientras tanto, el grupo principal de la horda se mantiene unido y oculto, a la espera de asaltar el campamento bárbaro y establecerse allí por tiempo indefinido.
La horda orca se ha lanzado contra el campamento bárbaro.El resonar de los tambores de guerra y el sonido estridente de los cuernos era lo único que se oía en la horda en aquel entonces. Todos los guerreros de la tribu esperaban ansiosos el combate deseado, aquél que ninguno de esos bravos hombres quería perderse. No era una batalla más. Sobre todo para Erik, que quería destruir a los enemigos a toda costa, y demostrar una vez mas, que la tribu del Colmillo Sangriento era una de las mas fuertes del Norte. Pero aquel desgraciado día, los dioses no favorecieron a la belicosa tribu. Con un puñado de cazadoras elfas del Bosque Alto, como únicos refuerzos, los guerreros de la Tribu del Colmillo Sangriento se lanzaron a la batalla dispuestos a perder sus vidas pero defendiendo su hogar sea como sea, amparados por sus dioses y por sus hachas. La primer oleada fue devastadora y sangrienta. Lograron repelerlos, pero a costa de muchas vidas, casi la mitad de los hombres. Para la segunda y tercera oleada solo quedaron un puñado de bárbaros, que resistieron el ataque hasta el final, fueron rodeados y cayeron.
En el fragor de la batalla el jefe de la tribu, Erik Hachasangrienta, perdió de vista a sus compañeros, quedándose solo con su hacha contra mas de 15 orcos que lo rodearon al instante. Sin más, el peleó contra todos ellos, sin cansancio y con mas ganas de batallar que nunca, pero el destino le iba a jugar una mala pasada.
Aquellos orcos que lo superaban en numero, lograron derribarlo e inmovilizarlo para asi tenerlo como prisionero de guerra. Lo arrastraron hasta un recodo alejado de las Montañas Rauvin, a unos kilómetros del poblado.
Lo ultimo que se vio del gran Erik Hachasangrienta era su cuerpo siendo llevado por los guerreros orcos hacia las Rauvin, desapareciendo entre la niebla...
Las cazadoras acudieron a la dama Xae, de la Flecha, para avisar de sus movimientos. Convocaron a los bárbaros, que rechazaron a los allí reunidos tratándolos de "enlatados". Decidieron defender el campamento en solitario.
Daedlath y Zerina se introdujeron en el campamento bárbaro, asesinando al curandero para evitar que los bárbaros se recuperaran de la primera oleada, y tras ésta han indicado el punto de invasión principal a la horda orca.
Mientras los bárbaros y las elfas defendían la entrada principal buscando inútilmente al curandero para atenderles, numerosas barcazas han llegado a la orilla del lago, entrando por detrás al campamento. Los bárbaros, ya mermados, no han aguantado el envite.
En ese instante, Zenhit, que negándose a la exclusion bárbara acompaña a un grupo de cazadoras hasta la zona, presencia la masacre. Consigue entrar al campamento aún en lucha y salir de allí con algunos supervivientes a los que se reduce el antaño orgulloso clan bárbaro.
Sin embargo, el cuerpo de Erik Hachasangrienta no ha aparecido, y se le da por perdido entre los suyos...
...los cuatro o cinco bárbaros supervivientes están escondidos en Adbar, rumiando sus heridas, a la espera de convencer a alguien para que les ayude a recuperar su campamento.
Ninguna bruja ha caído en esta ocasión.
La tribu orca del Colmillo Ensangrentado disfruta del campamento bárbaro, se han asentado y comenzado relaciones con clanes orcos vecinos, afianzando su alianza con los gnoll en virtud a la habilidad de la bruja Madre.Carta a la Dama Alustriel
Por la presente , y en nombre de Lady Setanta, capitana de la orden de caballeros de Nevesmortas , solicito la urgente ayuda de los caballeros de plata.
Superados en numero , fuimos arrolados por las tropas orcas al sur de Adbar y obligados a retroceder. La situcion es extremadamente delicada , no sabemos cuanto tiempo podremos contener los ataques.
Esperamos una pronta respuesta a esta misiva.
Atentamente
Sir Jacob White
Teniente de Capitan de la Orden de Caballeros de Nevesmortas
Tan seguros se sienten que han preparado con alguna prisa un ritual de apareamiento en un escondido valle del tramo de Adbar.
Las cazadoras elfas son conscientes de los preparativos y acuden a la Orden de caballeros de Nevesmortas a reunir un número suficiente de aventureros para exterminar el mayor número de orcos posible antes de que se multipliquen. Además, una de las brujas oficiará el ritual, es una gran oportunidad para acabar con ella pues apenas asoman sus hocicos tras perder a sus hermanas. Lo apresurado de la ocasión impide a la Legión Argéntea tomar cartas en el asunto.
Un grupo de aventureros, dividido en dos secciones, recorre el tramo de Adbar en sentidos opuestos. Uno sale de Sundabar capitaneado por Radha, el otro de Adbar dirigido por Kirath.
El grupo de Kirath no logra superar la fuerte defensa combinada del tramo de Adbar. Orcos y Gnoll son demasiado para ellos, sufren algunas bajas, parte del grupo abandona la misión y sólo unos pocos llegan al final, en sigilo y sorteando las defensas a duras penas.
El grupo de Radha tiene más suerte, pues al atravesar el paso del orco muerto desembocan directamente en el ritual de la Bruja, encontrando además el apoyo prometido por las cazadoras Sy-Tel´Quessir. Junto con las elfas logran que no se celebre el ritual y de nuevo con un gran coste abaten a una bruja. Zenhit es el héroe cazador de brujas, pues ya acabó con otra en compañía de Dulin, y como tal es reconocido. Destacable fué también el combate previo en el paso del orco muerto entre Nerea y un Troll de guerra hechizado que igualaba en talla a la semidragona.
Con la acción ya por finalizar y las cazadoras desmantelando la zona del ritual, el segundo grupo se une al primero, arrastrando tras de sí un numeroso contingente de orcos, alarmados por su paso por las defensas. El combate es ahora terrible, los aventureros están ya cansados pero de nuevo los dioses les sonríen y consiguen acabar alguno en pie, los suficientes para atender a los heridos y moribundos en sus filas.
Las cazadoras completan la destrucción del ritual y los héroes de la Marca vuelven a casa con otra historia que contar.
Quedan cinco brujas.
El cielo se abrió con un estruendo, y un rayo cayó a varios metros de la fogata, cegando y llenando de cenizas el aire.
La yurta se desmoronó y la fogata se apagó con la onda expansiva. Kirath que estaba tranquilamente meditando, sentado en cuclillas, se arrastró hacia atrás, en unas fracciones de segundo.
Asustado, medio cegado y ensordecido. Su espalda dio con un árbol cercano, y sin apartar la vista del humeante cráter, farfullaba algo incoherente.
Del humeante suelo, aparecieron cinco heraldos luminosos de Mielikki. Que se posaron lentamente cerca del Druida.
Al principio solo parecía un murmullo, pero cuando Kirath recuperó su compostura, pudo apreciar que de cada una de esas esferas luminosas, salían palabras tangibles en silvano:
- Pastor...-
- ...la...-
- ...batalla...-
- ...se...-
- ...aproxima.-
Y tras decir esto, se esfumaron con la rapidez que llegaron.
Kirath permaneció unos instantes petrificado, asimilando lo que había pasado. Luego la lluvia le devolvió al mundo real, y empezó a correr hacia Nevesmortas.
En el tablón de la plaza central de Nevesmortas, cuelga un pergamino tintado de verde, y con grandes letras claras pone:
"¡La batalla se aproxima!
Los heraldos han hablado, la batalla se aproxima. Los orcos preparan el inminente asalto, y no debemos permanecer de brazos cruzados.
Con la siguiente luna, la Cábala se reunirá junto a quienes quieran ofrecer su espada, para acabar con la plaga de pielesverdes. Vengan todos, la jauría debe de reunirse en el claro sagrado, cerca del Páramo, con la llegada de la nueva luna."
//Muchas otras cosas han pasado, otras escenas se han dado. Sin embargo ésto sólo es un resumen, interesados en la historia completa leed el post original.
EDIT: Este hilo es para que yo escriba, agrupe vuestros textos, y vosotros leáis. Para seguir aportando textos a la trama aún está abierto el post original, y así permanecerá hasta la finalización.
¡Nos vemos en el servidor!