Mes 9, Día 3
He llegado a mi destino Josep
Esta es una zona de gran actividad comercial...y tambien se puede percibir el ambiente de batalla. Todo el mundo va armado,no podriais creerlo. Parece que hay problemas con los orcos en la montaña norte , y también con los osgos en los bosques colindantes. Las gentes no son de mucha conversación por el momento, y noto en todo momento miradas de desconfianza. Por primera vez en mi vida me siento realmente un forastero.
He de buscar un trabajo, mi traje a duras penas a aguantado el viaje y necesito un hospedaje decente. Te iré escribiendo conforme pasen los dias.
Debo haceros saber que estos campos estan repletos de flores hermosas, que castigan mi pobre corazón con sus colores y fragancias, ya me entendeis. El paraiso para un conquistador como vos.
Un abrazo, mi buen amigo...mi hermano. No me arrepiento.
Claude.
Cartas
Moderadores: DMs de tramas, DMs
Cartas
Re: Cartas
Mes 9, Dia 7
Padre, madre... ¿Podreis perdonar a este vuestro hijo, aún cuando ni tan siquiera yo consigo justificar la expiación de mi pesar? He derramado la sangre de un semejante, en un acto de cobardía y en ausencia de toda solemnidad.
He matado un hombre, que pretendía asaltarme en los arrabales de la villa de Nevesmortas. Le dispare a traición, mientras combatía mano a mano con uno de los comerciantes de la zona, que intentaba protegerme. Justo en el momento que sesgó la vida de aquel tendero me vi paralizado , y si recordais padre auqella ballesta que me regalasteis en mi juventud...pues ella fué la impulsora del virote que atravesó la garganta de aquel ser humano.
No ...no fué la ballesta, continuamente trato de engañarme...fuí yo...
No le conteis por favor nada e esto a mis hermanos, bastante es ya mi pesar como para provocar el de otros.
Claude.
Re: Cartas
Mes 9, Día 9
¿Me preguntais por que no respondo vuestras misivas? Mi gran amigo, Josep...Vos que me conoceis más que nadie debeis entender como me siento. Este trágico incidente pesa sobre mi conciencia y me atormenta. No como el humano sentimiento del remordimiento que normalmente nos hostiga en cosas más vulgares.
Presiento que este viaje, acabará con mi alma. Creo que perderé la paz que generosamente mis padres me brindaron, el camino recto y puro, la ausencia de culpa... Creo que abandono la senda de la luz por momentos. Es mi deseo aferrarme a ella, alejarme de esta oscuridad que intenta separarme del mundo que conozco, confortable, calido y familiar.
El hambre no llega aún a atormentarme, aunque estoy pasando algunas dificultades. He empezado a hacer de recadero para un gnomo avaro, pero voy saliendo adelante.
No he escrito más que correspondencia en estos dias, y algún verso sin sentido antes de dormir agotado de no hacer nada, de vagabundear.
Rosa, la posadera de la que os hablé, es muy amable conmigo y de tanto en tanto me trae alguna sobra de la comida a mi habitación. dice que hago mala cara, toso mucho ( no ha parado de llover ni un solo dia desde mi llegada) y que un "joven" como yo no debe estar tan triste. Pobre ingenua, si ella supiera con que clase de persona está tratando, si ella supiera el origen de mi culpa seguramente me escupiría al verme pasar junto a ella.
Hecho de menos nuestras partidas de ajedrez.
Un abrazo amigo.
Claude.
Re: Cartas
Mes 9, Día 12
Ya que os inquieta saber a que me dedico os diré que paseo mucho, este es un mundo nuevo para mí y deseo poder disfruarlo. No hay biblioteca
Hoy he conocido tres lugareños en una plaza de la villa, mientras escribía unos versos inspirado por el burbujeo del agua de la fuente.
Uno de ellos parecía un poco más atormentado o tosco que el otro, de nombre Jarol, aunque afirma sin pudor que lo conocen por el nombre de viento. No supe preguntarle si fría y silenciosa brisa norteña o abrasadora tempestad del desierto, me pareció lo primero.
El segundo de ellos de nombre Verlek tiene también algo carismatico, y con él afronté una situación embarazosa que os relataré en otro momento.
El tercero es un caballero que dice haber participado en numerosas batallas, de nombre Larsus Blak. Con su ortodoxa visión de la guerra y el combate me reconfortó con sus palabras acerca de mi incidente -¿debiera decir asesinato cometido?- exculpandome y justificando mi acción, incluso calificandola de buena, para mi y para los demás habitantes.
Necesito hablar con un clérigo.
Siempre vuestro, Claude.