La alegre fantasagaz
Moderadores: DMs de tramas, DMs
La alegre fantasagaz
Nombre: Layla
Alineamiento: Neutral bueno
Raza: Mediano, Fantasagaces
Edad: 7 años humanos
Nacionalidad: Bosque Khondal
Deidad: Lurue
Clases: Druida / Explorador
Descripción:
Es un poco introvertida, simpática y afable, no es tan reservada como sus semejantes. De buen corazón, cuando se la necesita siempre se puede contar con ella, le encantan los bosques y no dudara en luchar para evitar que los dañen. Pelo de color azul con los ojos azul brillante, suele ir con ropas sencillas.
Un nuevo hogar
La historia empieza en el corazón del bosque de Khondal, allí se asentaba un campamento de esquivos medianos fantasagaces, el silencio de la noche se rompió con el llanto de un hermoso bebe, era una niña de ojos azul cielo y algunos mechones azules. La luna iluminaba el cielo nocturno con un brillo inusual.
El parto fue asistido por la chaman del poblado, ella ayudaba en el nacimiento de los bebes de la comunidad, pero no pudo evitar la muerte de la joven madre, la recién nacida había quedado huérfana, su padre era muy excentrico y abandono el bosque en busca de fortuna. Así fue como la chaman llamada Maya adopto a la niña que con su cálida sonrisa lleno su corazón de alegría, la pequeña fue llamada Layla.
Desde que dio los primeros pasos, había vivido muy cerca de los arboles, su hogar se hallaba cerca de un gran roble dentro del campamento, eran una comunidad de medianos que vivían en armonía con el entorno, el ambiente casi siempre era caluroso, pero gracias a la frondosidad del bosque era agradable, cerca corría un rió, de aguas cristalinas, con abundantes peces.
La jornada empezaba con los primeros rayos de sol que impactaban en los arboles que impedían que llegaran al suelo, se tenia que salir de la espesura para ver su luminosidad, un grupo de exploradores iban de caza agradeciendo a la naturaleza su generosidad por las presas que cazaban, las mujeres jóvenes salían a recolectar frutas y hierbas, mientras las madres cuidaban a sus hijos, los fantasagaces mas fuertes custodiaban el campamento.
La pequeña Layla crecía sana y fuerte, su madre observo que tenia un extraño vinculo con los animales, siempre estaba rodeada de ellos, a partir de aquel día decidió enseñarle sus conocimientos y habilidades, sabia que Layla tenia un don especial con la naturaleza, la magia druídica envolvía cada vez mas el cuerpo de la niña a medida que crecía.
Los años pasaron y Layla se había convertido en una hermosa mediana, a su temprana edad ya había aprendido todas las enseñanzas de Maya y la ayudaba a cuidar el bosque.
Aquella mañana de verano Layla se dirigió a su lugar favorito, un claro cercano rodeado de flores multicolor junto a un lago, pasaba largo tiempo jugando con los animales que se acercaban a beber. Allí conoció a lo que según le explico Maya seria su animal totemico y que tenia un vinculo muy especial con ese animal, era un bello halcón de gran agilidad, se convirtió en su fiel compañero.
Layla permanecía sentada entre las flores cuando un ruido alerto a Viento que alzo el vuelo hacia el bosque, la niña lo siguió adentrándose en la espesura. La oscuridad llego y con ella el miedo, nunca había caminado de noche, solo la tenue luz de la luna que se filtraba entre los arboles la acompañaba, pasaron las horas y se había alejado mucho del campamento, cuando de pronto un sonido familiar tranquilizo a Layla, Viento regreso a su lado, la pequeña dejo de llorar y el halcón la guió hasta un camino que salia del bosque.
En la lejanía se observaba una fogata crepitando con fuerza, al acercarse vio alrededor del fuego varias carretas, sin que los viajeros se percatara de su presencia entro en una de ellas quedándose dormida debido al cansancio.
-mmm...(huele ¡rico!).- un dulce pensamiento la envolvió.-
Por la ventana el sol empezaba a calentar la estancia, Layla abrió los ojos despertándose, estaba hambrienta y rápidamente salio fuera al oler un desconocido aroma que le resultaba delicioso, sin dudarlo rodeo la carreta dirigiéndose hacia el dulce olor, quedo sorprendida al ver varias personas sentadas en troncos de madera que la miraban extrañados.
-desconocido: buenos días pequeña.-
Layla al escucharlo se quedo de pie sin moverse, como paralizada, era la primera vez que veía gente de otra raza distinta a ella, no sabia que hacer pero el hambre podía mas, miraba fijamente hacia los tazones de chocolate caliente que tomaban aquellos viajeros.
-desconocido: no tengas miedo, ven y sientate con nosotros.-dijo con voz armoniosa.
Una agradable sonrisa se reflejo en el rostro de la niña, rápidamente tomo el tazón de chocolate que le ofreció junto con algunas galletas, sentándose de un saltito empezó a comer toda contenta.
-desconocido: mi nombre es Jonas y soy el director de una compañía de bardos, nos dirigimos hacia Nevesmortas, allí actuaremos en el teatro.
Layla asintió aunque estaba mas pendiente de la comida, los artistas miraban sonrientes a la pequeña que había aparecido en su camino.
Al día siguiente la caravana emprendió la marcha llevándose con ellos a Layla, por las noches escuchaba canciones y fabulas que le encantaban, el viaje transcurrió tranquilo hasta llegar a los bosques de Nevesmortas. El ataque a la caravana empezó a primera hora, un grupo de osgos con enormes hachas les asaltaron, los artistas lucharon como pudieron entonando melodías que ayudaban en el combate pero no fue suficiente para vencerlos.
Layla se escondió en el bosque como le habían enseñado, junto a ella estaba Viento protegiéndola en todo momento, no pudo hacer nada para ayudar a sus amigos, se alejo con tristeza siguiendo un camino, algunas horas después llego a las puertas de la ciudad, atravesándolas con cierto recelo pero la curiosidad venció al miedo y empezó a recorrerla.
Le aguardaban muchas cosas nuevas que aprender pero su destino ya estaba escrito, solo quedaba descubrirlo.
Alineamiento: Neutral bueno
Raza: Mediano, Fantasagaces
Edad: 7 años humanos
Nacionalidad: Bosque Khondal
Deidad: Lurue
Clases: Druida / Explorador
Descripción:
Es un poco introvertida, simpática y afable, no es tan reservada como sus semejantes. De buen corazón, cuando se la necesita siempre se puede contar con ella, le encantan los bosques y no dudara en luchar para evitar que los dañen. Pelo de color azul con los ojos azul brillante, suele ir con ropas sencillas.
Un nuevo hogar
La historia empieza en el corazón del bosque de Khondal, allí se asentaba un campamento de esquivos medianos fantasagaces, el silencio de la noche se rompió con el llanto de un hermoso bebe, era una niña de ojos azul cielo y algunos mechones azules. La luna iluminaba el cielo nocturno con un brillo inusual.
El parto fue asistido por la chaman del poblado, ella ayudaba en el nacimiento de los bebes de la comunidad, pero no pudo evitar la muerte de la joven madre, la recién nacida había quedado huérfana, su padre era muy excentrico y abandono el bosque en busca de fortuna. Así fue como la chaman llamada Maya adopto a la niña que con su cálida sonrisa lleno su corazón de alegría, la pequeña fue llamada Layla.
Desde que dio los primeros pasos, había vivido muy cerca de los arboles, su hogar se hallaba cerca de un gran roble dentro del campamento, eran una comunidad de medianos que vivían en armonía con el entorno, el ambiente casi siempre era caluroso, pero gracias a la frondosidad del bosque era agradable, cerca corría un rió, de aguas cristalinas, con abundantes peces.
La jornada empezaba con los primeros rayos de sol que impactaban en los arboles que impedían que llegaran al suelo, se tenia que salir de la espesura para ver su luminosidad, un grupo de exploradores iban de caza agradeciendo a la naturaleza su generosidad por las presas que cazaban, las mujeres jóvenes salían a recolectar frutas y hierbas, mientras las madres cuidaban a sus hijos, los fantasagaces mas fuertes custodiaban el campamento.
La pequeña Layla crecía sana y fuerte, su madre observo que tenia un extraño vinculo con los animales, siempre estaba rodeada de ellos, a partir de aquel día decidió enseñarle sus conocimientos y habilidades, sabia que Layla tenia un don especial con la naturaleza, la magia druídica envolvía cada vez mas el cuerpo de la niña a medida que crecía.
Los años pasaron y Layla se había convertido en una hermosa mediana, a su temprana edad ya había aprendido todas las enseñanzas de Maya y la ayudaba a cuidar el bosque.
Aquella mañana de verano Layla se dirigió a su lugar favorito, un claro cercano rodeado de flores multicolor junto a un lago, pasaba largo tiempo jugando con los animales que se acercaban a beber. Allí conoció a lo que según le explico Maya seria su animal totemico y que tenia un vinculo muy especial con ese animal, era un bello halcón de gran agilidad, se convirtió en su fiel compañero.
Layla permanecía sentada entre las flores cuando un ruido alerto a Viento que alzo el vuelo hacia el bosque, la niña lo siguió adentrándose en la espesura. La oscuridad llego y con ella el miedo, nunca había caminado de noche, solo la tenue luz de la luna que se filtraba entre los arboles la acompañaba, pasaron las horas y se había alejado mucho del campamento, cuando de pronto un sonido familiar tranquilizo a Layla, Viento regreso a su lado, la pequeña dejo de llorar y el halcón la guió hasta un camino que salia del bosque.
En la lejanía se observaba una fogata crepitando con fuerza, al acercarse vio alrededor del fuego varias carretas, sin que los viajeros se percatara de su presencia entro en una de ellas quedándose dormida debido al cansancio.
-mmm...(huele ¡rico!).- un dulce pensamiento la envolvió.-
Por la ventana el sol empezaba a calentar la estancia, Layla abrió los ojos despertándose, estaba hambrienta y rápidamente salio fuera al oler un desconocido aroma que le resultaba delicioso, sin dudarlo rodeo la carreta dirigiéndose hacia el dulce olor, quedo sorprendida al ver varias personas sentadas en troncos de madera que la miraban extrañados.
-desconocido: buenos días pequeña.-
Layla al escucharlo se quedo de pie sin moverse, como paralizada, era la primera vez que veía gente de otra raza distinta a ella, no sabia que hacer pero el hambre podía mas, miraba fijamente hacia los tazones de chocolate caliente que tomaban aquellos viajeros.
-desconocido: no tengas miedo, ven y sientate con nosotros.-dijo con voz armoniosa.
Una agradable sonrisa se reflejo en el rostro de la niña, rápidamente tomo el tazón de chocolate que le ofreció junto con algunas galletas, sentándose de un saltito empezó a comer toda contenta.
-desconocido: mi nombre es Jonas y soy el director de una compañía de bardos, nos dirigimos hacia Nevesmortas, allí actuaremos en el teatro.
Layla asintió aunque estaba mas pendiente de la comida, los artistas miraban sonrientes a la pequeña que había aparecido en su camino.
Al día siguiente la caravana emprendió la marcha llevándose con ellos a Layla, por las noches escuchaba canciones y fabulas que le encantaban, el viaje transcurrió tranquilo hasta llegar a los bosques de Nevesmortas. El ataque a la caravana empezó a primera hora, un grupo de osgos con enormes hachas les asaltaron, los artistas lucharon como pudieron entonando melodías que ayudaban en el combate pero no fue suficiente para vencerlos.
Layla se escondió en el bosque como le habían enseñado, junto a ella estaba Viento protegiéndola en todo momento, no pudo hacer nada para ayudar a sus amigos, se alejo con tristeza siguiendo un camino, algunas horas después llego a las puertas de la ciudad, atravesándolas con cierto recelo pero la curiosidad venció al miedo y empezó a recorrerla.
Le aguardaban muchas cosas nuevas que aprender pero su destino ya estaba escrito, solo quedaba descubrirlo.
Última edición por pegasus1974 el Mar Abr 13, 2010 1:33 pm, editado 2 veces en total.
Re: La alegre fantasagaz
Muy tierna la historia, una pregunta lo de los 7 años es por que es una niña mediana??? debes tener en cuenta que los medianos viven hasta 150 años es posible que la proporcion no se correcta.
Si es una niña habra que cuidarla mucho besitos.
Si es una niña habra que cuidarla mucho besitos.
Re: La alegre fantasagaz
La llamada de Lurue
El despertar de la magia.
Aun le resultaba extraño descansar en una cómoda cama, se sentía contenta de haber conocido a Mariah, quien habia alegrado su corazón. Los bonitos ojitos azules de Layla lentamente iban cerrándose, aquella noche un bello sueño la envolvió.
La luna en lo alto del cielo iluminaba una hermosa pradera, el ambiente era cálido y agradable, aquel tupido manto verde se extendía por todas partes, en la lejanía escucho curiosos ruidos asi que camino hacia allí. Layla quedo fascinada cuando vio tanta belleza, delante de ella multitud de misteriosas criaturas cabalgaban a traves del campo, algunas volaban majestuosamente, esos seres desprendían bondad y serenidad, eran unicornios y pegasos celebrando un festejo, la niña mediana miraba perpleja, cuando de pronto se le acerco uno de los caballos alados, con enormes alas y un bonito pelaje blanco, no dudo en acercar su manita acariciándolo suavemente, al tocarlo sintió una gran felicidad, el animal se agacho ligeramente dejandola subir entre sus alas y emprendió el vuelo desapareciendo en el cielo estrellado.
Se desperto un poco confusa debido al sueño, en su interior algo habia cambiado, ahora la magia de la naturaleza recorría el cuerpo de Laila. observo curiosa la palma de su manita izquierda, una cabeza de unicornio sobre una medialuna estaba tatuada en ella, su destino empezaba a tomar forma.
El despertar de la magia.
Aun le resultaba extraño descansar en una cómoda cama, se sentía contenta de haber conocido a Mariah, quien habia alegrado su corazón. Los bonitos ojitos azules de Layla lentamente iban cerrándose, aquella noche un bello sueño la envolvió.
La luna en lo alto del cielo iluminaba una hermosa pradera, el ambiente era cálido y agradable, aquel tupido manto verde se extendía por todas partes, en la lejanía escucho curiosos ruidos asi que camino hacia allí. Layla quedo fascinada cuando vio tanta belleza, delante de ella multitud de misteriosas criaturas cabalgaban a traves del campo, algunas volaban majestuosamente, esos seres desprendían bondad y serenidad, eran unicornios y pegasos celebrando un festejo, la niña mediana miraba perpleja, cuando de pronto se le acerco uno de los caballos alados, con enormes alas y un bonito pelaje blanco, no dudo en acercar su manita acariciándolo suavemente, al tocarlo sintió una gran felicidad, el animal se agacho ligeramente dejandola subir entre sus alas y emprendió el vuelo desapareciendo en el cielo estrellado.
Se desperto un poco confusa debido al sueño, en su interior algo habia cambiado, ahora la magia de la naturaleza recorría el cuerpo de Laila. observo curiosa la palma de su manita izquierda, una cabeza de unicornio sobre una medialuna estaba tatuada en ella, su destino empezaba a tomar forma.
Última edición por pegasus1974 el Mar Abr 13, 2010 1:29 pm, editado 1 vez en total.
Re: La alegre fantasagaz
Escribes muy bien cari, historias no demasiado largas que no cansan, Mariah te quiere mucho jejeje tienes talento para escribir no lo dejes.
Re: La alegre fantasagaz
Haciendo amigos
Layla se encontraba en la plaza de Nevesmortas, junto a la fuente cuando observo un pequeño gato blanco, sonrió y se acerco a el, lo cogió con suavidad acariciándolo, al tocarlo pudo sentir sus emociones, <<Pobrecito -pensó-, tiene hambrita>> dejo cuidadosamente al felino en el suelo y fue hacia la posada.
Regreso corriendo con un plato hondo, rebusco en su zurrón cogiendo una botella de leche, lo lleno hasta arriba dejándolo cerca de ella, el animal no dudo en ir hacia Laila y bebió sediento moviendo la cola, una sonrisa se dibujo en los labios de la niña. Poco tiempo después llego la alegre mediana que la acompaño al bosque, por primera vez escucho su nombre, Sharuka, le presento a un amigo de ella, Kirath.
Laila se sorprendió cuando Kirath le conto que tenia un amigo especial igual que ella y si quería conocerlo, la niña dio saltitos toda emocionada. Los tres fueron hacia cerca de las granjas, al llegar allí, de entre la maleza apareció un sabio y hermoso lobo blanco que los olfateo, se llamaba Sheal. Comenzaba a anochecer, el ambiente era algo frío y Kirath encendió una hoguera, se sentaron alrededor, junto al fuego Laila escucharía la historia de un pequeño salvaje. Kirath empezó a relatarla.
"El pequeño y de tez oscura, se llamaba Bandy. Y era un niño de Kult... Kult, es un lugar, muy, muy alejado... de tan lejos, que los de Kult, no conocen la nieve...Ni el frío... en Kult, siempre llueve, pero la calor es tal, que la lluvia, nunca toca el suelo... antes, cae sobre las copas de los árboles que crecen... en Kult, los árboles crecen tan juntos, que nadie puede ver el sol entero.
Bandy vivía con su madre y su padre... feliz, de su vida en ese lejano país... hasta que una noche, oscura... tan oscura... que no se veía ninguna estrella entre el follaje... unos extraños aparecieron en su aldea...Estos extraños, eran gente malvada... seres sin corazón, que apresaron a las mujeres y niños... y mataron a todos los hombres y ancianos...El padre de Bandy, fue el último en morir, pero murió sobre una montaña de cadáveres de los bandidos, que él mismo, con sus propias manos, había matado.
Bandy, lo vió todo... y recordó la última frase que dijo su padre agonizante... -Bandy, tu serás un gran guerrero, como yo-. Luego, los bandidos, se llevaron a Bandy y a su madre, presos...los encadenaron, y los ataron en la bodega de un gran barco, junto a las demás mujeres y niños de la aldea. Lo que no sabían los bandidos, es que la madre de Bandy era una gran chamán, y conocía a los espíritus....
El barco zarpó, y Bandy y su madre, esperaron al momento oportuno, para intentar huir, ya que ninguno de los dos sabía nadar..pasaron los días, en esa bodega... hambrientos, sedientos... pues los bandidos, no les daban alimento ni agua...
Hasta que el barco llegó a tierra... fue cuando la madre de Bandy, llamó a los espíritus para que los salvaran... y ellos acudieron a su ayuda. En las orillas de una playa desconocida, los espíritus, lucharon contra los bandidos...en la confusión de la lucha... la madre de Bandy, lo agarró y le dijo al oido. -Bandy, algún día, serás un gran Chamán como yo, pero ahora tienes que huir. Cuando estés preparado, podrás volver.- y sin añadir mas, lo lanzó al agua...
Bandy, en vez de ahogarse... extrañamente, pudo respirar bajo el agua...sorprendido, comprendió que su madre le había lanzado un conjuro para que así pudiera caminar bajo el agua, como quien camina sobre la tierra...caminó hasta encontrar la orilla... por ella subió, y pudo ver en la lejanía, sobre el mar, el barco en llamas, como se alejaba en la deriva.
Pasaron los meses, y bandy caminaba por el bosque... evitando a la gente...y comiendo los frutos que los pájaros comían... hasta que un dia... un elfo lo encontró acurrucado a los pies de un gran árbol"
Kirath era el elfo que encontró a Bandy, la niña mediana seguia expectante escuchando el relato.
-Kirath: Bandy no hablaba mi lengua... pero entendía a los animales... por lo que, pudimos entendernos los dos... hablando como ellos. Con el tiempo, me habló de su pasado... de su madre y de su padre...y de sus últimas palabras.-
-Kirath: Y yo, en cambio, le mostré el bosque... y como vivir en él...bandy creció rápidamente, fuerte y sano. Pues, cazaba con sus manos, y luchaba contra quienes le atacaban, solo con un palo y su fuerza de voluntad. Yo, en cambio, le contaba otras historias... como estas que te cuento yo ahora.-
-Layla: Me gusto mucho la historia.- esbozo una bonita sonrisa.
-Kirath: ahora Bandy, es un gran guerrero, y un gran chamán.-
La mañana llego y tuvieron que despedirse, Layla esperaba volver a ver de nuevo a Kirath. Su corazón le decia que si.
//Gracias Mattmos por el rol y por el cuento
Layla se encontraba en la plaza de Nevesmortas, junto a la fuente cuando observo un pequeño gato blanco, sonrió y se acerco a el, lo cogió con suavidad acariciándolo, al tocarlo pudo sentir sus emociones, <<Pobrecito -pensó-, tiene hambrita>> dejo cuidadosamente al felino en el suelo y fue hacia la posada.
Regreso corriendo con un plato hondo, rebusco en su zurrón cogiendo una botella de leche, lo lleno hasta arriba dejándolo cerca de ella, el animal no dudo en ir hacia Laila y bebió sediento moviendo la cola, una sonrisa se dibujo en los labios de la niña. Poco tiempo después llego la alegre mediana que la acompaño al bosque, por primera vez escucho su nombre, Sharuka, le presento a un amigo de ella, Kirath.
Laila se sorprendió cuando Kirath le conto que tenia un amigo especial igual que ella y si quería conocerlo, la niña dio saltitos toda emocionada. Los tres fueron hacia cerca de las granjas, al llegar allí, de entre la maleza apareció un sabio y hermoso lobo blanco que los olfateo, se llamaba Sheal. Comenzaba a anochecer, el ambiente era algo frío y Kirath encendió una hoguera, se sentaron alrededor, junto al fuego Laila escucharía la historia de un pequeño salvaje. Kirath empezó a relatarla.
"El pequeño y de tez oscura, se llamaba Bandy. Y era un niño de Kult... Kult, es un lugar, muy, muy alejado... de tan lejos, que los de Kult, no conocen la nieve...Ni el frío... en Kult, siempre llueve, pero la calor es tal, que la lluvia, nunca toca el suelo... antes, cae sobre las copas de los árboles que crecen... en Kult, los árboles crecen tan juntos, que nadie puede ver el sol entero.
Bandy vivía con su madre y su padre... feliz, de su vida en ese lejano país... hasta que una noche, oscura... tan oscura... que no se veía ninguna estrella entre el follaje... unos extraños aparecieron en su aldea...Estos extraños, eran gente malvada... seres sin corazón, que apresaron a las mujeres y niños... y mataron a todos los hombres y ancianos...El padre de Bandy, fue el último en morir, pero murió sobre una montaña de cadáveres de los bandidos, que él mismo, con sus propias manos, había matado.
Bandy, lo vió todo... y recordó la última frase que dijo su padre agonizante... -Bandy, tu serás un gran guerrero, como yo-. Luego, los bandidos, se llevaron a Bandy y a su madre, presos...los encadenaron, y los ataron en la bodega de un gran barco, junto a las demás mujeres y niños de la aldea. Lo que no sabían los bandidos, es que la madre de Bandy era una gran chamán, y conocía a los espíritus....
El barco zarpó, y Bandy y su madre, esperaron al momento oportuno, para intentar huir, ya que ninguno de los dos sabía nadar..pasaron los días, en esa bodega... hambrientos, sedientos... pues los bandidos, no les daban alimento ni agua...
Hasta que el barco llegó a tierra... fue cuando la madre de Bandy, llamó a los espíritus para que los salvaran... y ellos acudieron a su ayuda. En las orillas de una playa desconocida, los espíritus, lucharon contra los bandidos...en la confusión de la lucha... la madre de Bandy, lo agarró y le dijo al oido. -Bandy, algún día, serás un gran Chamán como yo, pero ahora tienes que huir. Cuando estés preparado, podrás volver.- y sin añadir mas, lo lanzó al agua...
Bandy, en vez de ahogarse... extrañamente, pudo respirar bajo el agua...sorprendido, comprendió que su madre le había lanzado un conjuro para que así pudiera caminar bajo el agua, como quien camina sobre la tierra...caminó hasta encontrar la orilla... por ella subió, y pudo ver en la lejanía, sobre el mar, el barco en llamas, como se alejaba en la deriva.
Pasaron los meses, y bandy caminaba por el bosque... evitando a la gente...y comiendo los frutos que los pájaros comían... hasta que un dia... un elfo lo encontró acurrucado a los pies de un gran árbol"
Kirath era el elfo que encontró a Bandy, la niña mediana seguia expectante escuchando el relato.
-Kirath: Bandy no hablaba mi lengua... pero entendía a los animales... por lo que, pudimos entendernos los dos... hablando como ellos. Con el tiempo, me habló de su pasado... de su madre y de su padre...y de sus últimas palabras.-
-Kirath: Y yo, en cambio, le mostré el bosque... y como vivir en él...bandy creció rápidamente, fuerte y sano. Pues, cazaba con sus manos, y luchaba contra quienes le atacaban, solo con un palo y su fuerza de voluntad. Yo, en cambio, le contaba otras historias... como estas que te cuento yo ahora.-
-Layla: Me gusto mucho la historia.- esbozo una bonita sonrisa.
-Kirath: ahora Bandy, es un gran guerrero, y un gran chamán.-
La mañana llego y tuvieron que despedirse, Layla esperaba volver a ver de nuevo a Kirath. Su corazón le decia que si.
//Gracias Mattmos por el rol y por el cuento

Re: La alegre fantasagaz
Sueños del destino
El bosque se mantenía silencioso, la luz de la luna lo iluminaba, el blanco búho se acerco a la mediana posándose en una rama cercana. Layla lo miro con curiosidad.
- "Bienvenida Layla" -la voz era tranquila y serena.-
- "tu destino es ayudar a nuestra querida Reina Unicornio"
- "deberás descubrir tu senda a seguir"
- "no te preocupes pequeña dama, yo y mis hermanos te guiaremos"
De repente la arboleda se lleno de majestuosas criaturas rodeándola, su tatuaje de la manita izquierda brillaba con una luz azulada, el cuerpo de Layla desprendía mucha felicidad....El ruido de las gotas de agua que resonaban en el tejado la despertó, bajo las escaleras y salio al exterior, un nuevo día lluvioso empezaba.
El bosque se mantenía silencioso, la luz de la luna lo iluminaba, el blanco búho se acerco a la mediana posándose en una rama cercana. Layla lo miro con curiosidad.
- "Bienvenida Layla" -la voz era tranquila y serena.-
- "tu destino es ayudar a nuestra querida Reina Unicornio"
- "deberás descubrir tu senda a seguir"
- "no te preocupes pequeña dama, yo y mis hermanos te guiaremos"
De repente la arboleda se lleno de majestuosas criaturas rodeándola, su tatuaje de la manita izquierda brillaba con una luz azulada, el cuerpo de Layla desprendía mucha felicidad....El ruido de las gotas de agua que resonaban en el tejado la despertó, bajo las escaleras y salio al exterior, un nuevo día lluvioso empezaba.
Re: La alegre fantasagaz
Primer cambio de forma
Hacia la medianoche fue cuando ocurrió, se sentía inquieta y enfadada por la desaparición de Syra, le había cogido cariño, en la cama de la posada reposo cansada, empezó con un sutil brillo en su azulado pelo que poco a poco se intensifico, extendiéndose formando un brillante halo que envolvió completamente su menudo cuerpo. Dentro de la burbuja la transformación ocurrió, al disiparse el brillante campo apareció una gran osa de lomo marrón claro, de algunos mechones azules y ojos azul claro, yacía tumbada dormitando tranquilamente.
Con el peso la cama se rompió, pasadas unas horas volvió a la normalidad, Layla no sabía controlar sus formas animales y le podría ocurrir el cambio en cualquier lugar, extrañamente le faltaba la capacidad de dominar su lado salvaje.
Hacia la medianoche fue cuando ocurrió, se sentía inquieta y enfadada por la desaparición de Syra, le había cogido cariño, en la cama de la posada reposo cansada, empezó con un sutil brillo en su azulado pelo que poco a poco se intensifico, extendiéndose formando un brillante halo que envolvió completamente su menudo cuerpo. Dentro de la burbuja la transformación ocurrió, al disiparse el brillante campo apareció una gran osa de lomo marrón claro, de algunos mechones azules y ojos azul claro, yacía tumbada dormitando tranquilamente.
Con el peso la cama se rompió, pasadas unas horas volvió a la normalidad, Layla no sabía controlar sus formas animales y le podría ocurrir el cambio en cualquier lugar, extrañamente le faltaba la capacidad de dominar su lado salvaje.