La Dama oscura
Moderadores: DMs de tramas, DMs
Re: La Dama oscura
Rimardo, Mago Supremo de la Torre Este de la Hermandad Arcana, había pedido a Malekith que se dirigiera a Sundabar a comprar los raros componentes para su investigación mágica. Era sabido en toda la Torre que a Malekith le gustaba el oro tanto como el Arte o las mujeres, y Rimardo confiaba en que Malekith sacaría el mejor precio a los mercaderes. Como siempre cuando iba a la Marca Argéntea, se dirigía a la biblioteca donde tenía un acuerdo con el bibliotecario para pasarle correspondencia enviada allí a su alias, el señor Karsus Marx.
- Hola Karsus. -Dijo el bibliotecario-. Tienes una carta.
- Gracias. -Malekith le dió una gema encantada como pago-. Por tus servicios y por lo que no dices.
Abrió la carta y su corazón dió un vuelco cuando reconoció la letra de Syra, escrita a toda prisa, casi ilegible. A grandes rasgos rezaba que había escapado de su cautiverio, que estaba en Nevesmortas y que estaba asustada. Aun recordaba la conversación mantenida con Main después del desastroso funeral del buen Dila Nortes...
- Todo va según lo planeado. -Dijo Main en aquella ocasión en una habitación de la Taberna del Cantor-. Hemos secuestrado al Santurrón y a tu hembra para mantenerla a salvo. Ya queda poco para que todo esto acabe.
- ¿Ella está bien? ¿Seguro que está a salvo? -Con una mueca de odio añadió-. ¿Está sufriendo Khay?
- Te di mi palabra, Magucho, de que tu amada, -dicho con desdén- está segura pero vigilada para que no se escape ni haga tonterías. Y si... al Santurrón no le damos un trato tan excelente como a ella.
Satisfecho preguntó donde podría verla y... cuando vió a su vigilante casi se queda fulminado. Allí estaba Dila, sin ojos, sin alma y sin corazón, como una copia negativa de lo que había sido en vida.
- Si supiera lo que le esperaba en la otra vida... -pensó Malekith- no habría deseado la muerte tan fervientemente.
Después de pensar en el monstruo en el que se había convertido Dila y en la conversación que mantuvo con Nela (la cual tenía toda la razón de Toril en lo referente a mantener cautiva a Syra), Malekith tomó una decisión que debió haber tomado hace tiempo. Se puso su terrible yelmo con forma de cráneo astado, sacó sus armas y se protegió con toda una suerte de hechizos y cachibaches mágicos, como si fuera a una batalla. Corriendo, llegó hasta Nevesmortas al cabo de las horas. Por desgracia no estaba donde habitualmente se reunía con sus amigos, frente a la puerta norte... así que invisible tuvo que colarse en la villa donde seguía estando buscado por criminal. Por las tabernas tampoco estaba y en la tienda de Jáskar preguntó al irritable semiorco Taugrekk si la había visto... a lo que respondió, no sin sorprenderse antes de oirlo, que seguía secuestrada. Bueno, al menos sabía pasar desapercibida.
Salió de la villa y se dirigió a la forja de Trente. Alli estaba una mujer. Después de dar un susto a la pobre muchacha, preguntó si conocía a una bella mujer de ojos verdes llamada Syra. Ella, amablemente, respondió que estaba en la mina con Devoto y Lucien. Como un resorte al oir la información, salió como un virote dirección a la boca de la mina, dejando a la pobre muchacha con la palabra en la boca, ya que le preguntó si iba todo bien. Una vez dentro de la mina, se dejó llevar por la razón más que por la pasión y se puso a buscar sigilosamente... Devoto prometió a Malekith que le atraparía y le llevaría ante la justicia. Maldito patán y celoso... cualquier excusa es buena para quitar de enmedio al prometido de la mujer que uno ama... No era un secreto que Devoto amaba profundamente a Syra. ¡Por las llagas de Ilmáter! Podría haberse fijado en Mía, como todos... seguro que Shouzen le daría dolor a toneladas por husmear, sobar y besar lo que no debe...
- Si fuera una mala persona como Main... -pensó Malekith-, seguro que Devoto le estaría limpiando las llagas al Quebrado haría años... pero noooooo... uno encima es tonto y no quiere hacerle daño al pobre infeliz porque le da pena.
Tan absorvido por sus divagaciones mentales estaba el mago que casi entra sin mirar en una de las pequeñas cavernas con vetas de mineral y depósitos de gemas en las que estaban Lucien y Devoto charlando.
- Es que... -decía Devoto a Lucien-, siempre me pasa lo mismo con Syra.
- ¡Maldito baboso, patán y entrometido! -Pensó Malekith con rabia-. Si metieras las narices en tus asuntos, no tendrías que preocuparte de las prometidas de los demás, lerdo.
Echando pestes en sus pensamientos contra Devoto e imaginando el efecto de convocar a una avispa dentro de sus calzones divisó a la mujer más bella de la creación con un cincel para gemas picando en un depósito de ágatas de fuego. Sus ojos verdes como aceitunas estaban concentrados en la tarea y unas pocas manchas de polvo de la mina manchaban sus facciones haciéndola más atractiva si cabe. Sin pensárselo dos veces, se dirigió hasta ella, llamándola entre susurros para no asustarla...
//Continuará. Acabo de llegar de trabajar y estoy un poco cansado. Mañana (hoy) lo edito y sigo con el relato de cómo Malekith se lleva a Syra a su casa en Luskan.
- Hola Karsus. -Dijo el bibliotecario-. Tienes una carta.
- Gracias. -Malekith le dió una gema encantada como pago-. Por tus servicios y por lo que no dices.
Abrió la carta y su corazón dió un vuelco cuando reconoció la letra de Syra, escrita a toda prisa, casi ilegible. A grandes rasgos rezaba que había escapado de su cautiverio, que estaba en Nevesmortas y que estaba asustada. Aun recordaba la conversación mantenida con Main después del desastroso funeral del buen Dila Nortes...
- Todo va según lo planeado. -Dijo Main en aquella ocasión en una habitación de la Taberna del Cantor-. Hemos secuestrado al Santurrón y a tu hembra para mantenerla a salvo. Ya queda poco para que todo esto acabe.
- ¿Ella está bien? ¿Seguro que está a salvo? -Con una mueca de odio añadió-. ¿Está sufriendo Khay?
- Te di mi palabra, Magucho, de que tu amada, -dicho con desdén- está segura pero vigilada para que no se escape ni haga tonterías. Y si... al Santurrón no le damos un trato tan excelente como a ella.
Satisfecho preguntó donde podría verla y... cuando vió a su vigilante casi se queda fulminado. Allí estaba Dila, sin ojos, sin alma y sin corazón, como una copia negativa de lo que había sido en vida.
- Si supiera lo que le esperaba en la otra vida... -pensó Malekith- no habría deseado la muerte tan fervientemente.
Después de pensar en el monstruo en el que se había convertido Dila y en la conversación que mantuvo con Nela (la cual tenía toda la razón de Toril en lo referente a mantener cautiva a Syra), Malekith tomó una decisión que debió haber tomado hace tiempo. Se puso su terrible yelmo con forma de cráneo astado, sacó sus armas y se protegió con toda una suerte de hechizos y cachibaches mágicos, como si fuera a una batalla. Corriendo, llegó hasta Nevesmortas al cabo de las horas. Por desgracia no estaba donde habitualmente se reunía con sus amigos, frente a la puerta norte... así que invisible tuvo que colarse en la villa donde seguía estando buscado por criminal. Por las tabernas tampoco estaba y en la tienda de Jáskar preguntó al irritable semiorco Taugrekk si la había visto... a lo que respondió, no sin sorprenderse antes de oirlo, que seguía secuestrada. Bueno, al menos sabía pasar desapercibida.
Salió de la villa y se dirigió a la forja de Trente. Alli estaba una mujer. Después de dar un susto a la pobre muchacha, preguntó si conocía a una bella mujer de ojos verdes llamada Syra. Ella, amablemente, respondió que estaba en la mina con Devoto y Lucien. Como un resorte al oir la información, salió como un virote dirección a la boca de la mina, dejando a la pobre muchacha con la palabra en la boca, ya que le preguntó si iba todo bien. Una vez dentro de la mina, se dejó llevar por la razón más que por la pasión y se puso a buscar sigilosamente... Devoto prometió a Malekith que le atraparía y le llevaría ante la justicia. Maldito patán y celoso... cualquier excusa es buena para quitar de enmedio al prometido de la mujer que uno ama... No era un secreto que Devoto amaba profundamente a Syra. ¡Por las llagas de Ilmáter! Podría haberse fijado en Mía, como todos... seguro que Shouzen le daría dolor a toneladas por husmear, sobar y besar lo que no debe...
- Si fuera una mala persona como Main... -pensó Malekith-, seguro que Devoto le estaría limpiando las llagas al Quebrado haría años... pero noooooo... uno encima es tonto y no quiere hacerle daño al pobre infeliz porque le da pena.
Tan absorvido por sus divagaciones mentales estaba el mago que casi entra sin mirar en una de las pequeñas cavernas con vetas de mineral y depósitos de gemas en las que estaban Lucien y Devoto charlando.
- Es que... -decía Devoto a Lucien-, siempre me pasa lo mismo con Syra.
- ¡Maldito baboso, patán y entrometido! -Pensó Malekith con rabia-. Si metieras las narices en tus asuntos, no tendrías que preocuparte de las prometidas de los demás, lerdo.
Echando pestes en sus pensamientos contra Devoto e imaginando el efecto de convocar a una avispa dentro de sus calzones divisó a la mujer más bella de la creación con un cincel para gemas picando en un depósito de ágatas de fuego. Sus ojos verdes como aceitunas estaban concentrados en la tarea y unas pocas manchas de polvo de la mina manchaban sus facciones haciéndola más atractiva si cabe. Sin pensárselo dos veces, se dirigió hasta ella, llamándola entre susurros para no asustarla...
//Continuará. Acabo de llegar de trabajar y estoy un poco cansado. Mañana (hoy) lo edito y sigo con el relato de cómo Malekith se lleva a Syra a su casa en Luskan.
Re: La Dama oscura
Devoto, tras regresar de Argluna donde dejó a Syra sana y salva de cualquier amenaza y muy lejos del alcance de Malekith, y rumiando todo lo que había pasado, decidió ignorar el prudente consejo de Nela y, mientras hablaba con Drazzarm, Hazzim y Malakai, decidió hacer lo que llevaba días planeando. Se dirigió al Banco de Argluna de Nevesmortas y habló con su director, Jard Notten.
-Señor Notten, necesito que haga esto que te pido. Nadie debe saber quien ofrece ese dinero.
El banquero, tras los típicos y pobres intentos por evitar que uno de sus clientes dispusiera de semejante suma, terminó por ceder.
- ¿Y si las autoridades quieren saber quién ofrece ese dinero?
- Pues entonces -dijo Devoto tras perder su mirada en el techo de la sucursal bancaria- diles que hablen conmigo. Pero sólo si lo exigen legalmente, nada de charlas de taberna.
- Por favor, señor Devoto -protestó Jard con aire indignado- yo nunca haría semejante cosa.
- Y si algo me pasase, queda mi dinero para pagar esto.
El banquero asintió. La verdad es que era un hombre desconcertante ese Devoto. Acumulaba grandes cantidades de dinero y, cada dos por tres, lo sacaba casi todo y lo único que le decía sobre ello era ese lacónico "para los hospitales" con el que zanjaba siempre la cuestión. Dispuso todo lo necesario para que se hiciese la voluntad de Devoto incluso si el interesado moría. El contrato era muy estricto y debía ser cumplido. El orgullo bancario del hombrecillo gris quedaba empeñado en ello.
Tras ello, Devoto escribió el cartel y lo colgó en el tablón de anuncios. Dio una generosa propina al escriba por su silencio y se marchó. Tras él quedó el siguiente texto, casi sin destacar sobre el resto de mensajes:
SE BUSCA: VIVO O MUERTO
Para colaborar con las autoridades, y de parte de un donante anónimo, el Banco de Argluna donará la cantidad de cien mil monedas al que capture al prófugo Malekith Frost, doscientas mil si le captura vivo. Es imprescindible para ello que ninguno de sus colaboradores sea dañado, si lo fuese no habrá recompensa. Esta recompensa no es acumulable a ninguna otra ofrecida. Hablen con Jard Notten para cobrar tras entregar al prófugo a la Orden de Caballeros.
Devoto se alejó del tablón, satisfecho por un lado pero con el resquemor de haber hecho algo guiado por otras razones de las que él quería pensar que dominaban sus actos. Sacudió la cabeza para quitarse esos pensamientos de encima y siguió su camino. Al fin y al cabo era un criminal. Cómplice de múltiples asesinatos y de dos secuestros. Suficiente.
-Señor Notten, necesito que haga esto que te pido. Nadie debe saber quien ofrece ese dinero.
El banquero, tras los típicos y pobres intentos por evitar que uno de sus clientes dispusiera de semejante suma, terminó por ceder.
- ¿Y si las autoridades quieren saber quién ofrece ese dinero?
- Pues entonces -dijo Devoto tras perder su mirada en el techo de la sucursal bancaria- diles que hablen conmigo. Pero sólo si lo exigen legalmente, nada de charlas de taberna.
- Por favor, señor Devoto -protestó Jard con aire indignado- yo nunca haría semejante cosa.
- Y si algo me pasase, queda mi dinero para pagar esto.
El banquero asintió. La verdad es que era un hombre desconcertante ese Devoto. Acumulaba grandes cantidades de dinero y, cada dos por tres, lo sacaba casi todo y lo único que le decía sobre ello era ese lacónico "para los hospitales" con el que zanjaba siempre la cuestión. Dispuso todo lo necesario para que se hiciese la voluntad de Devoto incluso si el interesado moría. El contrato era muy estricto y debía ser cumplido. El orgullo bancario del hombrecillo gris quedaba empeñado en ello.
Tras ello, Devoto escribió el cartel y lo colgó en el tablón de anuncios. Dio una generosa propina al escriba por su silencio y se marchó. Tras él quedó el siguiente texto, casi sin destacar sobre el resto de mensajes:
SE BUSCA: VIVO O MUERTO
Para colaborar con las autoridades, y de parte de un donante anónimo, el Banco de Argluna donará la cantidad de cien mil monedas al que capture al prófugo Malekith Frost, doscientas mil si le captura vivo. Es imprescindible para ello que ninguno de sus colaboradores sea dañado, si lo fuese no habrá recompensa. Esta recompensa no es acumulable a ninguna otra ofrecida. Hablen con Jard Notten para cobrar tras entregar al prófugo a la Orden de Caballeros.
Devoto se alejó del tablón, satisfecho por un lado pero con el resquemor de haber hecho algo guiado por otras razones de las que él quería pensar que dominaban sus actos. Sacudió la cabeza para quitarse esos pensamientos de encima y siguió su camino. Al fin y al cabo era un criminal. Cómplice de múltiples asesinatos y de dos secuestros. Suficiente.
-
- Vive aquí.
- Mensajes: 5517
- Registrado: Dom Dic 17, 2006 6:00 am
- Cuenta en el servidor: --Tymora--
- Ubicación: Templo de Argluna
Re: La Dama oscura
Lo inesperado.
Hacía ya mucho tiempo que la Dama no se dejaba ver por la villa de Nevesmortas. Tras su última aparición frente a ellos en aquel funeral, estaba segura que por mucho que intentara pasar desapercibida, todos la reconocerian, aún portando el uniforme que le había permitido entrar en todos lados, sería repudiada.
En parte le consolaba. Estaba acostumbrada a estar sola, a buscarse la vida sola sin ayuda de ningún tipo, a cazar sola, con tan solo a veces la compañia de sus dos cachorros, a los que raramente dejaba que la vieran.
Pero por otra parte se sentia abandonada, desesperada por encontrar la solución, por matar a la bestia que llevaba dentro y le había obligado a sobrevivir sola en un mundo que ella no había pedido vivir.... o no había pedido destruir.
Esa noche no aguantó más. Hacía muchos, muchos años, el lider de la manada y la persona -si así se le puede llamar- que le había convertido en aquella cosa, le regalara un vestido para poder entremezclarse con el gentio en la ciudad. Maina sabía que aquel podía ser el último día, dejaba ver su verdadera sonrisa, la de mujer, la que había perdido siendo una niña. Se acercó lentamente hacía ellos, aunque tenía la esperanza de que su asesino y a la vez salvador, la escuchara. Susurró algo al oido de un niño. Había estado rato escuchándo la conversación, observando a Syra y Malekith intentando criar a un niño que no era suyo.
. No creas en ellos... - Dijo suavemente en el oido del pequeño -
- El pequeño al momento se sobresaltó a notar una presencia a su lado y el susurro en su oido-
. No te fies de la magia... es dañina... -Volvió a repetir la loba-
-Siempre la había odiado, había tenido acceso a ella y en ciertas ocasiones la había aprovechado y benefiado de ella, pero cuando alcanzó su máximo poder y no supo controlarlo, dejándo que la bestia se apoderara de ella, fué ahí cuando se sintió vencida, derrotada por un arte que ni ella misma conocía ni había necesitado usar. Siempre había portado su gran hacha.
Siendo niña, en su tribu, todos los grandes guerreros portaban maravillosas hachas, los buenos cazadores eran los que traian al poblado las más grandes cabezas de los más feos orcos. Eso sí era con lo que ella había soñado ser.. y no ese monstruo en que la convirtió su mayor enemigo. -
. Pasados unos segundos, Malekith se dió cuenta de que el pequeño estaba muy asutado, mirándo a su alrededor y haciendo uso de su afinado oido, reconoció la voz de su aliada, o de la que se había vuelto a convertir en su enemiga. Por qué aunque los dos trataran de olvidar lo que había pasado en aquel bosque.. los arañazos, los mordiscos, los desgarros en la piel, los agudos aullidos de victoria en su caza de una de las mejores presas... ambos sabian como terminaría todo, sabian que la loba asi lo deseaba, y un trato era un trato.
Malekith conjuró y se llevó consigo a unos cuentos que quisieron protegelo. Aparacieron todos en Sundabar, en una de esas posadas de mal renombre donde las mujeres son usadas como divertimento de los hombres. Pero ella tambien estaba ahí, era facil irse con ellos...
Se posicionó a su lado y le dijo que le siguiera a la otra habitación.
. ¿Porqué? -Preguntó Malekith, cuando Maina dejó al descubierto por completo su rostro- . ¿Porqué la amenazaste de muerte? -Replicó con rabia-
-Ella pensó mucho en su respuesta, aquella noche sería su final y ya no tenía nada que perder, asi que le contestó con la verdad, pero era una verdad que el mago jamás creyó llegar a escuchar- . Por envidia.... -Luego le acompañaron unos susurros-
. Pero es la hora, es momento de que termines lo acordado (mi parte está terminada)
Tenían un pacto. Mainandie le había prometido acabar con la vida de Khay de alguna forma, ya fuera destruyendo su buena fama como Capitán o matándolo si fuera necesario, a cambio de que este, terminara con su vida y su sufrimiento. Pero al verse todos sus planes truncados, Maina cambió la estrategia, y haciendo uso de sus contactos, hizo llegar una carta a la guardia de Sundabar, donde dejaba constancia de la muerte de la Dama Oscura y del salvador del pueblo.
En un último intento por hacer cambiar de opinión a la Dama, Malekith insistía en que él podría ayudarle a convertirse de nuevo en persona, pero Mainandie estaba cansada y se negó a ello.
. Terminalo ya.
Y así fué como el mago terminó con la bestia. Una barrera de energia impedia que el ya convertido licántropo se moviera. Sintió un estruendo en su corazón, en sus entrañas, todo por dentro era destruido, la bestia gritaba de dolor y la mujer lloraba de alegria.
Tendida en el suelo, el mago se acercó y sujetó su cabeza con cuidado, acunándola entre sus brazos y llorando junto a ella. El monstruo ya no existia, se habia evaporado. Mainandie alzó su mano y acarició la mejilla del mago, y el último suspiro en vida le susurro sus más sinceras palabras.
. Lo siento.
...............................................................................................
Off rol: Se ha enviado una carta a la Guardia de Nevesmortas y a la Orden de la lanza helada. La Dama oscura ha sido derrotada, Malekith Frost ha entregado sus restos, y las órdenes de captura han sido retiradas, dejándo así libre su estancia en la villa de Nevesmortas.
Syra, Malekith, Mara y Arfrid tienen en su poder los efectos personales de la Dama Oscura asi como dos cartas.
Syra ya no tiene síntomas extraños y el alma de Dila descansa en paz.
Marcus y Larms han recibido una carta de Mainandie -Eso se hará on rol-
Aquí teneis la historia de Mainandie para quien quiera leerla. http://www.marcaargentea.net/joomla/php ... f=2&t=4431
Gracias a todos por participar. Hay veces que los roles cambian por completo las tramas y a mi eso personalmente me encanta. Tenía pensado en un principio que esta quest se alargara mucho más, pero cuando los dedos se apoderan del teclao y la imaginación del juego, pasan estas cosas.. Ha sido un placer hacer esta quest y más placer aún veros rolear a todos los que habeis estado en ella.
Dudas y demás dentro del servidor.
P.D: Mantened los ojos abiertos....
Hacía ya mucho tiempo que la Dama no se dejaba ver por la villa de Nevesmortas. Tras su última aparición frente a ellos en aquel funeral, estaba segura que por mucho que intentara pasar desapercibida, todos la reconocerian, aún portando el uniforme que le había permitido entrar en todos lados, sería repudiada.
En parte le consolaba. Estaba acostumbrada a estar sola, a buscarse la vida sola sin ayuda de ningún tipo, a cazar sola, con tan solo a veces la compañia de sus dos cachorros, a los que raramente dejaba que la vieran.
Pero por otra parte se sentia abandonada, desesperada por encontrar la solución, por matar a la bestia que llevaba dentro y le había obligado a sobrevivir sola en un mundo que ella no había pedido vivir.... o no había pedido destruir.
Esa noche no aguantó más. Hacía muchos, muchos años, el lider de la manada y la persona -si así se le puede llamar- que le había convertido en aquella cosa, le regalara un vestido para poder entremezclarse con el gentio en la ciudad. Maina sabía que aquel podía ser el último día, dejaba ver su verdadera sonrisa, la de mujer, la que había perdido siendo una niña. Se acercó lentamente hacía ellos, aunque tenía la esperanza de que su asesino y a la vez salvador, la escuchara. Susurró algo al oido de un niño. Había estado rato escuchándo la conversación, observando a Syra y Malekith intentando criar a un niño que no era suyo.
. No creas en ellos... - Dijo suavemente en el oido del pequeño -
- El pequeño al momento se sobresaltó a notar una presencia a su lado y el susurro en su oido-
. No te fies de la magia... es dañina... -Volvió a repetir la loba-
-Siempre la había odiado, había tenido acceso a ella y en ciertas ocasiones la había aprovechado y benefiado de ella, pero cuando alcanzó su máximo poder y no supo controlarlo, dejándo que la bestia se apoderara de ella, fué ahí cuando se sintió vencida, derrotada por un arte que ni ella misma conocía ni había necesitado usar. Siempre había portado su gran hacha.
Siendo niña, en su tribu, todos los grandes guerreros portaban maravillosas hachas, los buenos cazadores eran los que traian al poblado las más grandes cabezas de los más feos orcos. Eso sí era con lo que ella había soñado ser.. y no ese monstruo en que la convirtió su mayor enemigo. -
. Pasados unos segundos, Malekith se dió cuenta de que el pequeño estaba muy asutado, mirándo a su alrededor y haciendo uso de su afinado oido, reconoció la voz de su aliada, o de la que se había vuelto a convertir en su enemiga. Por qué aunque los dos trataran de olvidar lo que había pasado en aquel bosque.. los arañazos, los mordiscos, los desgarros en la piel, los agudos aullidos de victoria en su caza de una de las mejores presas... ambos sabian como terminaría todo, sabian que la loba asi lo deseaba, y un trato era un trato.
Malekith conjuró y se llevó consigo a unos cuentos que quisieron protegelo. Aparacieron todos en Sundabar, en una de esas posadas de mal renombre donde las mujeres son usadas como divertimento de los hombres. Pero ella tambien estaba ahí, era facil irse con ellos...
Se posicionó a su lado y le dijo que le siguiera a la otra habitación.
. ¿Porqué? -Preguntó Malekith, cuando Maina dejó al descubierto por completo su rostro- . ¿Porqué la amenazaste de muerte? -Replicó con rabia-
-Ella pensó mucho en su respuesta, aquella noche sería su final y ya no tenía nada que perder, asi que le contestó con la verdad, pero era una verdad que el mago jamás creyó llegar a escuchar- . Por envidia.... -Luego le acompañaron unos susurros-
. Pero es la hora, es momento de que termines lo acordado (mi parte está terminada)
Tenían un pacto. Mainandie le había prometido acabar con la vida de Khay de alguna forma, ya fuera destruyendo su buena fama como Capitán o matándolo si fuera necesario, a cambio de que este, terminara con su vida y su sufrimiento. Pero al verse todos sus planes truncados, Maina cambió la estrategia, y haciendo uso de sus contactos, hizo llegar una carta a la guardia de Sundabar, donde dejaba constancia de la muerte de la Dama Oscura y del salvador del pueblo.
En un último intento por hacer cambiar de opinión a la Dama, Malekith insistía en que él podría ayudarle a convertirse de nuevo en persona, pero Mainandie estaba cansada y se negó a ello.
. Terminalo ya.
Y así fué como el mago terminó con la bestia. Una barrera de energia impedia que el ya convertido licántropo se moviera. Sintió un estruendo en su corazón, en sus entrañas, todo por dentro era destruido, la bestia gritaba de dolor y la mujer lloraba de alegria.
Tendida en el suelo, el mago se acercó y sujetó su cabeza con cuidado, acunándola entre sus brazos y llorando junto a ella. El monstruo ya no existia, se habia evaporado. Mainandie alzó su mano y acarició la mejilla del mago, y el último suspiro en vida le susurro sus más sinceras palabras.
. Lo siento.
...............................................................................................
Off rol: Se ha enviado una carta a la Guardia de Nevesmortas y a la Orden de la lanza helada. La Dama oscura ha sido derrotada, Malekith Frost ha entregado sus restos, y las órdenes de captura han sido retiradas, dejándo así libre su estancia en la villa de Nevesmortas.
Syra, Malekith, Mara y Arfrid tienen en su poder los efectos personales de la Dama Oscura asi como dos cartas.
Syra ya no tiene síntomas extraños y el alma de Dila descansa en paz.
Marcus y Larms han recibido una carta de Mainandie -Eso se hará on rol-
Aquí teneis la historia de Mainandie para quien quiera leerla. http://www.marcaargentea.net/joomla/php ... f=2&t=4431
Gracias a todos por participar. Hay veces que los roles cambian por completo las tramas y a mi eso personalmente me encanta. Tenía pensado en un principio que esta quest se alargara mucho más, pero cuando los dedos se apoderan del teclao y la imaginación del juego, pasan estas cosas.. Ha sido un placer hacer esta quest y más placer aún veros rolear a todos los que habeis estado en ella.
Dudas y demás dentro del servidor.
P.D: Mantened los ojos abiertos....
"Lanzadora profesional de bolas infernales"
LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
Re: La Dama oscura
Que linda historia la de esta quest!!! que lastima no haber podido participar mas!!! 

Re: La Dama oscura
Dupila se sumerge en sus rezos tratando de comprender como a llegado ante esta situacion tan extraña para ella, nunca pensó enterarse que esa niña, a la que le intento enseñar a meditar su interior y exterior fuera esa clase de ser. Se pregunta que debería hacer, como ayudarla.
Se levanto para ir con el resto del grupo, un poco de luz al asunto podía salir durante la conversación, una pista para saber como guiar de alguna manera a la niña. como llenar de bondad un corazón, como dijo aquella mujer puede ser fácilmente influenciable por malar o algún otro con malas intenciones.
Al regresar a la villa observo a la niña, pero noto que era mas complicada y difícil de controlar, para mayor mal, apareció esa mujer Hana, que con falsas promesas de buscar la manera que regresar su difunta madre, con ayuda de un nigromante. No soporto ver como intentaba conducirla por mal camino y fue directo a la guardia a denunciarla.




Se levanto para ir con el resto del grupo, un poco de luz al asunto podía salir durante la conversación, una pista para saber como guiar de alguna manera a la niña. como llenar de bondad un corazón, como dijo aquella mujer puede ser fácilmente influenciable por malar o algún otro con malas intenciones.
Al regresar a la villa observo a la niña, pero noto que era mas complicada y difícil de controlar, para mayor mal, apareció esa mujer Hana, que con falsas promesas de buscar la manera que regresar su difunta madre, con ayuda de un nigromante. No soporto ver como intentaba conducirla por mal camino y fue directo a la guardia a denunciarla.




Re: La Dama oscura
Mi dulce Niña:
Syra y algunos más se encaminaban hacía la Bifurcación cuando seán se paró y los instó a escuchar.
-Habéis oído? - Después de lo acontecido días antes cerca de ese lugar, con Alba y Syra
Todos se quedaron alerta.
El Osado tuii ( o loco ) se retrasó hasta la posición del joven druida seán preguntando qué había escuchado.
- no lo habéis visto?......parecía una sombra- todos miraron a su alrededor asustados, sacando sus armas de las fundas y atentos a cualquier ataque desprevenido.
- es igual habrá sido mi imaginación – le pareció escucharle decir a la joven Syra.
Tuii poco convencido volvió unos pasos más atrás recitando algo en su jerga ya común para todos, y que sólo él entiende.
De repente, ante todos apareció un extraño hombre con larga y roída túnica gris, aunque su rostro lo ocultaba una capucha de igual color, entendieron que debía estar entrado en años dado su gesto al moverse y la inclinación del cuerpo, que sólo un hombre de avanzada edad podría tener.
- Quién sois? – preguntó el audaz Arcano, mientras Syra aterrada por su presencia echaba mano de la capa de Saman buscando protección.
- Qué queréis? – siguió solicitando Tuii algo más serio.
La respuesta no se hizo esperar y levantando lentamente una mano, señaló a la joven Syra.
- La busco a ella – varias miradas giraron hacia la muchacha que inconscientemente se señaló sin entender que había hecho aquella vez para que la buscaran.-
Todos volvieron a increpar al anciano que era lo que quería de syra, este simplemente soltó si era la madre de Main, a lo que ella sacando valor y escuchando el nombre de la pequeña se atrevió a adelantarse unos pasos enfrentándose al anciano y admitiendo que era a ella a quien buscaba.
Nerviosa hizo varias preguntas, pero sólo llegó a entender que alguien quería hablar con ella y que tenían a la pequeña en su poder.
Syra no esperó a preguntar más y aceptó ir con él, temerosa de la suerte corrida por Main.
Después de caminar un rato y utilizando algunas artes mágicas apareció un extraño portal ante ellos, los amigos de Syra habían decidido acompañarla, negándose a dejarla sola con aquel extraño individuo.
- Pasen – invitó el anciano con voz fría
Uno a uno fueron pasando por el portal, hasta llegar a un lugar oscuro, iluminado por cientos de velorios que marcaban un túnel por el que seguir.
Con plena ansiedad Syra seguía al sacerdote sin entender, ella había dejado a la niña descansando en la posada hacia penas un par de horas, la había bañado y dado de cenar antes de acostarla y arroparla.
Como era posible que aquel anciano asegurara que la tenían ellos?
Acaso se trataba de una nueva trampa?......
Estarían haciendo bien al seguir a ese extraño?
Era cierto lo de Main o trataba de llevarlos a una muerte segura?......
Estas y más preguntas debían pasar por la mente de los demás, que con sumo cuidado caminaban sin dejar de vigilar cualquier rincón más o menos oscuro.
Después de varias horas el grupo pudo ver algo al final de túnel, según se fueron acercando lo que vieron les dejó atónitos.
Un circulo iluminado en el centro con grandes columnas, presidido en medio por varios sacerdotes más como el que los acompañaba y una imponente mujer sentada en lo que parecía ser, un trono.
La mujer atendió al sumiso anciano, el cual con cierto tono de triunfo le hacia participe de haber cumplido su cometido, habiendo llevado ante ella a la joven Syra y el grupo de valientes.
Con una pequeña felicitación y con voz dura pidió que se retiraran y dejaran ver a la muchacha, la cual se había adelantado unos pasos para enfrentarse a la mujer que la buscaba.
La cara de asombro de Syra no debió ser vista por sus amigos, debido a la oscuridad que cubría el lugar donde se hallaba.
(Por Tymora…..esa vestimenta….es igual a la que portaba Mainnaide)
Se irguió cuanto pudo, decidida a soportar lo que viniese sin con ello lograba saber de su hija.
- Syra?.... acércate!! – su voz era penetrante y algo mezzo-soprano, que provoco en los presentes una quietud notoria.
La joven se acercó a la mujer y la observó más de cerca, Una mujer rondando la treintena, de cabellos rubios y muy hermosa….
Se paró ante ella y esperó paciente a que esta hablara…
Lo que aquella joven le contaría la marcaría para el resto de su vida, siendo que después de aquello, quizás miraría a Malekith de otra forma.
Quizás con más respeto o quizás algo más distante….quien sabe.
Makeralt que así se presento, dijo ser una protegida de la Diosa Selune
Syra se horrorizó al enterarse de que su pequeña se había escapado y había sido encontrada por los sacerdotes de aquella Dama, cerca de la bifurcación.
Como podía haber sido tan despistada? Era su niña, debía haber prestado más atención, haber cerrado la puerta de la habitación … no esperar dos horas sin haberla visitado en pequeños plazos.
Los reproches de aquella mujer eran innecesarios, Syra ya se estaba castigando así misma por su rallada estupidez.
La niña poseía gran poder y aquellos hambrientos de venganza y descubrimiento podían atentar contra su vida o mucho peor…….volverla de su lado para obtener una buena baza.
Así fue siendo advertida la joven madre de los peligros que ocupaban la corta vida de Main, de las cosas que podían o no suceder de bajar la guardia.
La dama Makeralt cortés en todo momento, contestaba a unos y otros sin parecer alterarse por nada, incluso cuando el locuelo arcano, bromeaba sobre si ella era o no una licántropo y comentarios jocosos sobre las gemas que podía sacar de aquel lugar o si podría o no callar lo que había contemplado en aquel lugar ante los demás.
Después de demostrar a Syra el bien que sería para la niña que Selune la aceptara como una más y a la vez demostrar con cuan facilidad podía hacerse con el dominio de sus propios poderes, el grupo se levantó ante la visita nuevamente del sacerdote que requería su presencia.
Todos se miraban unos a otros, Seán se acercó a Syra y prometió no contar nada a nadie al igual que Dupila y Saman, algo que Tuii no terminaba por prometer.
En la mente de todos tintineaba la advertencia que minutos antes había proferido
Avisando de lo peligroso que sería que alguno de los presentes contara algo, sus palabras de guardar silencio y no decir a nadie lo que habían vivido aquella noche.
Instantes después volvió la protegida de Selune reconfortando a Syra, asegurando que la niña ya estaba de vuelta, dando consejos de cómo debía o no hacer con ella y aportándola ánimos y seguridad.
- Él os acompañará – señaló al anciano – ahora tengo muchas cosas que hacer-
Se despidieron cabizbajas aún incrédulos de lo que acababan de presenciar, con un sentimiento extraño y una nueva responsabilidad, nadie debía enterarse de aquello.
Al llegar a la villa y algo aturdida por lo vivido corrió cansada y agotada a buscar a su hijita, la cual no tuvo que buscar mucho, pues unos metros más allá venía gritando con una amplia sonrisa que la llenó de alegría.
- mamiiiii Mamiiiiii- la muchacha tendió sus brazos y la arropo con suma calidez, estrechándola contra ella.
- Mi Amor….mi pequeña…- sonrió con patente angustia, pero feliz de volver a tenerla entre sus brazos, aunque aún golpeaba en su memoria las palabras que más ocultas debía guardar y que quizás no podría soportar, aquello que la seguidora de Selune les había contado sobre Malekith.
P.D. Bueno seguro que me quedo algunas cosas, así que perdonadme ( como el nombre de la alada que venía con nosotros en el grupo)y con referencia a lo que contó la dama sobre malekith, no escribí nada, dejando así algo más de misterio en la aventura, si os parece bien…. XDD
Syra y algunos más se encaminaban hacía la Bifurcación cuando seán se paró y los instó a escuchar.
-Habéis oído? - Después de lo acontecido días antes cerca de ese lugar, con Alba y Syra
Todos se quedaron alerta.
El Osado tuii ( o loco ) se retrasó hasta la posición del joven druida seán preguntando qué había escuchado.
- no lo habéis visto?......parecía una sombra- todos miraron a su alrededor asustados, sacando sus armas de las fundas y atentos a cualquier ataque desprevenido.
- es igual habrá sido mi imaginación – le pareció escucharle decir a la joven Syra.
Tuii poco convencido volvió unos pasos más atrás recitando algo en su jerga ya común para todos, y que sólo él entiende.
De repente, ante todos apareció un extraño hombre con larga y roída túnica gris, aunque su rostro lo ocultaba una capucha de igual color, entendieron que debía estar entrado en años dado su gesto al moverse y la inclinación del cuerpo, que sólo un hombre de avanzada edad podría tener.
- Quién sois? – preguntó el audaz Arcano, mientras Syra aterrada por su presencia echaba mano de la capa de Saman buscando protección.
- Qué queréis? – siguió solicitando Tuii algo más serio.
La respuesta no se hizo esperar y levantando lentamente una mano, señaló a la joven Syra.
- La busco a ella – varias miradas giraron hacia la muchacha que inconscientemente se señaló sin entender que había hecho aquella vez para que la buscaran.-
Todos volvieron a increpar al anciano que era lo que quería de syra, este simplemente soltó si era la madre de Main, a lo que ella sacando valor y escuchando el nombre de la pequeña se atrevió a adelantarse unos pasos enfrentándose al anciano y admitiendo que era a ella a quien buscaba.
Nerviosa hizo varias preguntas, pero sólo llegó a entender que alguien quería hablar con ella y que tenían a la pequeña en su poder.
Syra no esperó a preguntar más y aceptó ir con él, temerosa de la suerte corrida por Main.
Después de caminar un rato y utilizando algunas artes mágicas apareció un extraño portal ante ellos, los amigos de Syra habían decidido acompañarla, negándose a dejarla sola con aquel extraño individuo.
- Pasen – invitó el anciano con voz fría
Uno a uno fueron pasando por el portal, hasta llegar a un lugar oscuro, iluminado por cientos de velorios que marcaban un túnel por el que seguir.
Con plena ansiedad Syra seguía al sacerdote sin entender, ella había dejado a la niña descansando en la posada hacia penas un par de horas, la había bañado y dado de cenar antes de acostarla y arroparla.
Como era posible que aquel anciano asegurara que la tenían ellos?
Acaso se trataba de una nueva trampa?......
Estarían haciendo bien al seguir a ese extraño?
Era cierto lo de Main o trataba de llevarlos a una muerte segura?......
Estas y más preguntas debían pasar por la mente de los demás, que con sumo cuidado caminaban sin dejar de vigilar cualquier rincón más o menos oscuro.
Después de varias horas el grupo pudo ver algo al final de túnel, según se fueron acercando lo que vieron les dejó atónitos.
Un circulo iluminado en el centro con grandes columnas, presidido en medio por varios sacerdotes más como el que los acompañaba y una imponente mujer sentada en lo que parecía ser, un trono.
La mujer atendió al sumiso anciano, el cual con cierto tono de triunfo le hacia participe de haber cumplido su cometido, habiendo llevado ante ella a la joven Syra y el grupo de valientes.
Con una pequeña felicitación y con voz dura pidió que se retiraran y dejaran ver a la muchacha, la cual se había adelantado unos pasos para enfrentarse a la mujer que la buscaba.
La cara de asombro de Syra no debió ser vista por sus amigos, debido a la oscuridad que cubría el lugar donde se hallaba.
(Por Tymora…..esa vestimenta….es igual a la que portaba Mainnaide)
Se irguió cuanto pudo, decidida a soportar lo que viniese sin con ello lograba saber de su hija.
- Syra?.... acércate!! – su voz era penetrante y algo mezzo-soprano, que provoco en los presentes una quietud notoria.
La joven se acercó a la mujer y la observó más de cerca, Una mujer rondando la treintena, de cabellos rubios y muy hermosa….
Se paró ante ella y esperó paciente a que esta hablara…
Lo que aquella joven le contaría la marcaría para el resto de su vida, siendo que después de aquello, quizás miraría a Malekith de otra forma.
Quizás con más respeto o quizás algo más distante….quien sabe.
Makeralt que así se presento, dijo ser una protegida de la Diosa Selune
Syra se horrorizó al enterarse de que su pequeña se había escapado y había sido encontrada por los sacerdotes de aquella Dama, cerca de la bifurcación.
Como podía haber sido tan despistada? Era su niña, debía haber prestado más atención, haber cerrado la puerta de la habitación … no esperar dos horas sin haberla visitado en pequeños plazos.
Los reproches de aquella mujer eran innecesarios, Syra ya se estaba castigando así misma por su rallada estupidez.
La niña poseía gran poder y aquellos hambrientos de venganza y descubrimiento podían atentar contra su vida o mucho peor…….volverla de su lado para obtener una buena baza.
Así fue siendo advertida la joven madre de los peligros que ocupaban la corta vida de Main, de las cosas que podían o no suceder de bajar la guardia.
La dama Makeralt cortés en todo momento, contestaba a unos y otros sin parecer alterarse por nada, incluso cuando el locuelo arcano, bromeaba sobre si ella era o no una licántropo y comentarios jocosos sobre las gemas que podía sacar de aquel lugar o si podría o no callar lo que había contemplado en aquel lugar ante los demás.
Después de demostrar a Syra el bien que sería para la niña que Selune la aceptara como una más y a la vez demostrar con cuan facilidad podía hacerse con el dominio de sus propios poderes, el grupo se levantó ante la visita nuevamente del sacerdote que requería su presencia.
Todos se miraban unos a otros, Seán se acercó a Syra y prometió no contar nada a nadie al igual que Dupila y Saman, algo que Tuii no terminaba por prometer.
En la mente de todos tintineaba la advertencia que minutos antes había proferido
Avisando de lo peligroso que sería que alguno de los presentes contara algo, sus palabras de guardar silencio y no decir a nadie lo que habían vivido aquella noche.
Instantes después volvió la protegida de Selune reconfortando a Syra, asegurando que la niña ya estaba de vuelta, dando consejos de cómo debía o no hacer con ella y aportándola ánimos y seguridad.
- Él os acompañará – señaló al anciano – ahora tengo muchas cosas que hacer-
Se despidieron cabizbajas aún incrédulos de lo que acababan de presenciar, con un sentimiento extraño y una nueva responsabilidad, nadie debía enterarse de aquello.
Al llegar a la villa y algo aturdida por lo vivido corrió cansada y agotada a buscar a su hijita, la cual no tuvo que buscar mucho, pues unos metros más allá venía gritando con una amplia sonrisa que la llenó de alegría.
- mamiiiii Mamiiiiii- la muchacha tendió sus brazos y la arropo con suma calidez, estrechándola contra ella.
- Mi Amor….mi pequeña…- sonrió con patente angustia, pero feliz de volver a tenerla entre sus brazos, aunque aún golpeaba en su memoria las palabras que más ocultas debía guardar y que quizás no podría soportar, aquello que la seguidora de Selune les había contado sobre Malekith.
P.D. Bueno seguro que me quedo algunas cosas, así que perdonadme ( como el nombre de la alada que venía con nosotros en el grupo)y con referencia a lo que contó la dama sobre malekith, no escribí nada, dejando así algo más de misterio en la aventura, si os parece bien…. XDD
Re: La Dama oscura
La influencia de Hana
Recién acababan de vivir aquella aventura y mientras Syra contemplaba como su pequeña se divertía jugando cerca de la fuente, alzó la mirada y comprobó que todos excepto Tuii que había tenido que salir a hacer unos trabajos, observaban a la criatura
Con cierta mirada aún de asombro,
Los que acababan de llegar o los que ya pululaban por ahí reían antes las travesuras de Main cuando está pretendía imitar al pequeño pregonero Frido.
Sin salir de su asombro Syra pensaba como hacer, eran mucha información…atendiendo a sus amigos que la hablaban dándole ánimos no apartaba la mirada de la niña que correteaba aquí y allá.
Pensaba en cómo ahora podría mirar a malekith, no odiaba ni sentía desprecio por lo que había contado aquella mujer. Simplemente se sentía fuera de juego.
Emociones encontradas, cierta pesadez y algo de frustración por no haber sido ella…..
Una y otra vez agitaba su cabeza para apartar esos pensamientos y centrarse en lo que les habían contado sobre Main.
Sonrió al ver como Dupila tampoco le quitaba ojo, al igual que el Druida Seán de repente sintió escalofríos al escuchar a alguien detrás.
Se giró y vió a Hana……Una extraña amiga seguidora de la diosa Loviatar.
- Por todos los Dioses, que no se le ocurra decir nada – pensó la muchacha, mientras esta ni corta ni perezosa atrajo la atención de la niña.
La pequeña tan inocente, he ignorante de su gran poder gritó y corrió hacía ella.
- Hanaaaaaaa – en unos segundos se desató lo que estaría por pasar
Hana sin venir a cuento soltó qué como podía llamar papás a quienes en verdad habían matado a su verdadera madre.
La pequeña dudó y miró a Syra con ojos interrogantes, mientras Hana con una sonrisa malévola incitaba con sucias palabras a la pequeña.
- Si te pones un traje como el mío yo podría traer a tu madre de vuelta a la vida – Syra se acercó amenazante e increpando a Hana que dejara de decir esas barbaridades
Pero Hana lejos de amedrentarse parecía disfrutar de esa situación y siguió provocando a la pequeña.
- Conozco a una persona nigromante que podría traerte a tu madre – repetía una y otra vez, haciendo que la niña se moviera inquieta y rogara por ello.
- Si me pongo el traje traerás a mi mamá?- Syra llamó a la niña repetidas veces,
Pero como solía pasar la niña se hacía con el mando de nuevo y la gritó que la dejara en paz, que quería hablar con hana y siguió negándose a obedecer a su madre.
Syra enfurecida se acerco con los puños apretados hacia Hana y después de varios intentos por que lo dejara levantó la mano y abofeteó a la joven.
Hana volvió la cara ignorando las voces de las demás personas que la increpaban en su comportamiento, sonrió…de una forma casi lasciva, como si disfrutara de esa situación.
Sin que nadie se diera cuenta Dupila en un intento porque se cumplieran las leyes, y oyendo a Hana hablar de nigromancia, corrió al cuartel para llamar a la guardia.
En un momento llegaron dos guardias, syra miraba a todos lados intentando defender una y otra vez su postura ante Hana.
Cuando la guardia solicitó de esta que les acompañara, Main enloqueció y haciendo uso de un colgante se convirtió en un lobo dejando pasmados a los guardias, sabido es que está prohibido usar ningún tipo de magia en la Villa.
La pequeña convertida en un pequeño lobo…corrió hacia el norte siendo perseguida por su madre y el resto de personas que allí había.
Syra gritaba que apareciera….Seán y dupila hicieron un buen trabajo encontrando a la pequeña que volvió a regañadientes con el grupo y la guardia,. Para prestar declaración por lo sucedido con Hana y el hecho de que Main hubiese usado Magia en la villa.
En el cuartel se sucedieron varios acontecimientos, Hana sería investigada por su posible trato con nigromantes y de utilizar magia oscura.
Los guardias tomaron declaración a todos…desde seán, hasta un malekith que acababa de aparecer en el cuartel tras ser informado por la amable Dana.
Allí el guardia y en vista de que la magia que había usado la pequeña no debía tomarse en cuenta por su corta edad, se limitó a ponernos en conocimiento de que de volver a cometer algo así la pequeña, ellos como padres se harían responsables de todo cuanto pasara.
Así y después de horas salieron a la calle, sabiendo que Hana estaría bajo vigilancia y aún peor…Syra sabía que ahora más que nunca tenía que tener los ojos muy abiertos y no dejar a la pequeña ni un instante sola.
Mientras observaba en la puerta como Malekith jugaba con la niña, se preguntó muchas cosas, triste y ojerosa se juró vivir para protegerla, Aunque……..
Qué Diablos hago yo en medio?.........acaso es mi causa?.......- retiró la mirada e intentó seguir la conversación que tenía con IIfirin y Maranwe, sientiendo tras ella…
Que jamás lograría formar parte de aquello……..
P.D. Lo mismo el que quiera escribir los detalles que no he puesto…ya sabe *sonríe*
Ah!! Y dejo el morbillo de que pasa con Malekith……*pícara*
Recién acababan de vivir aquella aventura y mientras Syra contemplaba como su pequeña se divertía jugando cerca de la fuente, alzó la mirada y comprobó que todos excepto Tuii que había tenido que salir a hacer unos trabajos, observaban a la criatura
Con cierta mirada aún de asombro,
Los que acababan de llegar o los que ya pululaban por ahí reían antes las travesuras de Main cuando está pretendía imitar al pequeño pregonero Frido.
Sin salir de su asombro Syra pensaba como hacer, eran mucha información…atendiendo a sus amigos que la hablaban dándole ánimos no apartaba la mirada de la niña que correteaba aquí y allá.
Pensaba en cómo ahora podría mirar a malekith, no odiaba ni sentía desprecio por lo que había contado aquella mujer. Simplemente se sentía fuera de juego.
Emociones encontradas, cierta pesadez y algo de frustración por no haber sido ella…..
Una y otra vez agitaba su cabeza para apartar esos pensamientos y centrarse en lo que les habían contado sobre Main.
Sonrió al ver como Dupila tampoco le quitaba ojo, al igual que el Druida Seán de repente sintió escalofríos al escuchar a alguien detrás.
Se giró y vió a Hana……Una extraña amiga seguidora de la diosa Loviatar.
- Por todos los Dioses, que no se le ocurra decir nada – pensó la muchacha, mientras esta ni corta ni perezosa atrajo la atención de la niña.
La pequeña tan inocente, he ignorante de su gran poder gritó y corrió hacía ella.
- Hanaaaaaaa – en unos segundos se desató lo que estaría por pasar
Hana sin venir a cuento soltó qué como podía llamar papás a quienes en verdad habían matado a su verdadera madre.
La pequeña dudó y miró a Syra con ojos interrogantes, mientras Hana con una sonrisa malévola incitaba con sucias palabras a la pequeña.
- Si te pones un traje como el mío yo podría traer a tu madre de vuelta a la vida – Syra se acercó amenazante e increpando a Hana que dejara de decir esas barbaridades
Pero Hana lejos de amedrentarse parecía disfrutar de esa situación y siguió provocando a la pequeña.
- Conozco a una persona nigromante que podría traerte a tu madre – repetía una y otra vez, haciendo que la niña se moviera inquieta y rogara por ello.
- Si me pongo el traje traerás a mi mamá?- Syra llamó a la niña repetidas veces,
Pero como solía pasar la niña se hacía con el mando de nuevo y la gritó que la dejara en paz, que quería hablar con hana y siguió negándose a obedecer a su madre.
Syra enfurecida se acerco con los puños apretados hacia Hana y después de varios intentos por que lo dejara levantó la mano y abofeteó a la joven.
Hana volvió la cara ignorando las voces de las demás personas que la increpaban en su comportamiento, sonrió…de una forma casi lasciva, como si disfrutara de esa situación.
Sin que nadie se diera cuenta Dupila en un intento porque se cumplieran las leyes, y oyendo a Hana hablar de nigromancia, corrió al cuartel para llamar a la guardia.
En un momento llegaron dos guardias, syra miraba a todos lados intentando defender una y otra vez su postura ante Hana.
Cuando la guardia solicitó de esta que les acompañara, Main enloqueció y haciendo uso de un colgante se convirtió en un lobo dejando pasmados a los guardias, sabido es que está prohibido usar ningún tipo de magia en la Villa.
La pequeña convertida en un pequeño lobo…corrió hacia el norte siendo perseguida por su madre y el resto de personas que allí había.
Syra gritaba que apareciera….Seán y dupila hicieron un buen trabajo encontrando a la pequeña que volvió a regañadientes con el grupo y la guardia,. Para prestar declaración por lo sucedido con Hana y el hecho de que Main hubiese usado Magia en la villa.
En el cuartel se sucedieron varios acontecimientos, Hana sería investigada por su posible trato con nigromantes y de utilizar magia oscura.
Los guardias tomaron declaración a todos…desde seán, hasta un malekith que acababa de aparecer en el cuartel tras ser informado por la amable Dana.
Allí el guardia y en vista de que la magia que había usado la pequeña no debía tomarse en cuenta por su corta edad, se limitó a ponernos en conocimiento de que de volver a cometer algo así la pequeña, ellos como padres se harían responsables de todo cuanto pasara.
Así y después de horas salieron a la calle, sabiendo que Hana estaría bajo vigilancia y aún peor…Syra sabía que ahora más que nunca tenía que tener los ojos muy abiertos y no dejar a la pequeña ni un instante sola.
Mientras observaba en la puerta como Malekith jugaba con la niña, se preguntó muchas cosas, triste y ojerosa se juró vivir para protegerla, Aunque……..
Qué Diablos hago yo en medio?.........acaso es mi causa?.......- retiró la mirada e intentó seguir la conversación que tenía con IIfirin y Maranwe, sientiendo tras ella…
Que jamás lograría formar parte de aquello……..
P.D. Lo mismo el que quiera escribir los detalles que no he puesto…ya sabe *sonríe*
Ah!! Y dejo el morbillo de que pasa con Malekith……*pícara*
-
- Vive aquí.
- Mensajes: 5517
- Registrado: Dom Dic 17, 2006 6:00 am
- Cuenta en el servidor: --Tymora--
- Ubicación: Templo de Argluna
Re: La Dama oscura
//Buenas. He tenido que formatear y aún estoy instalando todo. Asi que de momento y hasta nuevo aviso, queda en al aire la quest.
"Lanzadora profesional de bolas infernales"
LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
Re: La Dama oscura
Andaba Malekith tranquilamente en busca de gemas. Se había quedado sin topacios encantados y necesitaba unos pocos para encantar más flechas relámpago para su amada esposa. Después de "negociar" con unos pocos rufianes por el camino, éstos decidieron darle un regalo al buen Malekith que rápidamente empeñó a Will, el buhonero que hay cerca de la posada "El Descanso de los Páramos". Justo se disponía a marcharse cuando de la caravana de Will salía Marcus, vestido como Málar le ha dado a entender.
- ¡Leñe! -exclamó Marcus-. Caracráneo, contigo quería yo hablar.
- ¡Marcus! -dijo Malekith-. ¿A qué debo este honor?
- Nos hemos distanciado... Ya no me cuentas las cosas. No me dijiste que tengo una "hija" -Marcus recalcó la palabra hija con un gesto de comillas.
A Malekith no le hizo gracia la insinuación de Marcus sobre que Mainhyara fuera algo suyo simplemente porque es como él... una licántropa. Por suerte para la pequeña Mainhyara, seguro que Marcus no es su padre biológico ya que la niña ha salido muy brillante mentalmente, no como otros...
- No se si es hija tuya, -contestó en cambio Malekith con el ceño fruncido-, lo que es seguro es que lo era de tu antigua jefa.
- No era mi jefa, -repitió Marcus por enésima vez-, y eso no importa ahora. La cuestión es que sabes que debo llevármela conmigo.
- No, -dijo Malekith muy seriamente negando con la cabeza-. La voluntad de Main exigía que yo cuidara de ella. Syra y yo no dejaremos que se vuelva como su madre.
- Eso está fuera de tu ámbito, Malekith. Ella es una nacida, no podrás evitar su cambio. Debe aprender a controlarlo o será peor de lo que lo fue su madre y sólo yo puedo hacer eso.
- Lograré encauzar su fuerza para que haga lo correcto, -dijo Malekith convencido. Y mirando a Marcus añadió-. Los selunitas también pueden enseñarla a controlar su poder.
- ¡Ni te atrevas llevarla a los gatos! -dijo Marcus con una mezcla de ira y desprecio-. Los lobos saben de ella, su olor es fuerte. Si no le dejas que le enseñe a formar parte de una manada acabará yendo ella a buscarla.
Con un suspiro y negando con la cabeza, Malekith cambió el tono de su voz. Había duda en su interior. La verdad era que en el tema de los licántropos iba muy perdido. No sabía nada sobre el proceso del cambio ni de lo controlable que fuera o dejara de ser. ¡Por Mystra! Ni siquiera se por qué el burro este se refiere a los adoradores de Selûne como los gatos, exclamaba el archimago en su interior. Sin embargo, daría su vida por su hija adoptiva y por la promesa póstuma que le hizo a su amiga. Cabizbajo, Malekith comenzó a hablar de nuevo.
- A veces esta situación me supera, Marcus.
- Lo se, -dijo un Marcus ya más calmado, quizá saboreando que el mago se fuera a derrumbar, como un lobo hambriento sobre una presa que deja de correr y se da por vencida-. Por eso has de dejar que sea yo quién la enseñe.
- Creo que tienes razón, de verdad... ya está empezando a mostrar síntomas de cambio.
- ¡Claro! -la sonrisa de Marcus expresaba su triunfo-. Durante el día, puede ser tu hijita, me da igual.
- Pero... -Malekith levantó la cabeza y miró a los ojos a Marcus con resolución-, la voluntad de su madre fue que Syra y yo la cuidáramos. Y si necesito ayuda especializada, acudiré a los gatos como tú los llamas.
La sonrisa de Marcus se borró de su rostro y con tono grave, como en un susurro, le advirtió al mago.
- En mi primer cambio maté a más campesinos de los que puedo contar. El día llegará y Syra será la primera.
- ¿Acaso los nacidos no se pueden controlar mejor que los malditos como tú?
- No. Son la pureza de nuestra gente. Son más fieros y más salvajes. Matará a todo el que se encuentre y si la llevas a los gatos la matarán
- ¿Por qué iban a hacerlo? -dijo Malekith con un hilo de voz y estremecido-. Es una de sus misiones y tengo fe en Selûne.
Marcus se rió amargamente mientras negaba con la cabeza, muy seguro de sí mismo.
- No son estúpidos y no querrán una guerra contra nosotros. Esto no es cosa de humanos.
- Cierto, no es cosa de humanos, pero es cosa mía y Mainandie confió en mi. No las fallaré.
Se creó un silencio después de las últimas palabras de Malekith. Se miraban sin apartar la vista el uno del otro. Fue Marcus al final quién, asintiendo, rompió el silencio.
- Me voy. Iré a ver a tu hija en varias lunas, tengo el mismo derecho a verla que tú. Niégalo si quieres pero tendrás que dejar que sea yo quién la enseñe.
- Estaremos preparados pero no dejaremos que te la lleves.
- Adiós arcano.
Marcus se fue y Malekith se quedó en el sitio un rato, con la cabeza trabajando a toda velocidad. La situación no era nada apropiada y sus deberes en la Hermandad Arcana le dejan poco tiempo que pasar en la Marca Argéntea... eso sin contar que Syra, una vez más, podría estar en grave peligro y él quizá no estaría para protegerla. La situación no era en absoluto favorable.
- Mierda Main... -susrró Malekith para sus adentros-. ¿Por qué te enamoraste de mi?
Sin nada más que hacer en ese lugar, se dirijió a las cavernas del Fuerte Ghórim a por los topacios necesarios para hacer armas y munición eléctricas. A Syra le iban a hacer falta.
- ¡Leñe! -exclamó Marcus-. Caracráneo, contigo quería yo hablar.
- ¡Marcus! -dijo Malekith-. ¿A qué debo este honor?
- Nos hemos distanciado... Ya no me cuentas las cosas. No me dijiste que tengo una "hija" -Marcus recalcó la palabra hija con un gesto de comillas.
A Malekith no le hizo gracia la insinuación de Marcus sobre que Mainhyara fuera algo suyo simplemente porque es como él... una licántropa. Por suerte para la pequeña Mainhyara, seguro que Marcus no es su padre biológico ya que la niña ha salido muy brillante mentalmente, no como otros...
- No se si es hija tuya, -contestó en cambio Malekith con el ceño fruncido-, lo que es seguro es que lo era de tu antigua jefa.
- No era mi jefa, -repitió Marcus por enésima vez-, y eso no importa ahora. La cuestión es que sabes que debo llevármela conmigo.
- No, -dijo Malekith muy seriamente negando con la cabeza-. La voluntad de Main exigía que yo cuidara de ella. Syra y yo no dejaremos que se vuelva como su madre.
- Eso está fuera de tu ámbito, Malekith. Ella es una nacida, no podrás evitar su cambio. Debe aprender a controlarlo o será peor de lo que lo fue su madre y sólo yo puedo hacer eso.
- Lograré encauzar su fuerza para que haga lo correcto, -dijo Malekith convencido. Y mirando a Marcus añadió-. Los selunitas también pueden enseñarla a controlar su poder.
- ¡Ni te atrevas llevarla a los gatos! -dijo Marcus con una mezcla de ira y desprecio-. Los lobos saben de ella, su olor es fuerte. Si no le dejas que le enseñe a formar parte de una manada acabará yendo ella a buscarla.
Con un suspiro y negando con la cabeza, Malekith cambió el tono de su voz. Había duda en su interior. La verdad era que en el tema de los licántropos iba muy perdido. No sabía nada sobre el proceso del cambio ni de lo controlable que fuera o dejara de ser. ¡Por Mystra! Ni siquiera se por qué el burro este se refiere a los adoradores de Selûne como los gatos, exclamaba el archimago en su interior. Sin embargo, daría su vida por su hija adoptiva y por la promesa póstuma que le hizo a su amiga. Cabizbajo, Malekith comenzó a hablar de nuevo.
- A veces esta situación me supera, Marcus.
- Lo se, -dijo un Marcus ya más calmado, quizá saboreando que el mago se fuera a derrumbar, como un lobo hambriento sobre una presa que deja de correr y se da por vencida-. Por eso has de dejar que sea yo quién la enseñe.
- Creo que tienes razón, de verdad... ya está empezando a mostrar síntomas de cambio.
- ¡Claro! -la sonrisa de Marcus expresaba su triunfo-. Durante el día, puede ser tu hijita, me da igual.
- Pero... -Malekith levantó la cabeza y miró a los ojos a Marcus con resolución-, la voluntad de su madre fue que Syra y yo la cuidáramos. Y si necesito ayuda especializada, acudiré a los gatos como tú los llamas.
La sonrisa de Marcus se borró de su rostro y con tono grave, como en un susurro, le advirtió al mago.
- En mi primer cambio maté a más campesinos de los que puedo contar. El día llegará y Syra será la primera.
- ¿Acaso los nacidos no se pueden controlar mejor que los malditos como tú?
- No. Son la pureza de nuestra gente. Son más fieros y más salvajes. Matará a todo el que se encuentre y si la llevas a los gatos la matarán
- ¿Por qué iban a hacerlo? -dijo Malekith con un hilo de voz y estremecido-. Es una de sus misiones y tengo fe en Selûne.
Marcus se rió amargamente mientras negaba con la cabeza, muy seguro de sí mismo.
- No son estúpidos y no querrán una guerra contra nosotros. Esto no es cosa de humanos.
- Cierto, no es cosa de humanos, pero es cosa mía y Mainandie confió en mi. No las fallaré.
Se creó un silencio después de las últimas palabras de Malekith. Se miraban sin apartar la vista el uno del otro. Fue Marcus al final quién, asintiendo, rompió el silencio.
- Me voy. Iré a ver a tu hija en varias lunas, tengo el mismo derecho a verla que tú. Niégalo si quieres pero tendrás que dejar que sea yo quién la enseñe.
- Estaremos preparados pero no dejaremos que te la lleves.
- Adiós arcano.
Marcus se fue y Malekith se quedó en el sitio un rato, con la cabeza trabajando a toda velocidad. La situación no era nada apropiada y sus deberes en la Hermandad Arcana le dejan poco tiempo que pasar en la Marca Argéntea... eso sin contar que Syra, una vez más, podría estar en grave peligro y él quizá no estaría para protegerla. La situación no era en absoluto favorable.
- Mierda Main... -susrró Malekith para sus adentros-. ¿Por qué te enamoraste de mi?
Sin nada más que hacer en ese lugar, se dirijió a las cavernas del Fuerte Ghórim a por los topacios necesarios para hacer armas y munición eléctricas. A Syra le iban a hacer falta.