La Dama oscura
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Re: La Dama oscura
Como ya te dije, me alegro que esto siga avanzando pese a mi ausencia. Gracias a todos porque sea posible.
"Lanzadora profesional de bolas infernales"
LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
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Re: La Dama oscura
Revelación:
Se despertó entre sudores fríos, con la garganta seca y cierto sabor pastoso en la lengua
Abrió los ojos mirando el techo de la habitación…no hizo ningún movimiento ni tan siquiera intentó levantarse después de aquella terrible pesadilla.
Observó con cierta atención el maderamen de la vieja techumbre, sin pensar en otra cosa que no fuera………Marcus.
Estaba temblando, le crecía un dolor terrible en la garganta y sin apenas darse cuenta gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas.
Marcus, su gran amigo…..su mejor amigo, en realidad no lo era tanto.
- Mi amor más amado- le había dicho su esposo la tarde anterior antes de partir de nuevo a Luskan
- Marcus es uno de ellos, es un seguidor de Málar y quiere llevarse a nuestra
pequeña- Seguido de aquel encuentro que días antes habían tenido en el camino.
Se giró hacia el ventanuco de aquella pequeña habitación en la posada.
Reposando su mejilla húmeda sobre la mullida almohada pensó que debía de tratarse de un mal chiste del destino.
Marcus no podía hacerla eso, él había dicho no una, sino cientos de veces que era su amiga………se estremeció unos segundos, ¿ lo había dicho, o tan sólo había afirmado a las palabras de ella, cuando le imploraba que dijera si la estimaba como una amiga?
Él la había engañado o nuevamente se había engañado así misma, creyendo que los demás la querían sin más?
Volvió a negar entre sollozos, cómo podía haber sido tan estúpida?......
Como podía volver a caer una y otra vez en el engaño y mentira de la amistad?
Si algo le ocurría a Main, sería culpa suya, aún resonaba en su cabeza aquella tarde en la que contaba a Marcus parte de su secreto.
- Es tan hermosa y linda…..- le decía después de confesarles sus miedos a no saber
hacer frente a la maternidad con una cría de 9 años.
- A veces siento que me odia y otras me abraza con tanto amor- miraba el suelo apenada mientras Marcus sonría de medio lado, a veces pensando que chica más ingenua y seguramente la mayor parte decidiendo que parte comerse antes.
- En cambio con Malekith…..- Levantó la mirada y fijó la vista en el hombro de Marcus, Aquello ni su amigo debía saberlo, debía guardar el secreto para sí misma, carraspeó y siguió hablando de cuan hermosa e inteligente era su hijita, aplaudiendo contenta la suerte de ser mamá.
- Lo único marcus – soltó sin poder controlar esa parte del secreto y con deseos extremos de poder confiárselo a alguien.
- No puedo perderla de vista, a veces pierde los estribos…..es igual que su madre Notó un cierto acercamiento del cuerpo del joven hacia ella, invitándola a seguir.
- Su madre era Main……mainaide –titubeó al soltar el nombre mientras miraba fijamente al vacío.
El cuerpo del joven se enderezó, seguramente de haber visto su rostro tras la capucha, la muchacha habría visto, como se endurecían sus facciones, como sus ojos brillaban mezcla de sorpresa e ira.
Syra le miró al notar como había tensado los músculos de sus fuertes brazos y sonrió ingenua.
- si aquella mujer amiga tuya, la cual una vez confundí con tu madre-
Su amigo después de unos segundos asintió lentamente y soltó con voz queda
- Así que main tenía una hija? –
Syra en la cama se revolvió enfadada consigo misma, no sólo no le había contado
Que si, que antes de morir les había pedido a ella y a su esposo que cuidaran de la niña y la llevaran por el camino recto, impidiendo que fuera como ella, sino que también en un arranque más de estúpida ingenuidad le soltó que Main ya tenía 9 añitos y cada día estaba más hermosa.
A lo que el licántropo contestó.
- Vaya ya tiene 9….que mayor – se quedó pensativo unos instantes antes de proseguir
- Ya tengo ganas de conocer a vuestra hijita- soltando una risilla aparentemente amistosa.
Syra golpeó una y otra vez la almohada con rabia contenida, maldiciéndose una y otra
vez.
Idiota! Idiota!! Como pude ser tan estúpida…..como pude creer en él?- pensaba entre gemidos de frustración.
-Nunca ha sido mi amigo, siempre que venía conmigo era para sonsacarme , jamás le ha movido un ápice de cariño en las cosas que hizo por mi, tan sólo el propio interés suyo y el de su raza-
farfullaba la joven bañada en lagrimas de impotencia.
Estrechó la almohada contra su boca y gritó, gritó con fuerza intentando ahogar su ira que crecía por momentos sobre su persona.
Después de un rato, las fuerzas le abandonaron llevándola como de costumbre a un oscuro pasadizo, lleno de extrañas sombras, y garras que intentaban tirar de ella.
Voces que gritaban su nombre y risas estremecedoras que la encogían el corazón
-Marcus…..Marcus…..tu eres mi amigo verdad?- susurraba en un estado febril una y otra vez…. Arrastrando su salud a un final…………….. quizás no muy lejano
Se despertó entre sudores fríos, con la garganta seca y cierto sabor pastoso en la lengua
Abrió los ojos mirando el techo de la habitación…no hizo ningún movimiento ni tan siquiera intentó levantarse después de aquella terrible pesadilla.
Observó con cierta atención el maderamen de la vieja techumbre, sin pensar en otra cosa que no fuera………Marcus.
Estaba temblando, le crecía un dolor terrible en la garganta y sin apenas darse cuenta gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas.
Marcus, su gran amigo…..su mejor amigo, en realidad no lo era tanto.
- Mi amor más amado- le había dicho su esposo la tarde anterior antes de partir de nuevo a Luskan
- Marcus es uno de ellos, es un seguidor de Málar y quiere llevarse a nuestra
pequeña- Seguido de aquel encuentro que días antes habían tenido en el camino.
Se giró hacia el ventanuco de aquella pequeña habitación en la posada.
Reposando su mejilla húmeda sobre la mullida almohada pensó que debía de tratarse de un mal chiste del destino.
Marcus no podía hacerla eso, él había dicho no una, sino cientos de veces que era su amiga………se estremeció unos segundos, ¿ lo había dicho, o tan sólo había afirmado a las palabras de ella, cuando le imploraba que dijera si la estimaba como una amiga?
Él la había engañado o nuevamente se había engañado así misma, creyendo que los demás la querían sin más?
Volvió a negar entre sollozos, cómo podía haber sido tan estúpida?......
Como podía volver a caer una y otra vez en el engaño y mentira de la amistad?
Si algo le ocurría a Main, sería culpa suya, aún resonaba en su cabeza aquella tarde en la que contaba a Marcus parte de su secreto.
- Es tan hermosa y linda…..- le decía después de confesarles sus miedos a no saber
hacer frente a la maternidad con una cría de 9 años.
- A veces siento que me odia y otras me abraza con tanto amor- miraba el suelo apenada mientras Marcus sonría de medio lado, a veces pensando que chica más ingenua y seguramente la mayor parte decidiendo que parte comerse antes.
- En cambio con Malekith…..- Levantó la mirada y fijó la vista en el hombro de Marcus, Aquello ni su amigo debía saberlo, debía guardar el secreto para sí misma, carraspeó y siguió hablando de cuan hermosa e inteligente era su hijita, aplaudiendo contenta la suerte de ser mamá.
- Lo único marcus – soltó sin poder controlar esa parte del secreto y con deseos extremos de poder confiárselo a alguien.
- No puedo perderla de vista, a veces pierde los estribos…..es igual que su madre Notó un cierto acercamiento del cuerpo del joven hacia ella, invitándola a seguir.
- Su madre era Main……mainaide –titubeó al soltar el nombre mientras miraba fijamente al vacío.
El cuerpo del joven se enderezó, seguramente de haber visto su rostro tras la capucha, la muchacha habría visto, como se endurecían sus facciones, como sus ojos brillaban mezcla de sorpresa e ira.
Syra le miró al notar como había tensado los músculos de sus fuertes brazos y sonrió ingenua.
- si aquella mujer amiga tuya, la cual una vez confundí con tu madre-
Su amigo después de unos segundos asintió lentamente y soltó con voz queda
- Así que main tenía una hija? –
Syra en la cama se revolvió enfadada consigo misma, no sólo no le había contado
Que si, que antes de morir les había pedido a ella y a su esposo que cuidaran de la niña y la llevaran por el camino recto, impidiendo que fuera como ella, sino que también en un arranque más de estúpida ingenuidad le soltó que Main ya tenía 9 añitos y cada día estaba más hermosa.
A lo que el licántropo contestó.
- Vaya ya tiene 9….que mayor – se quedó pensativo unos instantes antes de proseguir
- Ya tengo ganas de conocer a vuestra hijita- soltando una risilla aparentemente amistosa.
Syra golpeó una y otra vez la almohada con rabia contenida, maldiciéndose una y otra
vez.
Idiota! Idiota!! Como pude ser tan estúpida…..como pude creer en él?- pensaba entre gemidos de frustración.
-Nunca ha sido mi amigo, siempre que venía conmigo era para sonsacarme , jamás le ha movido un ápice de cariño en las cosas que hizo por mi, tan sólo el propio interés suyo y el de su raza-
farfullaba la joven bañada en lagrimas de impotencia.
Estrechó la almohada contra su boca y gritó, gritó con fuerza intentando ahogar su ira que crecía por momentos sobre su persona.
Después de un rato, las fuerzas le abandonaron llevándola como de costumbre a un oscuro pasadizo, lleno de extrañas sombras, y garras que intentaban tirar de ella.
Voces que gritaban su nombre y risas estremecedoras que la encogían el corazón
-Marcus…..Marcus…..tu eres mi amigo verdad?- susurraba en un estado febril una y otra vez…. Arrastrando su salud a un final…………….. quizás no muy lejano
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Re: La Dama oscura
Bravo... Bravísimo..
Gracias Syra.
Gracias Syra.
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Re: La Dama oscura
//tengo por costumbre relatar en primera persona, porque pienso que así doy lugar a las perspectivas de otros... así que espero que les guste. 
(Puse entre parentesis los nombre que Vethas no sabe)
Una visita al hospicio, una simple visita... Cómo iba a saber que se libraría a mi alrededor semejante locura? he ahí el encanto de Nevesmortas... la aparentemente inofensiva villa que por una razón u otra apenas tenía sus escasos momentos de tranquilidad.
Había escuchado algunos ruidos al subir las escaleras hacia el altar del templo, pero nada que me alarmara demasiado. Sin embargo, todo lo que llegué a decirle a Kerila fue "Salud", antes de escuchar un chillido a unos poco metros de mi. Y la vi. Era una mujer, con el pelo extremadamente largo, mirada fiera y nariz inquieta... Ni su nombre sé aún, pero desde el comienzo su presencia me generó desconfianza.
No puedo entender como estaba allí, en el altar cuando hacia un segundo yo misma ocupaba ese lugar al lado de Kerila. No la vi entrar siquiera, solo estaba allí, gritándome, preguntandome furiosa qué era lo que había escuchado... una y otra vez, sin atender a mi rostro de confusión. En eso, vi llegar a Malekith, a su esposa, a una arcana que había cruzado hacía apenas minutos en el camino de Nevesmortas (María), y una mediana (Dupila) que velozmente se interpuso entre la mujer que me gritaba y yo. Le aclararon que yo estaba "de su lado", bueno, eso fue lo que oí, aunque algunas ideas todavía no cierran en mi cabeza.
La mujer no pudo gritarme mucho más... lo hubiera hecho si la puerta del hospicio no se hubiera abierto inesperadamente, y los gruñidos de aquellas horribles bestias nos hicieran tomar las armas. Todo el hospicio estaba siendo invadido por hombres lobo! En esos momentos solo me preocupaba porque no haya caídas, a lo que grite "CORRAN" al tanto que el acero de Silsá hacía lo suyo contra esos espantosos seres.
El camino desde el hospicio hacia Nevesmortas fue bien largo entonces, entre dientes, garras, luces y espadas. Solo al llegar a las murallas el ataque paró un momento. Las puertas de la villa estaba bloqueadas, y no nos quedó más remedio que aguantar desde allí el nuevo ataque, que tardaría muy poco en llegar. Por fortuna, una mole guerrera (Vurtak), Dana, y dos hombres más (Zenky, Jean y Aeron) se unieron a nuestras fuerzas ni bien se percataron de que algo extraño sucedía.
Mi memoria no es la mejor, nunca lo ha sido, pero entre jadeos y contienda recuerdo apenas ver a la esposa de Malekith, Syra, discutir (junto a esa mujer gritona del pelo largo) con un tipo que parecía importarle muy poco todo ese alboroto. Apenas escuché lo que Syra gritaba, algo como "devuelveme a mi hija! Malnacido"... creo... En mi opinión se debe estar atento a un ataque y no a ponerse a discutir en medio de la batalla, por lo que no recuerdo más.
Una nueva manada de lobos arremetió contra nosotros, pero gracias a la incorporación de nuevas fuerzas pronto alcanzamos la victoria. Y la mujer de pelo largo se adentraba más y más al bosque, parecía que los lobos surgían donde ella estaba... Otra razón más para desconfiar... Como no saber que ella misma los había llamado? Era tan rara, olfateaba, hablaba de olores y otras cosas que no tenían un pelo de normal.
Y cuando todo parecía estar tranquilo, una voz resonante que no provenía de ningún lado y de todos lados a la vez, se hizo oír entre las cabezas: "Tenemos a la niña, pagarán por lo que han hecho. Ahora la bestia está a salvo"
Semejante mensaje hizo que Syra y Malekith corrieran desesperados a Neves, tirando puertas abajo supongo, pues pudieron entrar, y retornaron con las manos vacías. Al tiempo que volvían, una mujer de vestimenta oscura hizo su aparición. Esa mocosa atrevida a la que llaman Hana... La reacción de Malekith al verla fue inmediata (La de Syra también, pero se me hace que esa mujer reacciona por todo). Nunca vi al mago tan desencajado. No entendí a que venía semejante reacción, aunque admito que mas tarde yo también adquirí mi motivo para despreciarla. Male se lanzó a ella intentando extrangularla mientras ella lo provocaba, y lo hubiera logrado si no fuese porque Dana los separó a ambos.
En eso, Syra echó a correr, alejandose en el bosque. La seguí en el miedo de que los lobos aún estuvieran acechando, y la vi desvanecerse ante mi de los nervios. Mojé su cara y la incorporé, mientras los demás acudían a nuestro encuentro.
Si bien Malekith y esa Hana no estaban allí (cosa que me percataría más tarde), entre todos ellos una figura pequeña corría a los brazos reanimados de Syra. Una niña... la famosa niña. No tenía idea de que Malekith tuviese una hija... Me siento avergonzada por haberlo ignorado tanto tiempo.
Syra recobró su espíritu de inmediato, tomando a la niña entre sus brazos. Una escena conmovedora realmente. Pero Vurtak en seguida dijo algo muy cierto: No debíamos bajar la guardia, nuestros sentidos debían estar atentos. Y ahí me percaté de que Malekith no estaba. Al parecer, él y Hana se habían escabullido donde Dana no pudiera frenarles. Cuando vi a Hana herida gravemente reaparecer rengueando ante el grupo, supe que mi suposición era cierta.
La mocosa reveló que habían tenido una pelea dura en el pozo, no parecía exactamente satisfecha, pero que mas da... la próxima vez que le vea levantar un dedo sobre ALGO mínimamente referido a Malekith, voy a reventarla por mano propia.
Sin perder un segundo fuimos con Dana hacia el pozo a buscarlo, y encontramos su cuerpo donde los micónidos. Todavía no sé como esa niñata pudo vencerlo... Malekith ha hecho cosas delante de mis ojos que pensé lo hacían invencible...
Bueh...
Por supuesto, otra razón más para decir que una espada es la única protección eficaz que puedes tener!
La bendición de Lathander y las manos de Dana nos dejaron de nuevo en la puerta norte de Neves, donde los demás esperaban ansiosos noticias de Malekith. Por fortuna, Dana pudo traerle de nuevo con nosotros, y Male pudo comprobar por sí mismo que la niña (Mainhyara) estaba allí, con Syra. Ante todos hice muestra de mi desprecio hacia Hana, que descarada como fue se mantuvo al lado de Malekith mientras éste abría de nuevo sus ojos. Me contestó algo, ni me importa, que intente pasarse de nuevo y se resolverá con algo más que meras palabras...
Y esa niña había desaparecido, entre idas y venidas... O acaso era aquel lobito que descansaba en los brazos de Syra? Porque de ser así, dudo que podamos salvarla mucho más del peligro...

(Puse entre parentesis los nombre que Vethas no sabe)
Una visita al hospicio, una simple visita... Cómo iba a saber que se libraría a mi alrededor semejante locura? he ahí el encanto de Nevesmortas... la aparentemente inofensiva villa que por una razón u otra apenas tenía sus escasos momentos de tranquilidad.
Había escuchado algunos ruidos al subir las escaleras hacia el altar del templo, pero nada que me alarmara demasiado. Sin embargo, todo lo que llegué a decirle a Kerila fue "Salud", antes de escuchar un chillido a unos poco metros de mi. Y la vi. Era una mujer, con el pelo extremadamente largo, mirada fiera y nariz inquieta... Ni su nombre sé aún, pero desde el comienzo su presencia me generó desconfianza.
No puedo entender como estaba allí, en el altar cuando hacia un segundo yo misma ocupaba ese lugar al lado de Kerila. No la vi entrar siquiera, solo estaba allí, gritándome, preguntandome furiosa qué era lo que había escuchado... una y otra vez, sin atender a mi rostro de confusión. En eso, vi llegar a Malekith, a su esposa, a una arcana que había cruzado hacía apenas minutos en el camino de Nevesmortas (María), y una mediana (Dupila) que velozmente se interpuso entre la mujer que me gritaba y yo. Le aclararon que yo estaba "de su lado", bueno, eso fue lo que oí, aunque algunas ideas todavía no cierran en mi cabeza.
La mujer no pudo gritarme mucho más... lo hubiera hecho si la puerta del hospicio no se hubiera abierto inesperadamente, y los gruñidos de aquellas horribles bestias nos hicieran tomar las armas. Todo el hospicio estaba siendo invadido por hombres lobo! En esos momentos solo me preocupaba porque no haya caídas, a lo que grite "CORRAN" al tanto que el acero de Silsá hacía lo suyo contra esos espantosos seres.
El camino desde el hospicio hacia Nevesmortas fue bien largo entonces, entre dientes, garras, luces y espadas. Solo al llegar a las murallas el ataque paró un momento. Las puertas de la villa estaba bloqueadas, y no nos quedó más remedio que aguantar desde allí el nuevo ataque, que tardaría muy poco en llegar. Por fortuna, una mole guerrera (Vurtak), Dana, y dos hombres más (Zenky, Jean y Aeron) se unieron a nuestras fuerzas ni bien se percataron de que algo extraño sucedía.
Mi memoria no es la mejor, nunca lo ha sido, pero entre jadeos y contienda recuerdo apenas ver a la esposa de Malekith, Syra, discutir (junto a esa mujer gritona del pelo largo) con un tipo que parecía importarle muy poco todo ese alboroto. Apenas escuché lo que Syra gritaba, algo como "devuelveme a mi hija! Malnacido"... creo... En mi opinión se debe estar atento a un ataque y no a ponerse a discutir en medio de la batalla, por lo que no recuerdo más.
Una nueva manada de lobos arremetió contra nosotros, pero gracias a la incorporación de nuevas fuerzas pronto alcanzamos la victoria. Y la mujer de pelo largo se adentraba más y más al bosque, parecía que los lobos surgían donde ella estaba... Otra razón más para desconfiar... Como no saber que ella misma los había llamado? Era tan rara, olfateaba, hablaba de olores y otras cosas que no tenían un pelo de normal.
Y cuando todo parecía estar tranquilo, una voz resonante que no provenía de ningún lado y de todos lados a la vez, se hizo oír entre las cabezas: "Tenemos a la niña, pagarán por lo que han hecho. Ahora la bestia está a salvo"
Semejante mensaje hizo que Syra y Malekith corrieran desesperados a Neves, tirando puertas abajo supongo, pues pudieron entrar, y retornaron con las manos vacías. Al tiempo que volvían, una mujer de vestimenta oscura hizo su aparición. Esa mocosa atrevida a la que llaman Hana... La reacción de Malekith al verla fue inmediata (La de Syra también, pero se me hace que esa mujer reacciona por todo). Nunca vi al mago tan desencajado. No entendí a que venía semejante reacción, aunque admito que mas tarde yo también adquirí mi motivo para despreciarla. Male se lanzó a ella intentando extrangularla mientras ella lo provocaba, y lo hubiera logrado si no fuese porque Dana los separó a ambos.
En eso, Syra echó a correr, alejandose en el bosque. La seguí en el miedo de que los lobos aún estuvieran acechando, y la vi desvanecerse ante mi de los nervios. Mojé su cara y la incorporé, mientras los demás acudían a nuestro encuentro.
Si bien Malekith y esa Hana no estaban allí (cosa que me percataría más tarde), entre todos ellos una figura pequeña corría a los brazos reanimados de Syra. Una niña... la famosa niña. No tenía idea de que Malekith tuviese una hija... Me siento avergonzada por haberlo ignorado tanto tiempo.
Syra recobró su espíritu de inmediato, tomando a la niña entre sus brazos. Una escena conmovedora realmente. Pero Vurtak en seguida dijo algo muy cierto: No debíamos bajar la guardia, nuestros sentidos debían estar atentos. Y ahí me percaté de que Malekith no estaba. Al parecer, él y Hana se habían escabullido donde Dana no pudiera frenarles. Cuando vi a Hana herida gravemente reaparecer rengueando ante el grupo, supe que mi suposición era cierta.
La mocosa reveló que habían tenido una pelea dura en el pozo, no parecía exactamente satisfecha, pero que mas da... la próxima vez que le vea levantar un dedo sobre ALGO mínimamente referido a Malekith, voy a reventarla por mano propia.
Sin perder un segundo fuimos con Dana hacia el pozo a buscarlo, y encontramos su cuerpo donde los micónidos. Todavía no sé como esa niñata pudo vencerlo... Malekith ha hecho cosas delante de mis ojos que pensé lo hacían invencible...
Bueh...
Por supuesto, otra razón más para decir que una espada es la única protección eficaz que puedes tener!
La bendición de Lathander y las manos de Dana nos dejaron de nuevo en la puerta norte de Neves, donde los demás esperaban ansiosos noticias de Malekith. Por fortuna, Dana pudo traerle de nuevo con nosotros, y Male pudo comprobar por sí mismo que la niña (Mainhyara) estaba allí, con Syra. Ante todos hice muestra de mi desprecio hacia Hana, que descarada como fue se mantuvo al lado de Malekith mientras éste abría de nuevo sus ojos. Me contestó algo, ni me importa, que intente pasarse de nuevo y se resolverá con algo más que meras palabras...
Y esa niña había desaparecido, entre idas y venidas... O acaso era aquel lobito que descansaba en los brazos de Syra? Porque de ser así, dudo que podamos salvarla mucho más del peligro...
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Re: La Dama oscura
Hay muchas que voy descubriendo a lo largo de la quest junto a vosotros, pero coño...¡Que bien escribís!. Gracias por terminar juntos el primer capitulo...
CAPITULO II: La Dama Blanca.
CAPITULO II: La Dama Blanca.
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Re: La Dama oscura
// Esto es lo que escribe maria en su diario sobre lo que aconteció en el final del capitulo I
http://www.marcaargentea.net/joomla/php ... 074#p76074
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Re: La Dama oscura
Mawria escribió:
Ha sido un día muy largo, difícil en momentos, cargado de tensión y finalmente, lleno de alegría. Conocí al marido de Syra, un mago de gran poder y el cual parecía que ya me conocía, imagino que Syra o Main le hablaron de mi. Me lo encontré junto con un grupo extenso en el que también se encontraba Aghila, Syra y otros aventureros. Al parecer se les había encargado una misión que trataba de recuperar un libro, y sus hojas que estaban desparramadas por todos sitios. Este libro trataba de licantropía.
Caminé pues con el grupo para ofrecer mis habilidades con la magia. El rastro de hojas arrancadas o sueltas, nos llevo hasta el fuerte Ghorim, en cuya entrada avistamos lo que pareció ser un hombre lobo...el primero de muchos otros, según se descubriría mucho más tarde.
Hay partes de la historia que escapan mi entendimiento. Tal y como dijo Syra, había muchos secretos, incluso para ella por parte de su esposo. No me parece lo mejor, aunque quizá él lo hace para protegerla. No juzgeis si no queréis ser juzgados. Eso se dice.
Entramos en el fuerte Ghorim a pesar de las advertencias de una figura borrosa que nos increpó en la entrada. No sé qué clase de criatura sería, pero no era nada agradable. Sensación de escalofríos me recorría les espalda sólo de mirarla. una vez dentro avanzamos por los estrechos pasillos, esquivando las trampas y lidiando con los no muertos del lugar, hasta que llegamos a una sala custodiada por dos enanos grises. Intuyo que eran enanos grises porque hablaban infracomún. Tras una conversación con Malekith, al cuál llamaron maestro... le dejaron pasar. La habitación estaba fuertemente guardada con trampas y Aghila se encargo de desactivarlas, abrir el cofre y coger el libro y otras pertencias. Inmediatamente después de esto, el lugar comenzó a temblar, temiamos que se derrumbara sobre nosotros, y salimos corriendo de allí, Aghila en llamas debido a algún conjuro de protección sobre el libro o la carta que encontró.
Una vez fuera el mismo señor que nos encargó la misión intentó recuperar el libro y la carta, pero malekith no le quiso dar los papeles al principio. No entendí muy bien qué ocurría, pero al final parece que llegaron a una especie de pacto, el hombre nos pagó por nuestros servicios y después desapareció mágicamente junto a malekith. El resto, volvimos a nevesmortas, y tras un leve descansó yo me dirigí al hospicio, donde esperaba encontrar a Syra.
Para mi sorpresa encontré a Syra, makelith y otras pocas personas. No sé de dónde ni como, pero de pronto fuimos atacados por una horda de hombres lobo. Había muchísimos, y Malekith, Syra, Dupila, yo y otras dos mujeres que no conozco peleábamos sin parar, avanzando hacia nevesmortas. En ese momento me enteré que Syra temía por la vida de Main, así que hice todo lo posible por apresurarnos a nevesmortas..matando más y más de esos licantropos indeseables. Llegamos a la ciudad, todo se volvió confuso. Nadie encontraba a Main, Hana ofendió a sus padres gravemente y Makelith se la llevó a la infraoscuridad, donde nadie sabe muy bien qué paso, pero la señora Hana volvió mucho antes que makelith, al cual tuvieron que ir a buscar Dana y una amiga suya.
Mientras tanto, Main apareció, al principio contenta, luego confundida, y luego muy muy apenada por que su padre no estba ahí y no entendía la situación. Intenté ayudarla, pero estaba demasiado afectada, además que estaba cambiando de forma..a un licantropo. Entre su madre, Dupila y yo intentamos calmar su dolor, pero era muy grande, la pena y el dolor de la transformación no se podían calmar por medios normales.Lo que Main necesitaba era a su padre.
Finalmente Dana y su amiga trajeron a Makelith, medio muerto, o muerto, ya ni lo sé, pero cuando llegó, a penas se podía mover. Dana tuvo que emplearse a fondo, rezando a su dios y usando las plegarias más poderosas para reanimarlo. Finalmente volvió en sí, poco a poco y agotado, pero Main se puso contenta, muchísimo. Se pudieron abrazar, me hizo muy feliz verles así. Syra es sin duda mi mejor amiga aquí y no me puedo alegrar más por ella.
Sin embargo, esto parece no ser el fin, hay gente que va detrás de Main, y yo no puedo permitir que le pase nada. A esa familia le he cogido mucho cariño. Tengo que entrenar, hacerme más fuerte para poder proteger a Syra y Main.
Tengo pensado jugar con Main cuando vuelva de su reposo, quedarse en coma...es algo peligroso. Mientras, intentaré pasar más tiempo con Syra, para que todo vaya bien.
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Re: La Dama oscura
El relato de Hana-Bi
Despertaba luego de una buena siesta cuando con un bostezo vespertino y asomando la cabeza por las almohadas que me cubrían los ojos observé que todo estaba en calma. La araña de velas moviéndose de un lado a otro como siempre amenazadora de quemar la posada, la segunda cama de la habitación intacta, un gato dentro del dormitorio maullando hambriento por haber quedado encerrado en una habitación sin una rata que almorzar y el polvo que se alzaba ante cada respiración humana que sintiera. Sin embargo, como siempre, estire mis músculos tensos, esa extraña costumbre que tengo de dormir con los huesos aprisionados entre dos piedras que solo el contacto con mi látigo o mi katana me hacen relajar y sentir que más que piedras son barro seco.
Al levantarme de aquella cama pulgosa en la que acostumbraba a dormir me dirigí como de costumbre al norte de la villa, allí, donde uno puede respirar un aire menos viciado, sentir un poco de agua en sus pies y, porque no, encontrar un alma vulnerable a la que hostigar, aunque dada mi condición de recién levantada ese último paso podría haberlo obviado tranquilamente, al menos si no fuera porque allí estaban Syra, Malekith y ese grupo de enclenques siervos de la tontera que gustan de defender, más que causas, los incongruentes actos pasionales de cualquier ser que dice ser bondadoso pero que no hacen más que dejarse llevar por sus instintos más primitivos.
Allí me encontraba yo, Hana-Bi, ante todos ellos, y sin dudarlo un instante, no vaya a ser que me tilden de irrespetuosa, saludé uno por uno con una sonrisa enorme, tan grande como la de una hiena a punto de comerse a una presa que la doblega en peso. Alcé la mano, asentí con la cabeza, acaricié con la yema de mi dedo índice envuelta en un guante de terciopelo el mango de hierro de mi látigo y luego apreté con fuerza mi katana; en fin, todas esas cosas que me hacen sentir tan segura de mi misma y que hacen que los otros retrocedan un paso al intentar penetrar con su mirada la capucha negra que envuelve mi cabeza.
Sin embargo las cosas resultaron bastante más raras de lo que creí en un principio, tal vez esa excitación que me generó mi despertar estaba ligada a un presentimiento, o quien sabe, quizás a un llamado de mi diosa que no logré captar con total atención. La cuestión es que todo se tornó extraño de un momento a otro, casi instantáneamente, no hacía ni cinco minutos que yo me encontraba allí pero no había punto cardinal al que pudiera ver sin que mi vista captara solo un tono azul con manchas rojizas, como si unos dedos sangrando hubiesen desesperadamente tratado de aferrarse al ocaso, o mi imaginación trazo esa panorámica que tanto deseaba ver. La tierra tembló, las sombras se cernieron sobre los allí presentes y mi psiquis comenzó a funcionar a una velocidad inesperada. No sabía si luchar contra las bestias que aparecían asediando la entrada de la villa o si mirar, no sabía si intentar salvar mi nombre o si apreciar la tortura que proponía un dios aliado, porque evidentemente esto era obra de Málar. Para mis adentros imploré consejo a mi diosa, y como un acto instantáneo me vi pidiéndole refuerzos para que la tortura y el dolor se apoderaran de cada una de esas almas, quería ver a todos suplicar clemencia. Vi sangre, vi dolor, vi sufrimiento en cada una de las miradas en las que me detenía, pero para mi desilusión también pude observar a un tremendo semiorco matar a cada una de las bestias que se acercaban.
Al cabo de un rato, todos con los corazones palpitando a una velocidad inusual, pudimos oír una voz que se alzaba tenebrosa en los cielos, reclamaba la tenencia de la niña, de aquella pequeña que tanto me obsesionaba llevarla por el camino del dogma para el que había sido concebida y concebida. La voz aseguraba que tenían a Mainhyara secuestrada, Syra gritaba cosas desesperada pero yo ya no la oía, solo sonreía con mi mirada perdida en la nada como si quisiera agradecerle a esa voz. Luego comenzó mi espectáculo, era el momento de aprovechar la desesperación y de ponerle broche de oro al sufrimiento. Comencé a denunciar a los cuatro vientos que Malekith era un asesino, que ellos como padres eran incapaces de hacerse cargo de esa criatura. Finalmente el mago tonto que se proclama padre de una niña a la que dejo sin madre se paró frente a mi y me juró matarme, segundos después me vi en una cueva.
Mi corazón se aceleró, mis venas palpitaban, mis manos se aferraron fuertemente al mango de mi katana y a mi escudo. Inspire fuerte tratando de ganar coraje, sentía el olor a muerte, ese olor inconfundible que se mezclaba con el pestilente olor a humedad y a micónido. Presentía el peligro pero me excitaba. Todo pareció ocurrir en horas, pero fueron solo segundos y en un arrebato de locura entré a lanzar mis golpes contra el mago parado frente a mi señalándome con sus espadas como si fueran dos dedos que juzgaban cada uno de mis actos. Si hay algo de lo que estoy segura es que me subestimó, y pronto la sangre de Malekith comenzó a inundar el suelo de la cueva, yo ya no olía, no escuchaba ni miraba periféricamente, solo tenía entre mis ojos entrecerrados por la ira a ese hombre. Pero mi presa no me dio el gusto de terminar el trabajo, pronto desapareció, oí sus pasos alejarse un poco y luego acercarse, vislumbre una imagen translúcida que pasaba a mi lado y lancé otra estocada, pero mi katana lo atravesó sin dejar marca alguna de mi golpe, allí comprendí que era la hora de correr, si me quedaba moriría. Salí disparada, corrí sin saber hacia donde iba, y todo eso me pareció un laberinto tenebroso, un hogar digno para un ejército de criaturas detestable. En mi corrida no me atreví a mirar hacia atrás, pero podía sentir la respiración del mago y sus pasos que se acercaban, el quería verme muerta, yo solo quería escapar. Pero vi luz en la oscuridad, en mi corrida desesperada no reparé en una terrible trampa que me descargó una corriente eléctrica mortífera, sentí mis órganos internos quemarse pero seguí corriendo. La sangre brotaba por mi boca y mi nariz a causa del derrame interno pero yo seguía con mi paso acelerado, sabía que podría ser el final de mi historia, pero aún así el dolor me daba fuerza, me llenaba de una alegría pscópata a la vez que agudizaba mis sentidos. Así es como dejé de sentir la respiración de ese mago y sus pasos, y algo adentro mío me decía que Hana-Bi esta vez había salido victoriosa.
Antes de llegar a la villa frene en un claro del bosque y le di mis ruegos y agradecimientos a mi diosa por haber traído tanto dolor a mi vida, saqué unas vendas y curé las heridas más superficiales. Luego seguí corriendo, debía llegar agitada a la villa, el espectáculo no había terminado.
Al llegar todos se quedaron boquiabiertos, claro, si hay algo que no esperaban era que Hana llegara de aquel pozo antes que el mago. Al ver la desesperación de Syra, el llanto de la niña y la mirada juzgadora de cada uno de sus amigos volví a sentirme plena, todo salía bien, todo parecía un plan divino perfecto del que yo era un engranaje importante. Miré al cielo, sonreí nuevamente, dije muchas cosas que ya no recuerdo y apreté los puños excitada al verla a mainhyara convertirse en un licántropo.
Esta vez las nueve puntas del látigo azotador habían golpeado con justeza a su presa.
//perdón que el final es un poco abrupto y omití algunas cosas peor lo empezé a escribir tranquilo y lo terminéenun descansito del trabajo :S
Despertaba luego de una buena siesta cuando con un bostezo vespertino y asomando la cabeza por las almohadas que me cubrían los ojos observé que todo estaba en calma. La araña de velas moviéndose de un lado a otro como siempre amenazadora de quemar la posada, la segunda cama de la habitación intacta, un gato dentro del dormitorio maullando hambriento por haber quedado encerrado en una habitación sin una rata que almorzar y el polvo que se alzaba ante cada respiración humana que sintiera. Sin embargo, como siempre, estire mis músculos tensos, esa extraña costumbre que tengo de dormir con los huesos aprisionados entre dos piedras que solo el contacto con mi látigo o mi katana me hacen relajar y sentir que más que piedras son barro seco.
Al levantarme de aquella cama pulgosa en la que acostumbraba a dormir me dirigí como de costumbre al norte de la villa, allí, donde uno puede respirar un aire menos viciado, sentir un poco de agua en sus pies y, porque no, encontrar un alma vulnerable a la que hostigar, aunque dada mi condición de recién levantada ese último paso podría haberlo obviado tranquilamente, al menos si no fuera porque allí estaban Syra, Malekith y ese grupo de enclenques siervos de la tontera que gustan de defender, más que causas, los incongruentes actos pasionales de cualquier ser que dice ser bondadoso pero que no hacen más que dejarse llevar por sus instintos más primitivos.
Allí me encontraba yo, Hana-Bi, ante todos ellos, y sin dudarlo un instante, no vaya a ser que me tilden de irrespetuosa, saludé uno por uno con una sonrisa enorme, tan grande como la de una hiena a punto de comerse a una presa que la doblega en peso. Alcé la mano, asentí con la cabeza, acaricié con la yema de mi dedo índice envuelta en un guante de terciopelo el mango de hierro de mi látigo y luego apreté con fuerza mi katana; en fin, todas esas cosas que me hacen sentir tan segura de mi misma y que hacen que los otros retrocedan un paso al intentar penetrar con su mirada la capucha negra que envuelve mi cabeza.
Sin embargo las cosas resultaron bastante más raras de lo que creí en un principio, tal vez esa excitación que me generó mi despertar estaba ligada a un presentimiento, o quien sabe, quizás a un llamado de mi diosa que no logré captar con total atención. La cuestión es que todo se tornó extraño de un momento a otro, casi instantáneamente, no hacía ni cinco minutos que yo me encontraba allí pero no había punto cardinal al que pudiera ver sin que mi vista captara solo un tono azul con manchas rojizas, como si unos dedos sangrando hubiesen desesperadamente tratado de aferrarse al ocaso, o mi imaginación trazo esa panorámica que tanto deseaba ver. La tierra tembló, las sombras se cernieron sobre los allí presentes y mi psiquis comenzó a funcionar a una velocidad inesperada. No sabía si luchar contra las bestias que aparecían asediando la entrada de la villa o si mirar, no sabía si intentar salvar mi nombre o si apreciar la tortura que proponía un dios aliado, porque evidentemente esto era obra de Málar. Para mis adentros imploré consejo a mi diosa, y como un acto instantáneo me vi pidiéndole refuerzos para que la tortura y el dolor se apoderaran de cada una de esas almas, quería ver a todos suplicar clemencia. Vi sangre, vi dolor, vi sufrimiento en cada una de las miradas en las que me detenía, pero para mi desilusión también pude observar a un tremendo semiorco matar a cada una de las bestias que se acercaban.
Al cabo de un rato, todos con los corazones palpitando a una velocidad inusual, pudimos oír una voz que se alzaba tenebrosa en los cielos, reclamaba la tenencia de la niña, de aquella pequeña que tanto me obsesionaba llevarla por el camino del dogma para el que había sido concebida y concebida. La voz aseguraba que tenían a Mainhyara secuestrada, Syra gritaba cosas desesperada pero yo ya no la oía, solo sonreía con mi mirada perdida en la nada como si quisiera agradecerle a esa voz. Luego comenzó mi espectáculo, era el momento de aprovechar la desesperación y de ponerle broche de oro al sufrimiento. Comencé a denunciar a los cuatro vientos que Malekith era un asesino, que ellos como padres eran incapaces de hacerse cargo de esa criatura. Finalmente el mago tonto que se proclama padre de una niña a la que dejo sin madre se paró frente a mi y me juró matarme, segundos después me vi en una cueva.
Mi corazón se aceleró, mis venas palpitaban, mis manos se aferraron fuertemente al mango de mi katana y a mi escudo. Inspire fuerte tratando de ganar coraje, sentía el olor a muerte, ese olor inconfundible que se mezclaba con el pestilente olor a humedad y a micónido. Presentía el peligro pero me excitaba. Todo pareció ocurrir en horas, pero fueron solo segundos y en un arrebato de locura entré a lanzar mis golpes contra el mago parado frente a mi señalándome con sus espadas como si fueran dos dedos que juzgaban cada uno de mis actos. Si hay algo de lo que estoy segura es que me subestimó, y pronto la sangre de Malekith comenzó a inundar el suelo de la cueva, yo ya no olía, no escuchaba ni miraba periféricamente, solo tenía entre mis ojos entrecerrados por la ira a ese hombre. Pero mi presa no me dio el gusto de terminar el trabajo, pronto desapareció, oí sus pasos alejarse un poco y luego acercarse, vislumbre una imagen translúcida que pasaba a mi lado y lancé otra estocada, pero mi katana lo atravesó sin dejar marca alguna de mi golpe, allí comprendí que era la hora de correr, si me quedaba moriría. Salí disparada, corrí sin saber hacia donde iba, y todo eso me pareció un laberinto tenebroso, un hogar digno para un ejército de criaturas detestable. En mi corrida no me atreví a mirar hacia atrás, pero podía sentir la respiración del mago y sus pasos que se acercaban, el quería verme muerta, yo solo quería escapar. Pero vi luz en la oscuridad, en mi corrida desesperada no reparé en una terrible trampa que me descargó una corriente eléctrica mortífera, sentí mis órganos internos quemarse pero seguí corriendo. La sangre brotaba por mi boca y mi nariz a causa del derrame interno pero yo seguía con mi paso acelerado, sabía que podría ser el final de mi historia, pero aún así el dolor me daba fuerza, me llenaba de una alegría pscópata a la vez que agudizaba mis sentidos. Así es como dejé de sentir la respiración de ese mago y sus pasos, y algo adentro mío me decía que Hana-Bi esta vez había salido victoriosa.
Antes de llegar a la villa frene en un claro del bosque y le di mis ruegos y agradecimientos a mi diosa por haber traído tanto dolor a mi vida, saqué unas vendas y curé las heridas más superficiales. Luego seguí corriendo, debía llegar agitada a la villa, el espectáculo no había terminado.
Al llegar todos se quedaron boquiabiertos, claro, si hay algo que no esperaban era que Hana llegara de aquel pozo antes que el mago. Al ver la desesperación de Syra, el llanto de la niña y la mirada juzgadora de cada uno de sus amigos volví a sentirme plena, todo salía bien, todo parecía un plan divino perfecto del que yo era un engranaje importante. Miré al cielo, sonreí nuevamente, dije muchas cosas que ya no recuerdo y apreté los puños excitada al verla a mainhyara convertirse en un licántropo.
Esta vez las nueve puntas del látigo azotador habían golpeado con justeza a su presa.
//perdón que el final es un poco abrupto y omití algunas cosas peor lo empezé a escribir tranquilo y lo terminéenun descansito del trabajo :S
Última edición por daliflaco el Vie Oct 15, 2010 6:53 am, editado 1 vez en total.
Re: La Dama oscura
Relato de Dana la Cleriga de Lathander
Había acabado de llegar desde Sundabar después de comprar algunos inciensos en el templo de Sundabar, pero vaya sorpresa................cuando llegue a las puertas de la entrada norte de Neves me encontré a Vethas, Malekith, Syra, una extraña mujer de cabello largo, el semiorco que había conocido hace poco Vurtak y un chico Zenkey............pues bueno todos parecían alterados y miraban hacia el norte, fue ahí cuando Vethas me dijo que sacara armas que me preparara estaban siendo atacados!. No lo dude un solo momento y prepare mis magias para Vethas y para mi.
aquella extraña mujer de cabello largo parecía olfatear al aire no se de que hablaban bien pero Malekit y Syra salieron corriendo alarmados adentro de la Villa, en ese mismo instante el ambiente se torno de un color azul oscuro.......(pero que pasa aquí!!!) *luego el suelo se empezó a mover bruscamente quitando el equilibrio algunos* y la mujer se alejo hacia el norte.no se porque pero todos la estábamos siguiendo. Entonces llegaron ellos un montón de licantropos para ser mas precisa hombres lobo! así que nos defendimos de ellos, afortunadamente fueron fáciles de derrotar con los que estábamos presentes (o eso me pareció a mi...).
Caminamos mas hacia el norte la mujer extraña se detuvo y en ese momento llegaron MAlekith y Syra y para mi desgracia pude ver a aquella chica Hana *frunce el seño mientras dice su nombre*, la mujer extraña decía que estaban aquí malaritas y que tenían a la pequeña Main dejo perplejos con un enorme sentimiento de susto y ausencia en sus corazones Malekith, Syra, Vethas y a mi (no se con respecto a los demás) y si bien ya me parecía detestable la presencia de Hana ella aprovecho el momento para decir sus venenosas palabras con el objetivo de infundir temor, desespero y dolor en los demás.
Decía cosas como Malekith y Syra que malos padres son ustedes ahora han raptado a su pequeña ja! se merecen la muerte! igual que le pasara a ella ahora mismo......
No tengo hijos para comprender el sentimientos hacia ellos pero hasta a mi me dieron ganas de ahorcarla! pero no todas las personas tienen la misma voluntad y paciencia para aguantarse las situaciones asi que Malekith Grito! barbaridades a Hana como...................
* obscenidades.....Maldita!... y mas obscenidades* te Matare!!!.
Me interpuse entro los dos para no llevar a una situación con mas tragedia pero......*Malekith se adelanta y se lleva a Hana con su transportación* se fue con hana y......no pude hacer algo........!!!
yo corría a avisarle a syra cuando llego la pequeña Main lo cual nos dio un respiro a todos de alegría y nos dijo que estaba con pather (Gracias a lathander) pero aun faltaba malekith supuse que quizás estaría en sundabar y lo fui a buscar allí pero nada...........ni rastro de el así que desesperanzada regrese a nevesmortas.......*cuando regresa lo primero que ve es a Hana malherida y respirando profundo* Tu!!......que paso con Malekith! donde estaban!! habla!! *pero la mujer cayo al suelo no podía mucho mas.....* (agh! tengo que ayudarla gústeme o no me guste no la puedo dejar caer) entonces con la ayuda de mi señor del alba la ayude a recomponerse en salud y ella me contó que estaban en la infraoscuridad y que de alguna manera en medio de su lucha la pelea entre ellos dos termino y malekith desapareció y ella escapo........
lo primero que se me vino ala cabeza fue (si MAlekith estuviera bien ya habría regresado!) así que sin despedirme ni siquiera partí hacia el pozo, afortunadamente mi gran amiga Vethas me acompaño, y antes de adentrarnos prepare las magias para nosotras dos *reza plegarias y se dopan como para barrer el pozo* no había tiempo que perder entramos y empezamos a recorrer como locas todos los pasillos encontrando los pequeños bastardos esos de shar....(no tengo tiempo para ustedes!) *Vethas carga con sus poderosos golpes matando en el acto a los acolitos y Dana conjura una fiera tormenta de fuego que los deja reducidos a armaduras derretidas y polvo, mientras se abren paso*....... seguíamos y seguíamos pero nada!, hasta que Vethas dijo momento! seguro esta donde los micondios! así que bajamos inmediatamente aun mas y alabado sea Lathander! aunque tirado casi sin vida en el suelo ahí estaba, ahí estaba! Malekith!.
con el don de Lathander pude salvarlo de las garras de la muerte y llevar a vethas y a malekith a neves norte para estar a salvo. Cuando llegamos por medio de la palabra de Fe ahí estaban Syra, Dupila, Main, un chico sin camisa //oso azul, Zenkey, otro chico no se quien era //jean y Hana...........luego Vethas aparto a todo el mundo de malekith para darme espacio y proceder a restaurarle y reponerle el aliento a pesar de que ya estuviera a salvo.
mientras eso pasaba no faltaba que la arpía la serpiente de Hana son su venenosa lengua empezara a hablar, a lo cual Vethas respondió si sigues hablando mas! te las veras conmigo niñata cállate!, y bien MAlekith aunque algo mareado se recupero y vio con ojos iluminados a su querida mujer Syra y a su hermosa niña Main y las envolvió en un cálido abrazo teniendo así un momento de paz y tranquilidad para todos.......(De momento espero.........)
(Gracias a Lathander y alos buenos Dioses que todo salio bien a la final)*hace una persignacion con su simbolo sagrado en manos y suspira aliviada*
Había acabado de llegar desde Sundabar después de comprar algunos inciensos en el templo de Sundabar, pero vaya sorpresa................cuando llegue a las puertas de la entrada norte de Neves me encontré a Vethas, Malekith, Syra, una extraña mujer de cabello largo, el semiorco que había conocido hace poco Vurtak y un chico Zenkey............pues bueno todos parecían alterados y miraban hacia el norte, fue ahí cuando Vethas me dijo que sacara armas que me preparara estaban siendo atacados!. No lo dude un solo momento y prepare mis magias para Vethas y para mi.
aquella extraña mujer de cabello largo parecía olfatear al aire no se de que hablaban bien pero Malekit y Syra salieron corriendo alarmados adentro de la Villa, en ese mismo instante el ambiente se torno de un color azul oscuro.......(pero que pasa aquí!!!) *luego el suelo se empezó a mover bruscamente quitando el equilibrio algunos* y la mujer se alejo hacia el norte.no se porque pero todos la estábamos siguiendo. Entonces llegaron ellos un montón de licantropos para ser mas precisa hombres lobo! así que nos defendimos de ellos, afortunadamente fueron fáciles de derrotar con los que estábamos presentes (o eso me pareció a mi...).
Caminamos mas hacia el norte la mujer extraña se detuvo y en ese momento llegaron MAlekith y Syra y para mi desgracia pude ver a aquella chica Hana *frunce el seño mientras dice su nombre*, la mujer extraña decía que estaban aquí malaritas y que tenían a la pequeña Main dejo perplejos con un enorme sentimiento de susto y ausencia en sus corazones Malekith, Syra, Vethas y a mi (no se con respecto a los demás) y si bien ya me parecía detestable la presencia de Hana ella aprovecho el momento para decir sus venenosas palabras con el objetivo de infundir temor, desespero y dolor en los demás.
Decía cosas como Malekith y Syra que malos padres son ustedes ahora han raptado a su pequeña ja! se merecen la muerte! igual que le pasara a ella ahora mismo......
No tengo hijos para comprender el sentimientos hacia ellos pero hasta a mi me dieron ganas de ahorcarla! pero no todas las personas tienen la misma voluntad y paciencia para aguantarse las situaciones asi que Malekith Grito! barbaridades a Hana como...................
* obscenidades.....Maldita!... y mas obscenidades* te Matare!!!.
Me interpuse entro los dos para no llevar a una situación con mas tragedia pero......*Malekith se adelanta y se lleva a Hana con su transportación* se fue con hana y......no pude hacer algo........!!!
yo corría a avisarle a syra cuando llego la pequeña Main lo cual nos dio un respiro a todos de alegría y nos dijo que estaba con pather (Gracias a lathander) pero aun faltaba malekith supuse que quizás estaría en sundabar y lo fui a buscar allí pero nada...........ni rastro de el así que desesperanzada regrese a nevesmortas.......*cuando regresa lo primero que ve es a Hana malherida y respirando profundo* Tu!!......que paso con Malekith! donde estaban!! habla!! *pero la mujer cayo al suelo no podía mucho mas.....* (agh! tengo que ayudarla gústeme o no me guste no la puedo dejar caer) entonces con la ayuda de mi señor del alba la ayude a recomponerse en salud y ella me contó que estaban en la infraoscuridad y que de alguna manera en medio de su lucha la pelea entre ellos dos termino y malekith desapareció y ella escapo........
lo primero que se me vino ala cabeza fue (si MAlekith estuviera bien ya habría regresado!) así que sin despedirme ni siquiera partí hacia el pozo, afortunadamente mi gran amiga Vethas me acompaño, y antes de adentrarnos prepare las magias para nosotras dos *reza plegarias y se dopan como para barrer el pozo* no había tiempo que perder entramos y empezamos a recorrer como locas todos los pasillos encontrando los pequeños bastardos esos de shar....(no tengo tiempo para ustedes!) *Vethas carga con sus poderosos golpes matando en el acto a los acolitos y Dana conjura una fiera tormenta de fuego que los deja reducidos a armaduras derretidas y polvo, mientras se abren paso*....... seguíamos y seguíamos pero nada!, hasta que Vethas dijo momento! seguro esta donde los micondios! así que bajamos inmediatamente aun mas y alabado sea Lathander! aunque tirado casi sin vida en el suelo ahí estaba, ahí estaba! Malekith!.
con el don de Lathander pude salvarlo de las garras de la muerte y llevar a vethas y a malekith a neves norte para estar a salvo. Cuando llegamos por medio de la palabra de Fe ahí estaban Syra, Dupila, Main, un chico sin camisa //oso azul, Zenkey, otro chico no se quien era //jean y Hana...........luego Vethas aparto a todo el mundo de malekith para darme espacio y proceder a restaurarle y reponerle el aliento a pesar de que ya estuviera a salvo.
mientras eso pasaba no faltaba que la arpía la serpiente de Hana son su venenosa lengua empezara a hablar, a lo cual Vethas respondió si sigues hablando mas! te las veras conmigo niñata cállate!, y bien MAlekith aunque algo mareado se recupero y vio con ojos iluminados a su querida mujer Syra y a su hermosa niña Main y las envolvió en un cálido abrazo teniendo así un momento de paz y tranquilidad para todos.......(De momento espero.........)
(Gracias a Lathander y alos buenos Dioses que todo salio bien a la final)*hace una persignacion con su simbolo sagrado en manos y suspira aliviada*
Re: La Dama oscura
Mis Amores Más Amados:
-Alba tu eres tontita- Decía Syra socarrona a su amiga según volvían de un interesante viaje, ya saben un viaje de esos dónde sabes cuando sales, pero nunca cuando llegas, más teniendo en cuenta que la joven Syra se paraba a hablar hasta con las piedras del camino.
Entraban en la villa de Nevesmortas cargadas hasta arriba con saquitos de granates
La joven Alba miró a su amiga con la cara roja por el esfuerzo y ganas de querer ahogarla, pero se limitó a sonreír y balbucear unas palabras intangibles.
A la altura de la fuente de la villa syra escuchó la voz de alguien muy especial y se giró bruscamente para confirmar que era su pequeña Main, la cual hablaba con la semi-dragona Nenera.
-Mainnn- Grito syra y se abalanzó sobre la pequeña dejando caer el saco de granates.
La niña al ver a su madre corrió a su encuentro y se acurruco contra su pecho.
- Mamiiiii-
Después de ciertos arrumacos y besos la dejó en el suelo contenta de tenerla otra vez en Neves con ella.
- Mira mami – la dicharachera criatura la acercó a Nerea y empezó a hablar de que tenía alas, lo cual hizo sonreír a los que allí se encontraban.
Todos o casi todos habían cogido cierto cariño a la niña y Syra podía denotarlo en el trato que todos la daban.
Pero como solía suceder habitualmente con ese monstruito en unos instante se lió de nuevo.
Sin saber como se sacó el tema del pony que hana había regalado a la pequeña, y al cual por petición de la maldita seguidora de loviatar, la niña le había puesto Málar.
Después de ciertas palabras groseras de Main hacía su madre, Nerea se puso sería junto con alba, y reprendieron a la pequeña la cual gritó con fuerza a la primera amenazando con arrancarla las alas si no se callaba.
Instintivamente tanto syra como Nerea soltaron sendos bofetones a la niña.
Syra enojada le exigió que pidiera disculpas, pero la digna hija de Mainandie se negó rotundamente cruzando sus brazos y despotricando sobre lo feliz que sería si su madre fuera Hana y no ella.
Syra sintió un fuerte dolor en el pecho al escuchar eso, pero más doloroso fue cuando la niña en otro arranque de ira levantó la mirada y la dijo a voz en grito.
- Sabes?...nunca te he querido y nunca pienso quererte, tú no eres mi madre – syra tan sólo se quedó con esas palabras, aunque la cría seguía maldiciendo y Soltando frases hirientes hacia ella
Alba balbuceó algo de lo doloroso que eso había sido, al igual que todos se quedaron de piedra al escucharla y algunos menos se fueron retirando a diferentes lugares de la villa.
Syra después de unos segundos sin saber que decir y con lagrimas que se agolpaban en sus ojos gritando por salir, se contuvo y habló con voz dulce, pero rota por el dolor.
- Vaya que pena, entonces tendré que ser la madre de Úrsula-
La pequeña la miró sin entender, syra creedora de de haber llamado su atención, aseguró que Úrsula era una niña dulce a la cual le había hablado de ella, y sería una lastima.
La joven escuchó como Alba la reprendía diciéndola que prefería ser la tía de una niña buena y dulce como úrsula que no suya.
Pero de nada sirvió. Main estaba rabiosa y le daba igual lo que la dijeran….
De pronto ante la mirada atónita de todos apareció el dicharachero Malekith, que con una amplia sonrisa se colocó a unos pasos frente a Su joven esposa.
Esta le miró en silencio, con la cara desencajada mientras que la pequeña enfurruñada miraba el suelo con los brazos cruzados.
La cara del Archimago se ensombreció no sólo por el rostro de su amada, sino por el ambiente que se podía respirar en ese lugar.
Preguntó que pasaba, aunque dudo que nadie escuchase, Nerea seguía pidiendo poder llevarse a la niña a dar una vuelta y mirando con seriedad a Malekith murmuró.
- Si tu padre está de acuerdo…..- Male asintió mirando a unos y otros sin comprender bien, pero seguro de que el trasero de Main volvería a recibir unos buenos azotes.
Syra agotada soltó los hombros de la criatura y con voz quejosa pidió que Malekith fuera con ellos y sin decir una palabra más se dió la vuelta caminando desolada hacia la puerta Norte.
Sentía como un fuerte dolor atenazaba su garganta, como la desazón volví a rodearla mientras intentaba ver el estanque detrás de unas lagrimas presas por salir.
- Syra……..- susurró la voz de Malekith a su lado.
La muchacha le miró como un fantasma despojado de toda su vitalidad, se paró frente a él con deseos terribles de desaparecer y a la vez de unificarse con el cuerpo de su esposo para siempre.
-Y…Y Main?- Preguntó con voz cansada
- Se ha ido con Nerea, estará bien – dio un paso hacia su mujer – Mi Amor me dejas abrazarte?... – Seguro de que ella necesitaba sentirse protegida a la vez que ansioso por estrecharla entre sus brazos.
Ella dio un pasó atrás, como si de un animal enfermo se tratara.
- No!...... Debes ir con la niña, ella te necesita – volvió a susurrar con voz rota por el cansancio.
Male se mantuvo quieto, mirándola con ojos tristes sin saber qué hacer para reconfortarla.
- tienes que ir con ella – alzó Syra la voz - Debes ir con la niña, ella te quiere a ti –
El mago siguió negando.
- Estoy contigo, con la persona que más amo en mi vida – La joven le miró entre feliz por oírle y triste puesto que había algo que él no sabía y le llevaba inocentemente a decir aquellas palabras.
- No digas eso, debes querer a Main más que a mi, mucho más – casi gritó con los puños cerrados, Malekith negó varias veces asentando con palabras cuanto la amaba y que jamás dejaría de hacerlo.
Syra le volvió a mirar entre lagrimas.
- No lo entiendes verdad? – mientras el mago abría sus manos a ambos lados de su cuerpo y seguía negando con voz apagada – aún no te has dado cuenta verdad Male?-
Él la miró aún más perdido.
- Main…..- negó varias veces con la cabeza, como echando a la razón de su mente en aquel momento, por qué no podía saberlo, él tenía derecho a saber lo que la Seguidora de Selüne les había contando aquella tarde.
La joven respiró profundamente antes de volver a hablar.
- Main……ella.. – suspiró ..
- Ella es tu hija……………-
Malekith dejó caer los brazos mientras su boca se abría y cerraba sin que un solo sonido saliera de su boca.
- no…no puede ser- balbuceó el hombre con los ojos como platos.
- Me hablas de un imposible, Mainandie me destrozó, me dejó medio muerto cuando me atacó, es imposible – se quedó callado unos segundos, quizás intentando pensar si en su agonía o estado febril pudo concebir a la criatura, después de esos segundos volvió a negar.
- No…no puedo creerlo, eso es imposible mi amor-
A su esposa se le dibujó una sonrisa amarga.
- Makeralt dijo que la niña era tuya y de mainandie – bajó la mirada rendida.
Parecía que male iba a volver a protestar cuando detrás apareció la pequeña Main con la semidragona Nerea y la dulce mediana Dupila.
-hola!- saludó la precavida Nerea para anunciarless de la presencia de la cría.
El imponente Mago resopló al mirar a la niña sin saber que hacer o decir, Main alzó la mirada avergonzada y pidió hablar con su mami a solas.
Male alzó sus verdes ojos hacía Nerea casi como preguntando si sería seguro a lo que esta con una leve sonrisa asintió y se lo llevo a un lado reposando calmadamente una mano en su hombro.
Syra observaba todo en silencio, abatida y cansada, lentamente miró sus manos entrelazadas, en su fuero interno estaba dolida con la pequeña, sabía que no debía ser, no era justo, ella era la adulta y la que debía dar ejemplo, pero algo la hacía sentir cierto resquemor al recordar las palabras de Main.
Mientras miraba fijamente sus manos, vió aparecer la pequeña manita de la niña ante ella.
-Mami…….- le tendía la manita con los ojos dulces y suplicantes.
Su corazón volvió a encogerse, esta vez de infinita ternura y sin titubear cogió con suavidad la mano de la pequeña que la llevó al extremo oeste del estanque, dónde la pequeña la pidió que esperase un segundo.
Ante los vidriosos ojos de la joven Syra, Main montó un extraño cachibache en forma de cono.
- ven Mami mira por ese agujerito y dime que ves – la dulce madre se acercó e intentó atisbar algo por aquel estrecho agujero, sorprendida intentó buscar más allá de las nubes que aparecían cercanas a ella, un pájaro….más nubes, nada…no veía nada más.
Sonriendo la niña pregunto.
- Qué ves mami?- esperó unos minutos pacientemente.
Syra se giró hacia la niña y susurró.
- Veo el cielo mi vida- la niña sonrió y casi aplaudiendo volvió a hablar con voz arrepentida.
La niña le explicó que Nerea la cual le había contado que ella también era diferente a los demás, le había enseñado algo y era que aunque su madre estaba ahí en ese cielo, ella era su madre en la tierra, que mainandie la había elegido a ella como su sucesora y que nunca jamás querría a otra madre que no fuera ella misma.
Syra rompió a llorar emocionada mientras la pequeña le daba una gran lección sobre las cosas que un niño pueda o no hacer a sus padres, que también sabía los problemas que le daría en un futuro, pero que Nerea le había dicho que a veces cuando uno está mal hace daño a las personas que más quiere, que nunca había pensado en serio todas aquellas cosas horribles que rato antes había soltado.
Y después de darle un amuleto con una bellísima inscripción para Syra rompió a llorar como niña que era, acurrucándose entre sus brazos, Syra la miró con amor puro y la acunó como si de un bebé se tratara.
-shh…shh! Mi amor….ni aún habiéndote llevado en mi vientre te podría haber querido más- susurraba tierna.
Ambas oyeron como los demás se acercaban, levantó la mirada para encontrarse con los ojos llorosos de su esposo, esta levantó una mano hacia él….buscando el tan ansiado abrazo de antes.
Él no se hizo de rogar y arrodillándose ante ellas las abrazó con calor y ternura.
Main y Syra estrecharon en perfecta unión a Malekith llorando por lo vivido y por lo que ahora más que nunca sabían….les quedaba por vivir.
El archimago entre gemidos lastimeros las apretó contra él y pudieron escuchar como salía desde el fondo de su corazón.
- Mis amores más Amados……………………-
P.D. Faltan más cosillas, pero por no alargarlo más, como la locura de male de escapar y los abrazos conjuntos de Nerea, Dupi y los 3 locuelos…jeeje espero que os guste. Y por cierto siento que esté tras vuestros geniales relatos, pero así entenderéis mejor a la pobre syra y su sufrimiento XD //
-Alba tu eres tontita- Decía Syra socarrona a su amiga según volvían de un interesante viaje, ya saben un viaje de esos dónde sabes cuando sales, pero nunca cuando llegas, más teniendo en cuenta que la joven Syra se paraba a hablar hasta con las piedras del camino.
Entraban en la villa de Nevesmortas cargadas hasta arriba con saquitos de granates
La joven Alba miró a su amiga con la cara roja por el esfuerzo y ganas de querer ahogarla, pero se limitó a sonreír y balbucear unas palabras intangibles.
A la altura de la fuente de la villa syra escuchó la voz de alguien muy especial y se giró bruscamente para confirmar que era su pequeña Main, la cual hablaba con la semi-dragona Nenera.
-Mainnn- Grito syra y se abalanzó sobre la pequeña dejando caer el saco de granates.
La niña al ver a su madre corrió a su encuentro y se acurruco contra su pecho.
- Mamiiiii-
Después de ciertos arrumacos y besos la dejó en el suelo contenta de tenerla otra vez en Neves con ella.
- Mira mami – la dicharachera criatura la acercó a Nerea y empezó a hablar de que tenía alas, lo cual hizo sonreír a los que allí se encontraban.
Todos o casi todos habían cogido cierto cariño a la niña y Syra podía denotarlo en el trato que todos la daban.
Pero como solía suceder habitualmente con ese monstruito en unos instante se lió de nuevo.
Sin saber como se sacó el tema del pony que hana había regalado a la pequeña, y al cual por petición de la maldita seguidora de loviatar, la niña le había puesto Málar.
Después de ciertas palabras groseras de Main hacía su madre, Nerea se puso sería junto con alba, y reprendieron a la pequeña la cual gritó con fuerza a la primera amenazando con arrancarla las alas si no se callaba.
Instintivamente tanto syra como Nerea soltaron sendos bofetones a la niña.
Syra enojada le exigió que pidiera disculpas, pero la digna hija de Mainandie se negó rotundamente cruzando sus brazos y despotricando sobre lo feliz que sería si su madre fuera Hana y no ella.
Syra sintió un fuerte dolor en el pecho al escuchar eso, pero más doloroso fue cuando la niña en otro arranque de ira levantó la mirada y la dijo a voz en grito.
- Sabes?...nunca te he querido y nunca pienso quererte, tú no eres mi madre – syra tan sólo se quedó con esas palabras, aunque la cría seguía maldiciendo y Soltando frases hirientes hacia ella
Alba balbuceó algo de lo doloroso que eso había sido, al igual que todos se quedaron de piedra al escucharla y algunos menos se fueron retirando a diferentes lugares de la villa.
Syra después de unos segundos sin saber que decir y con lagrimas que se agolpaban en sus ojos gritando por salir, se contuvo y habló con voz dulce, pero rota por el dolor.
- Vaya que pena, entonces tendré que ser la madre de Úrsula-
La pequeña la miró sin entender, syra creedora de de haber llamado su atención, aseguró que Úrsula era una niña dulce a la cual le había hablado de ella, y sería una lastima.
La joven escuchó como Alba la reprendía diciéndola que prefería ser la tía de una niña buena y dulce como úrsula que no suya.
Pero de nada sirvió. Main estaba rabiosa y le daba igual lo que la dijeran….
De pronto ante la mirada atónita de todos apareció el dicharachero Malekith, que con una amplia sonrisa se colocó a unos pasos frente a Su joven esposa.
Esta le miró en silencio, con la cara desencajada mientras que la pequeña enfurruñada miraba el suelo con los brazos cruzados.
La cara del Archimago se ensombreció no sólo por el rostro de su amada, sino por el ambiente que se podía respirar en ese lugar.
Preguntó que pasaba, aunque dudo que nadie escuchase, Nerea seguía pidiendo poder llevarse a la niña a dar una vuelta y mirando con seriedad a Malekith murmuró.
- Si tu padre está de acuerdo…..- Male asintió mirando a unos y otros sin comprender bien, pero seguro de que el trasero de Main volvería a recibir unos buenos azotes.
Syra agotada soltó los hombros de la criatura y con voz quejosa pidió que Malekith fuera con ellos y sin decir una palabra más se dió la vuelta caminando desolada hacia la puerta Norte.
Sentía como un fuerte dolor atenazaba su garganta, como la desazón volví a rodearla mientras intentaba ver el estanque detrás de unas lagrimas presas por salir.
- Syra……..- susurró la voz de Malekith a su lado.
La muchacha le miró como un fantasma despojado de toda su vitalidad, se paró frente a él con deseos terribles de desaparecer y a la vez de unificarse con el cuerpo de su esposo para siempre.
-Y…Y Main?- Preguntó con voz cansada
- Se ha ido con Nerea, estará bien – dio un paso hacia su mujer – Mi Amor me dejas abrazarte?... – Seguro de que ella necesitaba sentirse protegida a la vez que ansioso por estrecharla entre sus brazos.
Ella dio un pasó atrás, como si de un animal enfermo se tratara.
- No!...... Debes ir con la niña, ella te necesita – volvió a susurrar con voz rota por el cansancio.
Male se mantuvo quieto, mirándola con ojos tristes sin saber qué hacer para reconfortarla.
- tienes que ir con ella – alzó Syra la voz - Debes ir con la niña, ella te quiere a ti –
El mago siguió negando.
- Estoy contigo, con la persona que más amo en mi vida – La joven le miró entre feliz por oírle y triste puesto que había algo que él no sabía y le llevaba inocentemente a decir aquellas palabras.
- No digas eso, debes querer a Main más que a mi, mucho más – casi gritó con los puños cerrados, Malekith negó varias veces asentando con palabras cuanto la amaba y que jamás dejaría de hacerlo.
Syra le volvió a mirar entre lagrimas.
- No lo entiendes verdad? – mientras el mago abría sus manos a ambos lados de su cuerpo y seguía negando con voz apagada – aún no te has dado cuenta verdad Male?-
Él la miró aún más perdido.
- Main…..- negó varias veces con la cabeza, como echando a la razón de su mente en aquel momento, por qué no podía saberlo, él tenía derecho a saber lo que la Seguidora de Selüne les había contando aquella tarde.
La joven respiró profundamente antes de volver a hablar.
- Main……ella.. – suspiró ..
- Ella es tu hija……………-
Malekith dejó caer los brazos mientras su boca se abría y cerraba sin que un solo sonido saliera de su boca.
- no…no puede ser- balbuceó el hombre con los ojos como platos.
- Me hablas de un imposible, Mainandie me destrozó, me dejó medio muerto cuando me atacó, es imposible – se quedó callado unos segundos, quizás intentando pensar si en su agonía o estado febril pudo concebir a la criatura, después de esos segundos volvió a negar.
- No…no puedo creerlo, eso es imposible mi amor-
A su esposa se le dibujó una sonrisa amarga.
- Makeralt dijo que la niña era tuya y de mainandie – bajó la mirada rendida.
Parecía que male iba a volver a protestar cuando detrás apareció la pequeña Main con la semidragona Nerea y la dulce mediana Dupila.
-hola!- saludó la precavida Nerea para anunciarless de la presencia de la cría.
El imponente Mago resopló al mirar a la niña sin saber que hacer o decir, Main alzó la mirada avergonzada y pidió hablar con su mami a solas.
Male alzó sus verdes ojos hacía Nerea casi como preguntando si sería seguro a lo que esta con una leve sonrisa asintió y se lo llevo a un lado reposando calmadamente una mano en su hombro.
Syra observaba todo en silencio, abatida y cansada, lentamente miró sus manos entrelazadas, en su fuero interno estaba dolida con la pequeña, sabía que no debía ser, no era justo, ella era la adulta y la que debía dar ejemplo, pero algo la hacía sentir cierto resquemor al recordar las palabras de Main.
Mientras miraba fijamente sus manos, vió aparecer la pequeña manita de la niña ante ella.
-Mami…….- le tendía la manita con los ojos dulces y suplicantes.
Su corazón volvió a encogerse, esta vez de infinita ternura y sin titubear cogió con suavidad la mano de la pequeña que la llevó al extremo oeste del estanque, dónde la pequeña la pidió que esperase un segundo.
Ante los vidriosos ojos de la joven Syra, Main montó un extraño cachibache en forma de cono.
- ven Mami mira por ese agujerito y dime que ves – la dulce madre se acercó e intentó atisbar algo por aquel estrecho agujero, sorprendida intentó buscar más allá de las nubes que aparecían cercanas a ella, un pájaro….más nubes, nada…no veía nada más.
Sonriendo la niña pregunto.
- Qué ves mami?- esperó unos minutos pacientemente.
Syra se giró hacia la niña y susurró.
- Veo el cielo mi vida- la niña sonrió y casi aplaudiendo volvió a hablar con voz arrepentida.
La niña le explicó que Nerea la cual le había contado que ella también era diferente a los demás, le había enseñado algo y era que aunque su madre estaba ahí en ese cielo, ella era su madre en la tierra, que mainandie la había elegido a ella como su sucesora y que nunca jamás querría a otra madre que no fuera ella misma.
Syra rompió a llorar emocionada mientras la pequeña le daba una gran lección sobre las cosas que un niño pueda o no hacer a sus padres, que también sabía los problemas que le daría en un futuro, pero que Nerea le había dicho que a veces cuando uno está mal hace daño a las personas que más quiere, que nunca había pensado en serio todas aquellas cosas horribles que rato antes había soltado.
Y después de darle un amuleto con una bellísima inscripción para Syra rompió a llorar como niña que era, acurrucándose entre sus brazos, Syra la miró con amor puro y la acunó como si de un bebé se tratara.
-shh…shh! Mi amor….ni aún habiéndote llevado en mi vientre te podría haber querido más- susurraba tierna.
Ambas oyeron como los demás se acercaban, levantó la mirada para encontrarse con los ojos llorosos de su esposo, esta levantó una mano hacia él….buscando el tan ansiado abrazo de antes.
Él no se hizo de rogar y arrodillándose ante ellas las abrazó con calor y ternura.
Main y Syra estrecharon en perfecta unión a Malekith llorando por lo vivido y por lo que ahora más que nunca sabían….les quedaba por vivir.
El archimago entre gemidos lastimeros las apretó contra él y pudieron escuchar como salía desde el fondo de su corazón.
- Mis amores más Amados……………………-
P.D. Faltan más cosillas, pero por no alargarlo más, como la locura de male de escapar y los abrazos conjuntos de Nerea, Dupi y los 3 locuelos…jeeje espero que os guste. Y por cierto siento que esté tras vuestros geniales relatos, pero así entenderéis mejor a la pobre syra y su sufrimiento XD //