Sigrin habia estado negociando cerca de la fuente como es costumbre, ya que ahi se suelen acumular los "pichones" como el les llama. Luego de finalizada la venta de un arpa magica a un bardo que por alli estaba, se dirigio a la tienda de Jaskar.
Al entrar y saludar a su colega mediano, vio que tendria que esperar, ya que estaba atendiendo a otro cliente, un humano con una ligera tunica de tela.
Las cosas se pusieron extrañas cuando el humano quizo comprar unas 50 botellas vacias al mercader, lo que lo puso en alerta de inmediato. Lo señalo con un dedo mientras gritaba "Huerfano lector", y aunque Sigrin no terminaba de entender de que se trataba todo eso, al ver que el humano corria a la puerta, salio tras el. Despues de todo, esta podria ser una oportunidad de ganar un poco de fama y, por que no, algunas monedas de oro.
El humano se habria paso entre los callejones con la esperanza de escapar, pero el mediano de pies descalzos era rapido y habil, y no lo perdio de vista. Corrio tras el lo mas cerca que pudo mientras gritaba que cerraran las puertas y que no lo dejaran escapar. Estaba el mediano tan concentrado en alcanzar al profugo, que no noto la pequeña roca que sobresalia junto a la fuente. No pudo evitar tropezar y caer de cara junto a la incredula muchedumbre que se habia juntado cerca del escriba.
Para cuando Sigrin logro levantarse, los guardias se estaban llevando al sospechoso, y como no queria perderse el espectaculo, entro al cuartel detras de ellos.
Tras cruzar algunas palabras no muy amables con el sospechoso que estaba detras de las rejas de una celda, el capitan Mannock le pidio al mediano que se marchara, pero no sin antes decirle, que si este era el hombre que estaban buscando, una recompensa lo esperaria.
Huérfano lector.
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Re: Huérfano lector.
Cielo nocturno, como de costumbre. Nubes abundantes y un único rayo de luz emitido por el orbe lunar que iluminaba una sencilla escena.
Un elfa de dorados cabellos dejaba, con un curioso y descabellado amor, una rosa azul al pie de una lápida.
Tras unos segundos en silencio, dejó su fino cuerpo deslizarse hasta el suelo, mientras las pequeñas florecillas la cubrían. Ella, hermosa y dulce, sonrió con delicadeza a la lápida y comenzó su eterno monólogo.
“Mi querida Niss... – se la escuchó susurrar - Hace tiempo que no venía… seguro recordarás la noche en que te dije que me iba. Pero aquí estoy… de nuevo a tu lado… de nuevo en este reino”
Nevesmortas. Tierra de héroes, de villanos, de cuerdos y sobre todo de locos. No había ni un solo día en aquel pueblo en el que se respirase tranquilidad. Siempre algún maníaco, siempre algún escandaloso.
Cuando no eran medianos chillones, eran arcanos descontrolados. Eran detenciones sin sentido, asesinatos precontratados, intentos de suicidio, violaciones, desengaños…
Cuando no eran mentiras y traiciones amorosas, aparecían mercenarios, zhentarims, sombras, espectros, drows, orcos, gigantes de hielo, de fuego, dragones, bárbaros ofendidos por alguna ridícula frase pronunciada sin maldad…
Gemas corruptas, hombres lobo, sentencias de muerte, mensajes en una botella…
Allí, bajo la luz de la luna, la muchacha doblaba y desdoblaba un pequeño papel ya gastado de haber sido leído tantas veces.
“No es que no me interese… - miró a la tumba y arrugó la nariz – que no, en serio. Es sólo que después de haber estado ausente tanto tiempo no me veo con derecho de entrometerme. Hay mucha gente investigando… o eso creo – volvió a mirar a la lápida y resopló – Sí vale, cierto que podría preguntar por Khay, él más que nadie sabrá dónde está Lissy…”
Lissy Grey… ella bien sabía que no sería capaz de enfrentarse a la mirada de esa mujer. Y ese era un secreto que guardaba con ella, el secreto de un susurro que una vez alguien le dijo… alguien demasiado especial como para no creerle.
Había investigado algunas cosas. Sabía lo del asesinato en la casa de la Dama durante aquella fiesta a la par que Lissy había desaparecido.
Miró el pequeño tronco que siempre reposaba solitario junto a aquella tumba, recordando la figura de un semidragón con su libro viejo, casi siempre abierto por la misma página. Él también sabría dónde estaba su hija…
Miró de nuevo la lápida y de nuevo el tronco alzando ambas cejas. Aquel silencioso y misterioso hombre era realmente difícil de alcanzar, pero bien sabía ella que la primera noche que coincidieron allí, de alguna forma, se ganó su confianza.
Sacó un pequeño pergamino y una pluma mientras desviaba la mirada hacia la lápida.
“No me mires así… tú ya sabías desde el principio que caería”
Al salir el sol, cuando los primeros rayos hacían acto de presencia en el reino, aquella tumba seguía allí, inmóvil, tranquila y solitaria. Los cabellos cobrizos que la habían acompañado durante la noche ya no estaban, pero en su lugar, escondido en un lugar tan discreto y bien escogido que ningún ojo lo encontraría, se hallaba una nota.
Una nota que pasaría desapercibida para cualquiera. Tan sólo quien conociese cada milímetro de aquel lugar podría notar la intrusión de un objeto desconocido. Tan sólo aquel que pasaba sus horas allí haciendo compañía a una lápida silenciosa.
Tan sólo un semidragón.
Tan sólo Varang.
Un elfa de dorados cabellos dejaba, con un curioso y descabellado amor, una rosa azul al pie de una lápida.
Tras unos segundos en silencio, dejó su fino cuerpo deslizarse hasta el suelo, mientras las pequeñas florecillas la cubrían. Ella, hermosa y dulce, sonrió con delicadeza a la lápida y comenzó su eterno monólogo.
“Mi querida Niss... – se la escuchó susurrar - Hace tiempo que no venía… seguro recordarás la noche en que te dije que me iba. Pero aquí estoy… de nuevo a tu lado… de nuevo en este reino”
Nevesmortas. Tierra de héroes, de villanos, de cuerdos y sobre todo de locos. No había ni un solo día en aquel pueblo en el que se respirase tranquilidad. Siempre algún maníaco, siempre algún escandaloso.
Cuando no eran medianos chillones, eran arcanos descontrolados. Eran detenciones sin sentido, asesinatos precontratados, intentos de suicidio, violaciones, desengaños…
Cuando no eran mentiras y traiciones amorosas, aparecían mercenarios, zhentarims, sombras, espectros, drows, orcos, gigantes de hielo, de fuego, dragones, bárbaros ofendidos por alguna ridícula frase pronunciada sin maldad…
Gemas corruptas, hombres lobo, sentencias de muerte, mensajes en una botella…
Allí, bajo la luz de la luna, la muchacha doblaba y desdoblaba un pequeño papel ya gastado de haber sido leído tantas veces.
“No es que no me interese… - miró a la tumba y arrugó la nariz – que no, en serio. Es sólo que después de haber estado ausente tanto tiempo no me veo con derecho de entrometerme. Hay mucha gente investigando… o eso creo – volvió a mirar a la lápida y resopló – Sí vale, cierto que podría preguntar por Khay, él más que nadie sabrá dónde está Lissy…”
Lissy Grey… ella bien sabía que no sería capaz de enfrentarse a la mirada de esa mujer. Y ese era un secreto que guardaba con ella, el secreto de un susurro que una vez alguien le dijo… alguien demasiado especial como para no creerle.
Había investigado algunas cosas. Sabía lo del asesinato en la casa de la Dama durante aquella fiesta a la par que Lissy había desaparecido.
Miró el pequeño tronco que siempre reposaba solitario junto a aquella tumba, recordando la figura de un semidragón con su libro viejo, casi siempre abierto por la misma página. Él también sabría dónde estaba su hija…
Miró de nuevo la lápida y de nuevo el tronco alzando ambas cejas. Aquel silencioso y misterioso hombre era realmente difícil de alcanzar, pero bien sabía ella que la primera noche que coincidieron allí, de alguna forma, se ganó su confianza.
Sacó un pequeño pergamino y una pluma mientras desviaba la mirada hacia la lápida.
“No me mires así… tú ya sabías desde el principio que caería”
Al salir el sol, cuando los primeros rayos hacían acto de presencia en el reino, aquella tumba seguía allí, inmóvil, tranquila y solitaria. Los cabellos cobrizos que la habían acompañado durante la noche ya no estaban, pero en su lugar, escondido en un lugar tan discreto y bien escogido que ningún ojo lo encontraría, se hallaba una nota.
Una nota que pasaría desapercibida para cualquiera. Tan sólo quien conociese cada milímetro de aquel lugar podría notar la intrusión de un objeto desconocido. Tan sólo aquel que pasaba sus horas allí haciendo compañía a una lápida silenciosa.
Tan sólo un semidragón.
Tan sólo Varang.
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- Tejón Convocado
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Re: Huérfano lector.
Amion estaba dando un paseo por la puerta norte de nevesmortas cuando de repente aparecio en la nada una botella con un papel, no habia escuchado nada sobre el huerfano lector por sus estudios guardo la botella que estaba encima de la roca y donde los guardias ni si quiera se fijaron y lo leyo despues se fue para dentro de nevesmortas se dicidio a si mismo a buscar a ese alborotador y llevarlo a la justicia por la recompensa que escucho por ahi, pero claramente si le ofrecia mas dinero el alborotador que se hacia llamar el huerfano lector lo dejaria libre.... seria cosa de quien pagase mas.....
//sorry por no haber contestado hace mucho, esa botella la consegui hace mucho no sabia ni que era una quest, ni nada, no sabia ni que habia este tema fue verlo por ahi y entrar a contestar.
//sorry por no haber contestado hace mucho, esa botella la consegui hace mucho no sabia ni que era una quest, ni nada, no sabia ni que habia este tema fue verlo por ahi y entrar a contestar.
Re: Huérfano lector.
Una noche más ése condenado alborotador ha vuelto a invadir la villa. Usando el buen hacer del guardia Sebastián Fachering, se introdujo en la ciudad volviéndola a llenar de botellas.
Provocó al joven haciendo acto de presencia en el blasón, donde éste se encontraba. Rápido y resuelto, corrió a dar el aviso. La guardia, preparada y acostumbrada en estas últimas dekhanas a esto, poco tardó en doblar las patrullas, en escudriñar todos los rincones de la villa.
No contento con la primera provocación, volvió a pasar como una fugaz sombra por el centro mismo de la villa, provocando aún más al joven guardia y a sus compañeros. Más y más guardias recorrían las calles de Neves en plena noche, pero ni rastro del Huérfano Lector, salvo un par de botellas, muy poco para lo que estaban acostumbrados.
Fue al cabo de unas horas, pasado el primer alboroto cuando las botellas empezaron a aparecer. Nadie conseguía explicárselo hasta que fue hallado en la misma fuente, un uniforme de la Guardia con una botella de vino con un mensaje dentro encima haciendo las veces de pisapapeles.
Provocó al joven haciendo acto de presencia en el blasón, donde éste se encontraba. Rápido y resuelto, corrió a dar el aviso. La guardia, preparada y acostumbrada en estas últimas dekhanas a esto, poco tardó en doblar las patrullas, en escudriñar todos los rincones de la villa.
No contento con la primera provocación, volvió a pasar como una fugaz sombra por el centro mismo de la villa, provocando aún más al joven guardia y a sus compañeros. Más y más guardias recorrían las calles de Neves en plena noche, pero ni rastro del Huérfano Lector, salvo un par de botellas, muy poco para lo que estaban acostumbrados.
Fue al cabo de unas horas, pasado el primer alboroto cuando las botellas empezaron a aparecer. Nadie conseguía explicárselo hasta que fue hallado en la misma fuente, un uniforme de la Guardia con una botella de vino con un mensaje dentro encima haciendo las veces de pisapapeles.
Re: Huérfano lector.
El arcano se encontraba descansando en la celda de la prision de Nevesmortas, tenia el cuerpo magullado y un par de moretones en la cara de los golpes que le habian propinado los guardias cuando lo habian capturado.
A pesar del lamentoso estando en el que se encontraba, podia apreciarse que su vestimenta era cara, llevaba el pelo bien cortado, estaba limpio y sus intensos ojos azules brillaban con la luz de las antorchas del lugar.
Mannock se acerco a la celda y encontro al "Huerfano Lector" nada intimidante en esa situacion...
Andres Wadchin se levanto al ver llegar al capitan y se acerco a los barrotes aun sonriendo...pues tenia las de ganas....
--Unos instantes despues--
En la fuente de Nevesmortas estaban reunidos algunos de sus ciudadanos habituales, todos hablando y festejando acerca de como el temible terrorista de las botellas habia sido apresado. Andres Wadchin salio del cuartel de la guardia unos intantes despues y se acerco hacia ellos...Un guardia explicandoles que habia sido todo un malentendido...aunque nadie le creyo..
Y seamos sinceros...tu le creerias? El tipo entro a Jaskar a comprar 50 botellas vacias...hay testigos de esos..
Los guardias lo persiguieron por toda la ciudad...de eso tambien tenemos testigos.
Dentro de las pertenencias que se les fueron confiscadas se le encontraron unas botellas con los mensajes del huerfano lector, asi como tambien componentes para conjuros arcanos, claramente utilizables para conjuros de invisibilidad y una esfera de cristal, con lo que seguro usaba de para espiarnos a todos...
Y aun asi...fue arrestado...y salio...los guardias no pudieron retenerlo...no tuvieron evidencia dicen.[/color]
--Unas horas Despues--
Andres Wadchin: Muchas gracias Jaskar
Jaskar: No no...de nada...cuando tenga el pedido le avisare
Andres Wadchin: Excelente..ahora debo irme...
El joven arcano sonrio....Jaskar lo habia metido en problemas...pero le habia ayudado TANTO...le habia dado la pieza de informacion que le faltaba...y ahora la forma sombria que miraba en su bola de cristal tenia mas sentido
A pesar del lamentoso estando en el que se encontraba, podia apreciarse que su vestimenta era cara, llevaba el pelo bien cortado, estaba limpio y sus intensos ojos azules brillaban con la luz de las antorchas del lugar.
Mannock se acerco a la celda y encontro al "Huerfano Lector" nada intimidante en esa situacion...
Andres Wadchin se levanto al ver llegar al capitan y se acerco a los barrotes aun sonriendo...pues tenia las de ganas....
--Unos instantes despues--
En la fuente de Nevesmortas estaban reunidos algunos de sus ciudadanos habituales, todos hablando y festejando acerca de como el temible terrorista de las botellas habia sido apresado. Andres Wadchin salio del cuartel de la guardia unos intantes despues y se acerco hacia ellos...Un guardia explicandoles que habia sido todo un malentendido...aunque nadie le creyo..
Y seamos sinceros...tu le creerias? El tipo entro a Jaskar a comprar 50 botellas vacias...hay testigos de esos..
Los guardias lo persiguieron por toda la ciudad...de eso tambien tenemos testigos.
Dentro de las pertenencias que se les fueron confiscadas se le encontraron unas botellas con los mensajes del huerfano lector, asi como tambien componentes para conjuros arcanos, claramente utilizables para conjuros de invisibilidad y una esfera de cristal, con lo que seguro usaba de para espiarnos a todos...
Y aun asi...fue arrestado...y salio...los guardias no pudieron retenerlo...no tuvieron evidencia dicen.[/color]
--Unas horas Despues--
Andres Wadchin: Muchas gracias Jaskar
Jaskar: No no...de nada...cuando tenga el pedido le avisare
Andres Wadchin: Excelente..ahora debo irme...
El joven arcano sonrio....Jaskar lo habia metido en problemas...pero le habia ayudado TANTO...le habia dado la pieza de informacion que le faltaba...y ahora la forma sombria que miraba en su bola de cristal tenia mas sentido