Hace miles de años, lo que es ahora la ciudad de nevesmortas, era habitada por un numero muy reducido de humanos. Venidos de muchos lugares diferentes, en busca de aventuras, o de tan solo, un sitio donde establecerse temporalmente. El lider del grupo, era un gran mago, al que todos respetaban y seguian sus consejos e indicaciones a raja tabla. Excepto uno.. este era discipúlo suyo, era un joven bastante alocado, y en sus comienzos en la conocimientos de la magia, bastante desastre. El tiempo fué pasando, Gloment mejoró bastante en sus conjuros. Su fama se extendió por toda la marca, hasta colocarse como consejero del gran lider.
Gloment no paraba de estudiar, podia leer 5 o 6 libros en un solo día, conocia al dedillo todas las clases de conjuros, y tenia conocimientos de todas las artes arcanas. Se decía que su poder, superaba con creces la del gran lider.
La hora se acercó, y el gran lider llamó a todos al congreso, tenía los dias contados, y antes de morir, quería dejar su puesto en buenas manos. En la tienda central del campamento, 40 hombres y 2 mujeres, se debatian, dando cada uno sus razones para empeñar el cargo del gran lider.
Gloment estaba convencido de que el como díscipulo, sería el elegido. Pero grande fué su sorpresa, cuando el gran lider, tomó la palabra, y proclamó a una bella dama el cargo.
En ese mismo momento, cuando aquella joven, sostenia el bastón del lider, Gloment se avalanzó sobre, dejando a esta inconsciente, tomó el bastón en sus manos, y tras unos rapidos y susurrantes conjuros, envolvió aquel lugar en llamas.
Pocos fueron los que conseguieron sobrevivir, y tras dar el aviso a todas las ciudades colindantes, se preparó su busca y captura.
Gloment fue hallado, bajo las minas de felbar, capturado, maniatado y amordazado y enviado a una de las prisones mas importantes de la marca argeentea.
Hoy.. Gloment ha sido liberado y el señor del fuego clama venganza.
//Pediría que todos aquellos que esteis jugando la quest, postearais aquí lo sucedido, desde la opinion de vuestro pj.
Quest. Gloment "el señor del fuego"
Moderadores: DMs de tramas, DMs
Dalorian Slay
Todo comenzó cuando Laitnuss y yo estabamos buscando gemas para mejorar nuestras habilidades, en el futuro proyecto del mercado de bienes... cuando, de repente, uno de los habitantes del pueblo apareció dando gritos en la mina, diciendo que habian capturado sundabar. Evidentemente, no perdimos tiempo en monsergas, y salimos hacia alli a todo correr, llegando justo a tiempo. Un enorme grupo formado por algunos de los aventureros que rondan por nevesmortas, estaba ya reunido, dispuesto a hacer frente a lo que pudiera venir.
Al parecer, pude enterarme de que habían atacado una carvana y secuestrado a la dama Lanzagélida. Realmente, esto me importaba lo mismo que un trasgo bordando encajes de tunicas, pero no podía permitir que una cosa así trastornara mis planes de formar una fuerza capaz de vencer al culto del dragon... asi que, sin pensarmelo dos veces, me uní al grupo, arrastrando conmigo al orejotas de Laitnuss... mas de una vez me pregunté si volvería con vida... *sonrie*
Investigamos las cercanías de la caravana, y empezamos a pensar que había sido obra de los trasgos, pero pronto nos dimos cuenta, por el aspecto que presentaban los cadáveres de los ocupantes, que de ninguna manera podían haber sido ellos.
Recé a mi diosa para que me diera fuerzas para lo que se avecinaba, y justo cuando levantaba mi rodilla del suelo, éste empezó a temblar violentamente. Enormes bolas de fuego y magma caian del cielo sin tener una procedencia cierta, y entonces aquella aterradora voz empezó a amenazarnos con quemarnos...
Entonces algunos de los eruditos que estaban alli presentes, reconocieron el nombre de la amenaza: Gloment, señor del fuego, se hacía llamar. Al parecer tomaba la forma de un enorme bálor. Yo solo había visto estos diablos en las ilustraciones de algunos libros que tenía la dragona que me crió
Pronto el caos se apoderó del grupo, nadie sabía lo que hacer, y los que al parecer estaban al mando, no podían mantener el orden. Por mi parte, me limité a agarrar con fuerza mi medallon, para soportar aquella situación, y hacer lo que me mandaban. Nos encaminamos a las cercanías de Fellbarr, donde tras ser emboscados por unos trasgos, y abrirnos paso a través de ogros y ettins, llegamos por fin a donde nos esperaba aquel enorme monstruo.
Los mas atrevidos, por no decir estúpidos, se lanzaron rápidamente a por él desoyendo las ordenes de Terrence, y aquel dibalo se dispuso a matar a Celeste, evidentemente, no pude evitar ponerme por medio para defenderla //aunque yo pa mi que es mas poderosa k yo... XDD// pero aquel engendro infernal, solo tuvo que mirarla, y cayó fulminada al suelo.
Terrence, en un arrebato de valentía, o estupidez, segun se mire, ofreció su vida a cambio de la de la dama, suerte tuvo de ser un diablo en lugar de un demonio... *sonrie* se alejaron para pactar los terminos del trato, y aunque algunos intentamos seguirlos, otra lluvia de fuego y piedras nos hizo desistir. Bajo las ordenes de Zhara //era asi?? XDD// nos replegamos, aunque la mayoría de aquellos cobardes huyeron despavoridos, y luego me ordenaron a mi ir a recogerlos, menos mal que di la vuelta preocupado por los demas... (nunca esta de más tener aliados a los que has salvado la vida o algo similar...) *sonrie maliciosamente* intentamos volver a por Terrence, pero éste ya había sellado el pacto con la criatura, y lo habían intercambiado por la dama.
Ahora tenemos una mujer casi indefensa, y hemos perdido a uno de los "lideres" del grupo, o lo que intentaban aparentar... supongo que deberemos organizarnos para intentar salvarle la vida a ese melon de Terrence... *suspira* lo que hay que hacer para ganarse el favor de una diosa...
Todo comenzó cuando Laitnuss y yo estabamos buscando gemas para mejorar nuestras habilidades, en el futuro proyecto del mercado de bienes... cuando, de repente, uno de los habitantes del pueblo apareció dando gritos en la mina, diciendo que habian capturado sundabar. Evidentemente, no perdimos tiempo en monsergas, y salimos hacia alli a todo correr, llegando justo a tiempo. Un enorme grupo formado por algunos de los aventureros que rondan por nevesmortas, estaba ya reunido, dispuesto a hacer frente a lo que pudiera venir.
Al parecer, pude enterarme de que habían atacado una carvana y secuestrado a la dama Lanzagélida. Realmente, esto me importaba lo mismo que un trasgo bordando encajes de tunicas, pero no podía permitir que una cosa así trastornara mis planes de formar una fuerza capaz de vencer al culto del dragon... asi que, sin pensarmelo dos veces, me uní al grupo, arrastrando conmigo al orejotas de Laitnuss... mas de una vez me pregunté si volvería con vida... *sonrie*
Investigamos las cercanías de la caravana, y empezamos a pensar que había sido obra de los trasgos, pero pronto nos dimos cuenta, por el aspecto que presentaban los cadáveres de los ocupantes, que de ninguna manera podían haber sido ellos.
Recé a mi diosa para que me diera fuerzas para lo que se avecinaba, y justo cuando levantaba mi rodilla del suelo, éste empezó a temblar violentamente. Enormes bolas de fuego y magma caian del cielo sin tener una procedencia cierta, y entonces aquella aterradora voz empezó a amenazarnos con quemarnos...
Entonces algunos de los eruditos que estaban alli presentes, reconocieron el nombre de la amenaza: Gloment, señor del fuego, se hacía llamar. Al parecer tomaba la forma de un enorme bálor. Yo solo había visto estos diablos en las ilustraciones de algunos libros que tenía la dragona que me crió
Pronto el caos se apoderó del grupo, nadie sabía lo que hacer, y los que al parecer estaban al mando, no podían mantener el orden. Por mi parte, me limité a agarrar con fuerza mi medallon, para soportar aquella situación, y hacer lo que me mandaban. Nos encaminamos a las cercanías de Fellbarr, donde tras ser emboscados por unos trasgos, y abrirnos paso a través de ogros y ettins, llegamos por fin a donde nos esperaba aquel enorme monstruo.
Los mas atrevidos, por no decir estúpidos, se lanzaron rápidamente a por él desoyendo las ordenes de Terrence, y aquel dibalo se dispuso a matar a Celeste, evidentemente, no pude evitar ponerme por medio para defenderla //aunque yo pa mi que es mas poderosa k yo... XDD// pero aquel engendro infernal, solo tuvo que mirarla, y cayó fulminada al suelo.
Terrence, en un arrebato de valentía, o estupidez, segun se mire, ofreció su vida a cambio de la de la dama, suerte tuvo de ser un diablo en lugar de un demonio... *sonrie* se alejaron para pactar los terminos del trato, y aunque algunos intentamos seguirlos, otra lluvia de fuego y piedras nos hizo desistir. Bajo las ordenes de Zhara //era asi?? XDD// nos replegamos, aunque la mayoría de aquellos cobardes huyeron despavoridos, y luego me ordenaron a mi ir a recogerlos, menos mal que di la vuelta preocupado por los demas... (nunca esta de más tener aliados a los que has salvado la vida o algo similar...) *sonrie maliciosamente* intentamos volver a por Terrence, pero éste ya había sellado el pacto con la criatura, y lo habían intercambiado por la dama.
Ahora tenemos una mujer casi indefensa, y hemos perdido a uno de los "lideres" del grupo, o lo que intentaban aparentar... supongo que deberemos organizarnos para intentar salvarle la vida a ese melon de Terrence... *suspira* lo que hay que hacer para ganarse el favor de una diosa...