Re: Sombraoscura
Publicado: Lun May 07, 2012 2:04 pm
[Extracto del diario de Daya]
Había llegado el momento para adelantarse. Katy, Norisse, Ricewen, Drum, Hazzim (guardia mandado por el capitán Mannock) y yo acordamos llegar hasta Yalanzhar. Usaríamos el aire puesto que, de todos es sabida, la situación en el Rauvin. Ricewen viajaría el primero y desde allí, abriría un portal a Nevesmortas por donde el resto, llegaríamos. Lamentablemente, los portales se abren en un lugar indeterminado y es por eso que además, cruzaron las hermanas Wend y un desconocido.
Una vez en Yalanzhar tomamos los primeros contactos para averiguar. Fue allí mismo donde les puse al corriente de lo que realmente íbamos a hacer.
Tanto Drum como Norisse se quedaron acompañando a Danila en la villa, Hazz probablemente se quedó dormido tras la comilona.
El posadero, al que dirigí mis primeras preguntas dijo que en efecto se alojaba allí un tal Melnar, el nombre real del que buscaba aquel que se rodeaba de sombras y que yo, llamé Sombra. Siguiendo las indicaciones de la nota y recomendaciones del posadero, alquilamos varias habitaciones del piso superior. Tal y como el raído escrito que me mostró Mannock, entramos en la última habitación de la izquierda, allí encontramos un pasadizo que ninguno sabíamos donde llevaba. Más de media hora recorriendo ese espacio hasta que por fin, ante nosotros se abrió una especie de mausoleo. La arquitectura parecía Mulhoradina según un apunte de Katy. Caminamos por aquel lugar agobiante, sabíamos que no estábamos solos y pronto comprobamos qué tipo de criaturas moraban en ese lugar. Nos enfrentamos a los primeros, con tan mala fortuna que mi clave de sol se vio seriamente dañada. Tendré que pagar buena cantidad de oro por su arreglo pero es sumamente importante para mí ese estoque, por lo que de mil amores pagaré su restauración.
Continuamos la marcha hasta que por fin descubrimos una puerta que se confundía entre las parees de piedra, a pesar de eso, Katy demostró su estupendo oído. Detrás de ella había alguien. Siguiendo las debidas precauciones cruzamos el umbral y allí, de pie, mirándonos con cara igualmente de sorpresa y pocos amigos una figura.
¿Sería aquél el que buscaba Sombra? No tardaríamos en averiguarlo.
Listo para la carga nos preguntaba quienes éramos, la verdad es que nosotros hacíamos lo mismo deseosos de saber, yo al menos cada día que pasa siento más curiosidad por saber donde llevará esto.
Pregunté directamente si era Melnar
-¿Melnar...? ¿Quién es Melnar? - dijo el hombre.
Reconozco cuando alguien me miente mucho más a menudo de lo que la gente piensa y ese hombre, estaba mintiendo. Katy con su deje particular comentaba lo inadecuado del lugar para una cita mientras que Arilyn era de todo menos prudente así fue como dijo:
-Mira amigo podemos arreglar esto de dos formas, por las buenas o por las menos buenas-.
La reacción de la figura no se hizo esperar
-¿Vienes aquí a amenazarme?-
-¿Por qué últimamente todo el mundo se empeña en tomarme el pelo?- Apostillé yo, tratando de parar el avance de la figura armada, tras lo que mandé callar a Arilyn, ya estábamos en una situación comprometida como para que ella empezase a amenazar. Me puse entre ellos mientras Rice recomendaba a la Wend que me dejase el hablar a mí. Aquel tipo respondió a una brabuconada con otra.
-¡Aparta, y deja que esa se ponga delante, si tiene pelos donde debe tenerlos!- inquirió el desconocido.
Tras ese instante preguntó: -¿Por qué buscáis a Melnar?- .Yo iba contestando haciéndome la dura, algo se aprende de la gente que te rodea, sin duda.
Mirad me duele el chichón que me hice y llevamos mucho tiempo andando, desde la Cocatriz...
-¿Buscarte a ti, Melnar...? Melnar no encontrará a quien no se hace buscar, muchacha y de todas formas la nota decía que llevases una cinta-
Yo, por mi parte, iba añadiendo datos sobre la nota que me enseñó Mannock mientras Katy aconsejaba con su deje particular que no era adecuado ir perdiendo notas por donde se pasaba.
-¿Se perdiese? ¿Cómo que se perdiese? -
Fue entonces cuando averigüé el nombre del muerto, Sador. Nuestro obligado anfitrión me preguntaba qué fue lo que me dijo, y que si aceptaría el trabajo. Fue en ese instante cuando decidí contarle la verdad de cómo y porqué llegué hasta ese lugar y lo sucedido días atrás en Nevesmortas, pero no antes de que nos narrase de qué se trataba todo aquello….
Había llegado el momento para adelantarse. Katy, Norisse, Ricewen, Drum, Hazzim (guardia mandado por el capitán Mannock) y yo acordamos llegar hasta Yalanzhar. Usaríamos el aire puesto que, de todos es sabida, la situación en el Rauvin. Ricewen viajaría el primero y desde allí, abriría un portal a Nevesmortas por donde el resto, llegaríamos. Lamentablemente, los portales se abren en un lugar indeterminado y es por eso que además, cruzaron las hermanas Wend y un desconocido.
Una vez en Yalanzhar tomamos los primeros contactos para averiguar. Fue allí mismo donde les puse al corriente de lo que realmente íbamos a hacer.
Tanto Drum como Norisse se quedaron acompañando a Danila en la villa, Hazz probablemente se quedó dormido tras la comilona.
El posadero, al que dirigí mis primeras preguntas dijo que en efecto se alojaba allí un tal Melnar, el nombre real del que buscaba aquel que se rodeaba de sombras y que yo, llamé Sombra. Siguiendo las indicaciones de la nota y recomendaciones del posadero, alquilamos varias habitaciones del piso superior. Tal y como el raído escrito que me mostró Mannock, entramos en la última habitación de la izquierda, allí encontramos un pasadizo que ninguno sabíamos donde llevaba. Más de media hora recorriendo ese espacio hasta que por fin, ante nosotros se abrió una especie de mausoleo. La arquitectura parecía Mulhoradina según un apunte de Katy. Caminamos por aquel lugar agobiante, sabíamos que no estábamos solos y pronto comprobamos qué tipo de criaturas moraban en ese lugar. Nos enfrentamos a los primeros, con tan mala fortuna que mi clave de sol se vio seriamente dañada. Tendré que pagar buena cantidad de oro por su arreglo pero es sumamente importante para mí ese estoque, por lo que de mil amores pagaré su restauración.
Continuamos la marcha hasta que por fin descubrimos una puerta que se confundía entre las parees de piedra, a pesar de eso, Katy demostró su estupendo oído. Detrás de ella había alguien. Siguiendo las debidas precauciones cruzamos el umbral y allí, de pie, mirándonos con cara igualmente de sorpresa y pocos amigos una figura.
¿Sería aquél el que buscaba Sombra? No tardaríamos en averiguarlo.
Listo para la carga nos preguntaba quienes éramos, la verdad es que nosotros hacíamos lo mismo deseosos de saber, yo al menos cada día que pasa siento más curiosidad por saber donde llevará esto.
Pregunté directamente si era Melnar
-¿Melnar...? ¿Quién es Melnar? - dijo el hombre.
Reconozco cuando alguien me miente mucho más a menudo de lo que la gente piensa y ese hombre, estaba mintiendo. Katy con su deje particular comentaba lo inadecuado del lugar para una cita mientras que Arilyn era de todo menos prudente así fue como dijo:
-Mira amigo podemos arreglar esto de dos formas, por las buenas o por las menos buenas-.
La reacción de la figura no se hizo esperar
-¿Vienes aquí a amenazarme?-
-¿Por qué últimamente todo el mundo se empeña en tomarme el pelo?- Apostillé yo, tratando de parar el avance de la figura armada, tras lo que mandé callar a Arilyn, ya estábamos en una situación comprometida como para que ella empezase a amenazar. Me puse entre ellos mientras Rice recomendaba a la Wend que me dejase el hablar a mí. Aquel tipo respondió a una brabuconada con otra.
-¡Aparta, y deja que esa se ponga delante, si tiene pelos donde debe tenerlos!- inquirió el desconocido.
Tras ese instante preguntó: -¿Por qué buscáis a Melnar?- .Yo iba contestando haciéndome la dura, algo se aprende de la gente que te rodea, sin duda.
Mirad me duele el chichón que me hice y llevamos mucho tiempo andando, desde la Cocatriz...
-¿Buscarte a ti, Melnar...? Melnar no encontrará a quien no se hace buscar, muchacha y de todas formas la nota decía que llevases una cinta-
Yo, por mi parte, iba añadiendo datos sobre la nota que me enseñó Mannock mientras Katy aconsejaba con su deje particular que no era adecuado ir perdiendo notas por donde se pasaba.
-¿Se perdiese? ¿Cómo que se perdiese? -
Fue entonces cuando averigüé el nombre del muerto, Sador. Nuestro obligado anfitrión me preguntaba qué fue lo que me dijo, y que si aceptaría el trabajo. Fue en ese instante cuando decidí contarle la verdad de cómo y porqué llegué hasta ese lugar y lo sucedido días atrás en Nevesmortas, pero no antes de que nos narrase de qué se trataba todo aquello….