Sombraoscura
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Sombraoscura
[Participantes en la escena: Arilyn, Ashly, Laylat, Moira, Tomi, Seth]
Escena del asesinato de Sador, en la posada de La Rosa y la el Martillo.
*Descripción del diario de notas de Sador*
[...] villa de Nevesmortas. Parece que la susodicha hermandad tiene la sede por estos lares, o cerca de aquí se fundó. Podrán servir de ayuda, según el precio. [...]
[...] He conseguido hospedarme en la casa de dos enanos en la villa. Sabía que por oro conseguiría más discreción que las curiosas miradas en las tabernas más frecuentadas. Son buenos lugares donde mirar, pero no donde ser mirado. [...]
[...] El gnomo de las narices no me ha conseguido dar información, o no ha querido. Lo que está claro es que conoce a todo el populacho, a diario se acercan muchos a él en busca de recados o trabajos que hacer. No descarto que sea un argente arpista, trata con mucha gente y al estar cerca de la plaza se entera de todo lo que ocurre en la zona. Habrá que tener cuidado con él, a veces creo que me vigila. [...]
[...] El tabernero ya está en el bote, las cervezas pagadas a 10 monedas cada una es algo que no se esperaba. Con algo más, creo que tenía a toda la villa comprada en dos dekhanas. [...]
[...] El tipo con chaqueta marrón parece ágil, pero va ya por la quinta cerveza y en cualquier momento saca las cuatro anteriores por la boca, no interesa un borracho para este tipo de trabajo. La enana es fornida, pero lleva demasiado metal encima, y si no me confundo ese símbolo sagrado es de Torm, o uno de esos, no creo que esté por la labor. La otra parece una noble con tantas ropas. En este lugar hay demasiada mujer consentida. Y yo que pensaba que esto estaría lleno de chusma... el comercio debe ser lo que mantiene con vida este sitio. [...]
[...] han aparecido en grupo. No sé de qué hablan, pues están lejos, pero puede ser interesante. Se me acaba de acercar un tipo que no me gusta, me pregunta qué escribo... te tengo descrito aquí, imbécil, así que no te acerques o tendré tu cabeza llenando de sangre mis hojas. [...]
[...] Me acaban de dar información, por fin, interesante. Por lo visto la Hermandad tiene a alguien aquí, un tal Richard, que vive en la zona este de Nevesmortas. Parece que los rumores eran ciertos. [...]
[...] Llevo 10 días buscando y esperando, y este tipejo no aparece. Debe estar muerto, o habrá dejado el negocio. Mal rayo le parta. [...]
[...] O encuentro algo más o mañana me voy de aquí. No tengo intención de pasar más tiempo mientras me esperan en la Cocatriz. Voy a la posada a ver si me entero de algo.
*Y aquí terminan los escritos de las anotaciones.
Las ropas son oscuras, en la espalda se aprecia una zona más oscura con la forma de una calavera. Por arma tan sólo llevaba una espada corta bien afilada con el mango adornado lujosamente y una daga escondida en la bota derecha. El resto de pertenencias, anillos, brazales y demás, son caros e imbuídos con magia poderosa, pero no extraños en estas zonas.*
Escena del asesinato de Sador, en la posada de La Rosa y la el Martillo.
*Descripción del diario de notas de Sador*
[...] villa de Nevesmortas. Parece que la susodicha hermandad tiene la sede por estos lares, o cerca de aquí se fundó. Podrán servir de ayuda, según el precio. [...]
[...] He conseguido hospedarme en la casa de dos enanos en la villa. Sabía que por oro conseguiría más discreción que las curiosas miradas en las tabernas más frecuentadas. Son buenos lugares donde mirar, pero no donde ser mirado. [...]
[...] El gnomo de las narices no me ha conseguido dar información, o no ha querido. Lo que está claro es que conoce a todo el populacho, a diario se acercan muchos a él en busca de recados o trabajos que hacer. No descarto que sea un argente arpista, trata con mucha gente y al estar cerca de la plaza se entera de todo lo que ocurre en la zona. Habrá que tener cuidado con él, a veces creo que me vigila. [...]
[...] El tabernero ya está en el bote, las cervezas pagadas a 10 monedas cada una es algo que no se esperaba. Con algo más, creo que tenía a toda la villa comprada en dos dekhanas. [...]
[...] El tipo con chaqueta marrón parece ágil, pero va ya por la quinta cerveza y en cualquier momento saca las cuatro anteriores por la boca, no interesa un borracho para este tipo de trabajo. La enana es fornida, pero lleva demasiado metal encima, y si no me confundo ese símbolo sagrado es de Torm, o uno de esos, no creo que esté por la labor. La otra parece una noble con tantas ropas. En este lugar hay demasiada mujer consentida. Y yo que pensaba que esto estaría lleno de chusma... el comercio debe ser lo que mantiene con vida este sitio. [...]
[...] han aparecido en grupo. No sé de qué hablan, pues están lejos, pero puede ser interesante. Se me acaba de acercar un tipo que no me gusta, me pregunta qué escribo... te tengo descrito aquí, imbécil, así que no te acerques o tendré tu cabeza llenando de sangre mis hojas. [...]
[...] Me acaban de dar información, por fin, interesante. Por lo visto la Hermandad tiene a alguien aquí, un tal Richard, que vive en la zona este de Nevesmortas. Parece que los rumores eran ciertos. [...]
[...] Llevo 10 días buscando y esperando, y este tipejo no aparece. Debe estar muerto, o habrá dejado el negocio. Mal rayo le parta. [...]
[...] O encuentro algo más o mañana me voy de aquí. No tengo intención de pasar más tiempo mientras me esperan en la Cocatriz. Voy a la posada a ver si me entero de algo.
*Y aquí terminan los escritos de las anotaciones.
Las ropas son oscuras, en la espalda se aprecia una zona más oscura con la forma de una calavera. Por arma tan sólo llevaba una espada corta bien afilada con el mango adornado lujosamente y una daga escondida en la bota derecha. El resto de pertenencias, anillos, brazales y demás, son caros e imbuídos con magia poderosa, pero no extraños en estas zonas.*
Hoar escribió:Como siempre se ha hecho:
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Re: Sombraoscura
Se oye murmurar entre el populacho de la Villa, que parece haber sido avistado un hombre corpulento vestido de gabardina, en la cual se pudo observar un símbolo muy conocido antaño.
Parece ser que aquel hombre era el último líder de una Hermandad de Mercenarios. Por lo visto, caminaba con paso lento y no mencionó palabra alguna con ninguno de los presentes.
Parece ser que aquel hombre era el último líder de una Hermandad de Mercenarios. Por lo visto, caminaba con paso lento y no mencionó palabra alguna con ninguno de los presentes.
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Si no puedes remediarlo, por lo menos ¡FLIPALO!

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Re: Sombraoscura
*Fragmento del informe de Moira, del Clan Moramontañas, para la Orden de los Caballeros.*
[...] He aquí que esta enana se hallaba en la posada de la Rosa y el Martillo, esperando reunir fuerzas para una futura investigación en la misma cripta dónde se hallaron las anteriores pistas del ataque de zombis en la mansión de los Lanzagélida. Mientras estábamos aguardando a la llegada del hin llamado Tomi Black, que había ido a la compra de agua bendita, un extraño sujeto entró por la puerta y se sentó no muy lejos de nosotros. Ya había visto a ese extraño humano en los otros dos locales de nuestra villa, tanto en el Blasón como en el tugurio de Villanieve. Siempre siguiendo el mismo patrón: pagaba generosamente su bebida, se sentaba, miraba a la clientela y apuntaba en silencio en un diario.
En eso que con la llegada del mediano, otra silueta femenina entró tras él. Una mujer ataviada con ropajes osccuros desenvainó rápidamente una hoja y la hundió en lo más profundo de la garganta del observador silencioso. Acto seguido, la mujer escapó corriendo al piso superior de la posada. El hombre misterioso yacía muerto manchando el suelo con la sangre que borboteaba de su cuello.
Nos dispusimos a seguir a la mujer para atraparla y llevarla ante las autoridades así que subimos también a las habitaciones. Después de un registro de cada una de las estancias, al final del pasillo se vislumbraba lo que parecía ser un hechizo de portal. Éste se cerró instantaneamente delante nuestro, sin poder descubrir el destino de su huida.
Como habíamos perdido a la asesina, decidimos preguntar a los otros huéspedes de la sala común del segundo piso. Uno de ellos dormía y el otro, uno de los de mi raza, parecía estar más atento a sus pertenencias que a lo sucedido en la planta baja. Por ello, nuestro siguiente objetivo fue registrar a la víctima en busca de pistas sobre quién era y qué le traía a Nevesmortas.
Al bajar, su cuerpo ya había sido entregado a la Atalaya para preparar el cuerpo y concederle su eterno descanso. Pedimos a Áshnar y a los guardias, el permiso apropiado para registrar sus posesiones, de las cuales, la más importante parecía ser el diario anteriormente citado. En él, se describía su estancia en la villa, las descripciones de algunos de nuestros aventureros (en las cuales, aparecía una que podría bien ser la mía) y el interés por la hermandad de mercenarios y su líder, Richard. Para más información, se puede consultar tal escrito pidiéndoselo a la guardia. [...]
[...] He aquí que esta enana se hallaba en la posada de la Rosa y el Martillo, esperando reunir fuerzas para una futura investigación en la misma cripta dónde se hallaron las anteriores pistas del ataque de zombis en la mansión de los Lanzagélida. Mientras estábamos aguardando a la llegada del hin llamado Tomi Black, que había ido a la compra de agua bendita, un extraño sujeto entró por la puerta y se sentó no muy lejos de nosotros. Ya había visto a ese extraño humano en los otros dos locales de nuestra villa, tanto en el Blasón como en el tugurio de Villanieve. Siempre siguiendo el mismo patrón: pagaba generosamente su bebida, se sentaba, miraba a la clientela y apuntaba en silencio en un diario.
En eso que con la llegada del mediano, otra silueta femenina entró tras él. Una mujer ataviada con ropajes osccuros desenvainó rápidamente una hoja y la hundió en lo más profundo de la garganta del observador silencioso. Acto seguido, la mujer escapó corriendo al piso superior de la posada. El hombre misterioso yacía muerto manchando el suelo con la sangre que borboteaba de su cuello.
Nos dispusimos a seguir a la mujer para atraparla y llevarla ante las autoridades así que subimos también a las habitaciones. Después de un registro de cada una de las estancias, al final del pasillo se vislumbraba lo que parecía ser un hechizo de portal. Éste se cerró instantaneamente delante nuestro, sin poder descubrir el destino de su huida.
Como habíamos perdido a la asesina, decidimos preguntar a los otros huéspedes de la sala común del segundo piso. Uno de ellos dormía y el otro, uno de los de mi raza, parecía estar más atento a sus pertenencias que a lo sucedido en la planta baja. Por ello, nuestro siguiente objetivo fue registrar a la víctima en busca de pistas sobre quién era y qué le traía a Nevesmortas.
Al bajar, su cuerpo ya había sido entregado a la Atalaya para preparar el cuerpo y concederle su eterno descanso. Pedimos a Áshnar y a los guardias, el permiso apropiado para registrar sus posesiones, de las cuales, la más importante parecía ser el diario anteriormente citado. En él, se describía su estancia en la villa, las descripciones de algunos de nuestros aventureros (en las cuales, aparecía una que podría bien ser la mía) y el interés por la hermandad de mercenarios y su líder, Richard. Para más información, se puede consultar tal escrito pidiéndoselo a la guardia. [...]
Hoar escribió:Como siempre se ha hecho:
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Re: Sombraoscura
//una pregunta, si es muy off borradlo entonces. Pero... los informes de los caballeros no se supone que son privados?
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Re: Sombraoscura
No llevo a los Caballeros pero opino que seria lo más coherente.Javymetal escribió://una pregunta, si es muy off borradlo entonces. Pero... los informes de los caballeros no se supone que son privados?
Otra cosa, es que se haya logrado filtrar la información o se haya tenido acceso a los informes onrol, cosa que ya ha sucedido en el pasado.
Y de los cielos surgiran rayos que iluminaran hasta la más oscura sombra... y los truenos acallaran los gritos de panico y dolor.


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Re: Sombraoscura
Exactamente. Son privados o deberían ser así.
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LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
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Re: Sombraoscura
// Este hilo sirve para enlazar la trama, nada más. Nadie que no sea de la orden conoce su contenido onrol, por supuesto, no ha sido arrebatado, ni copiado, ni nada similar. Además, considerando que no cuenta nada secreto, pues han sido sucesos públicos y con 5 de los 6 PJs participantes ajenos a la Orden, lo veo bien aquí.
Hoar escribió:Como siempre se ha hecho:
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Re: Sombraoscura
*Moira Moramontañas sube a la tarima y cuelga en el tablón de anuncios el siguiente mensaje escrito en su caligrafía ortogonal habitual*
Pasadas ya algunas jornadas de un crimen cometido en la posada local de nuestra amada ciudad. Un hombre fue asesinado públicamente mientras tomaba unas notas en un diario y daba sorbos a su cerveza. Alguno de vosotros quizás lo hayais encontrado en los locales lucrativos de la ciudad, pues yo lo reconozco de los tres que hay: la Rosa y el Martillo, el Blasón y el local de Vándar. A algunos quizás se os haya acercado pidiendo algunas direcciones, a otros tan solo nos ha observado en silencio... pero el hecho es que ahora su cuerpo descansa entre los muertos.
Aquellos que vimos el asesinato pudimos observar atónitos la escena. La asesina apareció enmedio de la bulliciosa posada con cuchillo en mano mientras mi grupo y yo nos preparábamos para una entrada en la cripta. La mujer corrió hasta la mesa de su objetivo y le hundió su daga en el fondo de su garganta, dando un letal golpe al hombre que cayó desplumado al suelo. Instantaneamente y aprovechándose del desconcierto general, corrió al piso superior.
Mis compañeros y yo corrimos tras la asesina subiendo las escaleras y tras un registro estancia por estancia, pudimos divisar en el fondo del pasillo el brillo de un portal mágico que se desvanecía. La asesina había conseguido huir impune. Por ello, nos pusimos a interrogar a los dos clientes que descansaban en la sala común. Uno roncaba profundamente, el otro, parcecía más concentrado en mantener sus pertenencias a salvo de nuestras miradas que de contestar nuestras preguntas. Ambos, desgraciadamente, no sabían nada de lo sucedido.
Con ello lo último que nos quedaba era registrar el cuerpo de la víctima, única fuente de información de la que disponíamos. No obstante, el cuerpo ya habías sido retirado de la posada en la cual solo quedaba una mancha carmesí de sangre fresca. Preguntamos a las autoridades fuera de servicio que se hallaban en el local, quienes nos informaron que el cuerpo estaba a manos de los sacerdotes de la Atalaya de Lazhánder. Allí el sacerdote Áshnar el Humilde nos permitió ver las pertenencias de la víctima con el diario que contenía información sobre la estada del hombre asesinado en la villa y sobre su objetivo de localizar a Richard y a su hermandad del Puño y la Rosa. Si alguien quisiese ayudar a la guardia sobre el asunto, las autoridades son quienes ahora tienen en su posesión tal escrito, que seguro que necesitarán la ayuda de voluntarios en el caso teniendo en cuenta las bajas que causa esa malnacida de mujer lobo.
Firmado, Moira del clan Moramontañas
//Ahora todos contentos.
Pasadas ya algunas jornadas de un crimen cometido en la posada local de nuestra amada ciudad. Un hombre fue asesinado públicamente mientras tomaba unas notas en un diario y daba sorbos a su cerveza. Alguno de vosotros quizás lo hayais encontrado en los locales lucrativos de la ciudad, pues yo lo reconozco de los tres que hay: la Rosa y el Martillo, el Blasón y el local de Vándar. A algunos quizás se os haya acercado pidiendo algunas direcciones, a otros tan solo nos ha observado en silencio... pero el hecho es que ahora su cuerpo descansa entre los muertos.
Aquellos que vimos el asesinato pudimos observar atónitos la escena. La asesina apareció enmedio de la bulliciosa posada con cuchillo en mano mientras mi grupo y yo nos preparábamos para una entrada en la cripta. La mujer corrió hasta la mesa de su objetivo y le hundió su daga en el fondo de su garganta, dando un letal golpe al hombre que cayó desplumado al suelo. Instantaneamente y aprovechándose del desconcierto general, corrió al piso superior.
Mis compañeros y yo corrimos tras la asesina subiendo las escaleras y tras un registro estancia por estancia, pudimos divisar en el fondo del pasillo el brillo de un portal mágico que se desvanecía. La asesina había conseguido huir impune. Por ello, nos pusimos a interrogar a los dos clientes que descansaban en la sala común. Uno roncaba profundamente, el otro, parcecía más concentrado en mantener sus pertenencias a salvo de nuestras miradas que de contestar nuestras preguntas. Ambos, desgraciadamente, no sabían nada de lo sucedido.
Con ello lo último que nos quedaba era registrar el cuerpo de la víctima, única fuente de información de la que disponíamos. No obstante, el cuerpo ya habías sido retirado de la posada en la cual solo quedaba una mancha carmesí de sangre fresca. Preguntamos a las autoridades fuera de servicio que se hallaban en el local, quienes nos informaron que el cuerpo estaba a manos de los sacerdotes de la Atalaya de Lazhánder. Allí el sacerdote Áshnar el Humilde nos permitió ver las pertenencias de la víctima con el diario que contenía información sobre la estada del hombre asesinado en la villa y sobre su objetivo de localizar a Richard y a su hermandad del Puño y la Rosa. Si alguien quisiese ayudar a la guardia sobre el asunto, las autoridades son quienes ahora tienen en su posesión tal escrito, que seguro que necesitarán la ayuda de voluntarios en el caso teniendo en cuenta las bajas que causa esa malnacida de mujer lobo.
Firmado, Moira del clan Moramontañas
//Ahora todos contentos.

Re: Sombraoscura
- ¿Se puede conocer el futuro de alguien sin futuro?
La mujer lo había interpelado justo a la salida de la taberna. Era un elfa extraña, vestida de negro, agresiva, insinuante y sin duda peligrosa. Sabía perfectamente qué quería y a quién buscaba: a él, aunque parecía disfrutar jugando con las palabras y las posibilidades.
Le había mostrado el lugar del asesinato, y ahora quería conocer el destino de aquel hombre, el que podría haberle esperado de no haber muerto.
Era una petición poco común, y de no haber necesitado el dinero, no habría perdido el tiempo en algo tan complejo como eso.
La habitación estaba tranquila, había espacio suficiente para moverse y había empezado a preparar el círculo arcano para el ritual. La mujer le observaba, cuidadosamente.
No estaba del todo seguro de si había entendido las implicaciones del ritual… si el destino prefijado de ese hombre era encontrar la muerte donde ella le encontró a él, no podrían ver nada, pues ese hombre jamás tuvo otro futuro. Sin embargo había insistido, así que repasó una vez más los detalles en el grimorio.
El pentagrama de tiza estaba completo, la lengua dracónica trazaba sutiles líneas entre los grandes símbolos de poder, y entre ellas brillaban varias velas encendidas. Los restos de sangre seca cayeron en el centro del círculo, consumiéndose antes de tocar el suelo, finalizando el conjuro. Los símbolos brillaron levemente, esperando para desencadenar la Urdimbre allí modulada.
El Ojo de Savras destelló alcanzando su máximo tamaño, en su interior el humo se arremolinó para dar forma a la escena.
Un hombre ágil, delgado pero fibroso y de aspecto sombrío. Viste de negro, y porta una kama rota en el cinto. A la espalda lleva una mochila y de ella pende una kama rota que aún gotea sangre. Alza su mano, y en ella puede verse una cabeza cercenada. Tras de él otro cuerpo, también vestido de negro, con una capa morada raída enredada en su cuerpo.
El hombre avanza, los pasillos de piedra apenas están iluminados y en ellos los nichos reposan en el silencio más sepulcral. Empuja unas piedras al final del pasillo, abriendo un pasadizo. Desaparece…
La mujer dejó caer la bolsa de monedas. Había perdido su aire de jugueteo y su afilada indolencia, estaba afectada y enfadada. En el aire que aún recordaba su presencia, quedó una amenaza velada:
- Será mejor que no digas nada de lo que ha pasado aquí


La mujer lo había interpelado justo a la salida de la taberna. Era un elfa extraña, vestida de negro, agresiva, insinuante y sin duda peligrosa. Sabía perfectamente qué quería y a quién buscaba: a él, aunque parecía disfrutar jugando con las palabras y las posibilidades.
Le había mostrado el lugar del asesinato, y ahora quería conocer el destino de aquel hombre, el que podría haberle esperado de no haber muerto.
Era una petición poco común, y de no haber necesitado el dinero, no habría perdido el tiempo en algo tan complejo como eso.
La habitación estaba tranquila, había espacio suficiente para moverse y había empezado a preparar el círculo arcano para el ritual. La mujer le observaba, cuidadosamente.
No estaba del todo seguro de si había entendido las implicaciones del ritual… si el destino prefijado de ese hombre era encontrar la muerte donde ella le encontró a él, no podrían ver nada, pues ese hombre jamás tuvo otro futuro. Sin embargo había insistido, así que repasó una vez más los detalles en el grimorio.
El pentagrama de tiza estaba completo, la lengua dracónica trazaba sutiles líneas entre los grandes símbolos de poder, y entre ellas brillaban varias velas encendidas. Los restos de sangre seca cayeron en el centro del círculo, consumiéndose antes de tocar el suelo, finalizando el conjuro. Los símbolos brillaron levemente, esperando para desencadenar la Urdimbre allí modulada.
El Ojo de Savras destelló alcanzando su máximo tamaño, en su interior el humo se arremolinó para dar forma a la escena.
Un hombre ágil, delgado pero fibroso y de aspecto sombrío. Viste de negro, y porta una kama rota en el cinto. A la espalda lleva una mochila y de ella pende una kama rota que aún gotea sangre. Alza su mano, y en ella puede verse una cabeza cercenada. Tras de él otro cuerpo, también vestido de negro, con una capa morada raída enredada en su cuerpo.
El hombre avanza, los pasillos de piedra apenas están iluminados y en ellos los nichos reposan en el silencio más sepulcral. Empuja unas piedras al final del pasillo, abriendo un pasadizo. Desaparece…
La mujer dejó caer la bolsa de monedas. Había perdido su aire de jugueteo y su afilada indolencia, estaba afectada y enfadada. En el aire que aún recordaba su presencia, quedó una amenaza velada:
- Será mejor que no digas nada de lo que ha pasado aquí


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Re: Sombraoscura
[Extracto del diario de Daya]
... y de repente cuando me despertaba de mi frugal sueño en los grandes cojines tras los biombos, escuché una voz. Agarré con fuerza el taburete pequeño que tenía más a mano , no iba a dudar en usarlo si se acercaba el dueño de la voz a mi persona, a buen seguro podría dejarle sordo de por vida con una de mis canciones llenas de notas malditas pero, afortunadamente para mi, no hizo falta.
La voz, susurrante tras el biombo sabía quien era yo, empujó por el suelo un diario, leí lo más aprisa que pude dadas las circunstancias y en el escrito pude ver que se encontraba la indicación que días antes ofrecí acerca de Richard. Pero esa voz no parecía la misma a la que respondí en la zona norte. Con promesas del oro calishita me pidió un nombre, yo pondría el precio si aceptaba el trabajo. La voz, tras recuperar el diario desapareció en medio de una oscuridad mágica y risas.
Anteriormente supe que hubo un asesinato en la posada de Rosa, así como supe por el tablón de la villa que Moira había estado investigando junto con otros. Mi curiosidad y ansia por descifrar entuertos me llevará a la muerte cualquier año de estos, estoy más que segura.
No soy una inconsciente, tampoco trabajo a sabiendas para asesinos ni bajo coacciones pero estaba dispuesta a saber de ese asunto , cuánto más...mejor. Jamás tuve problemas con la guardia, ni siquiera cuando esa piara de enanos Barbayunque formaron parte de ella, así que me dirigí a hablar con Mannock en persona.
Fue una mañana de charla bastante agradable, conseguí una corta entrevista que buscaba hacía tiempo y conseguí saber lo que la sombra buscaba. Así mismo en prevención de sucesos posteriores puse en conocimiento de Mannock todo lo sucedido en el teatro y mi posterior movimiento; a cambio me ofreció cualquier ayuda de la guardia así como de la Orden de caballeros en virtud de la colaboración existente entre ellos. No me equivoqué al hacerlo.
....No tardó en haber respuesta a mi anuncio de venta de carpas, estando junto al cochero en la zona norte Eowaran me preguntó con preocupación si iba a ser su competencia en el comercio de pescado, evidentemente no y así se lo hice saber. Allí estaba Drum o "Drumcita" también comenzamos a hablar de tonterías atmosféricas cuando algo nos puso sobreaviso. Pon el precio, dijo la misma voz del teatro sumiendo en sombras todo a nuestro alrededor. Quinientas mil monedas por un poco de luz, dije a la oscuridad. Iba allegar al fondo de la cuestión, si tantas molestias se tomaba la Sombra, más satisfacción me daría descubrir el entuerto. Comenzaron a llegar vecinos, era la hora de llegada de la caravana.
Sumidos por la oscuridad que de nuevo disipé, Eowaran y Drum, comenzaron a buscar huellas. Era un trabajo de locos pues habría innumerables. El resto de gente se añadió a la comitiva. Desde atrás les seguimos Katy , el tal Arcturus (que por cierto se quedó el pago que rechacé de Sombra) y yo.
Las huellas llevaban hasta el noroeste, a la espesura boscosa que hay justo a las lindes de la Orden de Caballeros. Años de crecimiento entre barro y hojarasca dejaron escondido aquel sendero que hallamos al adentrarnos en él.
Cuando la niebla se levantó, pudimos ver la inmensidad de vegetación avanzamos con dificultad por los caminos llenos de fango, hojas muertas y restos de los dioses sabrán qué. Al menos estaba segura que continuábamos en Neves Norte, muy cerca de la Orden de Caballeros. Alguien vio un camino con alguna piedra sobresaliente, conducía a un alto y largo puente de piedra, era resistente pero tan al aire que muchos tuvieron serias dificultades para cruzarlo. El secreto está en no mirar abajo, dije encabezando la marcha por el puente. Ante nosotros vimos restos de casas y construcciones, parecía que por alguna razón había sido destruida, quizá una de las batallas y ataques librados en la Villa seguíamos estando al Este de Nevesmortas. Encontramos así mismo un cementerio en desuso desde hacía una centena de años al menos , íbamos a marchar ya cuando el viento trajo el olor a hoguera y a comida.
Nos guiamos hacia la luz del fuego que crepitaba, estaba dispuesto en la zona central de un improvisado campamento. Ropa mojada secaba frente a la fogata y como bien dije... cuando nos adentramos en el bosque era el lugar perfecto para esconderse...¿Quién iba a buscar a alguien en un lugar que nadie parece conocer y tan cerca de la Orden de Caballeros?.
De repente apareció él. Sí era un danzante de la oscuridad, ya conocía como lo hacían pues había visto desde hacía años a Norisse hacerlo. Ahora las cosas parecían ir cobrando sentido.
La voz, en efecto nos conocía a muchos, a mí, a Arilyn, a Katy... mientras dirigía con cierto éxito las preguntas a mi persona de forma hábil , contando a todos su encargo del teatro quemaba el diario que según Mannock, habían sustraído en el cuartel. Fue casi inmediato que comenzasen a lanzar acusaciones sobre mí, cosa que no es de extrañar por otra parte. Me acusaron de tratar y negociar con un asesino, con mala gente... bobadas, si supiesen con quién tratan ellos a diario sin saberlo medirían sus palabras pero no se les puede culpar. Sombra volvió a ocultarse entre la oscuridad de la maleza, solo supe donde estaba cuando un afilado filo tocó mi cuello. Todos vieron la hoja amenazante, pero ninguno tuvo intención de hacer algo, quizá Eowaran. Una vez más y con la amenaza sobre mi cuello Sombra habló. "Un nombre o una vida, elige, Cronista".
Estaba realmente muy interesado en saberlo, pero yo sabía que no tenía idea de cual era, cualquiera serviría si yo lo decía ¿quién va a no decir algo cuando le amenazan de muerte?...
" La elección es bien simple y sencilla ¿queréis un nombre? Pues un nombre tendréis". Todos seguían quietos, mirando como una daga reposaba sobre mi cuello desnudo, valientes, sin duda. Será algo que recordaré siempre. Así pues, como le dije al capitán de la guardia el día de antes, ni quería problemas con la justicia ni morir por nadie, nada más lejos de mi intención, el juego de apariencias había comenzado ya. "Ese nombre que buscas es Ramlen" Me lo hizo repetir dos veces antes de quitar la daga de mi cuello, momento que aprovechó para acercarse a mi despacio, hasta la altura de mi cara, pero mi arco se interpuso mientras yo no me moví ni un ápice. "Quizá un beso habría bajado el precio" Entre carcajadas arrojó una bolsa a mis pies, bolsa que no me molesté en coger pero sí el tal Arcturus. Nos volvió a echar a todos de su campamento bajo amenazas de muerte , yo sonreí triunfal mientras caminaba escuchando algún que otro cuchicheo a mis espaldas.
Si algo sé hacer y muy bien por cierto, es interpretar un papel, ser convincente, cantar y cambiar la perspectiva de la verdad. Sombra se había llevado un nombre sí... pero no el real. Ahora tenía que contar lo que sabía a gente de mi confianza además de a Mannock y encaminarme hasta la Cocatriz.
*Al llegar a la ciudad de nuevo, Daya pone en conocimiento del Capitán lo sucedido en el bosque perdido del Este *
....
//Como todo diario, su información solo es conocida por el propietario y aquellos a los que cuente lo que dice. Así que espero que no se tome como una crónica XD
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Garl edita...
EDITO Y AÑADO: muchas gracias, Daya. Efectivamente, la gente que participó en la escena, conoce lo que pasó por lo que vio, pero la parte con Mánnock y el engaño del nombre sólo lo conoce Daya, y a quien lo confiese. Todo forma parte de la trama, así que aquí está perfecto
Un gran relato, sin duda...
... y de repente cuando me despertaba de mi frugal sueño en los grandes cojines tras los biombos, escuché una voz. Agarré con fuerza el taburete pequeño que tenía más a mano , no iba a dudar en usarlo si se acercaba el dueño de la voz a mi persona, a buen seguro podría dejarle sordo de por vida con una de mis canciones llenas de notas malditas pero, afortunadamente para mi, no hizo falta.
La voz, susurrante tras el biombo sabía quien era yo, empujó por el suelo un diario, leí lo más aprisa que pude dadas las circunstancias y en el escrito pude ver que se encontraba la indicación que días antes ofrecí acerca de Richard. Pero esa voz no parecía la misma a la que respondí en la zona norte. Con promesas del oro calishita me pidió un nombre, yo pondría el precio si aceptaba el trabajo. La voz, tras recuperar el diario desapareció en medio de una oscuridad mágica y risas.
Anteriormente supe que hubo un asesinato en la posada de Rosa, así como supe por el tablón de la villa que Moira había estado investigando junto con otros. Mi curiosidad y ansia por descifrar entuertos me llevará a la muerte cualquier año de estos, estoy más que segura.
No soy una inconsciente, tampoco trabajo a sabiendas para asesinos ni bajo coacciones pero estaba dispuesta a saber de ese asunto , cuánto más...mejor. Jamás tuve problemas con la guardia, ni siquiera cuando esa piara de enanos Barbayunque formaron parte de ella, así que me dirigí a hablar con Mannock en persona.
Fue una mañana de charla bastante agradable, conseguí una corta entrevista que buscaba hacía tiempo y conseguí saber lo que la sombra buscaba. Así mismo en prevención de sucesos posteriores puse en conocimiento de Mannock todo lo sucedido en el teatro y mi posterior movimiento; a cambio me ofreció cualquier ayuda de la guardia así como de la Orden de caballeros en virtud de la colaboración existente entre ellos. No me equivoqué al hacerlo.
....No tardó en haber respuesta a mi anuncio de venta de carpas, estando junto al cochero en la zona norte Eowaran me preguntó con preocupación si iba a ser su competencia en el comercio de pescado, evidentemente no y así se lo hice saber. Allí estaba Drum o "Drumcita" también comenzamos a hablar de tonterías atmosféricas cuando algo nos puso sobreaviso. Pon el precio, dijo la misma voz del teatro sumiendo en sombras todo a nuestro alrededor. Quinientas mil monedas por un poco de luz, dije a la oscuridad. Iba allegar al fondo de la cuestión, si tantas molestias se tomaba la Sombra, más satisfacción me daría descubrir el entuerto. Comenzaron a llegar vecinos, era la hora de llegada de la caravana.
Sumidos por la oscuridad que de nuevo disipé, Eowaran y Drum, comenzaron a buscar huellas. Era un trabajo de locos pues habría innumerables. El resto de gente se añadió a la comitiva. Desde atrás les seguimos Katy , el tal Arcturus (que por cierto se quedó el pago que rechacé de Sombra) y yo.
Las huellas llevaban hasta el noroeste, a la espesura boscosa que hay justo a las lindes de la Orden de Caballeros. Años de crecimiento entre barro y hojarasca dejaron escondido aquel sendero que hallamos al adentrarnos en él.
Cuando la niebla se levantó, pudimos ver la inmensidad de vegetación avanzamos con dificultad por los caminos llenos de fango, hojas muertas y restos de los dioses sabrán qué. Al menos estaba segura que continuábamos en Neves Norte, muy cerca de la Orden de Caballeros. Alguien vio un camino con alguna piedra sobresaliente, conducía a un alto y largo puente de piedra, era resistente pero tan al aire que muchos tuvieron serias dificultades para cruzarlo. El secreto está en no mirar abajo, dije encabezando la marcha por el puente. Ante nosotros vimos restos de casas y construcciones, parecía que por alguna razón había sido destruida, quizá una de las batallas y ataques librados en la Villa seguíamos estando al Este de Nevesmortas. Encontramos así mismo un cementerio en desuso desde hacía una centena de años al menos , íbamos a marchar ya cuando el viento trajo el olor a hoguera y a comida.
Nos guiamos hacia la luz del fuego que crepitaba, estaba dispuesto en la zona central de un improvisado campamento. Ropa mojada secaba frente a la fogata y como bien dije... cuando nos adentramos en el bosque era el lugar perfecto para esconderse...¿Quién iba a buscar a alguien en un lugar que nadie parece conocer y tan cerca de la Orden de Caballeros?.
De repente apareció él. Sí era un danzante de la oscuridad, ya conocía como lo hacían pues había visto desde hacía años a Norisse hacerlo. Ahora las cosas parecían ir cobrando sentido.
La voz, en efecto nos conocía a muchos, a mí, a Arilyn, a Katy... mientras dirigía con cierto éxito las preguntas a mi persona de forma hábil , contando a todos su encargo del teatro quemaba el diario que según Mannock, habían sustraído en el cuartel. Fue casi inmediato que comenzasen a lanzar acusaciones sobre mí, cosa que no es de extrañar por otra parte. Me acusaron de tratar y negociar con un asesino, con mala gente... bobadas, si supiesen con quién tratan ellos a diario sin saberlo medirían sus palabras pero no se les puede culpar. Sombra volvió a ocultarse entre la oscuridad de la maleza, solo supe donde estaba cuando un afilado filo tocó mi cuello. Todos vieron la hoja amenazante, pero ninguno tuvo intención de hacer algo, quizá Eowaran. Una vez más y con la amenaza sobre mi cuello Sombra habló. "Un nombre o una vida, elige, Cronista".
Estaba realmente muy interesado en saberlo, pero yo sabía que no tenía idea de cual era, cualquiera serviría si yo lo decía ¿quién va a no decir algo cuando le amenazan de muerte?...
" La elección es bien simple y sencilla ¿queréis un nombre? Pues un nombre tendréis". Todos seguían quietos, mirando como una daga reposaba sobre mi cuello desnudo, valientes, sin duda. Será algo que recordaré siempre. Así pues, como le dije al capitán de la guardia el día de antes, ni quería problemas con la justicia ni morir por nadie, nada más lejos de mi intención, el juego de apariencias había comenzado ya. "Ese nombre que buscas es Ramlen" Me lo hizo repetir dos veces antes de quitar la daga de mi cuello, momento que aprovechó para acercarse a mi despacio, hasta la altura de mi cara, pero mi arco se interpuso mientras yo no me moví ni un ápice. "Quizá un beso habría bajado el precio" Entre carcajadas arrojó una bolsa a mis pies, bolsa que no me molesté en coger pero sí el tal Arcturus. Nos volvió a echar a todos de su campamento bajo amenazas de muerte , yo sonreí triunfal mientras caminaba escuchando algún que otro cuchicheo a mis espaldas.
Si algo sé hacer y muy bien por cierto, es interpretar un papel, ser convincente, cantar y cambiar la perspectiva de la verdad. Sombra se había llevado un nombre sí... pero no el real. Ahora tenía que contar lo que sabía a gente de mi confianza además de a Mannock y encaminarme hasta la Cocatriz.
*Al llegar a la ciudad de nuevo, Daya pone en conocimiento del Capitán lo sucedido en el bosque perdido del Este *
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//Como todo diario, su información solo es conocida por el propietario y aquellos a los que cuente lo que dice. Así que espero que no se tome como una crónica XD
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Garl edita...
EDITO Y AÑADO: muchas gracias, Daya. Efectivamente, la gente que participó en la escena, conoce lo que pasó por lo que vio, pero la parte con Mánnock y el engaño del nombre sólo lo conoce Daya, y a quien lo confiese. Todo forma parte de la trama, así que aquí está perfecto

La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.