Re: Historias de Relenar. Gigantes de fuego.
Publicado: Lun Abr 25, 2011 12:53 am
La semielfa, sentada de piernas cruzadas en la barra de la posada, se inclina hacia la muchedumbre con los ojos entornados.
- ¿¡Cómo?¡ ¿¡Que Katy ya os ha contado esa historia?! -suspira y murmura para sí- La madre que la...
Un público exigente..., piensa. Y de pronto sus ojos se iluminan, chasqueando los dedos de la mano derecha mientras traza una media luna con el mismo brazo, abarcando a todos los clientes que se han reunido para escucharla mientras les señala con el índice.
- Ahá... pero seguro que hay algo que todavía no conocéis ninguno de vosotros -Sonríe y deja un instante sus palabras suspendidas en el repentino silencio de sus oyentes, que la miran con expectación-. ¿Alguien conoce las palabras que brotaron de los labios de la bruja a modo de amenaza y advertencia?
Los repasa uno a uno, con los grandes ojos azules brillantes por la emoción. Algunos de los clientes niegan, otros intercambian miradas interrogantes; ninguno responde.
- Veo que ninguno de mis compañeros de aventuras os ha hablado de ello... -Da varios toques con el índice en sus labios, empapándose de un aire pensativo-. Veamos... ésto ocurrió en uno de los encuentros anteriores, cuando todo se tiñó de una neblina carmesí y tuvimos que enfrentar méfits y gigantes de fuego, gólems de zafiros, de rubíes, de amatista... y abrirnos paso entre las llamas que asolaban el camino que linda con el curso del río hasta encontrar el cuerpo del dragón de gema que lentamente se volatilizó hasta convertirse en el polvo de esmeralda con el que, como ya sabréis, sospechamos que la bruja crea los portales de convocación. Fue en medio de todo ese caos que la bruja apareció en el centro de un círculo mágico que yo no alcancé a comprender y entonces dijo...
Y, repentinamente, se silencia, perdiendo la mirada en medio de ninguna parte. Sacude la cabeza cuando el alboroto de la muchedumbre que protesta se abalanza contra ella y esboza una sonrisa juguetona.
- He decidido que no os lo voy a contar... -y ante el aumento de tono de las quejas y protestas, ensancha la sonrisa y alza ambas manos, pidiendo un poco de paz y silencio- ...os lo voy a cantar.
Lyn extrae un estuche de la mochila y, de éste, un violín que Keila le ha enseñado a interpretar. Y apoyando el mentón en él para mantenerlo firme y deslizando el arco con suavidad por las cuerdas, crea una melodía lenta, pesada y con un ligero tinte fúnebre, que contrasta con la voz que nace de sus labios, más potente, como elevándose en un grito de furia.
Vago preludio de susurros
que en aciaga noche acontece,
bajo la blanca luna que crece
escuchad mi conjuro:
Conozcan aquellos que juzgan
el dolor de a quienes han juzgado,
muerte tengan traicionados
por el veneno con el que comulgan.
Surque las sombras ésta maldición
como una estrella fugitiva
que lleve a Nevesmortas la misiva
de su propia perdición:
¡Que yo, la bruja sin corazón,
convoco a las criaturas de los planos
y guiadas por la magia de mis manos
os enseñen lo que es el dolor!
Porque en aqueste último bramido
de la bruja desterrada y mezquina
se esconde la condena que algún día
se alzará para llevaros al olvido.
En el final de la melodía, su voz desciende hasta convertirse en una advertencia taimada. Y entre la admiración, la indiferencia, la curiosidad, el temor y la incredulidad de aquellos que han sido testigos de su actuación, la semielfa recoge sus enseres, apura la copa de vino y tal cual llegó, cruza el umbral de la posada en busca de una nueva aventura.
// Quería escribir sobre la última guiada, de la que habla JRJ, y también de la que nos hizo Tymora, pero por problemas personales no he podido estar en mi casa ésta semana y, de todos modos, me sabía mal no aportar nada. Como creo que nadie había escrito sobre ésto -o sólo de pasada-, he aprovechado para plasmarlo. Si decides que molesta, Garl, bórralo sin problemas =)
- ¿¡Cómo?¡ ¿¡Que Katy ya os ha contado esa historia?! -suspira y murmura para sí- La madre que la...
Un público exigente..., piensa. Y de pronto sus ojos se iluminan, chasqueando los dedos de la mano derecha mientras traza una media luna con el mismo brazo, abarcando a todos los clientes que se han reunido para escucharla mientras les señala con el índice.
- Ahá... pero seguro que hay algo que todavía no conocéis ninguno de vosotros -Sonríe y deja un instante sus palabras suspendidas en el repentino silencio de sus oyentes, que la miran con expectación-. ¿Alguien conoce las palabras que brotaron de los labios de la bruja a modo de amenaza y advertencia?
Los repasa uno a uno, con los grandes ojos azules brillantes por la emoción. Algunos de los clientes niegan, otros intercambian miradas interrogantes; ninguno responde.
- Veo que ninguno de mis compañeros de aventuras os ha hablado de ello... -Da varios toques con el índice en sus labios, empapándose de un aire pensativo-. Veamos... ésto ocurrió en uno de los encuentros anteriores, cuando todo se tiñó de una neblina carmesí y tuvimos que enfrentar méfits y gigantes de fuego, gólems de zafiros, de rubíes, de amatista... y abrirnos paso entre las llamas que asolaban el camino que linda con el curso del río hasta encontrar el cuerpo del dragón de gema que lentamente se volatilizó hasta convertirse en el polvo de esmeralda con el que, como ya sabréis, sospechamos que la bruja crea los portales de convocación. Fue en medio de todo ese caos que la bruja apareció en el centro de un círculo mágico que yo no alcancé a comprender y entonces dijo...
Y, repentinamente, se silencia, perdiendo la mirada en medio de ninguna parte. Sacude la cabeza cuando el alboroto de la muchedumbre que protesta se abalanza contra ella y esboza una sonrisa juguetona.
- He decidido que no os lo voy a contar... -y ante el aumento de tono de las quejas y protestas, ensancha la sonrisa y alza ambas manos, pidiendo un poco de paz y silencio- ...os lo voy a cantar.
Lyn extrae un estuche de la mochila y, de éste, un violín que Keila le ha enseñado a interpretar. Y apoyando el mentón en él para mantenerlo firme y deslizando el arco con suavidad por las cuerdas, crea una melodía lenta, pesada y con un ligero tinte fúnebre, que contrasta con la voz que nace de sus labios, más potente, como elevándose en un grito de furia.
Vago preludio de susurros
que en aciaga noche acontece,
bajo la blanca luna que crece
escuchad mi conjuro:
Conozcan aquellos que juzgan
el dolor de a quienes han juzgado,
muerte tengan traicionados
por el veneno con el que comulgan.
Surque las sombras ésta maldición
como una estrella fugitiva
que lleve a Nevesmortas la misiva
de su propia perdición:
¡Que yo, la bruja sin corazón,
convoco a las criaturas de los planos
y guiadas por la magia de mis manos
os enseñen lo que es el dolor!
Porque en aqueste último bramido
de la bruja desterrada y mezquina
se esconde la condena que algún día
se alzará para llevaros al olvido.
En el final de la melodía, su voz desciende hasta convertirse en una advertencia taimada. Y entre la admiración, la indiferencia, la curiosidad, el temor y la incredulidad de aquellos que han sido testigos de su actuación, la semielfa recoge sus enseres, apura la copa de vino y tal cual llegó, cruza el umbral de la posada en busca de una nueva aventura.
// Quería escribir sobre la última guiada, de la que habla JRJ, y también de la que nos hizo Tymora, pero por problemas personales no he podido estar en mi casa ésta semana y, de todos modos, me sabía mal no aportar nada. Como creo que nadie había escrito sobre ésto -o sólo de pasada-, he aprovechado para plasmarlo. Si decides que molesta, Garl, bórralo sin problemas =)