Historias de Relenar. Gigantes de fuego.

[Torzai]

//logicamente, no ocurrió asi xD


*En las humedas calles de Nevesmortas, un trovador volvia a recuperar las viejas costumbres. Juntando a un par de niños y otros no tan niños contaba emocionado una historia.*


Pues a allí me hallaba yo, cruzando el umbral de la puerta del norte de Nevesmortas cuando un poderoso trueno rugió en los cielos. Alze la mirada, inquieto. ¿Qué ocurria? ¿Sería una tormenta normal? sinceramente.. lo dudaba bastante. Armado de valor y pasión por mi arte, avancé cuando vi un pequeño grupo de aventureros. Entre ellos, mis aprendices Gwenn y Keila se hallaban allí. Acompañando a estas la inquietante Syra, la dama cuya cordura se rumorea que hace ya mucho tiempo abanonó y el conocido Markus, un hombre con una drestreza en combate y comportamiento inusual. También había por allí caras recien conocidas como un arcano llamado Aika, cuya historia ya os cuento otro dia peor bueno.. basta ya de presentaciones!

Conforme me acerqué a ellos oí un leve silvido nacer del cielo. Durante unos largos momentos me replantee seriamente si mirar o no, pero dado que cada vez se hacia mas intenso decidi alzar al mirada. Allí, Talos descargaba con furia poderosos meteros bañados en fuego! relampagos poderosos que azotaban los cielos. Los terremotos sacudian la tierra de una forma brusca y aterradora, y las llamas brotaban de la nada! ¿Qué hacer? Era sencillo.... *Los miró con una sonrisa divertida e intrigante* Evitamos de una forma gracil y elegante las enormes piedras al ritmo de una canción animada, atendí sin dudarlo a los heridos! Que eran muchos! Te lo aseguro! Pero justo cuando me disponia a llevarlos a todos a la villa para que el sacerdote los atendiese, se oyeron pasos a los lejos...


Gigantes! gigantes de fuego se acercaban furiosos espada en mano! Rugian y zarandeaban las armas incansables! Desenvaine mi acero y me reincorporé, altivo y diestro. Corrí hacia ellos, saltando sobre el acero y corriendo por su filo hasta terminar lo suficientemente cerca como para asestarle un golpe mortal en el cuello. Este, se desplomó y entonces miré al resto. "Vamos malditos!" Dije, zarandeando mi estoque al viento "Habeis elegido un mal dia para atacar la villa, me meto! Pues se dió la casualidad que la mejor espada del reino se hallaba entre vuestros rivales! Y no, no pienso dejaros escapar!" Los gigantes cargaron contra mi, furiosos por la provocación y mientras esquivava los furiosos golpes con algunas acrobacias que me son imposible describir, los demás alejaron a los heridos hacia la villa. Cuando vi que estaban los suficiente mente lejos, salte en la rodilla, hombro y posterior cabeza de un gigante, me eleve hasta el cielo y alzé un cantico que decía asi!

"Y de los cielos nacerá el castigo que ponga fin a esta insolencia
El airé se congelará hasta helar vuestros pulmones
La tierra se estremecerá
Y las nubes descargaran su ira sobre mis enemigos!"


Al caer en medio de ellos, de nuevo se hizo un silencio sepulcral. Los gigantes me miraban, sin comprender que ocurria ciertamente... Bajo mi sombrero, tan solo pude que sonreir. Momentos despues cientos de estacas de hielo cayeron sobre ellos, destruyendolo todo a su paso excepto al trovador que se hayaba en medio.

Y así fue, como el gran Relenar salvó a la villa una vez mas! Mañana os contaré como me enfrenté yo solo contra el Oso Lechuza de las alas verdes! Pero hoy, a descansar que ya es tarde. Ah y.. no me gustaria ir de heroe por la vida, asi que esto que quede entre nosotros eh? *Sonrie encantador* Anda muchachos, a dormir.



*Mira a sus aprendices allí al fondo mientras los niños se alejan* (Y yo a mis quehaceres...)

[Garl]

*En distintos puntos de la Marca, cerca de los bosques, se producen ataques de criaturas de fuego... gigantes, diablillos y algún bálor están apareciendo por doquier sin -aparente- razón...*

[Garl]

Me reincorporé en la silla, sentándome decentemente antes de caer de culo de la misma. Y como no, bebí un poco más. Ahora me preocupaba otro asunto. Un asunto que abarcaba la marca hasta centrarse en Nevesmortas. Gigantes, Mefits, Bálors y demonios alados aporreaban la villa en busca de algo. Prendían el bosque, atacaban a los seres y buscaban algo. Relenar lo asoció a Kalimach. Kalimach, ese dragón que se hizo con su tesoro y desapareció tras el ataque al bosque. Negué fuertemente para sacudir ese problema de mi cabeza y suspiré pesadamente.

[JRJ]

Gwenn narra así los hechos que acontecieron ese día a sus amigas Keila y Daya, las tres reunidas en una habitación de la Posada de Sundabar.



Dos mujeres de raza antigua
transitaban los caminos de la Marca,
poseían el don de la arquería
la magia palpitaba en sus entrañas.

Mas lo que en principo parecía
un paseo tranquilo y ameno,
se transformó en pesadilla
en las cercanías de Fuerte Nuevo.

Beliovien y Gwenn, así se llamaban,
las elfas que vieron la bruma,
una bruma rojiza, extraña,
que se elevaba a gran altura.

El silencio era intenso, perturbador,
y al acercarse a Fuerte Nuevo,
un demoniaco can las agredió,
exhalando su ígneo aliento.

Nuevos demonios las esperaban
de grandes alas y enormes cuerpos,
pero ágiles eran las damas
y sus flechazos rápidos y certeros.

Tymora no nos sonríe siempre,
y cuando un gigante apareció
Beliovien tuvo mala suerte
y su garrote la aplastó.

Gwenn cargó con su compañera
hasta el templo de la villa,
donde el sacerdote de Lathánder,
logró salvarle la vida.

¡Busquemos ayuda! se dijeron
la Guardia no movía un dedo
menos mal que convencieron
a varios vecinos del pueblo.

Dana, mujer de renombre,
Kashar, maestro joyero,
Naldina, hermana del bosque,
y Aikanaro el hechicero.

Todos ellos se adentraron
en un Fuerte Nuevo en llamas
avanzando con cuidado, atentos,
a los peligros que les esperaban.

Y ante ellos se abrió un portal,
entre fuego, humo y muerte,
y de él surgió un ser abismal,
que hizo retroceder hasta al más valiente.

¡Qué quieres!, dijo Dana, exhortativa,
pero todo era en vano,
el ser demoniaco se reía,
sin responder a aquel mandato.

Y la batalla dio comienzo
la Luz contra la Oscuridad,
un épico enfrentamiento
entre el Bien y el Mal.

Los gritos de los allí presentes
ensordecieron cualquier sonido,
hasta que al demonio cayó inerte
sellando así su destino.

Aunque fuera una victoria,
muchos no lo sintieron así,
cuántas vidas se perdieron esas horas
cuánta gente vio su fin.

Lucharon por salvar sus vidas,
y las vidas de otras gentes
siempre se les recordará en su villa,
como héroes fuertes y valientes.



Tras estos versos, Gwenn les comenta cómo habían encontrado un pergamino que decía "300, ni una más ni una menos". ¿Quién sabe a qué se referirían esas palabras?

[Torzai]

Nadirah no... Naldina xDD Nadirah es una barda GN, mi pj es Druida xDD

[JRJ]

La culpa es vuestra por poneros nombres tan parecidos, con la de posibilidades que hay, ains...

He estado por dejarlo como error de Gwenn al recordar los nombres, pero no, ¡ya está corregido!

[TanisHAnderson]

Bueh en favor de tete, he ded ecir que no es cosa suya el nombre *ss*
Naldina tiene más años! aunque no como pj

Y como no, Buen relato.

[Garl]

Una sorpresa leerlo en verso, ¡me ha encantado!

[dana patson]

La sacerdotisa de Lathander Dana entraba al Templo del atalaya, en ese momento se encontró a dos mujeres que pedían auxilio, por supuesto inmediatamente les pregunto que pasaba y en que podía ayudar.

Gween y Beliovien decían que fuerte nuevo estaba siendo atacado por demonios, sin perder tiempo Dana activo su amuleto llego a sundabar y de ahí llego hasta la entrada a fuerte nuevo desde la Bifurcacion, obviamente no se iba a adentrar sola, si no que marco ahí un punto para cuando estuvieran reunidos los valientes salvadores llegaran en un abrir y cerrar de ojos.

hecho así, estaban reunidos todos y era el momento de prepararse, Dana hizo contacto con todos y musitando una plegaria fueron transportados por la magia divina hasta la entrada de fuerte nuevo, retroceder no era una opción, ahora no quedaba mas que seguir firmes en su decisión de detener este mal.

Al llegar el ambiente se teñía de una densa neblina roja por doquier, lo primero que vieron fueron unos enormes seres de fuego que no parecían demonios, pero bueno que importaba en ese momento, lo único que de verdad importaba era destruirlos a como diera lugar. Naldina, Gween y Beliovien lanzaban flechas precisas aunque era como pegarle a una pared pero de a poco hacían daño a las criaturas, aikanaro lanzando sus magias y Kashar y Dana arremetieron cuerpo a cuerpo contra los monstruos de fuego entre todos la primera oleada de monstruos no fue muy difícil.

La segunda oleada fue mucho mas difícil, pues habían criaturas mucho mas grandes y peligrosas, aprovechando que eran criaturas de fuego Dana musito una plegaria y una tormenta fría cayo sobre las criaturas haciéndoles bastante daño luego los valientes aventureros cargaron y les destruyeron. ahora estaban en el puente para entrar al pequeño poblado de fuerte nuevo los aventureros iban con toda pero !vaya sorpresa! uno de los enemigos disipo las magias de todos dejándolos vulnerables, Dana observo que los monstruos estaban muy juntos atacando así que no lo dudo un segundo y conjuro extendiendo su mano hacia ellos, y un remolino mortal con brillos de colores verde y amarillo se formaba bajo los pies de los enemigos, este se hacia cada vez mas grande y los arrastraba hacia el centro hasta hacerlos estallar y volverse polvo en el aire, y claro que mientras eso pasaba los demás hacían un muy buen trabajo con sus armas y magias.

¿ya había pasado todo? ¿ya habían triunfado ante el mal? eso pensaron los aventureros hasta que de un extraño portal salio un enorme Demonio que al parecer buscaba algo, de igual manera no se pudo dialogar mucho con el demonio ya que los aventureros para el no eran mas que simples mortales equivalentes al mas miserable insecto. y Dana con vos firme (aunque el miedo la consumía por dentro) grito:

*Dana*: Por que has hecho esto!, acabaras como tus aliados en el suelo y sin vida!

El Demonio se hecho a reír y contesto.

*Demonio*: Aliados? * ríe* no les voy a decir a unos simples mortales lo que yo he venido a buscar aquí, o quizás lo sepan cuando yo los extermine y los mande al infierno *risas malévolas*

Gween con sus canciones animaba y les daba mas moral a todos pero el demonio ya estaba cansado de oírla y dijo

*Demonio*: ya estoy harto de ti mortal, seras la primera en morir

Y el mal encarnado se abalanzo sobre los aventureros, este era el momento crucial que definía si los aventureros perderían y fuerte nuevo estaría condenado o si por el contrario los aventureros triunfarían y una luz de esperanza iluminaria el oscuro momento por el que pasaba fuerte nuevo y su gente. Afortunadamente después de una larga lucha entre todos lograron vencer al demonio el cual cayo a los pies de Dana y Kashar.

Cuando el demonio dio su ultimo aliento, pereció y junto a el, también desapareció el portal extraño y la niebla roja desapareció también, ahora los aventureros se dedicaron a revisar el lugar y a buscar sobrevivientes para seguir ayudando (y también fueron afortunados que la lluvia ayudo a apagar el fuego). La pesadilla por fin había acabado y al final de todo solo quedo un pergamino recogido del cuerpo del demonio que decía:

*Nota Extraña*: 300, ni uno mas ni uno menos................

[Torzai]

No soy muy cuenta historias, pero os diré lo que ocurrió.

Aquel día, me dirigia al pozo a llenar mis cantimploras antes de volver a coger senda hasta el Bosque Legendario, cuando oí repetir mi nombre varias veces. Cuando me giré, pude ver a Gwenn y a Beli zarandeando los brazos y llamando mi atencion, dada la insistencia que demostraron, me acerque.

Al llegar allí, me dijeron que Fuerte Nuevo estaba siendo atacada, que estaba toda en llamas, que necesitaban ayuda. En un principio no tenia pensado ir, ya sabeis, "Silvanus reparte por igual las inundaciones y la sequia". Se lo habrían buscado. Fue cuando nombraron quien fue el ejecutor de ese incendio fue cuando me decidí a ir.

Gigantes de fuego... Mira que hay criaturas en este mundo peligrosas, pero no, tenian que ser hombres inmensos que exalaban llamas, las cuales impregnaban luego en su hoja, atizandote con ella. Aunque os aseguro que si un gigante te golpea con su espada, lo último que notas es el fuego.

Entre unas y otras, terminamos de camino. Desde Sundabar, Dana hizo mano de un sortilegio divino para teleportarnos justo frente a Fuerte nuevo, donde empezaría nuestra aventura. Con conjuros hasta las cejas, chispeando y danzando en un interminable baile de luces y sonidos curiosos, nos adentramos, avanzando bastante rápido hasta dar con el primer grupo. Sin mediar palabra, nos lanzamos al combate.

El combate con aquellas criaturas fue curioso, sin duda. Nunca habia ido acompañada de tanta gente en una contienda y la sensación de poder depositar tu espalda por que sabes que otro la protege, fue nuevo para mi. Una sensación agradable, todo hay que decirlo. Chispas y rayos, espadas y sangre terminarón rapido ese duelo y con el unos cuantos más.

Terminamos en medio de Fuerte Nuevo, una pequeña población inundada por inumerables llamas que crepitaban desafiantes. Decenas de guardias inertes ardían en el suelo, las paredes de las casas se habian vuelto negras por el humo a la par que luchaban por no desmoronarse, el cielo estaba cubierto por una pincelada rojiza que conseguia transmitir la sensación del infierno en el que estaba sumergida ahora esta pequeña villa... y nosotros.

Uno a uno fueron cayendo todos los demonios que habian allí hasta dar con un sello extraño en el suelo, en el centro de este un pequeño portal. De este salió el verdadero demonio, el tipico demonio de alas inmensas, musculoso y aterrador, el tipico demonio que tiene las llamas de su hogar incrustadas en las cuencas de los ojos. Y como buen y tipico demonio de historia de bardos, nos desafió, alzando la voz. Al parecer, buscaba a alguien. Se supone que estabamos en medio y que no iba a dejarnos salir con vida de allí. Y efectivamente corrió el mismo destino de todas esas historias... La muerte.

En sus restos encontramos una nota: "300, ni una más ni una menos..." ¿Alguna leyenda quizá?

Tras todo este duelo, ayudamos a los habitantes a apagar el fuego y volvimos a casa. ¿Cómo terminará todo esto?¿Estará esa nota relacionada con el dragón gema?¿Es el final ya o aun el principio? Sinceramente, espero que termine pronto.

Y ahora si me disculpais, caballero. Vuelvo a mis quehaceres, Silvanus os guarde y guie por la buena senda.