Las inefables historias de Arylin

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Aún no sabéis mucho de mí, eso significa que lo estoy haciendo bien.
Y si no fuera porqué revisando mi biblioteca leí, que escribir una misma ayuda a sanear la cabeza, como si de una terapía se tratara, os aseguro que no estaría escribiendo esto!
Pero no importa, luego haré una bola de papel y me la tragaré y la historia sólo vivirá dentro de mí.
Y hablando de historia, ¿porqué no empiezo por el PRIN-CI-PIO?

Soy Aryin, una elfa solar, la más alta estirpe de elfos que jamás verás, olerás y con fortuna palparás... bueno, seamos sinceros, eso es lo que nos gusta venderos. Ah... soy una rebelde de mi propia gente, y es que ya empezando por el color de mi pelo NO COINCIDE con los rasgo de mi gente.
Pero eso tiene una sencilla explicacióno: Mi padre.
Mi padre fue un hechicero, de una estirpe mística, aunque nunca me enteré muy bien de cual, sospecho que tienen que ver con los genasíes de fuego... porque mucho hechiceros tienen sangre de otras especies de las cuales herederan rasgos, ¿sabias? Bueno, ahora ya lo sabes.
El caso, es que, cosas de herencias... yo heredé su pelo rojizo como una anomalía de genes. ¡Y eso que yo no soy hechicera! Pero claro, dime de dónde sales y te diré que eres... o algo así.
Me crié con mi familia en Evereska, que viene siendo la sede invisible al resto del mundo, donde los elfos se retiran a vivir en paz y sosiego. Y te aseguro que hay MUCHA PAZ Y MUCHO SOSIEGO.
Mortalmente aburrido. Así que incapaz ya de recitar la septima oracion a los dioses elfos por darnos los frutos y blablabla... decidí que iba siendo hora de ver mundo. Hice el petate y me fui.

El plan iba estupendo hasta el final de la primera dekhana. Todo mis ahorros al garete, y ya había sido engañada en 3 idiomas (uno de ellos inventado por la marcha). ¡Lo mejor es que me lo pasé muy bien! Aprendí mucho de la malicia humana y de que, ¡o espabilas o te espabilan!
Pese a todo, decidí que no iba a rebajarme a trabajar para sobrevivir, porque eso es un invento humano. Los elfos vivimos y tenemos obligaciones, pero no trabajos, es otra forma de hacer las cosas... bueno, es la magia de la nomenclatura, le damos otro nombre y nos lo creemos. Me pierdo, me pierdo...
Ah si, ya me encontré. Total, que como no quería trabajar, me dediqué a ir de aventuras con grupos de aventureros marginados de baja estofa (sólo ellos aceptarían una novata en el equipo, je). Allí aprendí muchos idiomas y a no dar un palo al agua. Como yo era la inteligente, les dije que yo haría los planes y ellos los ejecutarian. Pero a la tercera aventura cuando vieron que lo dije en serio me dijeron que o espabilaba o me echaban de la banda. Así que, pese a todo el morro que le puse, me vi forzada a usar toda mi innteligencia en algo que aportar al grupo. Así que nada, tras cargarnos a un mago criminal, me tiraron su grimorio y me pidieron que me aprendiera un conjuro antes de la dekhana o adiós de verdad.
Y vaya si aprendí, aprendí a hechizarlos,, aprendí a que me lamieran el pie y a que me dieran las gracias por comerme sus raciones. Y empecé a cogerle el gustillo a eso de la magia. Bien mirado, había que esforzarse, ¡pero una vez la dominara, se acabaron los esfuerzos el resto de mi vida!
Ah, pero todo tiene truco, y me di cuenta demasiado tarde que al fin de cuentas la magia nunca acaba, siempre hay un peldaño, y luego otro, y luego otro... ¡maldición, y yo que era una vaga antitradicional, y resulta que me estaba convirtiendo en uan elfa respetable! ¡Borracha de poder, me di a la buena vida y adquirí riquezas a doquier!... hasta que bueno, decidí hacer una gira gastronómica por todo Faerun, buscando las mejores posadas, los mejores bardos y las mejores bebidas.
Desgraciadamente, descubrí tarde (bueno, pronto, pero me lo admití tarde) que se ve que a mi la bebida me sienta fatal. Así que desperté en mitad del camino, en un país desconocido, sin una moneda de oro y sin saber que hacer a continuación. ¡Vamos, que me habian robado!
Me habría puesto a llorar, pero siempre tuve un espiritu de autosuperación, así que me dirigí a un sitio, que mas adelante una tal Val y un tal Julen me dirian que andaba en Nevesmortas. Ahí traté de rehacer mi antiguo imperio de degeneración, vicio, dinero y magia... aunque como la economía anda floja, pues mejor empiezo por la magia.
Gracias a Val conocí a Liliana,a quien he logrado persuadir mediante mis encantos (¡arcanos!) de que tengo mucho potencial, y ahora soy su aprendiz. Si logro superarla, seguro que logro una buena cantidad de dinero, mansiones y lujos que me permitan retirarme alejada de la moralina de mi gente y de bandidos que no se atreverán a volver a robarme.

De mientras, mi objetivo es bastante sencillo, ¿no crees? Claro que sí, aprender hasta superar en un duelo a mi maestra. Y no es poco, pues es muy respetada... sólo entonces sabré que ya estoy preparada para dar mi siguiente paso en el destino.

//Arylin es una elfa solar que va de fina y entregada, pero es pura fachada (salvo en asuntos de magia). Es una antissitema literal, aunque es legal y honra su palabra (mas por amor propio a si misma). Cree que la magia algun dia la liberará de todo y se podrá dar a la buena vida, así que de momento planea ser la mejor, hasta tener algo más importante por lo que luchar (¡no todos los heroes tienen grandes objetivos al empezar! veamos como crece en el servidor y si le salen nuevas ambiciones)

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¿Habeis sido poseidos por un espiritu ardiente de pasión? No hablo del sexo, sino de algo metafísico.

A mí me pasó.

Estaba en Nevermortas una lluviosa (que casualidad) tarde, mientras hablaba sobre magia con Liliana y varios más, entre ellos una maga semielfa, un mago que tenía más sombrero que maguez, y Julen (creo recordar).

El caso es que de repente, sentí que mi cuerpo dejaba de ser controlado por mí misma, y me convertía en una especie de autómata sin control alguno.

Fue un momento incómodo, pero me sirvió para comprender mejor los síntomas de la posesión, para futuros estudios, mientras sentía en mis carnes la insuficiencia motriz. Pero era consciente de todo, y eso es bueno saberlo, porque no puedes borrar la mente, no con un simple hechizo almenos. Debería considerar múltiples combinaciones de posesión y percepción.

Sin embargo, pese a todos esos pensamientos de maga que me dan a veces, también tenía pensamientos ajenos, me confundieron por una tal Tatiana, una especie de hermosa mujer peliroja a la que el espiritu me cominaba a reunirme con él.

Traté de comunicar a mis compañeros lo que me pasaba, y me siguieron como corderitos a un descampado, en mi "ascensión" al castillo, y de repente el paisaje cambió y montones de espíritu lobos aparecieron de la nada tratando de desangrarnos, supongo que para hacer la captura más sencilla (o quizás no eran comandados, y simplemente tenían hambre).

¡La semielfa erró el disparo con su escarcha y me dio a mi! La habría matado en ese momento, pero al parecer los lobos me habrían matado a mí, y eso priorizaba sobre mis opciones. Así que como buena aprendiz de maga, empecé a corretear como pollo sin cabeza y fui salvada, tras recibir unos buenos mordiscos por mis lacayos.

Cuando quise volver en sí, visualizé el castillo, pero al parecer el espíritu mostró desagrado al verme herida y canceló la posesión y volvimos al plano Material. Creo que fue Julen, que captó en ese antro de pesadilla el nombre de "Vistania" o algo así, según él ella nos guiaria.

Cómo no teniamos mejores pistas ni nada mejor que hacer (porque Liliana es una mentora muy vaga), me escapé con la semielfa a Sundabar a la biblioteca, a buscar el registro de Tatiana y Vistania, en busca de pistas. Pero, aparte de descubrir que el bibliotecario chocheaba, la búsqueda resultó infructuosa, incluso en el registro nobiliario no había ninguna Tatiana, lo que me hizo pensar que igual eran extranjeros, o bien la peliroja por la que me confundieron era de origen humilde.

Tras ese chasco, propuse irnos a buscar otros maestros del saber, los bardos. Así que en una taberna famosa de Sundabar, fuimos y tras infiltrarnos entre la multitud discretamente (¡borracha!) la chica del Laud nos dijo que estabamos confundiendo el asuto. Vistania era un lugar del pueblo Vitani, o era el lugar en el que ese momento estaran, porque eran nomadas.

Así pues, si encontrabamos al pueblo Vitani, lograriamos encontrar el origen del misterioso ente que me poseyó (¡y podria vengarme por fin y robarle sus grimorios arcanos que jamás iba a volver a necesitar!). Tras potar y agredecerle a la bardo su iinformación, fuimos a dormir la mona, y ahora, ando ojo avizor de cualquier noticia sobre los Vitani, para resolver el misterio.

...y es que a mi, nadie me posee en la primera cita, sin mi permiso.

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Ésta va de licántropos....

Estaba yo tan tranquila, al dia siguiente de mi resaca en las indagaciones sobre los Vitani (sí, mis formas de indagar a veces pueden ser poco ortodoxas), cuando al descender las escaleras hacía el salón principal de la posada de Sundabar, empezamos a escuchar un montón de aullidos.

No eran de lobo, o debería decir que eran de lobo y algo más, estruendosos lo eran y mucho. Todos los presentes se alertaron, y mientras se organizaba una expedición para ver que sucedía, recuerdo que un tipo me vino a olfatear...

No, no escribo aún bajo los efectos del alcohol. De verdad, me olfateó.

Y le di una buena torta, porqué una tendra una moral laxa y un poder del peculio bastante imaginativo, pero sigo siendo una dama.

Al final, cuando fuimos a ver que sucedía, hubo una batalla, y no me averguenza admitir que recibí unos cuantos golpes, que me dejaron patidifusa. Pero oye, el camino de un arcano es la experiencia y el conocimiento. ¡Y puedo asegurar de primera mano cuan poderosas son las garras de los licantropos!

Pero al final, pese a todo, vencimos y hubo un parlamento.

Sólo que no sé si se aclaraban bien, porque sólo iba uno que entendia su lengua animal, a hablar con ellos mientras el otro esperaba.

Decidida a enterarme de todo para ver si podía sacar algún provecho, me acerqué y tras conjurar un fabuloso hechizo que me permite enterarme de que hablan, comprendí que buscaban un fragmento de un mapa.

No quiero dejar muchas pistas al respecto en mi diario, pero cabe decir que cuando tuve un momento a solas, hice un trato adicional con los licantropos relacionado con el mapa, y es que llegué a tenerlo delante e incluso memorizarlo, pero desgraciadamente, llegué tarde, tras deliberaciones ardúas con mi maestra (que no parecía muy convencida).

¡En cualquier caso, perdí la oportunidad, pero espero que se me presenten más!

//Esta quest finalizó creo, y me perdí mi oportunidad de la gran estafa, pero me lo pasé bien. A veces se gana a veces se pierde, que le vamos a hacer. Lástima de que mis hrarios no me permiten estar siempre cuando toca ><

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¡Los orcos vienen!

Quizás no lo sepáis, pero los orcos comen, hablan y andan cómo cualquiera de nosotros, y al parecer también deben salir de compras, porque los muy cabritos querían el "saco" del oro.

Aún recuerdo, cuando yo volvía tan alegremente de Sundabar con pergaminos calentitos en mi estuche, tras alcanzar la ciudad con un buey y hacer el intercambio... que enfrente de la entrada norte de Nevesmorta vi mi primer orco muerto. Lejos de entrar en pánico, lo que entré fue a registrar su cuerpo por si acaso tenía algo interesante, producto de sus saqueos.

Pero no, estaba más seco que el cerebro de un caracol (no sé porqué me vino el caracol a la mente, creo que Andy tiene la culpa).

Lo que si vi, extrañada es que a lo lejos, habían aventureros en la entrada del poblado con el arma desenvainada y mirando hacia la dirección en la que me encontraba. Así que fui a ver, pero como iba con un conjuro de piel petrea les costó reconocerme (¿¡pero bueno, acaso tengo el tipín de un orco o qué!?).

Sea como sea, al final supieron ver mi encanto y mi gracia personal en cuanto abrí la boca, y mi llegada fue recibida por vítores y alabanzas*.

Y me contaron la situación, los orcos atacaban.

A decir verdad, no es que me haga mucha gracia la rigidez y las costumbres de mi pueblo, las encuentro anticuadas, aburridas y pienso que algunas deberían considerarse ya obsoletas. Pero, por encima de todo, mi sangre elfa a veces actúa sobre mí, y si os digo la verdad, sentía que esos orcos debían morir tuviera algo pendiente contra ellos como no.

Supongo que la sangre pesa, a veces.

Hubo una consiguiente carnicería, hasta yo pude aprovechar legitimamente el blanco que me ofrecían para probar por primera vez la bola de fuego, y debo decir que me entró hambre de parrillada. Fue muy bien, por eso sí les estoy agradecida.

Tras un intenso combate (¡y puedo afirmar con orgullo que ésta vez no me dieron para el pelo!), un orco vino a parlamentar, que quería el saco. Tras un intenso debate, deducimos que era "el saco del oro", tras otro intenso debate, decidí que debía morir. Y así lo pronuncié. Aunque no todos estaban por la labor (¡¿porque escuchan al orco?!) finalmente pasaron a la acción, liderados por mis palabras y mi astucia*, y vencimos en la batalla.

Se ve que lo querían era el saco de oro que traía una caravana para la Dama Lanzagélida... ¡esa Dama prepotente que es incapaz de dirigirse a una aprendiz de maga!. Admito que en esos momentos me dieron ganas de cambiarme de bando. Pero bueno, me contuve admirablemente, pensando que quizás nos darían una recompensa.

Pues resulta que mientras se decidian a reanudar la marcha, hubo otra oleada, la cual defendimos estoicamente, y finalmente vino un guardia para guiar la saca y el carro. ¿Y de recompensa? ¡Nada! ¡La próxima vez les van a defender los árboles! ¡Si ya sabía yo que no se puede ser una buena samaritana cuando hay nobles en medio!

La Dama Lanzagélida es un... *a partir de aquí empieza una larga rehatíla de tacos, improperios, adjetivos y maldiciones draconianas, demasiado severas como para narrarlas sin estremecer al lector*

*Podría haber una ligera distorsión en sus recuerdos, al respecto.

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¿Os acordais de la historia en la que me poseían y todo eso?

¡Pues tengo novedades!

Al parecer, no soy la única a la que han poseido, y aunque mi busqueda de vitanis fue infructuosa, he alcanzado información nueva por otro medio.

Volví a sentir la llamada una vez más, extraños susurros en mi cabeza, aunque esta vez creo que eran de origen distinto, cercas de Nevesmortas, se me abrió un pasaje planar hacia otra dimensión, una de bolsillo.

Allí me encontré con algunos aventureros más y una especie de guardian planar que respondía con acertijos y medias verdades como supuesto seguidor de un Dios de la Luz.

Entre los aventureros había esa mediana de la orden que suele ir con Bardin, Karierto, Danowl y Val (éstas dos me han decepcionado un poco con su actitud, pero la culpa es mía por esperar más de los que tienen menos!, aunque ahora no viene al caso)

A Karierto lo conocí allí mismo, y mientras indagamos la naturaleza del lugar y de lo que nos comunicaba el guardían... Karierto demostró ser un imbécil que sólo deseaba retar al guardían a un duelo por tratarnos como criados.

A ver, a favor de Karierto, diré que puedo respetar eso, yo también me enfadé... pero debería alguién explicarle que se mata después de obtener la información, y no antes.

Por fortuna entre todos les paramos los pies y pudimos obtener alguna información sobre la naturaleza de los involucrados. Al parecer la llamada viene de un antiguo vampiro, que parece ser la marioneta de un Demonio (no puedo meter demasiados detalles en mi diario porque podria caer en malas manos).

Según el guardían, desea algo de todos nosotros (menos de Karierto, que llegó de casualidad), y he de suponer que busca la pureza de la mediana, la fuerza de Danowl, mi inteligencia y la desvergüenza de Val a la hora de vestir. Imagino que busca recrear una imagen perfecta de alguna concubina para el vampiro, que le permita centrarse de una vez a algún oscuro designio.

Fuera como fuera, para probarnos dignos de la labor de detenerlo (¡cómo si lo necesitasemos!) nos enconmendaron encontrar unas llaves en ese plano de bolsillo para abrir unos cofres que contenían unos artilugios de poder que nos servirian contra el vampiro y el demonio.

Gracias a mi magia podríamos haberlo conseguido. Pero al parecer no hizo falta porque Val usó una pocima para poder meter el brazo en lava y sacar una llave. Poco a poco los demás fueron recuperando llaves (salvo yo). Y logramos abrir esos cofres.

Tenían armas y armaduras mágicas, pero era obvio que yo, una elfa refinada arcana no iba a ponerme una armadura, una espada y lanzarme contra hordas de no muertos infernales... así que cogí las armaduras y fui con la mediana a ver si sacaba tajada de eso en Nevesmortas (¡me van a decir a mi como matar demonios, faltaría más!).

Pero como no me daba ni para un almuerzo, decidí conservarlas por si lograba convencer a un estúpido, de acompañarme, que supiera luchar. Así que a dia de hoy, guardo esos objetos de poder entre mis posesiones, mientras espero la siguiente pista que me diga como encontrar al vampiro, y arrancarle la cabeza por poseerme, no sin antes confesarme dónde se oculta su amo infernal.

¡Te vas a enterar demonio maldito, lo que significa el auténtico infierno!

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¡La maravillosa historia de como supe sobre los Mythals, arpistas y Zhentarim en la marca!

Bueno, de maravillosa no tiene nada. Empecemos por el principio, ¿he escrito alguna vez sobre Sombra en este diario? Imagino que no. Éste diario es para cosas importantes. Pero ésta vez, haré una excepción.

Sombra es una especie de... cosa/amigo/humano/arcano, bueno, algo. Algo vivo, que habla, padece (aunque finja que no) y a veces puede ser un completo bocazas. Pero se le tiene algo de aprecio (aunque nunca se me va a escuchar decirle eso, lo aseguro).

Sombra también debe ser amante de Beshaba, porqué siempre que viajo con él, aparecen problemas, pero de alguna manera salimos ilesos (¿Eh Beshaba, por mi no te cortes, eh?). En una de esas, cuando salia de mi ruta habitual, en mis inicios en la Marca, para ganar algo de dinero y costear mis esutdios, yo me dedicaba al traslado de bueyes.

Ese día recuerdo que estaba discutiendo conmigo misma sobre si arrancarle la cabeza o el brazo a Sombra, cuando por enésima vez me llamó granjera con esa voz tan petulante que tiene, cuando de repente unos bandidos nos emboscaron. Bueno, creían habernos emboscado. Más bien sufrieron una emboscada a su emboscada, ya que les vimos de lejos emboscando y acabamos emboscándolos para que aprendieran a hacer emboscadas. Aunque pocas emboscadas van a hacer desde esa emboscada, ya que fue su última emboscada.

Emboscada, emboscada, emboscada. Me encanta esa palabra.

Ánimados por el resultado del conflicto armado, y porque no decirlo, porque tenían los bolsillos llenos... decididmos seguir el rastro de estos, peinando la zona hasta que alcanzamos una guarida dónde se ocultaba una banda de criminales. En esos instantes pensé que sería una gran idea que Sombra me acompañara y agotara todos sus conjuros en la refriega para darme el placer secreto de verle escapar. Pero para mi decepción (aunque gracias en parte a mi excelente apoyo) no huyó a ninguna parte.

No sólo eso, sino que encima descubrimos una conversacion sospechossa entre dos criminales, que creo que eran los que mandaban en esa cueva. Algo de unas estrellas, una cantora, y un libro con protecciones arcanas, fue lo que captamos de todo eso cuando dejamos sus humeantes cadáveres a nuestro paso.

Satisfechos, Sombra eliminó la proteccion del libro, bajo mis atentas directrices y yo descifré el código en clave. De alguna forma supe que los Arpistas estaban involucrados con todo esto, dado que se mencionaba la palabra "Cantora".

Así que urdimos un plan estúpido (aunque me averguenza decirlo) pero que tenia que funcionar por narices, al irnos a un antro que creiamos tener relacion con lo arpistas, y hablar sobre el hallazgo en draconiano frente a la barra. No se hizo esperar, que un elfo rubiales nos llamó la atención y nos habló del Mythal y una guerra secreta entre zhentarim y arpistas.

De eso iba el código, nos dijo que si deseabamos saber más, debiamos buscar a Daan (A DAAN!), pero que por nuestro bien era mejor no involucrarnos.

Para tener fama de listos los arpistas, creo que no saben entender la mente de un mago. Desde que se mencionó el Mythal, tanto Sombra como yo fuimos al encuentro de Daan, para entender más sobre el misterio.

Con Daan nos pusimos brevemente al dia sobre el hallazgo y quedamos reuirnos una vez más. Ahora falta que coicidamos los 3, pero es díficil porque Daan anda siempre con sus trapicheos. ¡Qué alguién le regale emociones! ¡Maldita lamebolas de Waukeen!

¡Cuanta paciencia tengo! ¡Me admiro a mí misma!

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Me viene a la memoria una canción de taberna muy popular: "¡Eh, mi amigo medieval! ¡Ante ti una cámara del mal! ¿Te vas a dar media vuelta y andar, o seguirás adelante para palmar?"

Alguién debió cantarsela a ese niño, quizás seguiría vivo.

Empecemos por el principio, de nuevo.

Ésta historia sucede en el bajosuelo de Sundabar, una de las ciudades más importantes de la región (con perdón por Argluna), dónde hace de punto neurálgico para el comercio, y dónde residen dos de los templos más importantes de la fe local.

Cómo se puede derivar de la importancia de la ciudad, ésta ciudad no es una pequeña ciudad, sino que es grande, y como en todas las grandes ciudades, hay personas, personajes y personajillos, algunos muy mediocres.

Yo venía de acompañar a Andy, que necesitaba polvo de seta. Mi relación con Andy es especial. Andy es... simple. Y como todo lo simple al lado de alguién compleja como yo, es relajante.

Su compañía me relaja, me ayuda a sentirme como si tomara un buen y merecido descanso, y es por eso que a veces viajo con él y disfruto viendole recoger caracoles, participar en batallas contra osgos del camino o hablar sobre mi perfecta nariz.

Sus actos son simples, pero me siento bien. Y resulta que tuvo un problema de adicción. No es algo que yo apruebe, pero si puede manejar un mandoble con una mano, ya es mayorcito para saber qué hace (o debería). Es por eso que coincidimos de camino a Sundabar, ya que me preguntó donde podia encontrar polvo de setas, y deduje que en una gran ciudad debería haber.

Cómo a mi me interesaba llegar al mercado durante el día, fuimos juntos.

Al llegar a Sundabar sin apenas incidentes, y tras la insistencia del chiflado de encontrar setas... pense que quizás se callaba si iba hacia las cloacas de Sundabar a indagar. Al fin de cuentas, deben comerciar productos de ese tipo, fuera de la calle principal, ¿no?

Allí fue cuando mi mundo se trastocó cuando descubrí que en las cloacas alguien había colocado trampas por todas partes. ¿Quién se tomaria tantas molestias para algo así? De repente más interesada en pisar esa mierda de sitio, insté a Andy a acompañarme a lo más profundo, asegurandole que podria haber polvo de seta más lejos (era mejor eso que explicarle que podrian haber peligros que escapasen a su comprensión).

A mi me motivaba, por supuesto, saber que se ocultaba ahí. Si hubiera una cábala de magos, era posible que pudiera hacerme con conocimiento nuevo. Pero no fue eso lo que descubrimos, a medida que fuimos entrando y entrando, a medida que pasabamos hordas de escarabajos del tamaño de dos goblins apareándose, vimos una gruta semiderruida que daba a un templo oculto.

Fue ahí donde Andy, que ya iba de mono por el polvo de setas hasta el culo, decidió que todo era un sueño y que cayendo cinco veces en la misma trampa, lograría despertar y estar en la cama con su polvo de setas al lado. Pero no, en realidad acabó malherido y prisionero de los cultistas.

Estratégicamente hablando, inicié un alejamiento diplomático hasta la superficie, y busqué a otro que tuviera más cerebro que me ayudara a indagar sobre el lugar, con la excusa de rescatar a Andy. Es ahí dónde me econtré con otro hechicero y juntos descendimos de nuevo al templo.

El hechicero lo hizo mejor (es dificil encontrar a otra persona que caiga, repito, cinco veces seguidas en la misma trampa) y logró abatir a 3 o 4, pero la cosa se complicó, cogió a Andy y lanzó un conjuro de teleportación para escapar, dejandome a la estacada.

¡Maldito idiota! ¡Hacerme eso a mí!

Pero... aprendí que ese conjuro era útil y debería aprenderlo (así fue como más tarde logré aprenderlo).

¡Cómo a la tercera era la vencida, volví a salir afuera, y a los dias encontré a otros tres más que me ayudarían a indagar! Eran Sombra, Logan y Danowl (cuando aún me caía medianamente bien).

Para mi desgracia, de nuevo, sucedió algo que me impidió saber que contenía el dichoso templo, y es que habia un niño muerto en las cloacas, al otro lado de un río de mierda. Logan se teleportó hasta ahí, mientras que Danowl se lanzó al asqueroso río, mientras Sombra y yo mirábamos (ahí debí darme cuenta de la bajeza de Danowl).

Resignada, decidí que por lo menos igual nos daban una recompensa por el niño, así que subimos con él y lo entregamos a un guardia.

Mas adelante, nos enterariamos de que el guardia habia sido asesinado, pero no nos adelantemos. Logan y Sombra se fueron, demasiado emocionados como para volver a meterse en una cloaca. Pero Danowl, al saber que era amiga de Val (en aquellos tiempos) decidió ayudarme a averiguar de una vez sobre el templo.

Así que por CUARTA vez, bajamos por las cloacas, y ya tenía la mente tan para allá, que ya pensaba en como quedaría mejor decorada, de tanto visitarla. Finalmente llegamos al templo y gracias a mi magia, mis indicaciones, mi habilidad para detectar trampas y desmontarlas, y ligeramente la habilidad de Danowl por la espada, logramos abrirnos paso por el templo para acabar descubriendo... ¡un montón de cuerpos sacrificados a Bane!

Entre ellos, el niño al que habiamos rescatado. Todo eso era muy raro, y siguiendo mis acertados consejos, le dije que desconfiasemos de la guardia, ya que el niño estaba muerto y lo habíamos entregado a uno. Así que en vez de eso, fuimos (yo con la intención de cobrar una recompensa de nuevo), hacia el templo con el niño y explicamos la situación.

Para nuestra sorpresa el guardia al que lo habiamos entregado fue asesinado, y decidí registrar los cuerpos en busca de pistas. Resultó tener deormaciones bajo la ropa... y es que no eran ellos, sino copias, ¡eran dopplengangers!

Es probable que los de Bane y los dopplengagners colaboraran y decidieran traicionarse en algún momento de sus historias, pero si hay dopplengangers, es que hay una conspiracion en Sundabar como mínimo.

Y ahora hablan de un asesino del arte, que mata a sus presas, sin que le lleguen venir. Empiezo a pensar que éste asesino es el mismo que el dopplenganger que asesinaba gente. En cualquier caso, creo que está loco de tanto adoptar personalidades y ya no sabe bien ni quién és.

Hace poco mataron a Lothar, y celebraron una despedida. Aunque no se porqué tanto bombo, era un borracho que apestaba... aunque admito que una vez me ayudó a alcanzar Sundabar sin peligro, así que... supongo que no importará que descorche por esta vez la botella y brinde por él una vez más, en soledad como debí hacerlo.

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[En esta página del diario hay un idioma secreto que se inventó Aryllin y sólo conoce ella, el mensaje es corto, pues ya conoce consigo misma su mayor parte del contenido, pero a juzgar por las rallas en la escritura y la fuerza de impresión, está muy excitada en el momento de escribirlo]

¡Hojaveloz no lo sabe pero me ha dado una oportunidad única! ¡Las ruinas de Netheril! ¡Ha sido duro traspasar las barreras de los Tanaruk, y aunque no hemos podido acceder a su fortaleza, he podido investigar la barrera! ¡Aún no la he podido disipar para acceder a las ruinas de la mítica ciudad flotante, pero si lo logramos, los hallazgos que encontraran me podrían catapultar a la cumbre de la magia! ¡Tengo a Hojaveloz trabajando en la infiltracion para anotar unos textos arcanos que es incapaz de comprender, pero que seguramente yo pueda revelar!

¡Si lo logra... si lo logra! ¡Me hará muy feliz! Hojaveloz es un elfo peculiar, al igual que yo, no siente la atracción natural de nuestra espécie hacia el panteón Seldarine. Es más, una vez me reveló a quién reza, pero no es algo que importe ahora. Creo que tiene mucha capacidad e inventiva y podria ser un excelente mago si se lo propusiera... me estoy planteando seriamente convertirlo en mi aprendiz, aceptando así su petición.

Pero de momento, de momento... ¡veamos si me trae esos textos! ¡LOS NECESITO!

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¿Una nueva era?

Ésta es la historia de la primera aparición de los Gnolls y los zhayinos por la marca, desde que llegué a la región.

¿Por dónde empezar?

Logan y Val. Yo. Montañas nevadas.

Empezaré por ahí.

Estaba cartografiando las montañas nevadas, siguiendo en parte un viejo mapa desactualizado que me dio un aventurero, cuando me topé con la tribu de muchas flechas. Són unos orcos la mar de majos que pasando del ascentral arte de usar un alfanje, deciden perforate con flechas aprovechando la distancia y la posición de las montañas picudas antes de que te dé tiempo a decir "ay".

Y debo admitir que sin mi magia, Faerun habría perdido un talento en ciernes, al verme perforada por tales eminencias de Grumsh. En fin, en cualquier caso, mientras sorteaba los peligros, me encontré a Val y Logan que iban de camino a Abdar. Eso me venía muy bien, porque siempre había ido en carro, y entre estudios y siestas, nunca me llegué a fijar en el camino.

Así fue que nos unimos en el viaje, mientras Val nos guiaba. Durante el camino, ya alejados cada vez más del núcleo del territorio Muchasflechas, una tribu de gnolls nos atacó en masa. Habían tantos que empecé a sospechar que no hablabamos de una única tribu, sino de un ejército.

Al vernos rodeados, creo que fue Logan, usó un pergamino que abría un portal hacia Abdar, y escapamos.

Les pregunté si era habitual tanto gnoll por la región, pero dijeron que no. Todo era muy extraño, pero más allá del lamento de no haber podido cartografiarlo todo y tener que volver más adelante, lo demás no me importó demasiado. Muchos gnolls habían muerto y yo seguía viva, eso era lo importante.

Fue más adelante, de vuelta a Nevesmortas, cuando iba a abastecerme de pergaminos blancos (por los que gracias a mis contactos arcanos locales estoy llenando mi grimorio haciendo intercambios), cuando los gnolls volvieron a atacar. ¡A nevesmortas! El culo del mundo. ¡Dónde los campesinos aún creen que poner una herradura en la puerta les protege de espíritus! ¡Dónde más allá de la cabeza de lady Lanzagélida, no hay ningún valor estratégico!

Todo eso empezó a mosquearme, algo se cocía y no entendía el qué. Así que me uní a la defensa y logramos capturar a un gnoll. Val hizo una espécie de interrogatorio lamentable, así que traté de ayudarla torturando al gnoll para que hablara sobre las intenciones de la tribu, pero mi interrogatorio fue interrumpido cuando bruscamente Val me cortó por lo sano con aires intimidatorios. Eso me pilló por sorpresa, y reculé, pues no me lo esperaba de ella.

Y sentí un gran rencor comp nunca me había pasado. ¡Había actuado como la madre de los orcos!

En cualquier caso, decidí irme y plantear una captura más adelante, cuando me enteré que en el Hospicio también habian atacado. La cosa era seria, así que mientras lloraban los muertos, puse a Nalia, mi pantera a seguir rastros. Pero no hizo falta, porque alguién encotró un cuerpo humano en el pozo que no conocían. No era de ahí. Podría haber sido un visitante, claro está, pero mi instinto me dijo que era algo más.

Y cómo nadie se animó a registrar el cuerpo, lo hice yo, viendo un amuleto de Zhay. Así que los magos rojos estaban enfrente de todo esto, y me vi forzada a explicarles, dada la curiosidad que sentían sobre lo que acaba de extraer dle cuerpo.

Ahora todos, tratamos de buscar al lider que encabeza a los gnolls, pues un nuevo símbolo como una tribu ha emergido, ya que varios cadáveres llevaban un emblema distinto a los habituales. Me pregunto que intenciones tienen los magos rojos... es un tema que he hablado largo y tendido con Sombra, buscando también cruzar opiniones.

En cualquier caso, he visto beduinos fuera dle desierto, me pregunto si también está relacionado con esto, o se les ha perdido una yegua sagrada que ha salido trotando para perseguir a la burra del granjero de Nevesmortas... pero podría ser que estuviera relacionado, ya que por ataques más recientes, dicen que más allá de hienas y gnolls, han atacado también recientemente serpientes al compás del ejército invasor.

Por el modo en que me las describieron, se que són originarias del Desierto del este de la marca, asiq ue es probable que los beduinos sepan más. Algo que deberemos confirmar.

Por otra parte, he logrado capturar en piedra a un gnoll y aprisionarlo en mi plano de bolsillo dónde tengo la mansión, con la ayuda de los aventureros y la Orden, que me ayudaron a arrastrarlo en forma de estatua tras convertirle.

Tengo la intención de dejarlo ahí una dekhana para que desespere y compruebe por si mismo que no hay escapatoría. Así cuando vuelva, me responderá a cualquier pregunta con tal de salir de ahí. Y será entonces, cuando por fin pueda encontrar al cabecilla que los guía...

[Pressplay]

[Otra anotacion corta, esporádica]

¡Val se ha disculpado! ¡lo que le ha costado! Espero no tener que enseñarle nunca magia o me volveré loca, ¡que lenta que fue en entenderlo! Danowl por otra parte, sigue igual o peor. Creo que necesita un hombre. Bah, ya aprenderá a apreciarme tarde o temprano.

Aunque espero que no tener que explicarles de nuevo, como a dos niñas, porqué sus actos son irracionales y dignos del panteón orco.

Quizás con el tiempo logre reconciliarme con ambas interiormente, aunque por lo menos se me han pasado las ganas de venganza hacia Val, algo és. Puedo ser una vencedora ejemplar y magnánima, al fin de cuentas.*

//*Dejad que Arylin se lo crea xD