Piedra

[kurwen]

Parte 1. - Sangre y piedra.

_________Vin y su compañera de fatigas Lolth (quién tuvo unos padres con un humor un tanto retorcido) llevaban horas deslizándose por largos corredores de piedra y empezaban a cansarse. Eran los polvorientos pasillos de Ascore. Las ruinas, aún saqueadas una y mil veces seguían guardando secretos entre sus abandonadas paredes. Se habían enfrentado a varios tumularios, esquivado algunos desprendimientos y gracias a los conocimientos y astucia de Lolth evitado algunas trampas mortales y encuentros con siniestros umbras.

_________Vin le hizo una señal a su compañera para detener la marcha mientras examinaba varias inscripciones en la piedra. Lolth, tensa como una cuerda de arpa, agarraba con fuerza sus dos espadas cortas sin quitar al vista de la siguiente esquina, pues le había parecido escuchar moverse algo. Le susurró algunas palabras exigiendo premura a su compañera, quién absorta observaba unas runas inscritas en la pared que formaban un semicírculo que nacía desde el suelo. El sudor se perlaba en la frente de Lolth y condensaba hasta caer dibujando chorretones en su cara manchada de polvo. Unas garras se posaron en la esquina y una siniestra cabeza alargada con dos ojos rojos como rubíes rutilantes asomó poco después.

_________ Lolth reconoció a la criatura como un bodak, un aterrador monstruo no-muerto que con tan solo mirarte puede arrancarte el alma. La mujer sujetó con más fuerza la empuñadura de sus armas y preparó una postura de combate
_________-¡Vin! ¡Un bodak, joder!
_________-¿Vin?-. Pero la mediana no respondía: había desaparecido. La criatura emitió un lamento que crispó los nervios de Lolth. El bodak se lanzó corriendo sobre la humana, quién paró un garrazo con su espada a poco menos de cuatro dedos de la cara mientras el monstruo le clavó la otra en el muslo, Lolth gimió de dolor. Trabados los ojos de la criatura empezaron a brillar con más fuerza y la mujer no podía dejar de mirarlos; simplemente no podía y empezó a sentir como le sustraían la misma vida, pudo notar como aquellos ojos intentaban extraerle el alma por la boca. Se esforzó por resistirse, pero se le escapaba como agua entre las manos, como un reloj de arena roto. Todo se desvanecía para Lolth, pero una mano emergió de la pared sólida cogiendo a la mujer por el cinturón y tiró de ella.

_________Lolth atravesó la piedra y cayó al suelo junto a Vin, el bodak con la garra todavía clavada en la pierna de la humana estaba a caballo del portal que resplandecía bajo el umbral de runas, Vin pronunció unas palabras arcanas y la magia del umbral cesó de golpe como un cepo para ratones. El monstruoso no-muerto quedó partido por la mitad e inerte, descomponiéndose lentamente mientras las dos respiraban agitadas en el suelo. Lolth rió ahogadamente entre estertores y soltó las armas. Descansaron un rato sin decir nada dentro de aquella habitación cerrada y oscura.

_________Respirando más calmadas Lolth recogió y enfundó sus espadas y se levantó. Vin también se dió la vuelta sobre sí misma e incorporó. La humana se sorprendió al ver lo que tenían detrás, que no había visto anteriormente por la tensión: Era un monolito de piedra, levemente desgastado por el tiempo pero que alrededor del mismo la urdimbre fluctuaba y se retorcía como en un caldero de agua hirviendo. Unas líneas de texto equidistantes brillaban levemente en su superficie pulida haciendo ver, incluso a aquellos ineptos en las artes mágicas, que el poder recorría aquella piedra como el agua por el río Rauvin. Un zafiro brillaba con el fulgor de las letras coronando el primer párrafo.

_________Vin sonrió a su acompañante.
_________-Parece cara.- comentó Lolth satisfecha, pero Vin torció la cara. La mediana se acercó a examinar. -Al final hoy hemos tenido suerte, ¿Eh Vin? -. Sin embargo la mediana hizo un gesto con la mano hacia su compañera mientras continuaba concentrada para que la dejara inspeccionar con tranquilidad. -Aunque no se cómo la vamos a sacar… -añadió.
_________-No nos comprarán el monolito- dijo Vin para la sorpresa de Lolth. La humana se encogió de hombros.
_________-Creo que está maldito- Concluyó la hechicera.
_________-¿Estás segura Vin? ¿Qué idioma es ese?
_________-Creo que es Loross. -dijo Vin con aire misterioso.
_________Lolth le devolvió una mirada de besugo. Vin suspiró y rodó los ojos. -El idioma de los nobles netherinos.
_________-¿Entonces puedes leerlo? -preguntó la aventurera levantando las cejas.
_________Vin negó con la cabeza rascándose la sien. -Conozco un conjuro para eso, pero ya lo he gastado en el portal de entrada -tragó saliva incómoda-, tendría que descansar y preparar otro -concluyó bajando ligeramente la mirada.
_________Valoraron la situación y sus posibilidades. Una reliquia del Alto Netheril era algo tan extraño y único que podría alcanzar millones de lunas en el mercado negro. Lolth y Vin pensaban rápido qué hacer, pues no estaban allí por amor al arte si no por el oro y el saqueo. La mediana chasqueó los dedos sonriente.

_________Vin buscó concienzudamente en varios porta pergaminos que siempre llevaba encima hasta que dió con uno de Disco flotante de Tenser. Lolth sonrió satisfecha cuando la mediana sacaba con gesto triunfal el conjuro de marras.

_________Lolth se quedó con los brazos en jarra mirando a Vin trabajar, la mediana desenrolló el pergamino y tomó aire, entonces una exclamación de su compañera la hizo para en seco.
_________-¡Un momento!
_________-¿Qué, qué pasa? -Replicó la mediana confundida.
_________-Déjame ver algo antes… -Lolth se acercó al monolito y acercó la cara hasta casi tocar con la nariz el zafiro palpitante de magia. Estuvo observando un rato hasta que comenzó a emitir unos murmullos dubitativos.
_________-!Pero qué ocurre¡ -increpó Vin unos pasos más atrás.
_________-La gema tiene una impureza -apartó un poco la cara del monolito y pestañeó -Es como una manchita oscura…
_________Vin resopló.

_________Silenciosamente el portal se reactivó a las espaldas de de Vin y una silueta negra saltó dentro. Sin ofrecer ni un segundo para la reacción e imbuido en una velocidad sobrenatural el intruso lanzó un puñetazo que con un fuerte chasquido partió la columna de la mediana haciéndola caer al suelo entre gemidos agónicos y estertores.

_________Un shuriken voló en un silbido hacia la frente de Lolth quién reaccionó solo un instante antes, lo justo para que apartara la cabeza y le hiciera una muesca en la hombrera de su armadura de cuero. La humana respondió lanzando varias dagas a la desesperada y rodando por el suelo, la figura emborronada las esquivó sin problemas. Como un destello se lanzó sobre Lolth golpeándola en un muslo y el costado, ella se volvió a tirar por el embaldosado haciendo algo de espacio con su atacante y dejando un rastro de sangre tras de sí. Con rabia e ira saltó sobre el borrón que la acosaba pero éste la estaba esperando y la bloqueó con la palma de la mano sin sufrir daño alguno, desviando el ataque que se estrelló contra el borde del monolito. La metralla de lascas de piedra impactó a la figura en la cara, suspiro que aprovechó Lolth para asestar una cuchillada dónde deberían estar las costillas del agresor. Tocó carne, se clavó; una sonrisa de satisfacción se dibujó en la cara de la mujer que con regocijo hizo girar el mango con fuerza. El combate se había parado instantáneamente en unas tablas que no durarían mucho. La figura se irguió, agarró la cabeza de Lolth y con violenta fuerza la empujó hacia abajo estrellando ésta contra el suelo. La muchacha dejó de respirar al instante, inerte e inmóvil mientras un charco de sangre crecía y caía en el olvido para siempre.

_________El borrón negro que era aquel individuo empezó a definirse lentamente hasta revelar a un varón humano de mediana edad vestido en una túnica negra. Se levantó y crujió el cuello sin volver a dedicar ni una sola mirada a sus dos víctimas, no había nada personal en ello. Se acercó al monolito y se cruzó de brazos.
_________-Aquí está -murmuró. Cuando vió la mancha que flotaba dentro del zafiro apretó la mandíbula.

***************************
\\Editado: se cambia una parte para que quede más clara la escena del portal en la piedra.

[kurwen]

Parte 2. - Bosque y piedra I

_________Yerilian despertó en un claro del bosque. Llevaba un golpe en la cabeza, que le dolía como la peor de las resacas, y al momento supo que había mordido más de lo que podía tragar. Sus cosas estaban desperdigadas por el claro, las pocas que le quedaban, muchas de ellas habían desaparecido y un número considerable de pergaminos se habían roto o estropeado por la humedad.
Se levantó, quitó una hoja que se le había pegado en la frente y con los brazos en jarra miró a su alrededor. Sin duda estaba perdido en un bosque, uno que no conocía.

_________El elfo sintió un escalofrío cuando digirió la idea, pocas cosas le producían tanto pavor como sentirse perdido, sin contar que no sabía cómo había llegado allí. Era de noche y la enorme luna llena no le reconfortó. No sabía si el movimiento que percibía tras la línea de árboles era real o su propio miedo pero tenía la sensación de que todo acechaba a su alrededor, esperando a un descuido para abalanzarse sobre él.

_________Tras sacudirse la ropa recogió los bártulos que pudo encontrar. Volvió a mirar a su alrededor, el bosque era espeso. No tenía muchos conocimientos de supervivencia pero podía deducir que no era muy idea buena llamar la atención de las bestias del bosque, así que conjuró una ultravisión para poder ver con más comodidad. Pensó que lo más inteligente sería buscar un poblado o una salida del bosque; si era capaz de encontar un río podría seguirlo cauce abajo hasta que una de las dos cosas ocurriera.

_________Aterrorizado pero empujado por la necesidad, la falta de opciones y un grito de desesperación racional que sonaba en su cabeza echó a andar.

[kurwen]

Parte 3. - Oscuridad y piedra.

_________ Symeon miraba por la ventana de la habitación de la posada Balconlimbo en la que se hospedaba, la noche había caído sobre la Marca y las calles de Sundabar parecían tranquilas; pero Symeon sabía que la paz urbana no era más que una ilusión en la que las serpientes de la sociedad civilizada reptan sin ser vistas. Eran aquellas culebras esquivas las que Symeon sospechaba que con lenguas viperinas habían olfateado su llegada y la de su cargamento. Era difícil pasar desapercibido el bulto envuelto en lienzo y maromas que transportaba. Sin embargo no era su carga sino su propia presencia la que sabía que alteraría los fondos envenenados de la ciudad ya que, muy a su pesar, se había hecho con cierta reputación en aquellos círculos.

_________ La gran virtud de aquel monje de la Luna Negra era que siempre se preparaba para la peor situación y, aunque generalmente la peor situación era él en este caso el cazador podría volverse presa. Symeon lo sabía y guardaba más de un as en la manga de su túnica negra.

_________ Era una noche calmada para los estándares de la Marca en lo que a la climatología se refiere. Ráfagas de aire barrían el empedrado de basura y restos de la actividad comercial diurna. En la habitación el sordo soplar del viento solo se rompía cuando algún noble borracho cruzaba por el pasillo o alguien gemía en una de las habitaciones contiguas.

_________ La luz de la luna entraba por la ventana luchando contra una oscuridad opresora pero acogedora. El monje chasqueó la lengua y sonrió.
_________ -Hesse, te oigo respirar. -Una risa siseante sonó desde una esquina de la habitación. -Al parecer no he pagado lo suficiente como para tener un poco de intimidad- continuó Symeon.
_________ -Ya sabes Demonio Negro que en ésta casa juegan todas sus cartas y las juegan bien. -La voz invisible y cavernosa finalizó con una risa enfermiza y ahogada.

“Demonio Negro”, aquel apodo era como se le conocía en los lugares más turbios de la Marca, una fama de doble filo para un asesino a sueldo.
_________ -Dicen que llevas buen material ahí.
_________ Symeon no respondió, conocía al ladrón desde hacía años y sabía cómo tirarle de la lengua, el monje quería tantear hasta dónde tenían conocimiento de su carga en los bajos fondos.
_________ Un silencio incómodo se dibujó en la oscuridad de la habitación que solo se vio roto por el grito del amante de algún noble o burgués.
_________ -Los chicos y yo creemos que debería cambiar de manos, Demonio, lo tuyo no es el comercio ni andar llevando paquetitos de aquí para allá.
_________ El monje volvió a guardar silencio.
_________ -¿Te pagan bien el trabajo de recadero? Supongo que será bueno para variar de las masacres que armas…
_________ Symeon hizo mención de levantarse y aunque no lo vió ni escuchó supo que Hesse había dado un pequeño bote en el sitio.
_________ -Eres un cabronazo de primera -dijo la voz cavernosa de Hesse.
_________ -No tienes ni la más absoluta idea de lo que hay bajo el lienzo -replicó Symeon con una satisfacción malsana.
_________ Un silencio absoluto volvió a tomar el control de la situación zumbando en los oídos de los presentes.
_________ -Me da igual lo que lleves ahí, se que lo traes escondido desde Ascore y la jefa de mi jefe lo quiere.


_________ Hesse sabía que no podía enfrentarse al Demonio Negro él solo y por eso había decidido que lo tumbaría por saturación de combatientes, con un silbido irrumpieron en la habitación diez hombres y mujeres armados con espadas, lanzas y escudos llenando la estancia como un avispero. Con la seguridad prepotente de saber que tenía la sartén cogida por el mano, pues además había untado a la guardia para no ser molestados esa noche, Hesse salió de las sombras con paso confiado mientras Symeon, inmóvil pero en tensión, le clavaba la mirada.

_________ El monje valoró la situación con la cabeza fría y calculadora de un asesino. Eran diez matones y un ladrón más o menos hábil contra él solo, aunque confiaba en sus habilidades, disciplina y físico superior se veía altamente superado en número; aún así se veía capaz de acabar con al menos tres o cuatro antes de resultar herido. Miró hacia la ventana, tenía que aguantar la acometida al menos hasta…

_________ Hesse se acercó hacia el bulto de lino y maromas con paso seguro y ruidoso mientras un sonrisa viperina y triunfal se dibujaba en su cara amarillenta y marcada por la viruela.
-Siempre pensé que un afamado asesino como tú tendría más recursos. -Concluyó con una risa asmática y una vez delante del monolito sacó un cuchillo ligeramente curvo y rajó el lienzo dejando el zafiro a la vista, brillante al reflejo de la luz que se filtraba de la puerta abierta.
_________ -Vaya, vaya qué es… ¡ugg!
Como venida de ningún sitio una flecha salió disparada de la gema y se clavó en la garganta de Hesse que dobló el torso sobre las piernas salpicando de sangre en un gemido borboteante mientras los matones se sobresaltaban. Ese segundo de distracción fue el que aprovechó Symeon para reaccionar.

_________ Con una agilidad sobrehumana el monje de la Luna Oscura giró sobre un pié con la otra pierna extendida y noqueando al instante de una patada en la mandíbula a uno de los matones, cogió la espada de éste y rápidamente se la clavó en el cuello al más cercano y, acto seguido, dió una voltereta hacia atrás. El resto de hombres y mujeres reaccionaron y alentados por la mayoría numérica se lanzaron a la gresca contra el Demonio Negro.

_________ Symeon ejecutó la postura del Cuerpo de Vacío y su figura se desdibujó en un borrón irreconocible. Estocadas y barridos se dirigieron de forma repetida e infructuosa hacia el monje, quién combatía a la defensiva esquivando y parando el acero con sus manos desnudas. Symeon podía aguantar fácilmente hasta que sus adversarios desfallecieran de agotamiento, eso no le preocupaba, pero sin embargo al monje no le gustaba que algo se demorara demasiado y un combate tan multitudinario no era de su agrado, mucho menos cuando por el pasillo irrumpieron siete matones más.

_________ El Demonio Negro rozó el broche de su túnica y, aunque aparentemente no ocurrió nada, unos segundos más tarde la puerta frente a la suya reventó en pedazos y de la habitación salieron dos indivíduos en tromba: Una mujer increíblemente musculosa, rubia y de ojos azules que medía más de dos metros, vestida en pieles y con un hacha a dos manos que rápidamente aterrizó en medio del cráneo de uno de los matones que venía por el pasillo, cortándoles el paso y un enano acorazado que automáticamente cargó con el escudo a la habitación de Symeon llevándose por delante a cuatro hombres y mujeres que cayeron al suelo como peleles.

_________ La melé no se alargó mucho más, tras varias decapitaciones y muertes innecesariamente violentas los pocos matones que quedaban vivos salieron corriendo y se dispersaron; Hesse había desaparecido y un rastro de sangre en el alféizar de la ventana desvelaba cómo. Los tres luchadores se miraron en la oscuridad, en silencio, Symeon asintió y comenzaron a empaquetar todo, sabían que no iban a poder pasar el resto de la noche en Sundabar y debían adelantar su salida hacia Argluna a cualquier precio.

[kurwen]

Parte 4.- Bosque y piedra II

_________Llevaba horas caminando y hasta el momento solo había visto kilómetros de bosque monótono y espeso bajo un cielo estrellado y una luna que parecía amenazar con estrellarse contra la faz de Toril. Aunque la maleza era densa y los árboles abundantes y variados había algo que parecía marchito.

_________La luz mortecina de la luna bañaba el tenue sendero que seguía sin más criterio que el de andar en línea recta para llegar a algún lugar que le sirviera como referencia o guía.
Yerilian era un elfo ágil y no tenía mayor problema para andar por el bosque con paso rápido pero comenzaba a agotarse. Además, no tenía agua ni raciones.

_________Iba repasando mentalmente lo que le había llevado hasta aquel punto pero su cabeza solo funcionaba en círculos. Cada vez que intentaba recordar, incomprensiblemente, era como si nunca hubiera existido nada más que aquel lánguido y nocturno bosque. Aquello para Yerilian era obviamente imposible, ya que los elfos no salen de la tierra o crecen de los árboles y, por mucho que su cerebro no respondiera, era necesaria la existencia de un pasado.

_________Otra cosa que le perturbaba era que hasta el momento no había visto ni oído vida animal, ni pájaros, ni mamíferos o roedores, tan solo plantas y árboles; sin duda no era algo natural. Pensando en ello es cuando trastabilló, al haberse tropezado en una raíz, y dió dos o tres zancadas hacia adelante para evitar caerse de bruces. El pánico comenzaba a hacer mella en su físico, le fallaban las fuerzas y, por un segundo, desfalleció.

_________Cuando lo que le rodeaba volvió a hacerse nítido se dió cuenta que volvía a encontrarse en el claro del bosque. Agitó la cabeza, aturdido, pero cualquier atisbo de confusión se disipó cuando, por primera vez en todo ese tiempo, escuchó un ruido.

_________La sangre de Yerilian se congeló cuando vio salir del bosque a una criatura negra y opaca con unas enormes garras ensangrentadas. El vacío abisal de su cuerpo arrancaba en el elfo terrores atávicos que no podía poner en palabras y, aquella monstruosidad, se abalanzó sobre él.

[kurwen]

Parte 5.- Agua y Piedra

_________El carro traqueteaba y avanzaba con dificultad por el embarrado camino que poco a poco salía del bosque y se adhería a éste dibujando sus curvas y formas. El viaje había sido largo y los huesos de la anciana chillaban de dolor por la humedad y el reúma. Dos percherones tiraban del carro, más cargado y pesado que de costumbre, en que que viajaban Sitsa, la anciana, y sus tres nietos: Beli, la mayor, una muchacha de dieciocho años y más fuerte que una mula que había demostrado ser una hábil combatiente, y los dos mellizos, Minla y Tave, que cantarrueaban un juego palmas una y otra vez. El sol ya se había puesto cuando llegaron a la granja familiar. Sitsa vió la chimenea humeante de la casona y sonrió para sí misma reconfortada por la promesa del calor del hogar; era muy vieja para aquellos viajes a Sundabar pero en la familia cada uno tenía una labor y el suyo era comerciar en la ciudad.

_________Encerraron los caballos en la cuadra y metieron el carro en el granero, otro agotador día tocaba a su fin y las dos mujeres y los dos niños marcharon alegres hacia la cabaña. Cuando cruzaron el umbral Regi estaba dándole vueltas al guiso que humeaba en un enorme caldero sobre el fuego del hogar. Los recibió con una sonrisa y los dos mellizos corrieron a abrazar las faldas de su madre, pero rápidamente se pusieron a jugar y corretear por la habitación. Beli saludó a su madre, se fué directamente a por un plato y se sirvió sin preguntar. La muchacha se sentó en un rincón a comer, mirando las llamas. La anciana se sentó en la mesa, junto al fuego, y su hija se sentó a su lado.

_________Regi era una mujer robusta y fuerte en su madurez, a la que nunca le fallaba el brazo a la hora de blandir el martillo en la forja. Confiaba en la sabiduría, sensatez y experiencia de su madre a la hora de negociar y vender en el mercado, pero también le preocupaba que la anciana empezara a chochear; al fin o al cabo era muy mayor y ya le fallaban facultades. Sin embargo Sitsa era muchas veces una caja de sorpresas incluso para su propia hija, y en ésta ocasión no iba a ser una excepción.

_________Sitsa nunca contaba muchas historias de su juventud: algunas pequeñas anécdotas, algún esporádico viaje, pero jamás nada significativo hasta que se casó con su difunto Erik y tuvo a Regi ya en los cuarenta y pocos.

_________Regi puso un plato de caldo de pescado con algunos nabos y zanahorias hervidos frente a su madre y entrelazó los dedos sobre la mesa.
_________-¿Qué tal ha ido en el mercado?
_________La vieja, partiendo los tubérculos pacientemente, apretó varias veces los labios anticipando el momento de meterse la cuchara a la boca.
_________-Bien, hija, como siempre -hizo una breve pausa, sabía que la noticia que le iba a dar a Regi no le iba a gustar y quiso tantearla poco a poco-. Ese viejo enano de Legnar me ha intentado volver a timar otra vez.
_________Regi apretó la mandíbula, disgustada.
_________-¿Qué te ha dicho?
_________-Nada hija, nada. La historia de siempre, que el mercado ésto, que la demanda lo otro, que si las manos invisibles y todas esas tonterías que se inventan los mercaderes.
_________-¿Pero has conseguido vender todo?
_________La anciana asintió lentamente mientras saboreaba la primera cucharada de sopa. Regi suspiró aliviada, intentando que no se le notara mucho.
_________-Hija mía -empezó Sitsa-, hoy podría haber hecho un trato muy ventajoso.
_________Regi que conocía las extravagancias de su madre se levantó y puso los brazos en jarra, mirándola ceñuda.
_________-Unos nómadas que están acampados junto a Fuerte Nuevo me ofrecieron una tablilla mágica por un precio ridículo -la mujer giraba la cuchara dentro del plato-. Está claro que no sabían lo que tenían entre manos. La habían encontrado Rauvin arriba, decían que de un naufragio sin supervivientes...
_________Regi negó enérgicamente con la cabeza.
_________-No. Ni hablar, mamá, ni se te ocurra.
_________La anciana la miró con cara inocente.
_________-No estamos para arriesgar -hizo una pequeña pausa en la que se le humedecieron los ojos-. Seguro que te estaban tomando el pelo -se cruzó de brazos enfadada.
_________-Tu madre es vieja pero…
_________-¡Ni peros ni hostias! He dicho que no y no hay más que hablar.
_________Sitsa bajó la cabeza apesadumbrada y asintió.
_________-Hija, me acercas una copa de vino, ¿por favor?
_________Regi se marchó al pequeño tonel de vino añejo que tenían sobre un aparador en la otra punta de la cabaña, Sitsa se giró rápidamente hacia su nieta y le guiñó un ojo con una sonrisa que más que traviesa era entrañable en la arrugada cara de la anciana. Beli, que conocía a su abuela, rió en silencio y continuó cenando.

_________La fuerte herrera puso la copa sobre la mesa y miró a su madre.
_________-Mañana tengo que ir a Nevesmortas, tengo que hablar con el banco por… por el tema de las deudas de Karodo -la mujer sin darse cuenta estrujaba con fuerza su delantal-. Me llevaré la yegua, ¿está ensillada?
_________-Y en el establo, esperando -afirmó Sitsa.

_________Mientras tanto los mellizos, Minla y Tave habían salido al exterior fingiendo combatir con dos palos de madera. A Regi no le gustaba que jugaran en el exterior pero era difícil controlar a aquellos dos torbellinos. Los niños no se dieron cuenta enfrascados en su fantasía bélica, en la que uno de los dos era un minotauro y el otro un afamado héroe -sin ponerse de acuerdo quién era quién-, pero un fulgor azul resplandecía dentro del granero y, justo antes de apagarse, se escuchó un golpe seco.

[kurwen]

Parte 6.- Muerte y Piedra.

_________De un tajo limpio la criatura destripó a Yerilian y éste, con la mirada vacía y las entrañas en la mano, murió.

[kurwen]

Parte 7.- Magia y Piedra

_________La herrera salió temprano por la mañana de camino a la villa a lomos de su yegua, un animal fuerte y robusto al que poco le importaba el barro del camino.

_________Sitsa cocía unos huevos para sus nietos aprovechando las brasas que quedaban en el hogar de la noche anterior. Los sirvió con algo de fruta seca y pan. Mientras tanto, su nieta mayor y cómplice de travesuras Beli había preparado el carro y los caballos tras cerciorarse que su madre partía hacia Nevesmortas.

_________Moro, el perro guardián de la familia, ladró desde el el límite de la finca anunciando la llegada de alguien. Rápidamente Beli, temiendo que fuera su madre, escondió el carro y los caballos.

_________Tres figuras llegaron con paso tranquilo hasta la puerta de la cabaña, un hombre tatuado, un enano con armadura y una bárbara del Valle del Viento helado. Beli los miró sin decir nada y como si supiera que lo estaban observando Symeon se volvió súbitamente hacia la muchacha y, sin apartar la mirada de la chica, llamó a la puerta. Vió a la anciana abrir y tras pronunciar unas palabras que no llegó a oír bien hizo pasar a los tres visitantes.

_________Había algo en aquellos tres indivíduos que hacía desconfiar a Beli, tenía instinto para aquellas cosas, y una sensación desagradable en las tripas le decía que su abuelita estaba en peligro. Buscó rápidamente alrededor y cogió el primer arma que encontró: un cuchillo que tenían junto a la conejera para despellejar a los animales sacrificados.

_________Se deslizó junto al ribazo del campo y por una pequeña acequia de riego hasta la pared de la cabaña, y recorrió a paso rápido la fachada agachándose para evitar ser vista a través de las ventanas. Se preparó tras la puerta, arma en mano, respiró y abrió de golpe.

_________Los cuatro se volvieron hacia Beli cuando abrió la puerta de sopetón. El enano estaba dando un sorbo a una taza de té y Sitsa le servía otra al monje. La muchacha se quedó petrificada sin saber qué decir hasta que su abuela sonrió y rompió el silencio incómodo.

_________-Cariño, me has traído el cuchillo que te pedí.

_________Beli bajó el arma y se lo dió a su abuela, quien con tranquilidad fue a la alacena y cortó un poco de embutido y cecina. La muchacha pasó hasta el fondo de la habitación y se sentó junto a la chimenea, no demasiado lejos del atizador.

_________-Así que, queridos, han perdido un monolito de piedra -la ancianita hizo una pausa-. Supongo que es difícil que se pierda un trasto tan grande.

_________El enano respiraba agitado entre gruñidos y murmullos incomprensibles.

_________-¡¿Vieja bruja lo has visto o no?¡

_________Sitsa levantó las cejas sorprendida, pero no se sobresaltó, y a Beli le quedaba muy poca mecha para blandir el atizador a falta de un arma mejor.

_________-Basta -cortó radicalmente Symeon a su compañero con una mano abierta sobre la mesa. El enano cesó inmediatamente.

_________-No es necesario ser descortés, nuestra anfitriona nos ha recibido con unos modales exquisitos.

_________El enano comenzó a hincharse de nuevo pero una mirada sin palabras del monje lo desinfló inmediatamente mientras la mujer rubia reía entre dientes tomándose el té con las dos manos.

_________-Así es, señora, naufragamos en el Rauvin por culpa de una crecida y los orcos. Mi compañero está nervioso y cansado pero ello no le impedirá disculparse -volvió la cara tatuada hacia Goron, el enano, esperando.

_________Goron puso una mueca de desprecio, torció el morro, miró hacia el suelo y finalmente se disculpó.

_________-Mis disculpas. Señora.

_________-Bien hecho, hay que respetar las canas, Goron.

_________El enano se cruzó de brazos y quedó mirando al suelo meditabundo.

_________A Sitsa se le iluminó la cara.

_________-¡Ay! Hijos míos, ahora que me acuerdo, vi pasar a unos mercaderes ayer a la tarde por el camino de la Bifurcación, llevaban un bulto negro, como una losa de piedra en su carro.

_________Symeon levantó una ceja y ladeó la cabeza, a la espera de que la anciana terminase.

_________-Sí, sí -asintió-, ahora lo recuerdo perfectamente… creo que eran bedins… ¡sí! Eran bedins, de más allá del Anauroch. Deberíais daros prisa si los queréis alcanzar. ¿Más té?

_________Symeon se quedó en silencio observando a la anciana sin mover absolutamente ningún músculo excepto la mandíbula que podía percibirse como la apretaba y relajaba constantemente. Finalmente se movió a la vez que chasqueaba la lengua.

_________-No, muchas gracias, es suficiente.

_________Se levantó de la silla y tras él sus acompañantes.

_________-Tenga un buen día, anciana.

_________Se pusieron en marcha y poco después Regi los perdió de vista por el camino hacia el norte.

_________-Abuela -exclamó la joven casi sin respiración.- ¡Casi me da un soponcio! Cómo… ¿cómo lo has hecho?

_________-Ratona mía, ¿No creerás que llevamos todos éstos años casi sin pagar tributo a la Dama por mi cara bonita? Ahora vamos a Nevesmortas antes de cruzarnos en el camino con tu madre.

***

_________Moro gimoteaba viendo a sus dueñas alejarse en el carro. La sombra de los árboles que abrigaban el camino pronto se dispersaría dejando a las viajeras a merced de un sol intermitente de nubes en el cielo. Beli llevaba las riendas del carro mientras Sitsa mordisqueaba pacientemente un trozo de carne seca con dificultad por la falta de dientes, y los mellizos reñían y gritaban en la parte de atrás del carro.

_________La anciana levantó la vista de su almuerzo para otear el camino. Un movimiento extraño por el rabillo del ojo la había advertido. Vió a un hombre con las manos en los bolsillos junto a la linde del camino, vestido de tonos oscuros y con capucha aun no estando lloviendo; augurio de malas intenciones. La mujer echó mano al morral y sacó un pequeño vellón de lana.

_________Les dieron el alto en el camino, un hombre enjuto, de piel fina y amarillenta, sonrisa afilada y mano en el pomo de la daga. Su voz era cavernosa y aguda como el viento a través de una ventana.

_________-¡Saludos señoritas! -gritó en la distancia mientras andaba hacia el centro del camino-. Disculparán que las moleste.

_________Sitsa le hizo señas a su nieta para frenar el carro. Beli, nerviosa, miró a su abuela.

_________-Dígame hijo, ¿que se le antoja?

_________El hombre parecía hacer esfuerzo para hablar, claramente incómodo.

_________-Yo y mis compañeros somos del Sindicato de Apoyo al Crecimiento Comercial de Sundabar- hizo una pequeña pausa para tragar saliva-, hace poco robaron algo en la ciudad y creemos que los sustractores podrían viajar en dirección a Nevesmortas.

_________Sitsa le sonrió.

_________-¿Ha visto algo extraño por el camino, señora?

_________-Nada fuera de lo normal, joven -respondió la anciana.

_________El hombre perdió la sonrisa y chasqueó los dedos al ver el enorme bulto que llevaban tapado con lona en el carro. Unos tipos de una calaña similar, que habían permanecido oculto, salieron al camino; iban armados y uno de ellos llevaba una porra en la mano.

_________-¿No le importará, anciana, que echemos un vistazo a lo que lleva en el carro? -preguntó con tono que sugería cierta amenaza velada.

_________-No hijo, en absoluto, solo llevo algunos toneles de vino para vender en la villa -respondió Sitsa impertérrita.

_________Beli, completamente en tensión le lanzó una mirada rápida a su abuela y justo después a la espada que se había dejado a los piés, seguidamente sintió la mano suave y arrugada de su abuela sobre la suya.

_________El encapuchado hizo otro gesto y uno de los matones echó pié al cabezal trasero y cortando una cuerda apartó la lona enérgicamente.

_________Sitsa apretó la mano de su nieta.

_________-¡Sólo vino, Hesse! -gritó el tipo.

_________Hesse le echó una mirada asesina a su esbirro tras decir su nombre, y después de pensarse muy detenidamente como lo iba a castigar se volvió hacia Sitsa y Beli.

_________-Gracias por su colaboración -dijo poniendo una sonrisa más falsa que la de un gnoll.

_________Las mujeres retomaron la marcha. Beli miró a su abuela con los ojos muy abiertos y con el corazón al mil la interrogó.

_________-Abuela ¿cómo? ¿qué?

_________-Ratona, yo también fuí joven y aprendí muchos truchos -una risita se le escapó a la anciana.

_________-Ahora vamos a ver a Riam, me debe un favor desde hace muchos, muchos años.

_________Beli le apoyó la cabeza a su abuelita en el hombro unos segundos, disfrutando del subidón de adrenalina que pronostica una vida de aventuras. Sitsa le acarició el pelo a su nieta.

_________-Cariño, un día de éstos te enseñaré cómo lanzar rayos con el atizador de la chimenea.

_________Beli miró atónita y feliz a su abuela.

[kurwen]

Parte 8.- Conclusión

_________Y Yerilian murió.

_________Despertó en el claro de un bosque, estaba oscuro y la luz que vertía la enorme luna llena sobre las copas de los árboles no le reconfortaba. Algunas de sus cosas estaban desperdigadas a su alrededor.

_________Había algo en la oscuridad que despertaba en él un terror antiguo y visceral, un miedo casi paralizante, algo inexplicable y primario. Sus ojos casi se desorbitaron cuando vio aquella silueta de oscuridad infinita emerger de entre la maleza, un ser imposible que en cuestión de segundos se le lanzó encima y decapitó.




_________Despertó en el claro de un bosque, estaba oscuro y la luz que vertía la enorme luna llena sobre las copas de los árboles no le reconfortaba. Algunas de sus cosas estaban desperdigadas a su alrededor.

_________Se agachó a recoger el porta pergaminos y la fíbula que brillaba ligeramente en tonos azulados. Cuando levantó la cabeza una enorme garra le atravesó la cara matándolo en el acto.



_________Despertó en el claro de un bosque, estaba boca abajo. Las hojas, frías y húmedas se le marcaban en la fina piel de la cara. Se levantó, ligeramente confuso, hasta quedarse de rodillas; es cuando un papel se le cayó de uno de los pliegues de la manga de la túnica. Lo cogió casi temblando y desplegó las cuatro dobleces.

_________“Si has despertado en el claro de un bosque haz una marca”

_________Bajo la línea había dos grupos de cinco palitos y cuatro más, hacían catorce. Sin pensarlo ni preguntárselo demasiado tachó el último conjunto haciendo así tres completos: quince.

_________Levantó la cabeza y vió una sombra inefable que se dirigía directamente hacia él. Dobló el papel aterrorizado y lo volvió a guardar en su manga. La criatura lo levantó en el aire y lo desgarró por la mitad.


_________Despertó en el claro de un bosque, la oscuridad era casi opresiva y la luna lo observaba desde lo alto en el cielo. Miró a su alrededor, sus cosas estaban desperdigadas. Vió el brillo de su fíbula mágica y cuando se acercó a recogerla tropezó con el porta pergaminos, el que rodó bajo su pié haciendo que se cayera al suelo y con un fuerte golpe en la cabeza se desnucó.



_________Despertó en el claro de un bosque. Algo a su alrededor parecía provocarle un pavor irracional. Se dió cuenta que llevaba un papel arrugado en la mano y agazapado en el suelo lo extendió todo lo que pudo.

_________“Si has despertado en el claro de un bosque haz una marca”

_________Había setenta y seis marcas y luego con letra temblorosa, su letra, rezaba:

_________"Vas a morir, lo has hecho todas éstas veces."

_________Escuchó algo moverse entre la maleza y….



_________En el papel había ya tantas marcas que costaba contarlas, no al menos antes de que lo mataran de formas varias y creativas. Yerilian empezaba a tener flashes de un borrón descuartizándolo una y otra vez. Cuando miró hacia el bosque volvió a aparecer aquella sombra imposible. Comenzó a acercarse lentamente, como paladeando el momento, entonces, una luz azul brilló en su pecho, en medio de toda aquella oscuridad. Un punto azul y reluciente.

_________Yerilian reaccionó, un instinto de supervivencia se aferró a su mente e hizo que todos los músculos de su cuerpo respondieran con precisión y exactitud. Rodó por el suelo, agarró su arco y cogió una flecha. Tensó la cuerda, la tensó como nunca antes en su vida y exhalando un suspiro soltó el culatín. El vástago cimbreó en el aire y las plumas silbaron y, limpiamente atravesó el punto de luz de la criatura.

_________Pero lejos de frenarle, el monstruo de oscuridad saltó sobre él y le arrancó la cara.

_________Se despertó en el claro de EL bosque. Comprendió que había roto parcialmente la magia, quizá gracias a que en algún momento indeterminado había comenzado a llevar la cuenta de las veces que había muerto. El papel llevaba tantas marcas que parecía un galimatías e, internamente, comenzaba a racionalizar aquel terror mágico.

_________En un esfuerzo agarró un trozo de papel y garabateó una frase pidiendo ayuda, la ató a una flecha y disparó al monstruo al centro del pecho, pero un número indefinido y considerablemente alto de descuartizamientos después llegó a la conclusión de que no había servido de nada.

_________Había intentado todo, huir, dispararle con el arco a la criatura en la cabeza, pecho y hasta entrepierna, había conjurado todo lo que podía, e incluso había intentado hablar con ella; pero nada de aquello había servido de nada. Tanta sangre, dolor, destripamientos etc, le estaba empezando a pasar factura mental.

_________Tarde, murió de nuevo.

_________Pensó que solo le quedaba una cosa por hacer: abrazarlo. Cuando la criatura se acercó aquella vez esquivó el primer garrazo recibiendo una herida no letal y acto seguido, con un esfuerzo físico y psicológico enorme se aferró a la masa sombría y con pensamientos positivos en mente le dio un enorme abrazo. La criatura lo apartó con una de sus garras y lo partió por la mitad.

_________Durante un buen rato se quedó sentado sobre las hojas esperando la muerte, pensativo. Ya casi le parecía un doloroso pero necesario trámite para tener unos segundos o minutos de paz y reflexión. Sin embargo, y finalmente, hastiado, harto y cabreado se levantó mando la reflexión al carajo, miró ceñudo a la criatura, esquivó el primer garrazo y sin mucha técnica ni elegancia le atizó un puñetazo en el pecho y…

_________Yerilian lo recordó como si lo absorbieran hacia una singularidad espacio-temporal.

_________Para Riam, que estaba al otro lado, fue una explosión que destrozó toda su trastienda y una cantidad de cachivaches mágicos de valor incalculable.

_________El gnomo estaba sentado con la espalda apoyada en la pared al otro lado de la habitación, desplazado por la explosión y rodeado de trastos rotos. Yerilian abrió los ojos boca abajo y lo primero que vió es el basto suelo de madera de la trastienda del mago. Golpeó la tarima con el puño y se echó a reír y a llorar al mismo tiempo.

_________El gnomo se levantó de un salto y se tiró de los pelos.

_________-¡Pero qué le has hecho a mi tienda!

_________Yerilian se incorporó y levantó las palmas de las manos en señal de inocencia.

_________-¡La has destrozado! ¡Me has arruinado, maldito elfo!

_________El arquero vió junto a su mano el zafiro titilante que recordó, como si de ello hiciera más de mil años, haberlo visto en la cabecera del monolito. No dudó un segundo en recogerlo y esconderlo en su morral cuando el gnomo todavía estaba ciego de ira.

_________Tras un buen rato de ser zarandeado y gritado por un gnomo salió tambaleante al exterior. Se encontraba en un lugar que no conocía, se dirigió hacia una fuente donde comenzó a atraer la atención de unos variopintos aventureros….