La puerta hizo el sonido habitual al cerrarse, aunque algo le llamo la atención. Un sonido familiar, pero la pereza mañanera aun le hacia pensar lento. Mientras se giraba se fijo uno de los parroquianos que miraba embobado a la puerta, siguió su mirada con la suya propia pensando No creo que sea tan especial, es casi idéntica a las otras, se aseguraron tras la reconstrucción... Sus pensamientos se pararon cuando se percato en que era ese sonido, el sonido de una daga clavándose con fuerza en la madera.
Sin duda, la daga clavada en la puerta que sostenía un pergamino tenía algo que ver. Mas tarde sus compañeros de las demás puertas le contarían una historia similar...
