
Deidad Hoar
Alineamiento Legal Maligna
Región Chessenta
Historia:
Hija de una esclava y del hijo de un noble, su padre era un noble campeón de Hoar, y su madre una elfa esclava. Su padre por pena o amor salvó de un esclavista a tal mujer se fueran a vivir en su hogar, Su padre no le parecía bien la relación.
Ella nació de esta relación, aunque al saber de tal hija su abuelo humano no lo considero propicio y el hijo al no ver la aprobación del padre se fue con su familia.
La familia ya sin hogar, fueron con una compañía de Caballeros de Hoar hacia el oeste. Durante el viaje su madre tuvo otras hijas eh hijos ellos tomando caminos distintos, mientras su padre trabajaba como soldado de esta llegaron hasta las regiones de Puerta de Baldur's dónde su familia abandono la compañía. Volviéndose ahora solo dueños de una granja en las afueras.
Un día un grupo de cultistas atacaron su granja, su padre mucho como nunca mientras su madre escondía a sus hijos, pero cuando todo había terminado Izalith vio como su padre calló al suelo muerto su madre al tratar de salvarlo fue atacada, Izalith alzó un puñal para atacar al cultistas pero fue atrapada.
Fue torturada en nombre de un dios desconocido, y junto con otros prisioneros iban a ser sacrificados.
Implorando por su fe, unos momentos antes de que ella sea sacrificada se escucharon espadasos y una lucha encarnizada.
Vio que sus salvadores era la misma compañía de Hoar en el que Hiba su familia, sintió la esperanza y la justicia. Descubrió que sus hermanas habían acudido a la compañía y estos fueron por una deuda que tenían con el padre de ella.
Desde ese entonces se unió o tal compañía forjando su oficio de cleriga.
Aunque en su corazón buscaba venganza y odio, por las atrocidades que vivió y por la injusticia de su tierra natal. Que se puso al oficio de la venganza, queriendo se volver en la encarnación de la justicia de Hoar cuando esté estaba al servicio de Bane, alguien cruel y despiadada al ejercer los juicios y castigos.
Su ambición llega a hacer que su mano y lanza llega a la más dura de lo necesario, hasta ser totalmente cruel. Para ella pagar con la misma moneda es lo que considera más justo. Ya que ningún delito debe quedar impune y ninguna ofensa debe quedar libre ya que invita a un nuevo ataque, y tomar el problema desde la raíz terminará con el problema. La puntada de la Justicia estará al acecho sin importar el infractor.