// Post on rol con una ligera mezcla off rol..
Caen las primeras hojas en el mundo real... mientras, en Nevesmortas, un lento pero continuo goteo de aventureros regresa a su hogar. Algunos vienen de conocer tierras lejanas, otros de pasar una buena temporada en tierras más cálidas donde la sangría y la paella son baratas... en su opinión, aunque los comerciantes de esas zonas saben que les han sajado hasta los higadillos. Algunos están tristes porque han perdido un efímero amor a quién no volverán a ver, otros están cansados porque han conocido muchos amores...
Esta lenta riada no pasa desapercibida a dos criaturas grandes y apestosas que, apostadas en una colina, vigilan todos los movimientos de entrada y salida de la pequeña villa. Sus ropas les harían pasar por orcos del cercano campamento de Úgrehz, hijo del rey Oboldo, pero un examen más detallado de sus ropas deja ver unos cortes que, si han sido producidos por una de las hachas que portan, habrían matado a quien las vistiera.
- Fíjate, cada vez llegan más. Debemos ir a avisar al rey Oboldo para prepararnos para un posible ataque.
- Míralos bien... tienen barriga, se han vuelto perezosos y blandos. Algunos tienen aspecto de haber pasado meses en una bruma alcohólica... Solo esos medianos con aspecto de ladronzuelos parece que conservan sus habilidades... y fíjate que cargados van los sacos que portan, como si estuvieran llenos de oro. Aún tardarán semanas en estar preparados... deberíamos atacar esta mísera villa ahora mismo. Incluso ese arcano de extraño peinado, que en tiempos no causó grandes problemas, parece torpón e incapaz de recordar un conjuro...
- Eso no es asunto nuestro... no nos pagan por pensar.
- ¡Oboldo es tan estúpido como tú si no les ataca ahora mismo!
Tras tantos días fuera de su campamento y de sus brutales capitanes estos dos batidores han empezado a perder la férrea disciplina que caracteriza a tribu de Oboldo. Así que el resultado es bastante previsible... El orco que se siente insultado lanza su hacha a la cabeza del otro, que consigue esquivarla y carga contra el primero con la cabeza por delante. Después del primer topetazo, que retumbó por toda la colina, siguió una pelea a puñetazos, mordiscos y arañazos, que terminó cuando el orco que había comenzado al pelea lanzando el hacha la recuperó y destrozó la cabeza de su compañero. Cojeando y sangrando por múltiples heridas consiguió hacer su camino hasta la fortaleza ocupada de Felbarr, donde informó sobre el regreso de los aventureros a Nevesmortas y sobre la trágica muerte de su compañero en una emboscada donde, a pesar de haber acabado con la vida de veinte humanos, su compañero había sucumbido a las flechas de los traicioneros elfos.
Unos días después una muchacha muy joven que buscaba florecillas, encontró el cadáver de un orco vestido con las ropas de la tribu de Úgrehz. No le dio ninguna importancia ya que no era raro que se acercasen orcos más de la cuenta a la ciudad y fueran abatidos por la guardia o por los aventureros.
// Ahora que vuelve la gente de vacaciones podemos ir pensando en el asalto a Felbarr...
Regreso a Nevesmortas...
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